La biopsia de la próstata puede producir problemas urinarios y de erección. Autora: Amy Norton Son bien conocidos los riesgos de disfunción eréctil y problemas urinarios después de la prostatectomía, pero ¿qué pasa después de una biopsia prostática? Un estudio publicado el 19 de agosto en la versión en línea de Journal of Urology muestra que las biopsias también pueden producir estos efectos secundarios. Los autores dicen que los hombres que se están sometiendo a biopsias de la próstata —más los que están valorando someterse a una detección sistemática de carcinoma de la próstata— deben tomar en cuenta estos riesgos. Esto es muy importante para los individuos que puedan someterse a múltiples biopsias pues el riesgo de efectos secundarios al parecer está relacionado con el número de punciones con la aguja. Para el estudio, los investigadores alemanes realizaron un seguimiento de 198 hombres que se habían asignado de manera aleatoria a una de tres formas de biopsia de la próstata: muestreo con aguja en hasta 10 puntos; una biopsia de 10 muestras junto con el empleo de un bloqueo de nervio periprostático para mitigar el dolor por el procedimiento; o una biopsia de «saturación», en la que se obtuvieron 20 muestras de tejido. En el estudio se observó que todas las punciones con aguja pueden tener su repercusión. Los hombres que se sometieron a biopsias de saturación fueron los que tuvieron más riesgo de presentar problemas persistentes con la micción, tales como esfuerzo para orinar y nicturia frecuente. De ese grupo, 10% comunicaron síntomas intensos antes de la biopsia; la cifra se incrementó a 18% una semana después de la prueba y a 29% 12 semanas después. Los hombres que se habían sometido a una biopsia normal mostraron un incremento de los síntomas urinarios sólo en la primera semana. El porcentaje de los que comunicaron síntomas moderados aumentó desde aproximadamente 32% hasta 39% y la proporción con síntomas graves aumentó desde 18% hasta 20,5%. Entre los hombres que se habían sometido a una biopsia con bloqueo nervioso, sólo 0,6% comunicaron síntomas urinarios graves antes de la prueba. Esta cifra aumentó a 8% una semana después y a casi 17% hacia la semana 12 —aunque ese hallazgo subsiguiente no tuvo importancia estadística, lo que significa que podría haberse debido al azar. Por lo que respecta a la función eréctil, los hombres en los tres grupos con biopsia tuvieron más problemas una semana después de la prueba. Sin embargo, el efecto secundario disminuyó gradualmente con el tiempo. Entre los individuos de los grupos con biopsia estándar y biopsia de saturación, sólo apenas la mitad comunicó disfunción eréctil grave una semana después de la prueba —un aumento con respecto a cerca de la cuarta parte que la había notificado antes—. En el grupo con bloqueo nervioso, la tasa aumentó de 11% a 39%. Hacia la semana 12, las tasas de problemas eréctiles de los hombres habían disminuido a casi sus valores iniciales. El Dr. Paul Schellhammer, un urólogo en Sentara Health System/Eastern Virginia Medical School en Norfolk, quien no participó en la investigación, dijo que los hallazgos «eran de esperar». Sin embargo, en una entrevista hizo notar que se han estudiado escasamente los efectos secundarios urinarios y eréctiles de las biopsias prostáticas. El Dr. Schellhammer, quien ha estudiado los efectos del tratamiento del carcinoma de la próstata sobre la función sexual y urinaria de los hombres dijo: «Este estudio comienza a definir los riesgos». El Dr. Schellhammer dijo a Reuters Health que los hombres en quienes se realizan biopsias repetidas en el transcurso del tiempo —sea cual sea el tipo de biopsia, debieran tener muy en cuenta las posibilidades de efectos secundarios. E Dr. Tobias Klein de Marienhospital Herne en Alemania, investigador principal, dijo que no está claro con base en este estudio exactamente por qué los hombres que se someten a biopsia de saturación tuvieron más riesgo de síntomas urinarios a más largo plazo. Dijo a Reuters Health en un correo electrónico que, no obstante, es posible que el daño al «fascículo neurovascular» — un complejo de nervios y vasos sanguíneos cercanos a la próstata— desempeñe un papel. Según el Dr. Schellhammer, el hecho de que las biopsias de próstata conlleven algunos riesgos —los cuales, además de los observados en este estudio, comprenden problemas más inmediatos como hemorragia e infección— también tiene repercusiones en los hombres que consideran están valorando someterse a una detección sistemática del carcinoma de la próstata. En el estudio actual, 40% de las biopsias revelaron carcinoma. El Dr. Schellhammer dijo que los hombres deben tener presente que las biopsias de la próstata pueden tener efectos secundarios y que han de tomar en cuenta esto al decidir si se someterán a una detección de antígeno específico de la próstata. Añadió que los hallazgos también son importantes para los hombres con diagnóstico de carcinoma de la próstata que optan por la «vigilancia activa», lo cual podría incluir biopsias anuales.