¡Qué me vas a contar de los marcianos!

Proyecto de lectura
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¡Qué me vas a contar
de los marcianos!
Enrique Ventura
© Grupo Anaya, S.A., Madrid, 2011
Proyecto realizado por: Mercedes Villegas, Carlos Abio, Isabel Morueco
y Mercedes Figuerola
www.anayainfantilyjuvenil.com
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¡Qué me vas a contar
de los marcianos!
Enrique Ventura
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ARGUMENTO
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Pablo Alfonso le gusta que le llamen Spike. De
hecho, todos los miembros de su grupo cuentan con un
sobrenombre, en casi todos los casos, del mundo del cine
y la televisión: Masa, Control Mental, Chip y Chop, Biónica…
Biónica es, en realidad, Verónica, una muchacha superdotada que,
además de ser la elegida ese curso para recibir «la tarta» (una broma pesada por parte del grupo), es la chica preferida de Spike.
A él le encargan, precisamente, que sea el «verdugo» en la
tarta. Después de no poder evitar que Verónica acabe embadurnada de pintura azul, Spike la espera y la acompaña a su casa, desafiando el horario de vuelta que le imponen sus padres. Cuando se
separan, viven los dos una extraña experiencia: algo parecido a un
viaje en platillo volante. Deciden no decir nada a nadie.
A partir de ese momento, la vida de Spike y Verónica dará un
giro de 180 grados. Spike recibe la visita de una muchacha de raza
negra que le da una tarjeta para que vaya a cierto lugar a contar
su extraña experiencia. Se trata de una Fundación de ufólogos,
INTERDEN, al frente de la cual está Enric Vicens. Le proponen un
viaje a Brasil y también le piden que se deje hipnotizar. Mediante la
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hipnosis, averiguan que él no ha sufrido la abducción (es decir, que
no ha estado en el platillo), pero sí, en cambio, Verónica. Cuando
intentan localizarla, descubren que ella ya está en Brasil.
Una vez en Brasil, empiezan a sucederse episodios oníricos,
telepáticos (entre Vero y Spike), y hasta de magia negra, en un entramado argumental que va cobrando sentido progresivamente y
que llega al punto culminante en el último capítulo.
En un poblado de la selva brasileña, unos años atrás, los
americanos habían instalado una planta química que había provocado una epidemia de disentería por contaminación de las aguas.
El doctor Cunnigham y su esposa fueron allí para combatir la epidemia, pero murieron contagiados, dejando huérfana a su única
hija, Anne Paulette. Esta, venerada en el poblado como una diosa,
recibió la visita de los extraterrestres, que le dieron una especie de
semilla para que la guardara. La niña la escondió en el interior de
una muñeca de trapo. Los americanos descubrieron la presencia
de extraterrestres e intentaron averiguar dónde había escondido la
semilla, recurriendo a la hipnosis; pero la niña murió a causa de
la disentería. La única posibilidad que les quedaba era encontrar
una persona con un coeficiente intelectual superior al normal para
hacerle interiorizar las experiencias de Anne Paulette con el fin de
que los llevara hasta la semilla extraterrestre. Eligieron a Verónica,
y el método que utilizaron se basaba en la realidad virtual. Como
Spike se encontraba cerca de Verónica en el momento del experimento, estableció con ella una comunicación telepática que lo
involucró en la aventura de su amiga.
Ambos, gracias a la ayuda de Enric Vicens, de Vanderson
Guimaraes (miembro brasileño de INTERDEN) y de los extraterrestres, consiguen deshacerse de los americanos en varias ocasiones. Por fin, después de que Verónica, identificada con Anne
Paulette, sea deificada en el poblado en que vivió la niña, los extraterrestres vuelven y se llevan la semilla: el ser humano no está
preparado aún para hacer buen uso de ella. Tal vez en el futuro…
AUTOR
Enrique Ventura tiene fecha de fabricación: 22-9-46, y de
caducidad: open. Nació en Madrid, pero lleva mucho tiempo en
Cataluña y ya es medio brasileño. Muy seguro de sí mismo, llega
incluso a hacer seguros a terceros. Estudió Arquitectura, pero no
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le llegaba la regla y perdió el compás. Técnico Publicitario, realiza
diseños para spots publicitarios. Ha hecho los diseños de producción para películas como El caballero del dragón, de F. Colomo
(1985), o Despertaferro, y diversos trabajos para TVE, entre ellos
la serie Mofli, el último koala. En 1993 recibió el Premio Internacional del Cómic de Gijón. Dibujaba palabras antes de saber escribir y siguió dibujando a mano hasta que descubrió el ordenador.
