SEMINARIO CARTAGENA APÓSTOL JOSÉ LUIS DE JESÚS MIRANDA JESUCRISTO HOMBRE 3 de abril de 2013 Bueno, vamos a comenzar, vamos a usar nuestras Biblias un buen rato. Vamos a buscar Juan 10:16. “También tengo otras ovejas que no son de este redil…” Jesús de Nazaret hablado de nosotros, de los gentiles. “…aquellas también debo, qué, traer…” ¿Usted, llega o lo traen? ¿Hay libre albedrío? Es un deber de Él traerte. El que no ha llegado es porque Él no lo ha traído. Pero si usted llegó no piense que llegó usted, a usted lo trajeron. Es más, ¿tú sabes cómo dice una versión? “A estas debo arrastrar”, porque a veces tú no quieres venir. Mira así, te llevan por la mano –vente-. A estas debo arrastrar, porque no quieren venir. “…y oirán mi voz…” Oye, esa vocecita. ¿Te acuerdas? ¿Esa vocecita? Ah, y esa voz siempre estaba contigo, porque te advertía –no hagas esto que te vas a caer, si haces eso te va a pasar esto-, y exactamente te pasaba. “…oirán mi voz; y habrá, muuuuchos rebaños, un rebaño, y muuuuuchos pastores, y un pastor.” Eso nunca se había cumplido. ¿Tú sabes cuándo se cumplió eso? Cuando hace poco yo dije: -El término «pastor» desaparece-, porque me di cuenta que es un solo pastor. Porque –imagínate- si hay muchos pastores, hay diversidad de enseñanzas. Tú no estás supuesto a enseñar nada. Tú sabes que a veces yo recibo correos diciendo: -Después que usted termina, mi pastor vuelve a repetir lo mismo que dijo usted como si nosotros no lo hubiésemos entendido usted. Es más, me han dicho de algunos, que yo tomo 30 minutos y ellos toman 30 minutos. Diciendo: -Mire, lo que él dijo fue esto… -Qué. ¿Acaso yo soy bruto que no entendí? ¿Por qué usted tiene que estar repitiéndome? Esa es la voz del Señor. Usted entiende. Mire, si usted es un elegido, tan pronto se dice algo así, usted lo agarra ahí mismo. ¿Verdad que sí? “Habrá un rebaño”. Tú sabes que Creciendo en Gracia es un solo rebaño. ¿Por qué? Porque tiene un solo pastor. Ah, y todos hablan lo mismo, cantan lo mismo, se expresan iguales, sienten lo mismo. Un sentir, un mismo parecer, un mismo proceder, una misma enseñanza. -Esta gente hablan todos iguales. Todos dicen: Bendecido. Todos dicen: Abba Padre. Todos dicen: Lo recibo. Todos dicen: Estoy completo. ¡No hay diversidad! (Ovación) ¡Nunca había sucedido eso en la faz de la tierra! Por eso fue que Joel dio claves, códigos secretos, dijo: -Mira, para que se sepan cuáles son los días del Hijo del Hombre, va a haber un pueblo como jamás hubo sobre la faz de la tierra. Y, alguien dijo: -¿Por qué? ¿Traen dos cabezas, cuatro orejas y diez dedos en cada mano? No. Porque es un pueblo que habla lo mismo. Métete en ese sistema podrido, religioso, evangélico, pentecostal, católico. Métete allí para que tú veas cómo habla esa gente. Esa gente no sabe hablar, son mudos, están huérfanos, no tienen padre y todos difieren. La iglesia de la esquina habla una cosa, el otro pastor otra cosa. Ellos se creen que son y que pastores, mira… Y, usted los ve con su Biblia, se ponen a estudiar el sábado, y escriben un sermonete así de grande. Y, ese sermonete es diferente al sermonete del pastor de la esquina. ¿Tú lo has notado? Pon la televisión y ponte a escucharlos, y en media hora vas a ver –oye, pero este dijo esto, y este dijo esto otro-, porque están en diversidad. La unidad del Espíritu no les ha llegado. ¿Y, por qué aquí se entiende eso? Porque esas son las evidencias de que Jesucristo ya llegó. Por eso es que hablamos lo mismo. (Aplausos) -Sí, pero él está endemoniado, porque él les hace algo a esa gente que son insoportables. No resisten un aleluya, no resisten un Dios te bendiga. Ahí hay algo. Esa gente de momento cambia y se marcan esos tres seises (666). Eso es diabólico ahí, mira. Y no me diga –Bendecida-, porque yo no vendo SIDA. Mira, qué brutos son. Así dijo una allá: -Yo no vendo