EFECTO DEL EMPLEO DE PALABRAS OBSCENAS Y LA CALIDAD

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EFECTO DEL EMPLEO DE PALABRAS OBSCENAS Y LA CALIDAD DE LOS
ARGUMENTOS EN LA PERSUASIÓN PRO-ACTITUDINAL
Pelay, C., Pérez, J. y Silva, M.
Universidad Central de Venezuela
Julio, 2007
La investigación llevada a cabo se planteó estudiar la interacción entre la calidad de
los argumentos y el empleo de palabras obscenas, y sus efectos sobre el cambio de
actitud en la persuasión pro-actitudinal. Se trabajó con 52 estudiantes de la Facultad
de Ingeniería de la UCV, con edades comprendidas entre 17 y 29 años, asignados a 4
grupos experimentales según un diseño factorial de 2 x 2. Para evaluar las hipótesis
estadísticas, se emplearon ANOVAs de una vía y factorial, y pruebas t para una
muestra, con un nivel de significación de 0.05. Los resultados no permitieron rechazar
las hipótesis nulas; no se encontraron efectos principales de los factores, ni efecto
interactivo entre ellos, sobre el cambio de actitud.
Palabras Clave: Persuasión, Cambio de actitud, Palabras obscenas, Calidad de
argumentos.
En años recientes, la posición de la sociedad en torno al empleo de palabras
obscenas (groserías) se ha vuelto cada vez más relajada, hasta el punto que actualmente no
resulta extraño observar a alguna figura pública empleando este tipo de expresiones en sus
discursos. En este sentido, Baggaley (1999) afirma que hoy día el empleo de palabras
obscenas es simplemente una parte de nuestro lenguaje diario. Las expresiones obscenas
pueden ser escuchadas con frecuencia en las calles, en eventos deportivos, en el cine, en
las escuelas, en los negocios, e incluso en el hogar. Así, el empleo de palabras obscenas ha
perdido el carácter estigmático que alguna vez tuvo. No obstante, a este tipo de palabras, y
los aspectos relacionados a ellas, se les ha prestado muy poca atención desde la
perspectiva de la ciencia. De esta manera, de un tema de tanta relevancia social como es el
empleo de palabras obscenas, se posee muy poca información más allá de la proveniente de
las esferas “popular” o “moralista”.
Al evaluar posibles efectos del empleo de obscenidad en mensajes comunicativos,
Jay (1992 c.p. Scherer y Sagarin, 2006) afirma que maldecir en un momento inapropiado
reducirá la credibilidad del comunicador, la capacidad persuasiva, y el profesionalismo
percibido; por ello, este autor plantea que las palabras obscenas para fines persuasivos
deben emplearse únicamente cuando el comunicador no tenga nada que perder. Bostrom,
Baseheart y Rossiter (1973 c.p. Scherer y Sagarin, 2006) examinaron las reacciones hacia
las personas cuando maldicen o emplean palabras obscenas. Examinando tres tipos de
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lenguaje profano (religioso, excretorio y sexual), estos autores no consiguieron evidencia que
apoyara la predicción de que la obscenidad incrementaría la persuasión. Por otra parte, un
estudio conducido por Hamilton (1989 c.p. Scherer y Sagarin, 2006) encontró que el empleo
de la obscenidad incrementó el disgusto de la audiencia hacia el mensaje persuasivo, y las
percepciones negativas de la fuente o comunicador. No obstante, la ausencia de efecto
persuasivo en el empleo de la obscenidad en estos estudios pudiese derivarse del hecho de
que los mensajes empleados defendían una postura contraria a la de la mayor parte de los
participantes, por lo cual pudieron valerse de la obscenidad como una excusa para rechazar
el mensaje.
Hamilton, Hunter, and Burgoon (1990 c.p. Scherer y Sagarin, 2006) definen la
intensidad como un rasgo estilístico del lenguaje que se expresa por la emotividad y la
especificidad. Bradac, Bowers y Courtright (1979 c.p. Scherer y Sagarin, 2006) afirman que
el lenguaje obsceno puede ser visto como una forma de lenguaje intenso. En concordancia
con esto, los resultados de un estudio realizado por Fine and Johnson (1984 c.p. Scherer y
Sagarin, 2006) demostraron que el énfasis de sentimientos es un motivo importante por el
cual las personas emplean lenguaje obsceno, y que la gente reconoce que otras personas
emplean estas expresiones, en parte, para acentuar los sentimientos. En relación con este
tema, Mulac (1976 c.p. Scherer y Sagarin, 2006) encontró que un comunicador puede
demostrar un énfasis fuerte sobre un tema mediante el empleo de lenguaje obsceno, pero
que esto quita mérito a otros aspectos de cómo el comunicador es percibido. Sin embargo,
los resultados de Fine and Johnson (1984 c.p. Scherer y Sagarin, 2006) sugieren que si una
audiencia escucha a un altavoz maldecir o emplear palabras obscenas al dar un discurso
sobre un tema particular, entonces la audiencia podría deducir que el altavoz acentúa
sentimientos; y este reconocimiento podría motivar a la audiencia a tomar una postura ante
el argumento y, bastante posiblemente, ser especialmente influido por el mensaje.
En torno a la intensidad del lenguaje y su efecto sobre la persuasión, Miller y Burgoon
(1977) investigaron el efecto de la intensidad del mensaje pre-tratamiento sobre la
resistencia a la persuasión. Estos autores hipotetizaron que los mensajes de baja intensidad
no preverían las defensas mínimas frente a los mensajes de ataque que seguirían; los
mensajes de alta intensidad podrían reducir la motivación de las personas para construir
defensas adecuadas; y los mensajes de intensidad media debían proveer tanto las defensas
adecuadas como la motivación óptima. En este estudio, los autores no consiguieron
evidencia que respaldara su hipótesis de que las personas que recibieran mensajes pre-
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tratameinto de intensidad media mostrasen mayor resistencia a la persuasión que aquellas
que recibieran mensajes de intensidad alta o baja.
Buller y cols. (2000), investigaron el efecto de diferentes grados de intensidad del
mensaje en el cumplimiento con recomendaciones de protección de seguridad contra el Sol.
Estos autores encontraron que los padres que recibieron mensajes con lenguaje de alta
intensidad cumplieron más con el consejo de seguridad hacia el Sol que aquellos padres que
recibieron mensajes con lenguaje de baja intensidad. Al examinar la interacción de la
intensidad del lenguaje con el estilo inductivo o deductivo del mensaje, los autores
encontraron que los mensajes con alta intensidad de lenguaje fueron más persuasivos
cuando los argumentos eran presentados en un estilo deductivo; mientras que los mensajes
con baja intensidad de lenguaje fueron más persuasivos en mensajes de estilo inductivo.
Una aproximación al estudio de la efectividad del empleo de palabras obscenas se
encuentra en Rassin y Van Der Heijden (2005), quienes investigaron la influencia de este
tipo de palabras en la credibilidad de testimonios aportados por sujetos. Otra aproximación
se encuentra en Scherer y Sagarin (2006), quienes investigaron las diferencias en la
“persuasividad” entre mensajes que incluían o no este tipo de palabras. Tanto Rassin y Van
Der Heijden, como Scherer y Sagarin, encontraron resultados que apuntaban hacia la
existencia de efectos positivos (en términos de incremento de la credibilidad y capacidad de
persuasión) en el uso de palabras obscenas. Específicamente, Rassin y Van Der Heijden
(2005), trabajaron la influencia del uso de palabras obscenas en la credibilidad de
testimonios aportados por sujetos. Realizaron tres estudios, en el primero de estos
preguntaron simplemente a los sujetos si creían que utilizar palabras obscenas es una
muestra de credibilidad, una muestra de engaño o ni una ni la otra, este estudio arrojó como
resultado que los sujetos de la muestra creían que esto denotaba baja credibilidad. En el
estudios dos los sujetos leyeron testimonios ficticios de un sospechoso y una victima
respectivamente. Los sujetos en este estudio fueron expuestos a palabras obscenas (grupo
experimental) y no expuestos (grupo control) a palabras obscenas respectivamente. Los
autores encontraron que existían diferencias significativas en cuanto a la credibilidad de la
declaración, en la declaración en la cual se utilizaron palabras obscenas fue considerada por
los sujetos como más creíble.
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Estos resultados contradictorios llevaron a los autores a plantear un tercer estudio en
donde se expuso a los sujetos a una declaración ficticia de una victima de robo. Se
expusieron a un grupo de sujetos a palabras obscenas (grupo experimental) y a otro no
(grupo control). De iguala manera que en estudio anterior se encontraron diferencias
significativas con el empleo de palabras obscenas, la credibilidad de la declaración era
mayor con el uso de palabras obscenas. Explicaron que las diferencias entre los estudios
eran debidas a la existencia de una dicotomía entre los que las personas dicen y hacen al
momento de evaluar la credibilidad de una declaración.
En su investigación, Scherer y Sagarin (2006) consiguieron diferencias significativas
entre la capacidad persuasiva de mensajes pro-actitudinales en función de la ausencia o
presencia de una única palabra obscena (damn it), y plantean la necesidad de continuar la
investigación en relación con: la efectividad del empleo de estas palabras en mensajes
contra-actitudinales; la efectividad de uso de estas palabras en distinta cantidad dentro del
mensaje; la efectividad del uso de palabras más fuertes y potencialmente más ofensivas; la
efectividad del empleo de estas palabras en relación con la calidad de los argumentos.
Aunque no se encuentra bibliografía disponible de estudios que hayan investigado estos
tópicos, la revisión electrónica permitió encontrar el resumen de una conferencia dictada por
Scherer y Sagarin (2004), en la cual los autores afirman haber investigado los efectos del
empleo “juicioso” y “excesivo” de palabras obscenas en discursos pro y contra-actitudinales,
encontrando que el empleo juicioso de este tipo de palabras en discursos pro-actitudinales
determinó un incremento no significativo en la credibilidad y persuasión, mientras que las
otras tres situaciones del diseño factorial resultaron en una reducción de la credibilidad y la
persuasión; sin embargo, la información disponible no incluye datos acerca del modo por
medio del cual se llegó a estos resultados.