De resultas de su íntimo contacto con el teclado, se le obnubiló el
seso y dio en producir cincuenta y siete mil palabras, que juntó
convenientemente en su primera novela de aventuras para jóvenes,
Cuatro gatos, publicada en 1993.
Tras el éxito obtenido con Cuatro gatos y estimulado por los numerosos contactos que ese libro le facilitó con adolescentes de toda
España, Enrique Ventura escribió una segunda novela, ¡Qué me
vas a contar de los marcianos!, publicada en 1994, también clasificable en el género de aventuras. En ambas narraciones, el autor
combina temas de actualidad (la ecología, el respeto a las costumbres ancestrales de otras culturas…) con continuas referencias al
mundo del adolescente, con el mundo de la fantasía y con un gran
sentido del humor. El resultado son estas dos novelas que conectan
plenamente con los intereses de los jóvenes lectores.
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VALORES FORMATIVOS
La actitud positiva hacia lo desconocido
Las aventuras en que se ven envueltos los protagonistas pertenecen a un mundo misterioso y desconocido (desde la existencia de
extraterrestres, la hipnosis, el mundo de los sueños y la telepatía,
pasando por ceremonias ancestrales con vudú incluido). Los protagonistas se enfrentarán a todas esas aventuras sin temor y sin
perder el sentido del humor (sobre todo en el caso del muchacho)
ni el valor necesarios para superar las situaciones.
La solidaridad
Se manifiesta en las relaciones que establecen los protagonistas con
la población autóctona en Brasil, tanto en una dirección (de Spike
y Verónica hacia ellos), como en la inversa.
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La toma de conciencia ante la situación
del «tercer mundo»
Desde el momento en que se habla por primera vez del viaje a
Brasil, son frecuentes las referencias a la situación económica y
social del país, así como los comentarios del protagonista sobre la
responsabilidad que los países desarrollados tienen con respecto a
esa situación injusta.
La perseverancia y el ingenio
para resolver los problemas
Ninguna situación, por desesperada que parezca, consigue desmoralizar a los protagonistas y, efectivamente, al hacer uso de la
inteligencia (sobre todo de la de Verónica) y del ingenio, saldrán
victoriosos de todas esas situaciones.
La amistad y la lealtad
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Al principio, Spike intenta mantener a Verónica al margen de los
hechos; solo mediante la hipnosis consiguen saber de su existencia
(y de su protagonismo en la abducción); además, el protagonista
será capaz de todo con tal de ayudar a Verónica cada vez que sienta que ella lo necesita.
El respeto a otras culturas
Al enfrentarse con una cultura tan distinta a la propia, Spike reacciona siempre con respeto e incluso se esfuerza por participar en
los actos rituales a los que asiste.
VALORES LITERARIOS
Diferentes planos narrativos
A lo largo de toda la novela, alternan dos planos esenciales: el de
la realidad y el del subconsciente del protagonista. El autor utiliza
una técnica formal para diferenciar ambos planos, que consiste
en la utilización de la letra cursiva para el segundo. Además, ese
plano del subconsciente está tratado como una sucesión inconexa
de imágenes mentales (oníricas), que cobra significado solo al final
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de la novela, cuando el lector cuenta ya con todos los datos necesarios para interpretarlo.
Ritmo ascendente
El ritmo de la novela es dinámico y ágil, y en todos los capítulos
hay un componente de acción que, sin duda, mantiene al lector en
vilo. Además, la resolución de los conflictos no se produce hasta
el último capítulo, por lo que el interés se mantiene hasta el final.
Particular tratamiento
de la técnica del flash back
Aunque la organización de la trama es lineal, el autor utiliza esta
técnica a lo largo de toda la novela. Al principio, el narrador se
sirve de ella (no sin una considerable dosis de humor) para contarnos cosas sobre sí mismo y sobre sus amigos. Más adelante, en
los fragmentos «subconscientes» y en las intervenciones de algunos personajes, se nos van ofreciendo, en paralelo, datos de una
historia anterior, gracias a la cual cobran sentido los hechos del
presente.