SIDA. Juan 10:21. ¿Qué dice, que estamos endemoniados? Mira lo que dice. “Decían otros: Estas palabras no son de endemoniado. ¿Puede acaso el demonio abrir los ojos de los ciegos?” ¿A cuántos se le abrieron los ojos aquí? (Ovación) Los ojos del entendimiento, Efesios 1:18. Esos son los que hay que abrir, porque estos están abiertos (los físicos) para ver lo que a veces no se tiene que ver. Pero cuando los ojos de tu entendimiento se abren, hay cambios. La prensa me decía: -¿Y, usted hace milagros como Jesús de Nazaret? Y yo le decía: -No, no como Él. Él hizo muy pocos hizo muy pocos. Yo hago más que Él. (Aplausos) -¿Cómo cuáles? -Pues, yo torno la ignorancia en sabiduría-, porque mira, tú aprendiste a hablar. Por primera vez –después de grande- aprendiste a hablar. Se te alumbraron los ojos y dijiste: -Soy un bendecido. Y cuando viene algo negativo, dices: -No lo recibo. Pues, se te abrieron los ojos. ¡Qué rica es esta palabra! ¿Verdad que sí? ¿Tú sabes a quién tú tienes que echarle la culpa por las necesidades económicas que –temporeramente- tú estás pasando? Que son mentiritas que a veces nos perjudican y traen sufrimiento que tú no puedas comprarle la última marca de los tenis a tu niño, que no puedas tener el último equipo electrónico, que tu niña no tenga un laptop en tu casa y pasamos necesidades. Pero, ¿tú sabes quién es el culpable de esto? La Gran Ramera, naturalmente, pero fíjate que es que nunca llegó información de cristianismo a Colombia. Nunca llegó información. Yo le dije al de la prensa: -Lo que sucede es que ustedes nunca han oído el evangelioy se sorprendió. Le dije: -Ustedes no son cristianos. En Colombia no hay cristianos. Bueno, ustedes, Creciendo en Gracia. (Aplausos) Los primeros cristianos llegaron a Colombia cuando yo vine de visita. El 13 de noviembre de 1993 llegó a Colombia el primer cristiano. (Aplausos) -Apóstol, pero aquí estaba la Iglesia Católica de la esquina. Eso no es cristianismo. -Están los pentecostales. Eso no es cristianismo. -Están los mormones. Eso no es cristianismo. Eso no es cristianismo. Vuelvo y repito: COLOMBIA NUNCA HABÍA OÍDO EL EVANGELIO. YO DESCUBRÍ A COLOMBIA. (Ovación) Ahora, si el Papa me dice que quiere hablar conmigo, yo no puedo infectar mis oídos con un basurero religioso como él. Con él yo no tengo que reunirme para nada. (Ovación) -Ah, pero, Apóstol es un privilegio que el Papa le dé audiencia a usted. ¿Un qué? Eso es una maldición, yo no tengo nada que hablar con esa gente. Ellos tienen que escuchar la verdad del evangelio. (Ovación) -Apóstol, el monseñor de la ciudad de Cartagena le hizo una invitación para hablar con usted. ¿Y, qué tiene que hablar ese brujo conmigo? Eso es mucho honor para él. ¿Yo…, Jesucristo Hombre llegar y que hablar con eso? (Aplausos) Imagínate. Vamos a ver a Romanos 15:21. “Sino, como está escrito: Aquellos a quienes nunca…” Los gentiles, naturalmente, hablando de ellos. “…Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él, verán…” Pero, ¿cómo lo van a ver? Sí, porque dice: “…Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él, verán…” Para ‘ver’ es que tienen que ver a alguien. No puede ser en el cielo por allá –lo vi-. “…y los que nunca han oído de él, qué, entenderán.” Pero, si ya Jesús de Nazaret había muerto para ese tiempo. Ahora está ya Pablo que vino, convertido ya, cincuenta años después. Entonces, les está hablando a los romanos y les dice: -Mira, él un día va a venir, y cuando él venga lo van a ver, lo verán y los que nunca han oído de Él entenderán. Entonces, la pregunta es: ¿Por qué sucede eso? Esa necesidad. Entonces, el verso 22 lo explica: “Por esta causa me he visto impedido muchas veces de ir a vosotros.” Hablando de España. Mira cómo dice el verso 24. “Cuando vaya a España, iré a vosotros; porque espero veros al pasar, y ser encaminados allá por