Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Acta Otorrinolaringol Esp. 2011;62(4):274—278 www.elsevier.es/otorrino ARTÍCULO ORIGINAL Estudio anatómico del orificio esfenopalatino Silvia Herrera Tolosana a,∗ , Rafael Fernández Liesa a , Juan de Dios Escolar Castellón b , Laura Pérez Delgado a , María Pilar Lisbona Alquezar a , Gloria Tejero-Garcés Galve a , María Guallar Larpa a y Alberto Ortiz García a a b Servicio de Otorrinolaringología, Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España Departamento de Anatomía e Histología Humanas, Facultad de Medicina, Universidad de Zaragoza, España Recibido el 20 de septiembre de 2010; aceptado el 23 de enero de 2011 Disponible en Internet el 22 de marzo de 2011 PALABRAS CLAVE Variaciones anatómicas; Epistaxis; Orificio esfenopalatino; Arteria esfenopalatina ∗ Resumen Introducción: La localización de la arteria esfenopalatina es fundamental en el tratamiento endoscópico de la epistaxis posterior severa. El orificio esfenopalatino, que le da salida, es variable en ubicación y relaciones anatómicas. Objetivo: Realizar un estudio descriptivo osteológico de la región del orificio esfenopalatino, describiendo la anatomía de dicha región, tamaño, localización, relaciones con cornetes y coanas, así como la existencia de orificios accesorios. Material y métodos: La exploración y el estudio anatómico de la zona se llevó a cabo en 32 hemicráneos humanos. Resultados: La localización más frecuente del orificio esfenopalatino resultó la transición entre el meato medio y superior en el 56,25%, 18 especímenes, seguido del meato superior, 37,5% (12 hemicráneos) y solamente en 2 casos el orificio se abría exclusivamente en meato medio. En el 50% de los casos encontramos la existencia de orificios accesorios, cuya localización más frecuente fue inferior al orificio en el meato medio. La cresta etmoidal se encontraba presente en todos los cráneos estudiados, produciendo un resalte anterior en el orificio esfenopalatino. Conclusión: Existen variaciones anatómicas en el orificio esfenopalatino en cuanto a localización, número y relaciones anatómicas que modificarán la entrada de la arteria esfenopalatina y sus ramas en la fosa nasal. Habiendo encontrado una marca constante localizadora del orificio esfenopalatino, la cresta etmoidal, situada en el borde anterior del orificio. © 2010 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Autor para correspondencia. Correo electrónico: silviaherrera @hotmail.com (S. Herrera Tolosana). 0001-6519/$ – see front matter © 2010 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.otorri.2011.01.009 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Estudio anatómico del orificio esfenopalatino KEYWORDS Anatomic variations; Epistaxis; Sphenopalatine artery; Sphenopalatine foramen 275 Sphenopalatinum foramen: an anatomical study Abstract Introduction: The position of the sphenopalatine artery is essential for the endoscopic treatment of severe posterior epistaxis. This artery passes through its own foramen, which has a wide range of locations and anatomic relations. Objective: To carry out a descriptive osteological study on the sphenopalatine foramen area. Its anatomy, size, position and relations with turbinates and choanae are described, as well as the existence of accessory foramina. Material and methods: Exploration and anatomical study was carried out in 32 human hemicrania. Results: The area between middle and superior meatus was considered the most common location of the sphenopalatine foramen in 56.24% of the cases (18 specimens), followed by the superior meatus, with 37.5% (12 hemi-skulls). The foramen was located in middle meatus in just two cases. We found accessory foramina in 50% of the cases, most commonly positioned below the middle meatus. The ethmoidal crest appeared in every skull, producing an anterior osseous projection on the sphenopalatine foramen. Conclusion: There are variations in position, number and anatomic relations that may cause changes in the sphenopalatine artery orifice and its branches into the nasal fossa. The ethmoidal crest, located on the anterior side of the sphenopalatine foramen, can be