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Uso frecuente de la ironía
Tanto en las descripciones (sobre todo a base de comparaciones
sorprendentes que abundan en guiños culturales) como en el análisis de las situaciones (por peligrosas o curiosas que estas sean), el
narrador adopta a menudo un tono de amable ironía que confiere
a la narración un estilo desenfadado y original.
TEMAS TRANSVERSALES
Igualdad de Oportunidades para ambos sexos
Aunque el narrador y protagonista principal es Spike, Verónica
actúa como verdadero desencadenante de la acción. Su capacidad
para enfrentarse a las más diversas situaciones (desde conducir un
camión hasta tocar el piano, pasando por ser una experta en ordenadores y una gran jugadora de futbolín) es la clave para la resolución de los problemas a los que se enfrentan.
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Ecología y Medio Ambiente
Una planta química había sido la causante de la epidemia de disentería en el poblado brasileño; una vez abandonada la planta, la
vegetación y los habitantes del poblado se encargarán de reconvertida en un elemento más del paisaje y la cultura (una catedral
dedicada al culto de las divinidades autóctonas).
Educación Multirracial
Además de las alusiones explícitas contra el racismo que aparecen
al principio (en los comentarios de Spike sobre la actitud de sus
padres al respecto), cuando la acción se traslada a Brasil, el respeto
hacia las razas y las culturas diferentes a la propia por parte de los
protagonistas y del propio autor se hará evidente.
Respeto a la Diversidad
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La diferencia intelectual de Verónica con respecto a sus compañeros supone, en un principio, un cierto rechazo (de hecho, ese es el
motivo por el que la seleccionan como víctima de «la tarta» de ese
curso), aunque es obvio que, progresivamente, se ha ido integrando en el grupo. La relación que se establece entre ella y Spike, antes
y durante el viaje a Brasil, es una clara muestra de la aceptación
absoluta de la muchacha por parte del protagonista.
Educación para la Paz
Spike se siente impresionado por la visión cercana de unos misiles
y reflexiona sobre la carga de violencia que se desprende de su
aparente belleza. Otro elemento relacionado con este tema es la
actitud final de los extraterrestres, que se llevan la semilla a la vista
de la evolución equivocada que ha seguido el ser humano y a la espera de un futuro más pacífico en el que la semilla pueda germinar.
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Actividades
A continuación, se ofrecen unas actividades de
animación previas a la lectura del libro, para suscitar el interés, y posteriores a ella, para recrear
los distintos aspectos de su contenido y fomentar
la creatividad de los lectores.
ANTES DE LA LECTURA
Título
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Partiendo del título del libro y antes de que vean la cubierta, propondremos a los alumnos que imaginen el aspecto físico y las características esenciales de un «marciano», o, mejor aún, de un extraterrestre. Con los datos que hayan inventado, elaborarán un
informe personal del extraterrestre, en el que harán constar:
• Nombre
• Planeta de procedencia
• Características esenciales: edad, sexo, tamaño, cociente intelectual, habilidades especiales, etc.
• Misión en la Tierra
• Medio de transporte
• Dibujo del personaje
Los informes resultantes pueden colgarse en las paredes del aula,
para que contribuyan a crear un ambiente adecuado durante la
lectura de la novela.
Predicciones
Explicaremos a los alumnos que el argumento de la novela gira en
tomo a las experiencias que tienen los protagonistas (un chico y
una chica) a partir del momento en que viven un encuentro con un
platillo volante. Les pediremos que se pongan en la misma situa-
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ción y escriban una narración que explique cómo sería ese encuentro y qué posibles consecuencias tendría para ellos y para el resto
del mundo. Más tarde, pondrán en común sus narraciones y las
conservarán para compararlas con lo que sucederá en la novela.
Brasil
La mayor parte de la acción transcurre en Brasil. Les propondremos que, a modo de introducción a la lectura, elaboren, por grupos, trabajos de investigación sobre ese país sudamericano. Cada
grupo se encargará de recoger datos de uno de los siguientes aspectos:
• Extensión y organización territorial
• Población
• Idioma y cultura
• Música
• Recursos económicos
• Mapa con las principales poblaciones
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Una vez recogidos los datos, elaborarán un mural, con ilustraciones o fotos de Brasil, que servirá también para ambientar la lectura. El grupo encargado de la música puede aportar una grabación
de canciones brasileñas que se puede utilizar como fondo para la
lectura si esta se realiza en el aula, o para llevar a cabo una audición musical.