vosotros…” ¿Llegó a España, Pablo? No llegó a España. ¿Y, quién evangelizó nuestros países? ¿No fueron los españoles? Fueron los españoles. Entonces, si Pablo no llegó a España, y los españoles vinieron a nuestras tierras a predicarnos y que cristianismo. ¿Qué tipo de cristianismo nos predicaron? Si Pablo nunca llegó a España. Porque, fíjate cómo dice el verso 29. “Y sé que cuando vaya a vosotros…” Si hubiera llegado a España… “…llegaré con abundancia de la bendición del evangelio de Cristo.” ¿El evangelio de quién? El que Cristo nunca predicó. Cristo más bien dijo: “Yo tengo muchas cosas que decirles a ustedes, pero yo no las voy a decir. Yo le voy a rogar a mi Padre para que envíe a otro, al Consolador. Ah, y cuando Él venga, ese otro…” Lo que pasa es que era en dos días. Sí, él dijo que al tercer día les daré vida, Oseas 6:2. Eran dos milenios. Dice “que cuando Él venga, Él les va a enseñar”. -No, es la paloma, apóstol. Las palomas no enseñan, no es una paloma. Cuando Él venga, él va a hacer papel de maestro. Él no los va a poner a gritar. Él les va a explicar, les va a enseñar. Pero, qué sucede, que él no pudo llevar esa información. Ahora, fíjate que dice que esos gentiles, que en este caso los representas tú hoy, cuando ellos vean, ellos van a creer. Pero él no pudo llegar a España, porque si él llega a España, entonces a nosotros nos hubiera llegado el verdadero evangelio. Pero eso es una causa, eso es un acto predestinado que Dios no quiso que llegara. ¿Y, a quién utilizó Dios para que no llegara? A los de Judea. Mira cómo dice ahí en el verso 31 ¿Por qué fue impedido? “Para que sea librado de los rebeldes que están en Judea, y que la ofrenda de mi servicio a los santos en Jerusalén sea acepta.” ¿Los rebeldes quiénes? ¿Quiénes estaban en Judea? Los qué, los judíos. ¿Y, qué era Pedro? ¿Judío? Fíjate que ahí está el misterio de la iniquidad. Aquellos que les gusta estudiar y les gusta palabrear y les gusta filosofar, pues filosofen con eso. Porque la razón que el mundo está en pobreza, la razón de los abusos a los niños, la razón de la criminalidad, la razón del mal uso de las drogas, la razón de la delincuencia, la razón de la pobreza mundial la tiene el papado romano. Por eso, el Vaticano debe quemarse, debe desaparecer, porque ellos han fastidiado al mundo por dos mil años. (Aplausos) Tú sabes que aquí en Colombia ustedes tienen un montón de catedrales católicas aquí. Aquí en Cartagena yo vi un montón ahí. ¿Tú sabes los crímenes y abusos sexuales que hubo ahí? Cuando yo venía para acá, ¿tú sabes las blasfemias y las suciedades que se cometieron detrás de esos edificios? Toda persona que profesa el celibato tiene potenciales en su carne para abusar de un niño. Tan pronto usted dice –no me voy a casar por amor y que a Cristo-, tan pronto usted jura celibato, ahí mismo usted está ardiendo al género diablo en su carne y se le va a manifestar los deseos sexuales con niños, con monjas, con otro varón o con quien sea se te va a manifestar. Por lo tanto, si el Papa es representante del celibato, él también es un homosexual disfrazado, pedófilo, que pone una lista de nuevos pecados, pero no incluyeron ese. (Aplausos) Esos son los enemigos que hay que poner bajo los pies de la iglesia. Contra eso es que estamos luchando, contra la mentira de Roma, contra la mentira de los religiosos evangélicos mentirosos que imitaron a Roma con un falso evangelio. TENGO EVIDENCIA. HABLO CON AUTORIDAD. YO SÉ LO QUE ESTOY HABLANDO. (Ovación) Y, si hay una visita, mire Gálatas 2:7, para que usted entienda qué es lo que está pasando, cuál es el asunto, dónde usted fue engañado. “Antes por el contrario, habló Pablo, como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro, cuál, el de la circuncisión.” Ahí hay dos evangelios. La pregunta es: ¿Cuál te predicaron a ti? El de la circuncisión