Seguridad en los espacios acuáticos El Ecuador como país ribereño del Océano Pacífico, tiene un espacio marítimo cinco veces mayor al de su territorio y a ello se suman sus dilatadas costas continentales e insulares y el sistema fluvial amazónico; en todo este espacio la Fuerza Naval ejerce su jurisdicción como Policía Marítima y Fluvial, en el ámbito de la seguridad de la vida humana y la prevención de la contaminación. En nuestra área de responsabilidad, son cada vez más dinámicas las actividades: transporte de pasajeros, cargas, actividades pesqueras, de recreación, deportivas, etc. cuyo eficaz control suponen redoblar esfuerzos y optimizar el empleo de los medios disponibles, los mismos que se orientan a mantener un entorno seguro que garantice el normal desarrollo de esta variada y compleja gama de actividades. Como respuesta a los desafíos del cambiante escenario marítimo, el mando naval enfrenta los retos que significa el cabal cumplimiento de sus tareas, relacionadas con la seguridad de la navegación, el combate a las actividades ilícitas, la prevención y el control de la contaminación, estructurando proyectos estratégicos orientados a potenciar cada vez más la capacidad operativa del Comando de Guardacostas, y Capitanías del Puerto, con el incremento de sus recursos humanos, económicos, informáticos, de comunicaciones y de infraestructura logística en tierra así como los sistemas de vigilancia, monitoreo y control de su área de responsabilidad. El Subcomando de Guardacostas en Esmeraldas, y próximamente en Puerto Bolívar y Manta, la incorporación de 04 lanchas rápidas tipo RBM forman parte de los proyectos de desconcentración del mando, así como el despliegue de las unidades oceánicas, lanchas interceptoras, aviones tripulados y no tripulados, helicópteros artillados, estaciones flotantes y radares de detección en el litoral, sistemas de identificación automática y sistemas de monitoreo de naves para el establecimiento de anillos de control, forman parte de los proyectos estratégicos de la fuerza naval con los cuales se pretende incrementar la capacidad de respuesta ante ilícitos de variada índole y garantizar de esta forma el normal desarrollo de las actividades, especialmente las del sector pesquero; la repotenciación de la Dirección Regional de los Espacios Acuáticos de Sta. Elena, la Creación de los Comités de Seguridad Marítima, la implementación de las Fiscalías de Delitos Acuáticos, la utilización de Inteligencia Militar en cada una de las Capitanías del Puerto; acciones que han sido desarrolladas para atender a nuestros usuarios y a la comunidad marítima en general. Lo anterior es una demostración de la especial preocupación de la Fuerza Naval para disminuir en la medida de lo posible los casos de delincuencia que afectan al sector marítimo, debiéndose recalcar que si bien existe toda la voluntad y entrega de los Oficiales y Tripulantes que tienen esta responsabilidad, es necesario tener en cuenta que muchas veces se trata de organizaciones delincuenciales muy bien estructuradas cuyo control se torna complejo y/o de resultados muy modestos, no obstante la Fuerza Naval, a través de la Policía Marítima y Fluvial, inspirada en su vocación de servicio a la comunidad marítima, continuará trabajando para garantizar el normal desarrollo de las actividades y de esta manera nuestro comercio exterior no tenga afectación alguna. 1 Finalmente se debe recalcar que siendo la seguridad tarea de todos se espera que en esa medida los diferentes actores del escenario marítimo contribuyamos para alcanzar los objetivos esperados. 2