durante la lectura
Diálogos teatrales
En el capítulo 1, página 21, aparece un episodio imaginario expresado en forma teatral: acotaciones en cursiva, intervenciones de
los personajes precedidas del nombre de cada uno…
Partiendo de este otro episodio del capítulo siguiente, propondremos a los alumnos, en grupos de cuatro, lo siguiente:
• a) Transformar el mismo en una escena teatral, aportando toda
la información que consideren oportuna en las acotaciones sobre los personajes (su aspecto físico, su actitud en cada intervención … ), sobre el escenario de la acción (la decoración de
la escena) y sobre las acciones que realizan mientras hablan
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(acotaciones narrativas). Les recordaremos que todo ello debe
estar escrito en tercera persona y que las intervenciones directas de los personajes deben ir precedidas del nombre propio de
cada uno.
• b) Una vez realizada la «transformación» de un género a otro,
plantearemos la dramatización de la escena que haya elaborado cada grupo. Si se considera oportuno, se grabarán las dramatizaciones en vídeo.
Fragmento transformable en texto teatral
(págs. 38-40)
Típica escena familiar de desayuno, con papá leyendo el ABC
antes de irse al golf, mamá con una redecilla en la cabeza trayendo
y llevando tostadas, la tele vociferando sin que nadie le haga el menor caso, y yo con crisis de conciencia por haber inventado aquella
excusa idiota de Tom Cursi y el coma profundo.
Mientras unto con mantequilla una tostada, descargo mi corazón, para que se vea que la cárcel me ha redimido.
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—Papá, siento haber dicho esa mentira de Tom Cursi. La
verdad de verdad es que estuve visitando un platillo volante.
Mi progenitor alza por un momento los ojos del periódico y
vuelve otra vez a la lectura.
—Y te habrán visto ese cuello de la camisa sucio —comenta
mamá, que está tratando infructuosamente de poner mermelada
en una galleta sin pringarse los dedos—. ¿Por qué no tienes más
cuidado con la ropa? Tienes que acordarte de cambiarte cada día.
Ignoro la indirecta.
—Digo que he estado en un platillo volante, papá —insisto
cortésmente—. Me subió por los aires con un rayo azul.
—Pablito, deja de molestar a papá. Estamos pagándole un
dineral a Conchita para que lave y planche la ropa, así que a ver
si lo amortizamos.
Ding, digling.
—Pablito, ve a ver quién es —me ordena mamá.
Abro la puerta. Ante mí tengo a una chica de unos veintipocos años, mulata o negra, no lo sé, que me mira con una de las
sonrisas más cautivadoras que he visto en la vida. Va vestida con
unos vaqueros y una camiseta blanca, y en una mano extendida
me muestra una tarjeta de visita.
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—Toma, esto es para ti.
—¿Qué?
—Cuéntaselo todo, Spike. Ellos te van a creer.
—¿Quiénes?
Mamá ha salido a ver quién es y se queda un poco paralizada
al ver el color de la visitante.
Me apresuro a coger la tarjeta y con un «¡chao!» la chica da
media vuelta y se marcha garbosamente.
Vuelta al comedor.
—¿Quién era? —pregunta papá sin dejar de leer.
Mamá contesta por mí.
—Era una jovencita… —hace una pequeña pausa y le mira a
mi padre a los ojos—… negra.
El ABC se cierra de golpe.
El mensaje de tu vida
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En el capítulo 2, página 36, aparece un mensaje en el contestador
automático de Spike que, sin duda, le complica la vida, ya que
invalida la coartada que se inventa por haber llegado tarde a casa.
Sugeriremos a los alumnos que inventen el mensaje que quisieran
encontrarse un día en el contestador al llegar a casa. Deben imitar
el estilo característico de esos mensajes.
Todo cuadra
A lo largo de toda la novela, el autor ha ido intercalando textos
en cursiva que, por su carácter onírico, no parecen tener sentido
alguno en un principio. Sin embargo, a medida que avanzamos
en la lectura, los personajes, las situaciones y los comentarios que
expresan esos fragmentos van cobrando sentido pleno, como si se
tratara de un rompecabezas.
Propondremos a los alumnos que copien (o fotocopien) esos fragmentos a medida que los vayan encontrando en los diferentes capítulos y que los conserven hasta el final. Cuando hayan terminado la novela, dedicaremos una sesión a releerlos y a comentar su
significado.
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después de la lectura
¿Cuál es tu jerga?