apesta, tiene dos mil años de vencimiento. ¿Usted ha visto en su casa un producto que los potecitos tienen una fecha? Y si a usted le regalan un potecito de esos de camarones en lata, con un poquito de caviar por dentro incrustado, y dice –fecha de vencimiento año 2002-. ¿Usted se come esos camarones? O, un potecito de frijoles enlatados de esos. Y, tú preguntas: -¿Cuál es la fecha de vencimiento? -Bueno, ese potecito me lo dejó mi abuela ahí. Antes de morirse dejó unas pocas latas en la alacena. Cuando usted abre ese pote y pone la nariz ahí… Ahora, cuando a usted le venden una información que caducó cuando Cristo murió, dos mil años de vencimiento y a usted le abren ese pote de basura religiosa y usted lo huele. Oye, qué buen olfato tú tienes. Te diste cuenta que lo que tú tenías era basura. Lo que te vendieron fue basura en esos templos protestantes, pentecostales. En esos templos católicos que eso apesta a una humedad. Esas sotanas viejas, sucias. Esos pisos polvorientos, esas bancas. Toda esa inmundicia que hay ahí. ¿Tú sabes lo que es eso? Que tú trabajar para enviar tus hijos al mejor colegio de la ciudad. -¿Y, dónde estudian tus hijos? -En el Colegio Sagrado Corazón. -Ay, ahí sí que es bueno. -¿Y, los tuyos? -No, los míos estudian en una escuelita por ahí, pública. Esa es mejor. -Es una Escuela de Gobierno. Pues, mucho mejor que un Colegio Católico de esos, que ahí está el pedófilo enseñándole, chequeando al niñito, ya. ¿Entonces, tú trabajas para meter tus hijos para que te los violen allí? ¡Peligroso! Tú no puedes creer más en eso. Y, tienes que hablar, porque es tiempo de hablar. Este es el tiempo de la Reforma, antes no, otros hablaron pero ni los escucharon. Pero, hoy, hoy es el momento de la Gran Reforma. Y, a mí no me van a poder callar porque a mí me pusieron unos pantalones tremendos para esto. A mí no me van a callar. (Ovación) A mí lo que pueden hacer es tratar de matarme, si pueden. Pero, cómo van a matar a Jesucristo. Al otro lo mataron porque tenía que morir, pero yo no. ¡“MIS AÑOS NO ACABARÁN”! VIENE LA TRANSFORMACIÓN, CARTAGENA. VIENE LA RECOMPENSA DEL EVANGELIO DE LA INCIRCUNCISIÓN. TIEMPO DE REFORMA. TIEMPO DE HEREDAR. TIEMPO DE TRANSFORMACIÓN. ESTE MUNDO PRONTO VA A SUFRIR UN CAMBIO DEL SISTEMA. (Ovación) Tú sabes que cuando Jesús de Nazaret murió, el cielo y la tierra fueron qué, fueron qué, reconciliados. ¿Y, entonces, dónde está el cielo? Aquí. ¿Y dónde tú estás? Sentado con quién, con Cristo. En dónde, en los lugares celestiales, Efesios 2:6. Estamos sentados ya. -¿Ah, entonces, este mundo no va a explotar? No. Este mundo Papá lo ama. Este mundo es bello. Papá lo hizo para que se queden para siempre. Hasta los pajaritos van a ser eternos, imagínate. Hasta los perros van a ser bendecidos. Va a ser un mundo perfecto. (Aplausos) Yo he tenido revelaciones ya con eso. Vamos a buscar a Colosenses capítulo 1, verso 15, que tiene algo ahí bien lindo de lo visible y lo invisible. Dice: “Él es la imagen del Dios invisible…” (Ovación) Oye, y el primero de esa creación. “…el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas…” ¿Cuántas cosas? “…todas las cosas…” ¿Las que están dónde? “…las que hay en los cielos y, dónde, y las que hay en la tierra…” Uno es la tierra y otro es qué, el cielo. “…visibles e invisibles...” Unas son visibles y otras qué, invisibles. Y, tú llamas las invisibles como si fueran qué, visibles. Tienes que comenzar desde ahora. “…las que hay en los cielos y las que hay, dónde, en la tierra…” Oye, quiere decir que hay creaciones en ambos lugares. Pero, ¿y por qué yo estoy sometido a las que se ven nada más? Porque tú estás en un cuerpo corrupto, donde tienes un 15% de visión. Yo, a veces me dan ampliado y veo cosas que no vi antes. Por ejemplo, en el momento cuando llegó la mente de Cristo a mí, pues me la ampliaron y yo vi esos dos