En vista de la poca información de la cual se dispone en referencia a la efectividad
del empleo de palabras obscenas en los discursos persuasivos, el estudio a llevar a cabo de
dedicará al abordaje de estos tópicos. Se considera de relevancia la investigación en torno a
la efectividad del empleo de estas palabras en mensajes contra-actitudinales, y la efectividad
persuasiva de palabras obscenas más fuertes y en mayor cantidad; no obstante, debido a la
existencia de datos (aunque sin sustento suficiente disponible) acerca de los efectos de
estas variables y situaciones, la investigación se dedicará a abordar otro tema, no menos
importante, relacionado a este campo, a saber: la efectividad del empleo de palabras
obscenas en relación con la calidad de los argumentos.
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La influencia de la calidad de los argumentos en la persuasión ha sido ampliamente
estudiada; de acuerdo con Johnson, Maio y Smith-Mclallen (2005), la calidad del argumento
parece ser la más manipulada dimensión de la comunicación. Básicamente, la investigación
ha encontrado que los argumentos fuertes son más persuasivos que los argumentos débiles.
Este efecto típico de la calidad de los argumentos se observa principalmente cuando los
receptores del mensaje están altamente involucrados con el objeto actitudinal; en contraste,
bajo circunstancias de bajo envolvimiento, el tamaño del mensaje persuasivo puede resultar
una pista persuasiva que explica por igual situaciones de argumentos de alta y baja calidad
(Petty & Cacioppo, 1984 c.p. Johnson, Maio y Smith-Mclallen, 2005).
Briñol, Horcajo, Becerra, Falces y Sierra (2002) llevaron a cabo un estudio evaluando
el efecto de la calidad de los argumentos en el cambio de actitudes implícitas y explícitas.
Estos autores encontraron resultados que apuntaban a la existencia de un efecto de la
calidad de los argumentos que se traducía en una mayor persuasión implícita de los
argumentos fuertes sobre los débiles, pero sólo para aquellos sujetos con alta motivación
para la elaboración cognitiva. Adicionalmente, en este estudio, las mediciones explícitas de
las actitudes no reflejaron el efecto de la calidad de los argumentos.
En resumen, la calidad de los argumentos ha sido una variable independiente
ampliamente estudiada dentro del campo de la persuasión, y los datos disponibles hasta el
momento apuntan a un efecto moderador de la motivación para la elaboración cognitiva o
nivel de envolvimiento. Es decir, la investigación realizada hasta la fecha, parece indicar que
el efecto de la calidad de los argumentos sobre la persuasión es moderado por la motivación
de los sujetos para la elaboración cognitiva.
En función de todo lo contemplado hasta ahora, el estado del conocimiento acerca de
los efectos del empleo de palabras obscenas y de la calidad de los argumentos sobre la
persuasión podría representarse en la figura que sigue, en la cual las líneas punteadas
representan vínculos teóricos no comprobados empíricamente, y las líneas continuas
representan vínculos empíricos.
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Credibilidad
Palabras
percibida de
obscenas
declaraciones
Cantidad de
palabras
Actitud del
receptor
“Ofensividad” de
las palabras
Intensidad
percibida del
Posición (Contra
comunicador
vs. Pro)
Calidad de los
Motivación para
argumentos
la elaboración
Figura 1. Derivación del problema.
La posible interacción entre el empleo de palabras obscenas y la calidad de los
argumentos sobre la actitud posterior a un mensaje persuasivo, resulta un tema de gran
relevancia si se consideran las situaciones en las cuales un “líder” es capaz de movilizar
grandes masas mediante el empleo “estratégico” de un lenguaje ofensivo dentro de su
mensaje, aunque este último carezca de argumentos fuertes o difíciles de refutar. Es decir, el
estudio de la posible interacción entre el empleo de palabras obscenas y la calidad de los
argumentos sobre la actitud posterior a un mensaje persuasivo no constituye un empeño por
investigar lo irrelevante, sino más bien es un esfuerzo por explicar fenómenos que se
observan en la dinámica de las sociedades actuales.
Ahora, una vez decidida el área a investigar, y puesto que el estudio hace referencia
a efectos persuasivos o de cambios de actitud, es necesario seleccionar un objeto actitudinal
con el cual trabajar.
La pena de muerte es un objeto actitudinal de gran relevancia social. Actualmente,
existen en el mundo más de 80 países en los cuales la pena de muerte es un instrumento
jurídico y penal legitimado, y esto genera no pocos desacuerdos entre los distintos grupos.
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La relevancia del tema de la pena de muerte o pena capital salta a la vista cuando se realiza
una búsqueda de referencias relacionadas al tema, entre las cuales no faltan referencias
actuales de los más diversos tipos.
En el año 1899, la pena de muerte estaba abolida para todos los delitos en sólo
Costa Rica, Venezuela y San Marino. Un siglo después, al 31 de diciembre de 1998, eran en
total 105 los países abolicionistas, y 87 los países retencionistas. De entre los considerados
abolicionistas, 24 mantenían la pena de muerte dentro de sus legislaciones, pero que no la
habían aplicado en los diez años anteriores, por lo cual se consideraron abolicionistas de
hecho (Sáez, 2001).
La situación internacional actual actúa como una especie de catalizador para colocar
sobre la palestra de la opinión pública el tema de la pena de muerte. La “lucha contra el
terrorismo” y las lapidaciones en el mundo islámico son dos de los innumerables temas que
despiertan el debate acerca de la legitimidad de que un ser humano, dotado de un poder
institucional, decida acabar con la vida de otro ser humano.
Organizaciones diversas dedican gran parte, y quizá la mayor parte de su labor, a
combatir contra este instrumento jurídico y penal; entre ellas, Amnistía Internacional se
mantiene siempre a la vanguardia. La religión tiene un papel de gran relevancia en lo que
respecta a las actitudes hacia la pena de muerte; así, por ejemplo, mientras la iglesia católica
rechaza el uso de este instrumento y lucha por su destitución, los seguidores del Islam
consideran la lapidación el castigo pertinente para ciertos tipos de faltas.
De acuerdo con el Vaticano, la pena de muerte no es sólo una negación al derecho a
la vida, sino también una afrenta a la dignidad humana. De acuerdo con la máxima autoridad
católica, esta religión apoya todas las iniciativas dirigidas a la defensa del valor inherente e
inviolable de toda la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural. En una
publicación del Vaticano que data de febrero del presente año, este organismo reconoce la
obligación de los gobernantes de proteger a sus ciudadanos, pero señala que actualmente
es realmente difícil justificar el uso de la pena de muerte, cuando otros medios para proteger
a la sociedad, entre ellos la condena o prisión de por vida, son posibles (Vatican: Death
Penalty Affront to Human Dignity, 2007).
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Sáez (2001), defiende la postura de que “cualquiera sea el propósito que se alegue,
la idea de que el Estado pueda justificar la pena capital entra en conflicto con los derechos
humanos” (p. 626).
En definitiva, la pena de muerte es un tema que no deja de ser actual, y cuya
actualidad se ve facilitada en gran parte por la situación internacional contemporánea. La
pena de muerte es un tema ante el cual todo ser humano puede tener una opinión y adoptar
una actitud. Por todo lo anterior, se ha seleccionado la pena de muerte como el objeto
actitudinal con el cual trabajar en esta investigación.
De esta manera, el problema a abordar en la investigación podría formularse como:
¿Cuál es la efectividad del empleo de palabras obscenas sobre la capacidad persuasiva de
mensajes pro-actitudinales acerca de la pena de muerte con argumentos de distinta calidad?
1.1 Hipótesis
1.1.1
Hipótesis general:
El empleo de palabras obscenas en un discurso persuasivo pro-actitudinal interactúa
con la calidad de los argumentos empleados en la determinación de los cambios
actitudinales.
1.1.2
Hipótesis específicas:
H1: Los mensajes persuasivos pro-actitudinales acerca de la pena de muerte que
empleen palabras obscenas, generarán un mayor cambio actitudinal que mensajes
idénticos que no empleen este tipo de palabras.
H2: Los mensajes persuasivos pro-actitudinales acerca de la pena de muerte que
empleen argumentos fuertes, generarán un mayor cambio actitudinal que mensajes
que empleen argumentos débiles.
H3: Un mensaje persuasivo pro-actitudinal acerca de la pena de muerte que emplee
argumentos débiles y palabras obscenas, no generará un cambio actitudinal diferente
al causado por un mensaje que emplee argumentos fuertes y no palabras obscenas.
H4: Un mensaje persuasivo pro-actitudinal acerca de la pena de muerte que emplee
argumentos fuertes y palabras obscenas, provocará más cambio actitudinal que
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mensajes que empleen argumentos débiles con palabras obscenas o empleen
argumentos fuertes sin palabras obscenas, y estos a su vez generarán mayor cambio
actitudinal que mensajes que empleen argumentos débiles sin palabras obscenas.
1.1.3
Hipótesis operacionales:
H1: Los sujetos a los que se presenten mensajes impresos de aproximadamente
setecientas palabras constituidos por argumentos en contra de la pena de muerte en
los cuales se empleen las palabras “coño”, “güevón” y “mierda”, una vez cada una,
arrojarán cambios entre la primera y la segunda aplicación de una escala likert que
evalúa la actitud hacia la pena de muerte, con un recorrido de 7 puntos y 22 ítems,
cambio el cual será menor al de los sujetos que se les presentan mensajes que no
empleen estas palabras.
H2: Los sujetos a los que se presenten mensajes impresos de aproximadamente
setecientas palabras constituidos por argumentos en contra de la pena de muerte que
expongan ideas previamente calificadas como fuertes (en función de una evaluación
por diferencial semántico, con un recorrido de 7 puntos, cuyos adjetivos bipolares son
fuerte y débil), arrojarán cambios entre la primera y la segunda aplicación de una
escala likert que evalúa la actitud hacia la pena de muerte, con un recorrido de 7
puntos y 22 ítems, cambio el cual será menor al de los sujetos que se les presentan
mensajes que emplee argumentos previamente calificados como débiles.
