«La literatura como medio de denuncia»

Biblioteca
«Si somos palabras, leer nos hace crecer»
Día Internacional contra la Violencia de Género
Actividad complementaria
«La literatura como medio de denuncia»
Responsable
Equipo de biblioteca
Coordinadores
Mónica Rodríguez y Adrián Matas
Alumnado
El alumnado de los profesores que decidan participar
Actividad
La literatura como medio de denuncia
Una alumna de 2º ESO leerá una selección de
microrrelatos. El audio será emitido en un programa
difundido por la emisora de la Universidad de Huelva y
servirá de punto de partida para que el alumnado reflexione
sobre el problema de la violencia de género.
Descripción
El profesorado reproducirá el audio (que recibirá por
correo) y/o leerá los textos (Anexo I). También delimitará
el número de textos y el tiempo dedicado a la lectura.
Para preparar un posible debate, el alumnado completará
un cuadro (Anexo II) en el que valorará justificadamente
los microrrelatos.
Objetivos
Mejorar la competencia lingüística.
Mejorar la competencia social y ciudadana, especialmente
los aspectos vinculados a la convivencia entre sexos.
Acercar al alumnado a la lectura y concienciarlo de que la
literatura es un medio eficaz de denuncia.
Facilitar el acceso a los textos al alumnado disléxico.
Temporalización
Las clases del próximo martes, 25 de noviembre. El
profesorado decidirá el tiempo que dedicará a la actividad.
Lugar
Las aulas de los grupos.
Presupuesto
La información (audios y textos) se distribuirá digitalmente.
Cada profesor, si lo juzga necesario, fotocopiará los textos y
la actividad.
Evaluación
Tras una encuesta informal entre los participantes, se
valorará la actividad.
Día Internacional contra la Violencia de Género. Curso 14-15
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«Si somos palabras, leer nos hace crecer»
Anexo I: los microrrelatos
Rojo bromo
“Desde que papá se fue, mamá ya no se pinta los labios con mercromina.”
(Agustín Martínez Valderrama,
Blog: Previsiones meteorológicas de un cangrejo)
El lanzador de cuchillos
Una cuchillada en el corazón es asesinato.
Dos, alevosía.
Tres, inquina.
Cuatro, frenesí.
Cinco, delirio.
Seis, manía.
Siete, ofuscación.
Ocho, ensañamiento.
Nueve, ira.
Diez, amor.
(Agustín Martínez Valderrama,
Blog: Previsiones meteorológicas de un cangrejo)
Trampas
Empezó criticándole su forma de vestir, pero ella no le dio importancia.
Pensó que sólo eran celos, como cuando la dejaba en ridículo delante de sus
amigos para sentirse el centro de atención. “Hombres”, pensaba ella, “son todos
iguales”. Tardó en darse cuenta de su error, porque era difícil descubrir el
engaño. Él nunca le levantó la mano, ni le gritó. Su cuerpo intacto escondía una
autoestima apaleada que moría día a día sin que nadie se diera cuenta.
(Belén Lorenzo,
Blog: Relatos para leer de pie)
Reconciliación
Deja pasar un par de días, no la llames, no le cojas el teléfono. Luego ve a
hablar con ella, pero muéstrate frío, distante e incluso cruel en un momento
dado. Como si nada de aquello fuera contigo. Utiliza palabras duras, no hagas la
más mínima concesión. Dile que no sabes de qué te habla, que son todo
imaginaciones suyas. Deja que te grite, que te golpee, que te arañe, que te
muerda, que te amenace. Échale la culpa de todo, deja que se derrumbe.
Humíllala, apriétale un poco más (sólo lo justo), y entonces empieza a mostrarte
algo más comprensivo. Dile algo cariñoso, juguetea con su flequillo. Abrázala,
deja que se sienta bien por unos minutos. Convéncela de que te necesita.
Miéntele, dile que la quieres. Y sólo al final, si lo consideras necesario, le dices
que la perdonas.
(Mª José Barrios,
Blog: Cuentos Mínimos)
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«Si somos palabras, leer nos hace crecer»
La cultura del terror /2
La extorsión,
el insulto,
la amenaza,
el coscorrón,
la bofetada,
la paliza,
el azote,
el cuarto oscuro,
la ducha helada,
el ayuno obligatorio,
la comida obligatoria,
la prohibición de salir,
la prohibición de decir lo que se piensa,
la prohibición de hacer lo que se siente
y la humillación pública
son algunos de los métodos de penitencia y tortura tradicionales en la vida de
familia. Para castigo de la desobediencia y escarmiento de la libertad, la
tradición familiar perpetúa una cultura del terror que humilla a la mujer,
enseña a los hijos a mentir y contagia la peste del miedo.
-Los derechos humanos tendrían que empezar por casa -me comenta,
en Chile, Andrés Domínguez.
(Eduardo Galeano, El libro de los abrazos)
La cultura del terror /3
Sobre la niña ejemplar:
Una niña juega con dos muñecas y las regaña para que se queden quietas.
Ella también parece una muñeca, por lo linda y buena que es y porque a
nadie molesta.
(Eduardo Galeano, El libro de los abrazos)
La cultura del terror /5
A Ramona Caraballo la regalaron no bien supo caminar. Allá, por 1950,
siendo una niña todavía, ella estaba de esclavita en una casa de Montevideo.
Hacía todo, a cambio de nada.
Un día llegó la abuela, a visitarla. Ramona no la conocía, o no la
recordaba. La abuela llegó desde el campo, muy apurada porque tenía que
volverse enseguida al pueblo. Entró, pegó tremenda paliza a su nieta y se
fue. Ramona quedó llorando y sangrando. La abuela le había dicho, mientras
alzaba el rebenque:
-No te pego por lo que hiciste. Te pego por lo que vas a hacer.
(Eduardo Galeano, El libro de los abrazos)
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«Si somos palabras, leer nos hace crecer»
Anexo II: la actividad
Escuchados los microrrelatos (textos en el Anexo I),
completa esta tabla:
Calificación
de 1 a 10
¿Por qué lo valoras así?
Rojo bromo
El lanzador de cuchillos
Trampas
Reconciliación
La cultura del terror / 2
La cultura del terror / 3
La cultura del terror / 5
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