ángeles, robustos así, bien robustos, repugnantes como ellos solo –muchacho-. Yo pensé que eran amiguitos así como nosotros somos acá –hello-. No, eran así firmes, con un propósito. Siempre que se manifiesta un propósito que le da cambio a la creación aparecen esos dos ángeles. Así dice en los libros históricos, que aparecieron dos ángeles en la tumba para anunciar, siempre hay dos ángeles. Y, en Sodoma y Gomorra, ¿cuántos habían? Dos. Siempre que vienen cambios, vienen acompañados. Y, entonces, tenemos que tener en cuenta, que estamos hablando de dos creaciones. -Ah, pero yo no las veo y yo lo que no veo no lo creo. Yo soy como Tomás que tengo que ver para creer. Pero, fíjate, que así hubo el caso aquel en el viejo pacto, que estaba el siervo de Eliseo, que le ampliaron para que viera. Y, entonces, Eliseo estaba tranquilo, tranquilo. Y entonces, el siervo le decía: -Pero, ¿cómo tú puedes estar tan tranquilo con tanto enemigo? Fíjate lo que es tener revelación. Cuando tú estás con una persona al lado que no tiene revelación, eso es un tormento. Por eso es que Jesús dijo: “Yo he venido a dividir una familia, tres contra dos y dos contra tres.” Y que te diga: -No, pero es que Cristo viene a unir, no a dividir. Cuando tú tienes a alguien al lado que te bota agua amarga por la boca, y tú botando agua dulce, eso es un problema tremendo. Y, entonces, Eliseo para no botarlo de al lado, para no salir de él, dijo: -Señor, dale una ampliación a la vista de mi siervo, porque si no voy a tener que salir de él-, y entonces, el ángel le tocó la vista, y le hizo –zummm-. Y, cuando vio jinetes así, pero miles y miles, un ejército que acampaba, entonces el siervo dijo -¡wau! ¡qué tremendo está esto! -¿Ah, entonces, porque ves dices que está tremendo? Pues, mira, tú lo viste ahora, pero yo lo estoy viendo hace tiempo. Esto, está todo bien, el que se queja eres tú que siempre estás viendo las cosas mal. Tú siempre estás llamando las cosas mal. Tú tienes que aprender a llamar las cosas que no son como si fuesen, porque te están probando la confesión. (Aplausos) Enseguida, todo estaba bien. Mira, yo a veces paso por unas situaciones en Miami, que nadie se entera. Yo no estoy supuesto a hablar de eso. Yo estoy supuesto a hablar del evangelio. Imagínate que yo vaya al pulpito: -Hermanos, mires, a mí me está que esto… Por eso, el que sube aquí, sea para dirigir una canción, sea para cantar, sea para dar un anuncio, el que sube ahí, si está contaminado, jode la congregación. O te daña el ambiente y cuando viene el otro, ya está todo negativo porque esto es materia de espíritu, de contaminación de espíritu. Mire, cuando yo subo, ya yo tengo mis anuncios –digo esto o no lo digo-. Eso de subirse así porque usted se cree que usted es un general. Usted está jugando con cosas muy importantes, porque usted está jugando con la amada y con la amada hay que respetar, no importa quién sea usted. Usted no le puede hablar a la amada lo que le dé la gana, porque es colaborador o porque le dieron una posición. Mire lo que le pasó, por estar jugando con palabrerías y con inventos y con sueños. Aquí esto no come cuento, que si fulano, que si mengano. Aquí, usted no es indispensable. Aquí, usted está sometido y si no está sometido, ni yo soy indispensable si no me someto a esta palabra. (Aplausos) Ahí es que está la humildad, que usted no tiene más algo concepto de sí que el que debe tener. Usted piensa de sí con cordura. Sea humilde. Manifiéstelo. Cuando trata con la amada, usted tiene que saber hablar. Porque, mire, la amada es la supervisora del reino. Y cuando un colaborador, obispo o quien sea, se sale, usted sabe que la amada grita. Enseguida llega todo a mí, me llega un correíto, me llega un avisito. Y, yo no opero así porque sí, rápido. No. Yo digo –oye, qué raro está esto-, pero después aparece otra