H3: Los sujetos a los que se presenten mensajes impresos de aproximadamente
setecientas palabras constituidos por argumentos en contra de la pena de muerte que
expongan argumentos previamente calificadas como débiles (en función de una
evaluación por diferencial semántico, con un recorrido de 7 puntos, cuyos adjetivos
bipolares son fuerte y débil) y empleen las palabras “coño”, “güevón” y “mierda”, una
vez cada una, arrojarán cambios entre la primera y la segunda aplicación de una
escala likert que evalúa la actitud hacia la pena de muerte, con un recorrido de 7
puntos y 22 ítems, cambio el cual será igual que el de los sujetos que se expongan a
mensajes que empleen argumentos previamente calificados
empleen esas expresiones.
como fuertes, y no
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H4: Los sujetos a los que se les presenten mensajes impresos de aproximadamente
setecientas palabras constituidos por argumentos en contra de la pena de muerte
previamente calificados como fuertes (en función de una evaluación por diferencial
semántico, con un recorrido de 7 intervalos, cuyos adjetivos bipolares son fuerte y
débil) y empleen las palabras “coño”, “güevón” y “mierda”, generarán un menor
cambio entre la primera y la segunda aplicación de una escala likert que evalúa la
actitud hacia la pena de muerte, con un recorrido de 7 puntos y 22 ítems, que los
sujetos que se expongan a mensajes con argumentos evaluado previamente como
débiles y que empleen las palabras “coño”, “güevón” y “mierda” y que los sujetos
expuestos a mensajes con argumentos evaluados previamente como fuertes y que no
empleen las palabras “coño”, “güevón” y “mierda” y el cambio será menor que el de
los sujetos a los que se presenten mensajes impresos constituidos aproximadamente
por setecientas palabras en contra de la pena de muerte que expongan argumentos
previamente calificados como débiles y no empleen las palabras “coño”, “güevón” y
“mierda”.
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II. MÉTODO
2.1 Análisis de variables:
2.1.1 Variable Independiente 1: Palabras obscenas
2.1.1.1 Definición teórica: Expresiones verbales profanas, vulgares u ofensivas al
pudor, usuales en la sorpresa y la ira.
2.1.1.2 Definición operacional: Tres palabras (“coño”, “güevón”, “mierda”) incluidas en
un discurso persuasivo pro-actitudinal.
2.1.1.3 Forma de variación: Presencia – Ausencia.
2.1.1.4 Valores: Empleo de palabras obscenas; No empleo de palabras obscenas.
2.1.2 Variable Independiente 2: Calidad de los argumentos
2.1.2.1 Definición teórica: Capacidad de los argumentos del mensaje para lograr el
impacto persuasivo (Petty y Cacioppo, 1986 c.p. Park, Levine, Kingsley, Orfgen
y Foregger, 2007).
2.1.2.2 Definición operacional: Evaluación de los mensajes elaborados a partir de las
entrevistas estructuradas y de las opiniones de los expertos por parte de una
muestra de sujetos, en 1 categoría bipolar de 7 intervalos (débil-fuerte).
2.1.2.3 Forma de variación: Cualitativa.
2.1.2.4 Valores: Argumentos débiles; Argumentos fuertes. (los cuales resultan de las
evaluaciones de los sujetos).
2.1.3 Variable Dependiente: Cambio de actitud
2.1.3.1 Definición Teórica: modificación de la asociación entre un objeto dado y una
evaluación dada (Fazio, 1989 c.p. Morales, Maya y Rebollos, 1994).
2.1.3.2 Definición operacional: diferencia entre las puntuaciones entre la primera
(previa al tratamiento experimental) y la segunda aplicación (luego del
tratamiento experimental) de un instrumento de 22 ítems de escalamiento tipo
Likert (de 7 opciones o categorías cado uno) acerca de la pena de muerte.
2.1.3.3 Nivel de medida: Ordinal - Intervalo. Hernández, Fernández y Baptista (2006)
señalan que, aunque la escala Likert es, en sentido estricto, una medición
ordinal, es común que se le emplee como si fuese de intervalo. De acuerdo con
Creswell (2005 c.p. Hernández, Fernández y Baptista, 2006), la escala Likert
12
debe considerarse como una medición por intervalos porque ha sido probada
en múltiples ocasiones.
2.1.3.4 Recorrido: Desde -66 hasta +66, por el resultado aditivo de las puntuaciones en
los 22 ítems, cuyas puntuaciones para cada ítem van desde -3 hasta +3.
2.1.4 Variables Extrañas
2.1.4.1 Controladas:
2.1.4.2 Edad de los participantes: Se controló mediante un procedimiento de selección
de sujetos. Se trabajó únicamente con sujetos con edad comprendidas entre 17
y 30 años. Adicionalmente, mediante la aleatorización, se espera que los
distintos valores de edad se hayan
distribuido equitativamente entre los
grupos.
2.1.4.3 Género de los participantes: La investigación previa ha encontrado que la
actitud hacia la pena de muerte está relacionada con el género de las personas
(McKelvie, 2006). Esta variable se controló mediante la técnica de la
aleatorización.
2.1.4.4 Amplitud del mensaje: Se controló mediante un procedimiento de selección de
los materiales, o constancia de las condiciones. Los mensajes empleados en
los
cuatro
tratamientos
o
condiciones
experimentales
tuvieron
aproximadamente la misma amplitud, variando en máximo 40 palabras.
2.1.4.5 Número de palabras obscenas: Se controló mediante un procedimiento de
selección de los materiales, o constancia de las condiciones. Para los dos
tratamientos o condiciones experimentales con palabras obscenas, se
emplearon 3 palabras de este tipo (coño, güevón y mierda).
2.1.4.6 Tipo de palabras obscenas: Se controló mediante un procedimiento de
selección de los materiales, o constancia de las condiciones. Para los dos
tratamientos o condiciones experimentales con palabras obscenas, se
emplearán las mismas 3 palabras (coño, güevón, mierda)
2.1.4.7 Ubicación de las palabras obscenas: Se controló mediante un procedimiento de
selección de los materiales, o constancia de las condiciones. Para los dos
tratamientos o condiciones experimentales con palabras obscenas, estas
palabras estuvieron distribuidas de forma similar en el texto (una al principio,
una en medio y una al final)
2.1.4.8 Modo de presentación del mensaje: Se controló mediante un procedimiento de
selección de los materiales, o constancia de las condiciones. Los mensajes
13
empleados en los cuatro tratamientos o condiciones experimentales se
presentaron en un medio impreso
2.1.4.9 Objeto actitudinal (tema del mensaje): Se controló mediante un procedimiento
de selección de los materiales, o constancia de las condiciones. Los mensajes
empleados en los cuatro tratamientos o condiciones experimentales versaron
acerca del mismo objeto actitudinal (la pena de muerte)
2.1.4.10 Dirección de la actitud inicial: Se controló mediante un procedimiento de
selección de sujetos. Se trabajó únicamente con sujetos que manifestaron una
actitud inicial desfavorable hacia la pena de muerte (El criterio empleado fue
puntuaciones menores a 33 en la aplicación del pre-test).
2.1.4.11 Intensidad de la actitud inicial: Esta variable se controló mediante la técnica de
la asignación aleatoria de los participantes.
2.1.4.12 Fuente del mensaje: Se controló mediante un procedimiento de selección de
los materiales, o constancia de las condiciones. En los cuatro tratamientos o
condiciones experimentales se empleo la misma fuente del mensaje (Monseñor
Ubaldo Santana, Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana).
2.1.4.13 Instrucciones: Se controló mediante un procedimiento de selección de los
materiales, o constancia de las condiciones. Las instrucciones fueron las
mismas para los cuatro tratamientos o condiciones experimentales
2.1.4.14 Instrumento de medida: Se controló mediante un procedimiento de selección
de los materiales, o constancia de las condiciones. El instrumento de medida
empleado fue el mismo para los cuatro tratamientos o condiciones
experimentales, tanto en el pre-test (determinación de la dirección e intensidad
de la actitud inicial) como en el post-test.
2.1.4.15 Espacio físico: Se controló mediante un procedimiento de selección de los
materiales, o constancia de las condiciones. Para los cuatro tratamientos o
condiciones experimentales, los tratamientos y mediciones se realizaron en
contextos físicos muy similares (aulas de la Facultad de Ingeniería de la UCV).
14
2.1.5
No Controladas:
2.1.5.1 Efecto de deseabilidad social: Pudo afectar las conclusiones mediante la
introducción de varianza sistemática. La deseabilidad social determinó que los
sujetos se manifestaran en mayor acuerdo con la posición planteada por el
experimentador, aunque este acuerdo no sea real sino sólo fingido. Aunque la
varianza producto de deseabilidad social es sistemática, no se puede conocer
en cuáles sujetos se está dando este efecto; adicionalmente, el efecto puede
darse en los sujetos de los cuatro tratamientos o condiciones experimentales.
2.1.5.2 Sinceridad de los participantes: Pudo afectar las conclusiones mediante la
introducción de varianza no sistemática. Si los sujetos no fueron sinceros
durante las mediciones, pudo llegarse a conclusiones falsas acerca del efecto
de la VI sobre la VD.
2.1.5.3 Motivación para colaborar de los participantes: Íntimamente relacionada con las
dos anteriores, pudo afectar las conclusiones mediante la introducción de
varianza no sistemática. Si los sujetos variaron en su motivación para
colaborar, pudo variar también en su sinceridad, y los resultados obtenidos
pudiesen ser indicadores falsos de actitud.
2.1.5.4 Vinculación o conocimiento sobre la fuente del mensaje: Esto se refiere a que
tanta información y que tanto conoce el sujeto sobre la fuente que
supuestamente emite el mensaje, lo cual pudo llevar a que el sujeto tenga
ciertos sesgos en sus respuestas.
2.1.5.5 Credibilidad de la fuente: Se vincula con lo que es la calidad del argumento,
pero más específicamente tan creíble es la fuente originalmente para el sujeto,
siendo que un Monseñor representa una fuente más creíble para un sujeto
católico en comparación con un sujeto ateo (Morales y cols, 1994).
2.1.5.6 Competencia de la fuente: Se refiere a si el receptor considera que la fuente
tiene la experiencia y esta informado o cualificado para hablar sobre el tema, lo
cual muestra si lo que dice es cierto o no (Morales y cols, 1994).
2.1.5.7 Sinceridad de la Fuente: Este es un variable que depende de muchos factores
como la ausencia del afán de lucro, falta de intención persuasora e incluso las
fuentes son percibidas como sinceras cuando hablan en contra de su propio
interés, por ende este un punto que no esta siendo controlado en el mensaje
(Morales y cols, 1994).