Tomando como ejemplo la conversación que mantienen Vanderson Guimaraes y el controlador de la torre del aeropuerto en las
páginas 174-177, haremos especial hincapié en las expresiones
de difícil comprensión. Comentaremos que esa incomprensión se
debe a que en determinadas profesiones existen jergas específicas
que solo los «iniciados» entienden.
Aplicando el modelo de conversación entre dos, los alumnos elegirán una jerga concreta (relacionada con un deporte, una afición,
una profesión, etc.) y elaborarán diálogos por parejas. Los diálogos deberán tener sentido y utilizarán el mayor número posible de
términos o expresiones propios de la jerga elegida, con el fin de que
resulten difíciles de comprender para el resto de los compañeros.
Bandas sonoras
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Al comienzo de cada capítulo, el autor incluye una referencia musical que guarda relación con el ritmo o el «tempo» de la acción.
Indudablemente, se trata de una referencia cinematográfica, equivalente a lo que sería la banda sonora.
Propondremos a los alumnos una actividad similar:
Se seleccionará una serie de fragmentos de la novela que presenten
un sentimiento o un ritmo especialmente marcado. Los alumnos
se distribuirán en grupos (tantos como fragmentos se hayan seleccionado). Cada grupo se encargará de buscar un fragmento musical adecuado al fragmento literario que elijan. Se establecerá una
fecha para que todos los grupos lleven la música seleccionada a
clase. En ese momento, repartiremos una copia de todos los textos
a cada grupo (o a cada alumno) para que puedan leerlos y decidir,
así, cuál de ellos se corresponde con cada una de las melodías seleccionadas por los demás grupos.
Estos son algunos fragmentos posibles:
CAPÍTULO 1:
La calle está tan desierta como antes, tenemos las
manos entrelazadas y las cabezas juntas, y estamos haciendo la digestión de lo que nos ha pasado, por lo cual
no nos decimos ni pío.
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Los árboles murmuran cosas, se ha levantado
un poco más de viento y ya no hace tanto calor. En
el tiempo que llevamos aquí sin movemos, como dos
parvulitos tímidos, solo hemos visto un chico paseando
a un perro y tres coches que han pasado por delante de
nosotros por casualidad.
(Página 33: intimidad, romanticismo…).
CAPÍTULO 4:
Un grupo de chicos y chicas con el traje típico
bahiano, que es como un pastel de nata, llegan bailando hasta nosotros y nos ofrecen unas cintas para que
las pongamos en la muñeca. Pone no sé qué de «Bom
Fim» y nos aseguran que traen suerte. Qué guapos son
todos. Me avergüenzo un poco de mis gafas y de mi
porte asténico, por llamarlo de alguna manera.
Si todo el mundo en Brasil se lo toma con esta
alegría, me parece que he llegado a Jauja. Y durante
un fugaz segundo, me parece muy adecuado que, si de
verdad existen los extraterrestres, tengan algo que ver
con este país.
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(Página 76: alegría).
CAPÍTULO 5:
Cojo las dos bolsas de mi equipaje y el violín con
su funda. Demasiado peso. En la bolsa azul están los
jerséis, una cazadora y unos pantalones muy elegantes
que ha incluido mamá para el día del «concierto». Pues
aquí se queda. Me llevo la otra y el violín. Abro la puerta con precaución. Son las ocho de la noche según mi
reloj. Salgo hacia la escalera, de puntillas.
Estoy aterrado, luego os contaré por qué.
No hay nadie vigilando. Qué bien, qué tontos.
Así me puedo escapar más fácilmente. Porque me tengo que escapar de esta gente tramposa que ha querido
engañarme.
(Página 85: misterio).
CAPÍTULO 6:
—Aquí, en Brasil, Pablo Alfonso, ¿me dejas que
te llame así?, hay mucho problema con el trabajo. En
unos sitios más y en otros menos, claro… Mira, ayer,
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Edson, el que lleva paquetes en la bicicleta, se cayó y
hubo que ir al hospital, para que le dieran unos puntos.
Bueno, aquí la Seguridad Social es muy lenta, tuvimos
que pagar todo y eso representa para mí cuatro o cinco
días de trabajo…
Déjalo. Marlete, déjalo. No me cuentes una historia triste, porque me han abducido los del planeta
nosecuantos, he nacido en un país que yo pensaba que
era pobre, por lo que decía papá, pero ahora advierto que es Hollywood, y es posible que con mis quince
años (a punto para dieciséis) me dé una sobredosis de
humanidad y me ponga a llorar como ese bebé que es
tu hermano pequeño.