cosita por allá. Y, yo le doy tiempo, factor tiempo. Entonces, todos nosotros tenemos que tener cuidado con lo que hablamos, lo que pensamos, lo que compartimos, lo que le decimos al que está al lado, porque usted está jugando con una vida. Usted puede dar mala información a alguien y lo destruye. Tiene que tener cuidado cuán rápido habla, cuán lento habla, si es el momento adecuado, esperar el momento del Señor para hablar de esto con el hermano, para decirle esto. Porque después cometes el error y te arrepientes –por qué yo tuve que hablar de esto, Dios mío-. Los peces mueren por la boca, ¿verdad que sí? Romanos 15:29 “Yo sé que cuando llegue a España, llegaré con la abundancia…” ¿Con qué? “…con la abundancia de la bendición del evangelio de Cristo.” Abundancia de la bendición del evangelio de Cristo. Entonces, si España, cuando envió a La niña, La Pinta y La Santa María con la información que traía era abundancia de bendición, ¿por qué los pueblos están como están? ¿Por qué los pueblos están como están? No trajeron el evangelio de Cristo. No llegó a España, no llegó a Cartagena, no llegó al Caribe, no llegó a nuestros pueblos. A nuestros pueblos lo que llegaron fueron unos sacerdotes con una medicina que había expirado hacía dos mil años. Que cuando Jesús de Nazaret habló de esa medicina, le dijo a los discípulos: “Por camino de gentiles no vayáis”. No lleven esto a los gentiles, que para ellos yo tengo algo mucho mejor. Pero, llegó el evangelio de los apóstoles. ¿Y, tú sabes quiénes son los apóstoles? Los apóstoles Pablo los identifica así. En Segunda carta a los Corintios, él los identifica en el capítulo 11, verso 13 al 15. Yo quiero que ustedes sepan; quién fue el primer papa, quiénes son todo este enredo que hay en Roma, quiénes son los líderes que gobiernan a los presidentes. 2 Corintios 11:13-15. Dice: “Porque estos son falsos, qué, apóstoles…” Más de uno. Ah, y no habían otros apóstoles para ese tiempo. Los únicos que había eran los once, porque Pablo es el que está acusando a los once. Pablo no se está incluyendo. Pablo dice: “…estos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo.” Usan caretas, usan cruces, aparentan piedad. Aparentan piedad. ¿Usted ha visto al papa hablando? ¡Bla,bla!!!! Verso 14. “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.” Ese es Pedro. A ese fue a el que le dijo: “Apártate de mí, Satanás.” “Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.” Entonces, estamos en la etapa final, en la vuelta final. Se está acercando el día. El día está llegando y lo anhelamos, lo anhelamos. ¿Usted sabe por qué los evangélicos y los pentecostales no hablan de la transformación? Porque la transformación viene después que Cristo llegue. Pero, cómo ellos lo están esperando, cómo te van a hablar de transformación. Dicen: –No, no, de eso no podemos hablar, primero Cristo tiene que venir a buscar su iglesia. Y venir e irse y llevársela por allá por las nubes. O sea, que no le da tiempo de consolar, de enseñar -porque Jesús dijo que vendría otro Consolador y que cuando él viniere nos dirá toda la verdad y nos enseñará toda la verdad-. No, no hay tiempo eso es arrebatamiento. -¿Pero, no nos va a educar? ¿Nos va a dejar así, hablando –aleluya-. Nos va a dejar todavía con -Dios te bendiga, Dios te guarde-. ¿Con ese vocabulario? Imagínate, entonces ellos no pueden hablar. Yo acuso hoy a todos esos falsos, fraudulentos. Todos. No son cristianos. Los únicos cristianos se llaman Creciendo en Gracia. Los únicos en todo el mundo. (Ovación) Vamos a estar en pie y dile al que está a tu lado: Bienvenido, señor cristiano o señora cristiana. Usted es cristiano. Estoy con un cristiano al lado. Diga: ¡Abba Padre! Bendecido con toda bendición. Completos en Cristo, más que vencedores, siempre en triunfo, reinando en vida sobre toda circunstancia. (Aplausos)