15
2.1.5.8 Tipo del Mensaje (Racional o Emotivo): En los mensajes racionales se
presentan evidencias en apoyo al mensaje mientras que los mensajes emotivos
solo nos indican las consecuencias deseables e indeseables que puedan
derivarse del mensaje y su aceptación (Morales y cols, 1994). Esto pudo
afectar ya que es un aspecto no controlado en la presentación del mensaje.
2.1.5.9 Tipo de Información (Estadística o basada en Ejemplos): En el primer tipo se
agregan datos y números sobre el objeto actitudinal (pena de muerte) y en el
segundo tipo se describen de forma viva y directa un acontecimiento (Morales y
cols, 1994). El uso de un o hace que varia el impacto del mensaje persuasivo
2.2 Participantes:
2.2.1 Población: Estudiantes universitarios de ambos géneros, con edades comprendidas
entre 17 y 30 años.
2.2.2 Muestra: 52 sujetos, estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad
Central de Venezuela, de ambos géneros (predominantemente mujeres), con
edades comprendidas entre 17 y 29 años (con mayor frecuencia de valores
cercanos al límite inferior), seleccionados de manera aleatoria, y asignados
aleatoriamente a los grupos y tratamientos.
2.3 Diseño:
2.3.1 Nombre: Diseño factorial de 2 x 2 con pre-test y pos-test y asignación aleatoria
2.3.2 Descripción: Se empleó un diseño factorial de 2 (palabras obscenas: empleo vs. no
empleo) x 2 (calidad de los argumentos: fuertes vs. débiles). Se trabajó entonces
con cuatro grupos que recibirán cuatro tratamientos distintos, los participantes
fueron aleatoriamente asignados a cada condición. Se realizó una medida de pretest previa a la asignación, para seleccionar como parte de la muestra sólo a los
sujetos que cumplan con la condición de poseer una actitud contraria a la expuesta
en el mensaje persuasivo. Posterior al tratamiento se realizará una medida de posttest.
16
2.3.3 Diagrama:
R
G1
G2
X1
X2
Palabras obscenas
O2
Empleo
No empleo
B1
B2
(X1) A1 B1
(X2) A1 B2
(X3) A2 B1
(X4)A2 B2
O4
O5
R
G3
X3
O6
O7
R
G4
X4
O8
Fuertes
argumentos
O3
R
Calidad de los
O1
A1
Débiles
A2
Figura 2. Diagrama del diseño
O = Pre-test y Post-test
R = Aleatorización
G1 = Empleo de palabras obscenas y calidad de argumentos fuertes.
G2 = No empleo de palabras obscenas y calidad de argumentos fuertes.
G3 = Empleo de palabras obscenas y calidad de argumentos débiles.
G4 = No empleo de palabras obscenas y calidad de argumentos débiles.
2.4
Estadístico a emplear: Se hizo empleo de la prueba de Kolmogorov-Smirnov para una
muestra, y de la prueba de chi cuadrado, para evaluar la bondad de ajuste de las
distribuciones de variables como la edad, el sexo, los tratamientos, la actitud, y el
cambio de actitud. Se empleó el ANOVA de dos factores o ANOVA factorial para
comparar las medidas de cambio de actitud en los sujetos de los cuatro grupos o
condiciones, y evaluar así las hipótesis para cada factor, y la hipótesis de interacción.
Una prueba t para una muestra se empleó para evaluar la significación de los cambios
de actitud gestados en cada grupo. Adicionalmente, se empleó un ANOVA de una vía y
una prueba post hoc (Bonferroni) para probar la hipótesis de interacción 2.
2.5
Nivel de significación: Todas las pruebas estadísticas inferenciales se llevaron a cabo
tomando como nivel de significación un alfa de 0.05. Según McGuigan (1996), para la
psicología experimental p=0.05 es el estándar común.
17
2.6 Hipótesis estadística:
2.6.1 Hipótesis para el factor A (calidad de los argumentos):
2.6.1.1 Hipótesis alternativa: la media poblacional de cambio actitudinal de los sujetos
sometidos a un mensaje persuasivo con argumentos fuertes será menor que
la de los sujetos sometidos a un mensaje persuasivo con argumentos débiles :
H1: μA1 < μA2
2.6.1.2 Hipótesis nula: la media poblacional de cambio actitudinal de los sujetos
sometidos a un mensaje persuasivo con argumentos fuertes será igual que la
de los sujetos sometidos a un mensaje persuasivo con argumentos débiles:
H0: μA1 = μA2
2.6.2 Hipótesis para el factor B (empleo de palabras obscenas):
2.6.2.1 Hipótesis alternativa: la media poblacional de cambio actitudinal de los sujetos
sometidos a
un mensaje persuasivo que emplee palabras obscenas será
menor a la de los sujetos sometidos a un mensaje persuasivo que no emplee
palabras obscenas: H1: μB1 < μB2
2.6.2.2 Hipótesis nula: la media poblacional de cambio actitudinal de los sujetos
sometidos a
un mensaje persuasivo que emplee palabras obscenas será
igual a la de los sujetos sometidos a un mensaje persuasivo que no emplee
palabras obscenas: H0: μB1 = μB2
2.6.3 Hipótesis de interacción 1:
2.6.3.1 Hipótesis alternativa: La calidad de los argumentos interactúa con el empleo
de palabras obscenas en la determinación del cambio actitudinal:
H1: A
xB≠0
2.6.3.2 Hipótesis nula: La calidad de los argumentos no interactúa con el empleo de
palabras obscenas en la determinación del cambio actitudinal:
H0: A x B = 0
2.6.4 Hipótesis de interacción 2:
2.6.4.1 Hipótesis alternativa: La media poblacional del cambio actitudinal de los
sujetos sometidos a un mensaje persuasivo con argumentos débiles y empleo
de palabras obscenas será igual a la media poblacional del cambio actitudinal
de los sujetos sometidos a un mensaje persuasivo con argumentos fuertes
que no emplee palabras obscenas: H1:μ 2 = μ 3
18
2.6.4.2 Hipótesis nula: La media poblacional del cambio actitudinal de los sujetos
sometidos a un mensaje persuasivo con argumentos débiles y empleo de
palabras obscenas será diferente a la media poblacional de las del cambio
actitudinal de los sujetos sometidos a un mensaje persuasivo con argumentos
fuertes que no emplee palabras obscenas: H1:μ2 ≠ μ3
2.7 Recursos
2.7.1 Recursos materiales:
2.7.1.1 Escala para evaluar la calidad de los argumentos: Se empleó un instrumento
formado por 1 escala bipolar de 7 intervalos (Débil - Fuerte). El instrumento se
presentó de forma impresa, en hojas blancas tamaño carta. Los materiales
incluyeron también los dos mensajes persuasivos.
2.7.1.2 Escala actitudinal: La medida de la variable dependiente se realizó mediante un
cuestionario de 22 ítems tipo Likert (de 7 categorías). El recorrido de los
puntajes en este último instrumento fue desde -66 hasta +66, por el resultado
aditivo de las puntuaciones en los 22 ítems. Este Instrumento fue elaborado
exclusivamente para el uso de esta investigación, el cual fue validado por tres
expertos (Profa. De Psicometría, un miembro de Amnistía Internacional y de la
Red de Apoyo por la Justicia y la Paz, y un sacerdote católico y Rector de la
Unidad Educativa Colegio San José de Calasanz) y se procedió a calcular la
Confiabilidad a través de los métodos de test por mitades y el coeficiente alfa,
los cuales arrojaron valores de 0,8076 y 0,9465 respectivamente. El
instrumento se presentó de forma impresa, en hojas blancas tamaño carta
(Anexo 1).
2.7.1.3 Mensajes persuasivos: Se realizaron 4 tipos de mensajes persuasivos, todos
serán pro-actitudinales (en contra de la pena de muerte) y fueron firmados
por el Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana. El primer tipo de
mensaje estuvo compuesto por argumentos fuertes y empleó palabras
obscenas (Anexo 2). El segundo estuvo compuesto por argumentos fuertes y
no empleó palabras obscenas (Anexo 3). El tercer tipo estuvo compuesto por
argumentos débiles y empleó palabras obscenas (Anexo 4). Por último el
cuarto tipo de mensaje persuasivo quedó conformado por argumentos débiles
y no empleo palabras obscenas (Anexo 5). La definición de los argumentos
19
como fuerte o débiles se realizó mediante el pilotaje de los mismos con una
muestra de 20 sujeto por condición, don evaluaban mediante un ítem de
diferencial semántico de 7 de intervalos, con los adjetivos bipolares (débilfuerte). Todos los mensajes tuvieron una extensión de aproximadamente 700
palabras, y serán presentados de forma impresa, en hojas blancas tamaño
carta.
2.7.1.3 Instrucciones: que estuvieran anexas a la escala actitudinal (“Buenos
días/tardes/noches, nosotros actualmente estamos haciendo un estudio
acerca de la opinión de los estudiantes sobre la pena de muerte, por ello
agradeceríamos
mucho
su
colaboración
completando
este
pequeño
cuestionario que les vamos a presentar. Por favor lean las instrucciones antes
de empezar a responder”), (“A continuación se te presenta un pequeño
instrumento diseñado para evaluar tu opinión acerca de la pena de muerte. El
instrumento consta de 22 afirmaciones a las cuales debes responder de la
manera más sincera posible, marcando con una “x” en el recuadro
correspondiente a la opción que mejor se ajuste a tu opinión. Se te agradece
que contestes a todas las afirmaciones, no dejando ninguna sin contestar.
Para contestar el instrumento, cuentas con un tiempo de 10 minutos. No te
comuniques con nadie durante este tiempo. Las afirmaciones son claras, por
lo que te agradecemos no hacer preguntas al investigador hasta no haber
contestado completamente y entregado el instrumento”).
2.7.2 Recursos Humanos
2.7.2.1 Experimentadores: Se encargaron de leer las instrucciones a los sujetos y de
llevar a cabo la investigación, debieron estar al tanto de todos los detalles que
puedan influir en el estudio. También están encargados de realizar las
mediciones y de aplicar el tratamiento a los grupos. Luego de ello de analizar
todos los datos recabados y de dar las conclusiones sobre lo encontrado.
2.7.2.2 Muestra informal: Fueron los sujetos a los cuales se les aplicó todas las
pruebas pilotos pertinentes para la realización de las diferentes escalas a
utilizar en el experimento.