(Página 104: tristeza).
CAPÍTULO 8:
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No tratéis nunca de atar una cuerda a la pata de
un mono que no conocéis. Parece ser que no entra dentro de sus costumbres, y el pulso resulta muy desigual.
Sé perfectamente que mientras quede en mi bolsillo un
cacahuete, el animal no me va a perder de vista, pero
cualquier movimiento que hago con la cuerda en la
mano produce instantáneamente un retroceso del contrincante, que se mantiene invariablemente a una distancia de dos veces mi altura, o sea, 3,14 metros.
Diez minutos después de estar jugando al mono y
al ratón, pido tiempo y me siento desconsolado en un
tronco a reconsiderar la táctica. Mi adversario me mira
como diciéndome que él no tiene la culpa.
(Página 132: humor).
CAPÍTULO 9:
Hemos oído algo.
Algo que ha sonado fuera del camión. Nos quedamos los dos congelados, aunque Verónica un poco
menos, porque con un rápido movimiento apaga la luz
azulada y permanecemos a oscuras.
Al cabo de unos segundos, cuando se nos ajustan
las pupilas al medio ambiente y empezamos a vislumbrar la minúscula penumbra del bosque, vemos que en
la puerta trasera del camión hay un bulto negro que se
balancea atado por una cuerda a la parte superior.
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A ver qué es.
Voy despacito y lo toco, pringándome de algo que
parece aceite. Pero no es aceite.
Cielo santo.
Alguien nos acaba de regalar una gallina degollada.
(Página 149: terror).
CAPÍTULO 11:
La verdad es que no es tan difícil seguir el ritmo,
cuando se te pasa un poco la vergüenza. Bueno, pues a
sudar yo también. Ya apenas noto las piedrecitas en los
pies descalzos.
Por el rabillo del ojo veo de vez en cuando a Vero,
que está dando a los dioses una lección de baile de 140
puntos. Vaya con la niña. Me es imposible acercarme a
ella, porque parece que entra dentro del rito que nadie
baile en su proximidad, y todo el mundo lo está respetando.
Bum-blum-ba, bum-blum-ba, bu-blum-ba. Toma
reggae. Me estoy mareando.
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(Página 201: ambiente festivo).
Debate: fallos y aciertos de la acción del hombre
En un momento de la novela (en concreto en el capítulo 11), aparece el siguiente comentario:
Peter Pan (…) está confuso porque nos hemos
hecho mayores en una dirección un tanto disparatada
(…).
Un buen resumen de lo que podríamos considerar la «tesis» de la
novela: las guerras, la injusticia social, la prepotencia de los países
desarrollados, hacen indigno al ser humano ante los ojos de seres
superiores.
A partir de esa idea, podemos plantear un debate entre los alumnos, que deberán dividirse para defender las dos caras del progreso
(la positiva, que también está reflejada en el libro a través de la
ayuda que aporta el matrimonio Cunningham, y la negativa). Deberían llegar, tras el debate, a algunas conclusiones sobre la forma
en que podrían subsanarse los posibles fallos sin perder por ello las
ventajas que supone el progreso.
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Como preparación para el debate o como actividad alternativa
al mismo, propondremos a los alumnos que piensen en la evolución del hombre occidental desde los romanos (por ejemplo) hasta
nuestros días y que elaboren dos listas:
• Los 10 mejores inventos o descubrimientos
• Los 10 peores inventos o descubrimientos
Cuando tengan las listas, las pondrán en común con sus compañeros, explicando en cada caso los criterios que les han llevado a
clasificarlos en buenos y malos.
Peter Pan y los niños perdidos
En ¡Qué me vas a contar de los marcianos!, el autor establece
un paralelismo entre la historia relacionada con los marcianos y
algunos elementos de la novela de James M. Barrie, Peter Pan y
Wendy.
Reconstruiremos con los alumnos la historia de Peter Pan para
después llevar a cabo una interpretación de ese paralelismo, que se
manifiesta básicamente en los siguientes elementos:
• Platillo volante / nube con forma de barco pirata
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• Extraterrestre / Peter Pan
• Juciane / Campanilla
• Rayo azul / polvos mágicos de Campanilla que permiten volar
• Semilla benefactora / defensa de la inocencia infantil