CO L U M N A • C A L I D A D Y P R O D U C T I V I D A D Motivación permanente Por C.P. Miguel Ángel Cornejo. a la camiseta y produce resultados sorprendentes, a pesar de tener sistemas inadecuados. ¿Cuánto tiempo tiene que invertir un equipo deportivo para desarrollarse y ocupar el primer lugar? Es evidente que la motivación es un renglón al que se dedica por lo menos 50 por ciento del tiempo, lo demás es desarrollo de técnicas y estrategias. Pero, sin duda, lo primordial es mantener en movimiento positivo al factor más importante de la producción: el Hombre. M e recomendaron que visitara un importante almacén de venta de artículos fotográficos en Tokio, y que estuviera ahí antes de que abrieran las puertas al público. Pude observar que todo el personal (aproximadamente 100 personas) se reunía en el patio trasero del almacén; lo primero que hicieron fue izar la bandera de Japón, después la del almacén y la de los círculos de calidad; de inmediato entonaron todos, a una voz, el himno de la empresa. Finalizada la ceremonia, realizaron ejercicios gimnásticos, al mismo tiempo que el líder los exhortaba a dar su mejor esfuerzo. Cuando terminó el rito de iniciación de labores, los rostros manifestaban tal entusiasmo que se apresuraron a ir a la puerta a recibir con su mejor sonrisa a los primeros clientes de la mañana. ¿Cada cuándo motivamos a nuestro personal, de no ser el aniversario de la empresa o la fiesta de fin de año? Esto confirma uno de los principales axiomas de excelencia empresarial, el cual sostiene que el mejor sistema de trabajo sin personal motivado no da resultado y, caso curioso, si existe la motivación adecuada, aun cuando el sistema no sea muy bueno, los resultados son aceptables. Así, hemos observado en la práctica a empresas con personal que tiene amor 48 Veritas Agosto Al personal tenemos que estar motivándolo constantemente para que piense en grande, para que sea ambicioso al desempeñar su trabajo. En la Universidad de Tamagawa leí un letrero en un salón de clases que decía: “Sé ambicioso”. Su sentido no es propiamente el que le damos en occidente, como sinónimo de avaricia, sino con el sano propósito de que, en cualquier tarea que realicemos, por pequeña que sea, busquemos la Excelencia. Si algo motiva verdaderamente a la gente, es el reto de hacer las cosas bien, pero hay que saber expresar el mensaje, trasmitiéndolo con entusiasmo, dignificando y enriqueciendo todas las funciones que son necesarias en una empresa, porque en la Excelencia no hay tareas más importantes que otras: todas son importantes. En una evaluación elemental, ¿qué será más importante?: ¿hacer un buen producto? ¿Entregarlo a tiempo? ¿Que vaya bien empacado? ¿Recibir con una sonrisa al cliente? ¿Que estén limpias nuestras instalaciones? Es sorprendente cómo en muchas ocasiones matamos una venta por la parte más débil de la cadena, por ejemplo: un cliente no atendido oportunamente, una llamada telefónica descortés, etc. Evidentemente, la motivación, la orientación y el desarrollo de nuestra gente es la llave para lograr un trabajo completo.