2.7.2.3 Muestra formal: Fueron los sujetos a los cuales se les aplicó los tratamientos
experimentales y las escalas finales, estos serán elegidos al azar.
20
2.8
Procedimiento:
2.8.1 Pre-experimental: Se elaboró el instrumento de medición de la variable
dependiente. La construcción del instrumento se inició mediante la aplicación de 10
entrevistas semi-estructuradas sobre la pena de muerte. La información recopilada
en las entrevistas fue analizada mediante un análisis de contenido. Posteriormente
se construyeron tres encuestas para llevar a cabo el pilotaje de: a) los argumentos
a favor y en contra de la pena de muerte; b) las instituciones que podrían funcionar
como fuentes del mensaje; y c) las expresiones o palabras obscenas a emplear.
Estas pruebas piloto se aplicaron a una muestra informal de 23 estudiantes
universitarios, y los resultados se procesaron en términos de análisis de
frecuencias. Con base en la información recogida con estas encuestas, se
seleccionaron las palabras obscenas a emplear y la institución que serviría como
fuente del mensaje. Luego de estos primeros pilotajes, se construyó una versión
piloto del instrumento de medición, que incluía 45 ítems destinados a medir la
actitud hacia la pena de muerte. La validez de esta versión piloto vino dada por la
evaluación de los expertos en el área (Luisa Lezama Profesora de la Cátedra de
Psicometría, Héctor Izarra miembro de Amnistía Internacional y de la Red de Apoyo
por la Justicia y la Paz y Juan Alfonso Serra Mora, sacerdote católico y Rector de la
Unidad Educativa Colegio San José de Calasanz). Esta versión piloto del
instrumento fue aplicada a una muestra de 30 estudiantes universitarios. En base a
los datos recolectados por la aplicación de la versión piloto, se procedió a descartar
los ítems que no cumplieran con los criterios de “p” y “rip”; para ello se llevó a cabo
un análisis de ítems, descartando inicialmente aquellos ítems en los cuales: a) una
opción recogiera más del 50% de las respuestas; b) las mayores frecuencias de
respuestas se registraban en las opciones más extremas (totalmente en
desacuerdo o totalmente de acuerdo). Posteriormente, trabajando con los ítems que
cumplieron los criterios para no ser descartados en función de sus “p”, se calculó un
puntaje total del instrumento, y se calculó la correlación entre cada ítem y este
puntaje, descartando aquellos ítems que no arrojasen correlaciones significativas
con el mismo. Finalmente se seleccionaron 22 ítems, los cuales cumplieron tanto
con los criterios de “p” como con los de “rip”; se calculó un puntaje total en función
de estos 22 ítems, y se calcularon las correlaciones entre cada ítem y ese puntaje;
los 22 ítems seleccionados de la versión piloto del instrumento presentaron
correlaciones significativas, y de signo positivo, con el puntaje total del instrumento
21
Se construyeron los mensajes persuasivos para los cuatro tratamientos; para ello,
se enumeraron los argumentos a emplear en cada tipo de mensajes (determinados
por la variable calidad de los argumentos), y se sometieron a la evaluación de una
muestra de 20 sujetos por cada tipo de argumento, en un ítem formado por 1 escala
bipolar de 7 intervalos (Débil - Fuerte); del análisis de las respuesta ante este ítem
se determinaron los mensajes que pertenecieron a cada valor de “calidad de los
argumentos”. Se procedió a introducir en los mensajes que correspondía, las
palabras obscenas, Coño, Güevón y Mierda. Una vez construida la versión
definitiva del instrumento, constituida por los 22 ítems seccionados de la versión
piloto, ésta fue aplicada a una muestra de 113 estudiantes de Ingeniería de la
Universidad
Central
de
Venezuela,
obteniendo
nuevos
valores
para
las
características psicométricas del instrumento: a) la distribución de los puntajes
obtenidos mediante la aplicación de la “Escala de Actitud hacia la Pena de Muerte”
no difirió significativamente de la distribución normal; b) Las correlaciones ítemprueba fueron positivas y significativas al nivel de 0.01 para los 22 ítems contenidos
dentro de la escala; c) Un análisis factorial de componentes principales arrojó un
primer factor que explica el 48.244% de la varianza total del modelo, mientras que
los factores del segundo en adelante explicaban menos del 7.5%, por lo cual se
asume la existencia de un único factor subyacente a la escala; d) se calculó la
confiabilidad del instrumento mediante los métodos de test por mitades y el
coeficiente alfa, los cuales arrojaron valores de 0,8076 y 0,9465 respectivamente.
Finalmente, se procedió a seleccionar, de entre los 113 estudiantes de la Facultad
de Ingeniería, una muestra de 52 sujetos en función de su actitud inicial.
2.8.2 Experimental: Una vez que se han descartado los sujetos con actitud favorable
hacia la pena de muerte, se identificó a los 52 sujetos que conformaron la muestra;
estos 52 sujetos se asignaron al azar a los grupos y, también de forma aleatoria, se
asignaron los grupos a los tratamientos. Una vez llegado a este punto, la fase
siguiente consistió en la aplicación de las variables independientes y la realización
de la medida de post-test. El ambiente de trabajo fueron las aulas de la Facultad de
Ingeniería de la Universidad Central de Venezuela, que cuentan con pupitres
dispuestos en filas y columnas. La duración de las sesiones experimentales
(presentación del mensaje persuasivo y medida de post-test) fue de 20 minutos. Al
inicio de la sesión de tratamiento, el experimentador entró al aula y leyó a los
22
sujetos la presentación de la sesión (“Buenos días/tardes/noches, ustedes han sido
seleccionados para realizar este estudio en función de su opinión acerca de la pena
de muerte. En este momento les vamos a presentar un texto acerca de la pena de
muerte escrito por el representante oficial de Conferencia Episcopal Venezolana;
les agradecemos que lo lean detenidamente, y para ello les daremos un tiempo de
10 minutos”). Una vez realizada la presentación de la sesión, se entregó a cada
participante un ejemplar del mensaje persuasivo correspondiente a su grupo y
tratamiento, y se dieron 10 minutos para la lectura de los mensajes; pasados los 10
minutos, se entregó a cada participante un ejemplar del instrumento de medida, y
se leyó la presentación correspondiente (“Ahora para finalizar, queremos que
contesten de nuevo al instrumento acerca de su opinión sobre la pena de muerte;
para ello tendrán un tiempo de 10 minutos”). Pasados 10 minutos desde la
presentación del instrumento, se dio por finalizada la sesión, se pidió a los sujetos
que entregasen los materiales (mensaje e instrumento de medida), y se finalizó
(“Ha finalizado el tiempo, por favor hagan entrega de los materiales. Muchas
gracias por su colaboración, que tengan buen día/tarde/noche”).
23
III. RESULTADOS
Se presenta, inicialmente, una descripción de la muestra definitiva, en términos de la
edad y el sexo de los sujetos, y de la distribución de sujetos entre los tratamientos o
condiciones. Se presentan, posteriormente, datos y estadísticos descriptivos acerca del
cambio de actitud registrado en los sujetos de la muestra total, y dentro de cada uno de los
tratamientos o condiciones. Finalmente, se aplicaron las pruebas estadísticas inferenciales
que permitieron llevar a cabo la contrastación de las hipótesis estadísticas planteadas.
Tabla 1
Frecuencia de hombres y de mujeres dentro de la muestra definitiva
Válidos
Masculino
Frecuencia Porcentaje
38
73,1
Porcentaje
válido
73,1
Porcentaje
acumulado
73,1
100,0
Femenino
14
26,9
26,9
Total
52
100,0
100,0
En esta tabla se puedo observar la distribución de frecuencia de los sujetos según
sexo para la muestra definitiva que estuvo representada por 52 sujetos, 38 de estos fueron
de sexo masculino y representaron un 73,1% de la muestra definitiva, los 14 sujetos
restantes fueron de sexo femenino y representaron un 26,9% de la muestra definitiva.
24
Tabla 2
Descriptivos para los valores de la edad dentro de la muestra definitiva
EDAD
N
Válidos
Perdidos
52
0
Media
21,35
Mediana
20,00
Moda
19
Desv. típ.
3,21
Mínimo
17
Máximo
29
En esta tabla se observa la media de edad para la muestra definitiva, esta fue de
21,35 años, la mediana fue de 20,00, lo cual implica que el 50% de los sujetos de la muestra
definitiva se encuentran por encima de esta edad y el otro 50% por debajo. La moda, es
decir la edad más repetida fue de 19 años, La desviación típica fue de 3,21. El mínimo de
edad fue de 17 años y máximo de edad fue de 29 años para la muestra definitiva.
Tabla 3
Cantidad de sujetos por tratamiento o condición
Recuento
Empleo de palabras
obscenas
Empleo
Calidad de los
argumentos
Total
No empleo
Total
Fuerte
14
16
30
Débil
12
10
22
26
26
52
Esta tabla refleja la frecuencia de sujetos en cada una de las condiciones o
tratamientos experimentales. Para el primer tratamiento Argumentos Fuertes y empleo de
palabra obscenas la cantidad de sujetos fue 14, para la segunda condición Argumentos
fuertes sin empleo de palabras obscenas la frecuencia de sujetos fue de 16. En la condición
de Argumentos débiles y empleo de palabras obscenas la frecuencia de sujetos fue de 12.
Por último en la condición de Argumentos Débiles y no empleo de palabras obscenas la
25
frecuencia de sujetos fue 10. Se observa que para el valor Argumentos Fuertes del factor
uno la frecuencia total de sujetos fue de 30, mientras que para el segundo de los valores
Argumentos Débiles la frecuencia fue de 22. Para el factor dos ambos valores (empleo y no
empleo) obtuvieron una frecuencia total cada uno de 26 sujetos. Esta frecuencias marginales
o totales por factor dan una N=52.
Tabla 4
Estadístico de contraste para la cantidad de sujetos por tratamiento o condición
Valor
,315b
Chi-cuadrado de Pearson
a
Corrección por continuidad
Razón de verosimilitud
gl
1
Sig. asintótica Sig. exacta
(bilateral)
(bilateral)
,575
,079
1
,779
,316
1
,574
Estadístico exacto de
Fisher
Asociación lineal por lineal
N de casos válidos
Sig. exacta
(unilateral)
,779
,309
1
,390
,578
52
a. Calculado sólo para una tabla de 2x2.
b. 0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima
esperada es 11,00.
En esta tabla se nos presentan los estadísticos de contraste por cada tratamiento,
tenemos el Chi cuadrado de Pearson y el estadístico exacto de Fisher, en ambos casos
encontramos significaciones o probabilidades asociadas mayores a 0.05, específicamente
para corrección por continuidad se obtuvo un valor de 0.779 y para Fisher se obtuvieron
niveles de significación de 0.390 unilateral y 0.779 bilateral, por lo que podemos afirmar que
no hay diferencias entre las frecuencias obtenidas y las frecuencias esperadas con respecto
a la cantidad de sujetos en cada tratamiento.
26
Tabla 5
Cantidad de hombres y mujeres en cada condición
Recuento
Tratamiento
A1B1
SEXO
Masculino
Femenino
Total
A1B2
9
A2B1
12
A2B2
Total
10
7
38
5
4
2
3
14
14
16
12
10
52
A modo de descripción de cómo se distribuyeron los sujetos según el sexo por
tratamiento. En total tenemos 52 sujetos en la situación experimental, de los cuales 38 son
de sexo masculino y 14 de sexo femenino. Para el tratamiento de Argumentos Fuertes con
empleo de groserías (A1B1) hay 14 sujetos en total, 9 sujetos de sexo masculino y 5 de sexo
femenino. Para la condición de Argumentos Fuertes sin empleo de Groserías (A1B2)
tenemos un total de 16 sujetos de los cuales 12 son de sexo masculino y solo 4 de sexo
femenino. Para el tercer tratamiento de Argumentos Débiles y empleo de Groserías (A2B1)
tenemos 12 sujetos en el grupo siendo que 10 son de sexo masculino y de sexo femenino.
Para el grupo de Argumentos Débiles sin empleo de Groserías (A2B2) tenemos 10 sujetos 7
de sexo masculino y 3 femeninos.
Tabla 6
Estadístico de contraste para la cantidad de hombres y mujeres en cada condición
Valor
Chi-cuadrado de Pearson
Sig. asintótica
(bilateral)
gl
1,270a
3
,736
1,305
3
,728
,337
1
,562
Corrección por continuidad
Razón de verosimilitud
Asociación lineal por lineal
N de casos válidos
52
a. 4 casillas (50,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5.
La frecuencia mínima esperada es 2,69.
27
Se puede observar en la presente tabla que el coeficiente de significación para la
prueba de Chi Cuadrado corregida por Continuidad es de 0.736 el cual esta por encima del
valor critico establecido de 0.05 por lo que se puede decir que no existen diferencias
significativas entre la proporción de hombres y mujeres dentro de cada condición en los
tratamientos experimentales.
Tabla 7
Estadísticos descriptivos para la distribución de edades en cada condición
EDAD
Tratamiento
A1B1
N
Válidos
A1B2
A2B1
A2B2
14
16
12
10
0
0
0
0
Media
20,86
21,88
21,50
21,00
Mediana
20,00
22,00
22,00
19,00
20
19
23
19
2,51
3,46
3,18
4,00
Mínimo
18
17
18
18
Máximo
27
27
29
29
Perdidos
Moda
Desv. típ.
Podemos apreciar que la media de edad más alta observada fue 21,88 la cual
pertenece al tratamiento experimental de Argumentos Fuertes sin empleo de Groserías
(A1B2) seguidamente encontramos la media del grupo de Argumentos Débiles con empleo
de Groserías (A2B1) que fue de 21,50, en tercer lugar tenemos la media del grupo con
Argumentos Débiles sin empleo de Groserías (A2B2) que fue de 21 y por último encontramos
al grupo de Argumentos Fuertes con empleo de Groserías (A1B1) con una media de edad de
20.86. El grupo en el cual encontramos mayor dispersión fue en el grupo (A2B2) con una
desviación típica de 4.00 y la más baja para el grupo de Argumentos Fuertes con empleo de
Groserías (A1B1) con una desviación típica de 2.51.
28
Tabla 8
Prueba de homogeneidad de varianza para la edad entre condiciones
EDAD
Estadístico
de Levene
1,581
gl1
gl2
3
48
Sig.
,206
Para esta tabla la prueba de homogeneidad de varianza para la edad entre las
condiciones, el estadístico de Levene nos arroja un nivel de significación de 0.206 lo cual nos
indica que las edades entre las condiciones son homogéneas, ya que el valor de la
significación es mayor a 0.05. Por ende estamos asumiendo varianzas homogéneas entre las
condiciones con respecto a la edad por ende podemos hacer el calculo del Análisis de
Varianza de una vía para los valores de Edad.
Tabla 9
ANOVA de un factor para los valores de la edad
EDAD
Suma de
cuadrados
Media
cuadrática
gl
Inter-grupos
9,305
3
3,102
Intra-grupos
516,464
48
10,760
Total
525,769
51
F
Sig.
,288
,834
En esta tabla encontramos una Análisis de Varianza de una vía para los valores de la
edad, con este queremos probar si existen diferencias estadísticamente significativas entre
las edades de los sujetos que integran los grupos experimentales, a partir del resultado
obtenido podemos afirmar que no hay diferencias estadísticamente significativas entre los
valores de edad de los sujetos en cada tratamiento experimental, ya que el valor de la
significación o la probabilidad asociada fue de 0.834 lo cual es mayor a 0.05.
29
Tabla 10
Estadísticos descriptivos para los valores del cambio de actitud
Cambio de actitud
N
Válidos
52
Perdidos
0
Media
-6,58
Mediana
-5,00
Desv. típ.
15,26
Mínimo
-44
Máximo
32
Para la variable cambio de actitud que representa la diferencias entre el pre-test y el
post-test, obtuvimos una media de -6.58, la mediana fue de -5 y la desviación típica es de
15.26. Para el cambio de actitud de se obtuvo un valor mínimo de -44 y un valor máximo de
32; es decir, hubo al menos un sujeto que disminuyó su actitud en 44 puntos, y hubo al
menos uno que la aumentó en 32 puntos, luego de la presentación del mensaje persuasivo.
12
10
8
6
Frecuencia
4
2
Desv. típ. = 15,26
Media = -7
N = 52,00
0
30
25
20
15
10
5
0
-5
0
-1
5
-1
0
-2
5
-2
0
-3
5
-3
0
-4
5
-4
Cambio de actitud
Figura 3. Histograma para los valores del cambio de actitud
En esta gráfica se observa que los puntajes para cambio de actitud de la muestra
definitiva N=52 se distribuyeron de manera normal, estos fueron desde -45 hasta +30, siendo
estos puntajes el mínimo y el máximo respectivamente. La media de esta distribución de
puntajes de cambio actitudinal fue de 7 puntos y la desviación típica fue de 15,26. El puntaje
30
que obtuvo mayor frecuencia de sujetos fue 0 con una frecuencia de 10 sujetos, mientras
que los puntajes que obtuvieron menor frecuencia de sujetos fueron -40, -25 15, 20, 25 y 30
con una frecuencia de un sujeto cada uno.
Tabla 11
Prueba de bondad de ajuste con la distribución normal
Cambio
de actitud
N
52
Parámetros normales
a,b
Media
-6,58
Desviación típica
Diferencias más
extremas
15,26
Absoluta
,122
Positiva
,122
Negativa
-,112
Z de Kolmogorov-Smirnov
,877
Sig. asintót. (bilateral)
,425
a. La distribución de contraste es la Normal.
b. Se han calculado a partir de los datos.
A partir de esta tabla podemos verificar si los puntajes del cambio de actitud se
distribuyen de manera normal. En la tabla encontramos un valor para Z de KolmogorovSmirnov que fue de 0.877 siendo que la significación asintótica bilateral fue de 0.425, lo cual
es mayor a 0.05 por lo que podemos afirmar que los puntajes se distribuyen de forma
normal, por lo que podemos afirmar que subyace una distribución continua.
Tabla 12
Estadísticos descriptivos para el cambio de actitud en función del factor 1
Cambio de actitud
Calidad de los argumentos
Fuerte
Débil
N
30
Mínimo
-44
Máximo
32
Media
-9,10
Desv. típ.
18,52
22
-18
11
-3,14
8,38
En primer lugar debemos señalar que la hubo 30 sujetos para la condición de Calidad
de los Argumentos Fuerte y 22 para la condición de Argumentos Débiles. Para la primera
31
condición tenemos que el puntaje máximo de cambio de actitud fue de 32 mientras que el
mínimo fue de -44, la media del cambio de actitud en esta condición fue de -9.10 y una
desviación típica de 18.52. Para la condición experimental de Argumentos Débiles, el puntaje
máximo fue de 11 mientras que el mínimo fue de -18, y la media del cambio de actitud para
este grupo fue de -3.14, mientras que este grupo tuvo una menor dispersión ya que su
desviación típica fue de 8.3.
Tabla 13
Estadísticos descriptivos para el cambio de actitud en función del factor 2
Cambio de actitud
Empleo de palabras obscenas
Empleo
No empleo
N
26
Mínimo
-43
Máximo
32
Media
-7,00
Desv. típ.
17,06
26
-44
22
-6,15
13,54
Para el factor de Empleo de Groserías encontramos que para ambos condiciones
hubo las misma cantidad de sujetos (N=26). De esta manera podemos señalar que la media
de cambio de actitud para el grupo de Empleo de Groserías fue de – 7 y el puntaje máximo
fue de 32 y el mínimo de -43. Para la condición de No Empleo de Groserías la media
obtenida fue de - 6.15 y el puntaje máximo fue de 22 y el mínimo de – 44 y la desviación
típica es de 17.06. Para la condición de No empleo de Groserías tenemos que la media
obtenida fue de -6.15 y el valor mínimo obtenido fue de - 44 y el máximo de 22 y las
desviación típica fue de 13.54 menor a la del grupo de Empleo de Groserías.
32
Tabla 14
ANOVA factorial para el cambio de actitud
Variable dependiente: Cambio de actitud
Fuente
Modelo corregido
Suma de
cuadrados
tipo III
718,818a
Media
cuadrática
gl
F
Significación
3
239,606
1,031
,387
Intersección
1994,069
1
1994,069
8,581
,005
FACTOR 1
447,781
1
447,781
1,927
,171
FACTOR 2
4,944
1
4,944
,021
,885
245,146
1
245,146
1,055
,310
Error
11153,874
48
232,372
Total
14122,000
52
Total corregida
11872,692
51
FACTOR 1 * FACTOR 2
a. R cuadrado = ,061 (R cuadrado corregida = ,002)
En el Análisis de Varianza de dos vías o factorial para la variable cambio de actitud
tenemos que la suma de los cuadrados para el Factor 1 fue de 447.8 con un valor de F 1.927
con un nivel de significación fue de 0.171, lo cual es mayor a 0.05 por lo que podemos
aceptar la hipótesis nula de que no hay efectos principales del factor de la Calidad de los
Argumentos. Para el Factor 2 del Empleo de Groserías obtuvimos una media cuadrática
4.944 con un valor de F fue .021 con una significación o una probabilidad asociada de 0.885
lo cual es superior a 0.05 a su vez aceptamos la hipótesis nula de que no hay efectos
principales del empleo de Groserías. Para la Interacción entre la Calidad de los Argumentos
y Empleo de Groserías tenemos una media cuadrática de 245.146 con un valor de F de
1.055 lo cual nos da una significación de 0.310 lo cual es superior a 0.05 por que lo que
aceptamos la hipótesis nula de que no hay interacción entre estas dos variables.
33
0
-2
Medias marginales estimadas
-4
-6
-8
-10
Empleo de palabras o
-12
Empleo
No empleo
-14
Fuerte
Débil
Calidad de los argumentos
Figura 4. Gráfico de interacción
En este grafico tenemos las medias del cambio de actitud por cada condición, en el
grafico podemos apreciar que las medias del cambio de actitud van desde -14 a 0. De esta
manera encontramos que la media del grupo de Argumentos Fuertes sin empleo de
Groserías que es aproximadamente de –6 y que la media del grupo de no empleo de
groserías pero con Argumentos Débiles es también muy cercana a –6. Para los grupos de de
Argumentos Fuertes y Empleo de Groserías fue de –11 muy cercana a –12, mientras que
para el grupo de Argumentos débiles y empleo de Groserías la media de cambio de actitud
fue de – 1 muy cercano a 0. Aunque gráficamente podemos apreciar un cruce entre los
valores de las variables independientes, como apreciamos en la tabla anterior no podemos
afirmar que exista interacción estadísticamente significativa entre dichas variables.
34
Tabla 15
Estadísticos descriptivos para el cambio de actitud en cada condición
Cambio de actitud
N
Media
Desviación
típica
Error
típico
Intervalo de confianza para la
media al 95%
Límite inferior
Límite superior
Mínimo
Máximo
A1B1
14
-11,79
21,38
5,72
-24,13
,56
-43
32
A1B2
16
-6,75
15,94
3,99
-15,25
1,75
-44
22
A2B1
12
-1,42
7,62
2,20
-6,26
3,43
-18
11
A2B2
10
-5,20
9,17
2,90
-11,76
1,36
-18
9
Total
52
-6,58
15,26
2,12
-10,82
-2,33
-44
32
Podemos apreciar que para el grupo (A1B1) de Argumentos Fuertes con empleo de
Groserías estuvo conformado por 14 participantes, para este grupo la media obtenida en el
cambio de actitud fue de –11.79 y la desviación típica de 21.38, siendo que el mínimo de
cambio actitud fue de –43 y el máximo fue de 32. Para el grupo (A1B2) de Argumentos
Fuertes sin empleo de Groserías donde la media para el cambio de actitud fue de –6.75 y el
valor mínimo fue de -43 y el máximo de 22. Para el grupo (A2B1) de Argumentos Débiles con
Groserías se obtuvo una media de –1.42 con un desviación típica de 7.62, y un valor máximo
de 11 y un mínimo de –18. Finalmente para el grupo (A2B2) de Argumentos Débiles con
Groserías se obtuvo una media de -6.58 y una desviación típica de 9.17 con un valor máximo
de 9 y un mínimo de –18. Para el grupo total tenemos una media de -6.58 y una desviación
típica, con valores mínimos de –44 y un máximo de 32, siendo que ese fue el rango de
cambio de actitud.
35
40
57
62
20
93
92
Cambio de actitud
0
91
-20
Empleo de palabras o
-40
98
Empleo
No empleo
-60
N=
14
16
12
Fuerte
10
Débil
Calidad de los argumentos
Figura 5. Diagrama de caja para los valores del cambio de actitud
En este grafico se nos presentan diagramas de caja y bigote, para cada uno de los
grupos siendo que el grupo de Calidad de los Argumentos y el empleo de palabras obscenas
donde tenemos que los puntajes mínimos son –43 y el mayor es de aproximadamente de 5,
siendo que el 50 % de las sujetos se ubicaron entre –24 y -5 aproximadamente siendo que la
media fue cerca de –15. Para el grupo Argumentos Fuertes sin empleo de Groserías, la
media fue aproximadamente de –5 y el 50% de los sujetos se ubican con puntajes entre 0 y
–15, el puntaje mayor fue de 20 y el menor de –30 aproximadamente. En el caso de
Argumentos Débiles con empleo de Groserías tenemos una media de 0, donde el 50% de los
sujetos se ubican entre 0 y –5, y el puntaje menor fue cerca de –10, aunque debemos
destacar que hay datos extremos tanto en el cambio de actitudes positivas como negativos.
Finalmente para el grupo de Argumentos Débiles sin empleo de Groserías, tenemos una
media de cerca de –5, donde el 50% de los sujetos se ubican entre -1 y –14, donde –18 es el
valor mínimo y el valor máximo fue de 10. De esta manera podemos el grupo mayor
dispersión fue el de Argumentos Fuertes con groserías y el que tiene menor dispersión el de
Argumentos Débiles con empleo de groserías.
36
Tabla 16
Prueba de homogeneidad de varianza para el cambio de actitud entre condiciones
Cambio de actitud
Estadístico
de Levene
2,374
gl1
gl2
3
48
Sig.
,082
Esta tabla muestra el coeficiente de significación de estadístico de Levene para
cambio de actitud entre condiciones esta es una prueba de homogeneidad de varianza, este
coeficiente fue de 0.082 el cual esta por arriba del nivel critico establecido de 0.05, por lo
cual se puede decir que no existen diferencias significativas entre las varianzas de los
diferentes grupos o condiciones experimentales, por lo cual se asume homogeneidad de
varianza entre las condiciones.
Tabla 17
ANOVA de un factor para los valores del cambio de actitud
Cambio de actitud
Suma de
cuadrados
Media
cuadrática
gl
Inter-grupos
718,818
3
239,606
Intra-grupos
11153,874
48
232,372
Total
11872,692
51
F
Sig.
1,031
,387
En esta tabla se muestra la significación del análisis de varianza de un factor para el
cambio actitudinal en las diferentes condiciones experimentales, el valor de dicha
significación fue de 0.387, valor el cual esta por encima del valor crítico establecido de 0.05,
razón esta por la que se puede afirmar que no existen diferencias significativas entre los
valores de cambio de actitud de los tratamientos experimentales.
37
Tabla 18
Comparaciones múltiples para el cambio de actitud entre condiciones
Variable dependiente: Cambio de actitud
Bonferroni
(I)
(J)
Tratamiento Tratamiento
A1B1
A1B2
A1B2
A2B1
A2B2
Diferencia de
medias (I-J) Error típico
-5,04
5,58
Intervalo de confianza al 95%
Sig.
Límite inferior Límite superior
1,000
-20,39
10,32
A2B1
-10,37
6,00
,541
-26,87
6,13
A2B2
-6,59
6,31
1,000
-23,96
10,78
A1B1
5,04
5,58
1,000
-10,32
20,39
A2B1
-5,33
5,82
1,000
-21,35
10,69
A2B2
-1,55
6,14
1,000
-18,46
15,36
A1B1
10,37
6,00
,541
-6,13
26,87
A1B2
5,33
5,82
1,000
-10,69
21,35
A2B2
3,78
6,53
1,000
-14,18
21,75
A1B1
6,59
6,31
1,000
-10,78
23,96
A1B2
1,55
6,14
1,000
-15,36
18,46
A2B1
-3,78
6,53
1,000
-21,75
14,18
Se pueden observar las comparaciones entre pares de tratamientos para el cambio
de actitud, pero ninguno de los valores de significación asociados a estas comparaciones
entre pares de tratamientos es menor a 0.05, por lo cual se puede decir que no existen
diferencias significativas entre los valores de cambio de actitud de ninguna de las
condiciones. La mayor diferencia de medias de cambio de actitud se encontró entre las
condiciones Argumentos Fuertes con empleo de palabras obscenas y argumentos Débiles
con empleo de palabras obscenas, la diferencia fue de -10.37, sin embargo esta diferencia
de cambio actitudinal no llega a ser significativa con un nivel critico de 0.05, ya que su
significación asociada es de 0.541. Mientras que en par de condiciones que hubo menos
diferencia entre las medias de cambio fue Argumentos Fuerte sin empleo de palabras
obscenas y Argumentos Débiles sin empleo de palabras obscenas, donde la diferencia entre
las medias fue de 1.55.
38
Tabla 19
Estadístico de contraste para el cambio de actitud en cada condición
Cambio de actitud
Valor de prueba = 0
gl
95% Intervalo de
confianza para la
diferencia
Diferencia
de medias
-11,79
Inferior
-24,13
Superior
,56
,111
-6,75
-15,25
1,75
11
,533
-1,42
-6,26
3,43
9
,107
-5,20
-11,76
1,36
Tratamiento
A1B1
t
-2,062
Sig. (bilateral)
13
,060
A1B2
-1,693
15
A2B1
-,644
A2B2
-1,792
Para evaluar si los cambios de actitud ocurridos dentro de cada grupo fueron o no
significativos, se aplicó una prueba t para una muestra en la cual se contrastó el valor del
cambio de actitud con un valor de prueba cero (0); es decir, se aplicó una prueba para
evaluar si los cambios de actitud fueron significativamente distintos de cero. Como se ha
mencionado en tablas anteriores, la mayor media para el cambio de actitud (11.79) la registró
el grupo A1B1, y la menor (1.42) el grupo A2B1. Los valores de probabilidad asociados a los
valores de t obtenidos fueron todos mayores a 0.05; es decir, ninguna de las medias de
cambio de actitud fue significativamente distinta de cero.
39
IV. DISCUSIÓN
Al inicio de esta investigación se planteó la siguiente hipótesis, el empleo de palabras
obscenas en un discurso persuasivo pro-actitudinal interactúa con la calidad de los
argumentos empleados en la determinación de los cambios actitudinales. Los resultados
obtenidos no permiten aceptar la hipótesis planteada.
En lo referente a la calidad de los argumentos, la investigación realizada hasta la
fecha ha encontrado, básicamente, que los argumentos fuertes son más persuasivos que los
argumentos débiles; en función de esto se plateo como hipótesis para el factor 1, calidad de
los argumentos, que los mensajes persuasivos pro-actitudinales acerca de la pena de muerte
que empleen argumentos fuertes, generarían un mayor cambio actitudinal que mensajes que
empleen argumentos débiles. Las pruebas estadísticas inferenciales llevadas a cabo no
permitieron rechazar la hipótesis nula para este factor; es decir, en la presente investigación,
no se encontraron diferencias significativas entre los valores del cambio de actitud
determinadas por la calidad de los argumentos empleados en los mensajes persuasivos. La
media para el cambio de actitud para los sujetos que leyeron mensajes con argumentos
previamente calificados como fuertes fue de -9.10, mientras que la media de cambio de
actitud para argumentos débiles fue de -3.14; no obstante con la aplicación del ANOVA
factorial se pudo determinar que estas diferencias no fueron estadísticamente significativas,
existiendo una considerable posibilidad (0.171) de que fuesen debidas al azar.
Estos resultados, aunque son contrario a lo planteado en la hipótesis para este factor,
pueden verse explicados por lo sostenido por Petty y Cacioppo (1984 c.p. Johnson, Maio y
Smith-Mclallen, 2005), a saber, que el efecto típico de la calidad de los argumentos se
observa principalmente cuando los receptores del mensaje están altamente involucrados con
el objeto actitudinal. Desde esta perspectiva el hecho de que la calidad de los argumentos no
determinase diferencias significativas en el cambio de actitud pudo haber sido producto de
un baja vinculación o conocimiento sobre el objeto actitudinal (pena de muerte) por parte de
los participantes. Esta baja vinculación con la pena de muerte puede ser explicada por la
poca relevancia tanto social como actual del tema; al mismo tiempo, esta poca sensibilidad
hacia el tema puede ser vista como el producto de una serie de rasgos determinantes de los
estudiantes que participaron en esta investigación, puesto que son parte de una facultad en
los cuales los temas sociales están escindidos de sus objetivos de estudio.
40
Adicionalmente, considerando que se empleó como fuente del mensaje una
institución de carácter religioso, la credibilidad percibida de la fuente dependerá de variables
individuales sobre las cuales no se ejerció un adecuado control; en función de esto un mismo
mensaje pudo ser evaluado de manera diferente por los distintos sujetos de acuerdo con su
apego a la iglesia católica como institución. La competencia de la fuente también fue
determinante para que dichos mensajes fuesen calificados como fuertes o débiles o con
mayor o menor capacidad persuasiva. La realización de varias pruebas pilotos para la
redacción de los mensajes intentó controlar los factores anteriormente mencionados, sin
embargo no garantiza que alguno de estos factores tuvieran un efecto determinante en los
resultados.
En la investigación de Scherer y Sagarin (2006), la cual sirvió de base para la
fundamentación del presente estudio, los autores consiguieron diferencias significativas entre
la capacidad persuasiva de mensajes pro-actitudinales en función de la ausencia o presencia
de una única palabra obscena, en términos de un mayor cambio de actitud registrado en los
casos en los que se empleaba la palabra en comparación con aquellos casos en los cuales
no era empleada. En función de los resultados obtenidos para estos autores, hipótesis
planteada en esta investigación para el factor 2 (empleo de palabras obscenas) fue la
siguiente: los mensajes persuasivos pro-actitudinales acerca de la pena de muerte que
empleen palabras obscenas, generarían un mayor cambio actitudinal que mensajes idénticos
que no empleen este tipo de palabras. Los valores de cambio actitudinal obtenidos en la
presente investigación registraron medias de -7 y -6.15 para los grupos de empleo y no
empleo de palabras obscenas, respectivamente. Estas diferencias registradas entre las
medias muestrales del cambio de actitud, según la prueba estadística inferencial empleada
(ANOVA factorial), no fueron significativas, pues a ellas se asociaron un valor de probabilidad
según Ho verdadera mayor a 0.05 (0.885); es decir, existe una probabilidad de 0,885 de que
la diferencia entre las medias muestrales del cambio de actitud sean debidas al azar, y no a
un efecto sistemático de la variable empleo de palabras obscenas.
Al no controlar el tipo de mensaje, en términos de si fueron racionales o emotivos,
pudieron derivarse diferencias en la aceptación del empleo de palabras obscenas, ya que un
mensaje emotivo con palabras obscenas va a ser más persuasivo que un mensaje de tipo
racional con palabras obscenas (Morales y cols., 1994). El tipo de información de igual
manera puedo interactuar con empleo de palabras obscenas, existen dos tipos de
informaciones que puede poseer un mensaje: estadística o ejemplos. En los ejemplos se
41
describe de forma viva o directa lo referente al objeto actitudinal, lo cual genera una mayor
identificación por parte de los sujetos con el mensaje y la intención de este; así, el empleo
diferenciado de ejemplos o datos estadísticos, pudiese determinar una mayor o menor
aceptación hacia la inclusión de palabras obscenas dentro del mensaje. Finalmente, una
fuente posible de error se encontró en la credibilidad de los mensajes que emplearon
palabras obscenas, y esto se relaciona con la fuente seleccionada; el hecho de haber
empleado como fuente a una institución eclesiástica, pudo dificultar que los sujetos confiaran
en la autenticidad de los mensajes que incluían las palabras obscenas, reduciendo así el
posible efecto generado por el empleo de este tipo de expresiones.
Además de plantearse la existencia de efectos principales, tanto de la calidad de los
argumentos, como del empleo de palabras obscenas, se planteó que existiese un efecto
interactivo entre estos dos factores sobre la determinación del cambio actitudinal. La
hipótesis de interacción fue evaluada mediante la aplicación del ANOVA factorial a los datos
recopilados y, mediante esta técnica estadística inferencial, se obtuvo, para la interacción, un
valor de F de 1.055, a la cual se asocia una probabilidad según H0 verdadera de 0.310.
Puesto que el valor de probabilidad obtenido fue superior a 0.05, no es posible rechazar la
hipótesis nula para la interacción; es decir, no se encontró una interacción significativa entre
los dos factores. El no poder rechazar la hipótesis de nulidad no implica su aceptación. El
hecho de que no se encontrara, en esta investigación, un efecto interactivo entre la calidad
de los argumentos y el empleo de palabras obscenas, no significa que en realidad tal efecto
no exista, más bien, siempre debe considerarse la posibilidad de que el no rechazo de la
hipótesis nula se deba a errores propios del estudio realizado; y entre estos posibles errores
se ubicarían todos los mencionados en los párrafos anteriores. En definitiva, los resultados
del estudio no permiten afirmar que la calidad de los argumentos y el empleo de palabras
obscenas interactúen para determinar el cambio actitudinal, pero tampoco conducen a un
rechazo absoluto de tal posibilidad.
Para evaluar la hipótesis de interacción 2 se llevó acabo un ANOVA de una vía y sus
respectivas pruebas post-hoc. La hipótesis de interacción planteaba que la media
poblacional del cambio actitudinal de los sujetos sometidos a un mensaje persuasivo con
argumentos débiles y empleo de palabras obscenas será igual a la media poblacional del
cambio actitudinal de los sujetos sometidos a
un mensaje persuasivo con argumentos
fuertes que no emplee palabras obscenas. La prueba de Bonferroni reveló que, en efecto, no
existieron diferencias significativas entre las medias de cambio de actitud de los dos grupos
42
en cuestión. Sin embargo el hecho de que no se encontrasen diferencias significativas entre
ninguno de los pares de grupos hace que esta hipótesis carezca de valor teórico y no puede
ser verdaderamente aceptada en función de los resultados de este estudio.
Finalmente, se llevó acabo una prueba t para una muestra, con la finalidad de evaluar
la significación de los cambios de actitud para cada grupo o condición, para esto se contrastó
la media de cambio de actitud en cada condición con el valor 0 o de no diferencia entre el
pre-test y el post-test. Para los cuatro tratamientos se obtuvieron valores de probabilidad
mayores a 0.05, es decir, en ninguna de las condiciones se registraron cambios significativos
en la actitud de los sujetos, lo que indica que ninguno de los mensajes llegó a cumplir
realmente un efecto “persuasivo”.
Tomando en cuenta las bajas frecuencias de sujetos por grupos, para argumentos
fuertes y empleo de palabras obscenas 16 sujetos, para argumentos fuertes y no empleo de
palabras obscenas 14 sujetos, para argumentos débiles y empleo de palabras obscenas 12
sujetos y para argumentos débiles y no empleo de palabras obscenas 10 sujetos, podemos
introducir el concepto de potencia-eficacia que se relaciona con el incremento del tamaño de
la muestra para lograra que una prueba determinada sea más potente (Siegel y Castellan,
2005) . Por lo que podemos hipotetizar que con una mayor frecuencia de sujetos por
condición o tratamiento experimental se hubiese conseguido o podido llegar a conclusiones
consonantes con las hipótesis planteadas en la investigación, incluso pudiendo generalizar
los hallazgos y proponer modelos explicativos de este fenómeno, cumpliendo así con los
fines, metas y funciones que tiene la ciencia y la validez externa que de tener todo
experimento.
Se plantea para los investigadores interesados en esta área, en primer lugar trabajar
con una muestra mayor considerando las limitaciones que una muestra pequeña impone, de
igual manera se debe realizar un muestreo más exhaustivo. Por otro lado se recomienda
ejercer control sobre variables como: vinculación o conocimiento sobre la fuente del mensaje,
credibilidad de la fuente, competencia de la fuente, tipo de mensaje (racional o emotivo), tipo
de información (estadística o ejemplo) los cuales, como ya se ha mencionado anteriormente,
pueden tener un efecto determinante en los resultados. Además es fundamental que la
muestra este sensibilizada y familiarizada con el objeto actitudinal a evaluar.
43
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2007,
de
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ANEXOS
Anexo 1. Escala de Actitud hacia la Pena de Muerte
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