considered a permanent landmark to find the foramen. © 2010 Elsevier España, S.L. All rights reserved. Introducción La epistaxis es una de las urgencias otorrinolaringológicas más frecuentes y puede suponer una emergencia médica importante. La eficacia de la actuación terapéutica será mayor en cuanto realicemos un diagnóstico topográfico tan preciso como sea posible, identificando el vaso sangrante, para un tratamiento específico sobre el mismo. El desarrollo de la cirugía endoscópica nasal durante los últimos años ha propiciado que sea el tratamiento de elección en la actualidad para las epistaxis posteriores resistentes a los taponamientos clásicos; fundamentalmente para los sangrados que tienen su origen en las arterias esfenopalatina o etmoidal anterior1 . A medida que se ha ido imponiendo esta técnica como tratamiento se ha podido comprobar su eficacia, la ausencia de complicaciones respecto a otras vías de abordaje y la reducción significativa del tiempo de hospitalización2 . La tendencia, hoy en día, es sustituir el taponamiento posterior por la ligadura arterial endoscópica. Para llevar a cabo estas técnicas es necesario un dominio endoscópico amplio y conocimiento de la vascularización nasal y su distribución de manera precisa. Así pues, la localización de la arteria esfenopalatina es fundamental en el tratamiento endoscópico de la epistaxis severa. El orificio esfenopalatino, que le da salida, es variable en ubicación y relaciones anatómicas. Se encuentra localizado en la pared lateral de las fosas nasales, y se forma por la articulación de 2 huesos, la escotadura esfenopalatina del hueso palatino y el cuerpo del esfenoides3,4 . Clásicamente se ha ubicado al orificio esfenopalatino en el meato superior. Este orificio es una vía de comunicación entre la cavidad nasal y la fosa pterigopalatina, discurriendo a su través estructuras anatómicas importantes: la arteria esfenopalatina, rama terminal de la arteria maxilar interna, que a su vez es rama de la arteria carótida externa, venas nasales acompañantes de la arteria, la rama nasopalatina del nervio maxilar (V2) y ramas nasales posteriores superiores mediales, laterales e inferiores del nervio maxilar (V2)5,6 . El objetivo del presente trabajo es realizar un estudio descriptivo osteológico de la región del orificio esfenopalatino, describiendo la anatomía de dicha región, el tamaño del orificio, la localización, las relaciones con estructuras vecinas, así como la existencia de orificios accesorios, que nos sirvan de utilidad durante la cirugía endoscópica nasosinusal. Material y métodos Realizamos un estudio descriptivo osteológico de la región del orificio esfenopalatino en el Departamento de Anatomía e Histología Humanas de la Universidad de Zaragoza. Llevamos a cabo exploración y estudio de la zona en 32 hemicráneos humanos, 16 de los cuales integran 8 cráneos completos. Se describe la anatomía del área del orificio esfenopalatino tomando las siguientes variables de estudio: la localización del orificio en relación con la inserción lateral del cornete medio, exponiendo el meato donde se localiza; la relación con los cornetes; la existencia de cresta etmoidal, si está anterior y si continúa posterior al orificio esfenopalatino; el tamaño del orificio en su diámetro vertical y horizontal; la relación del orificio con el arco coanal, es decir, la distancia de la parte más posterior del orificio esfenopalatino al punto más superior de la coana; así como la presencia de orificios accesorios, su número, localización Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 276 Figura 1 rior. S. Herrera Tolosana et al Orificio esfenopalatino entre el meato medio y supe- y distancia al orificio principal. Finalmente describimos las variaciones anatómicas y los tipos de orificios hallados. Resultados La localización más frecuente del orificio esfenopalatino, en nuestro estudio, fue entre el meato medio y el superior, en 18 de los 32 especímenes (56,25%). Enn estos casos encontramos la inserción lateral del cornete medio, es decir, la cresta etmoidal, en la mitad del margen anterior del orificio esfenopalatino, haciendo una muesca en él (fig. 1). El segundo tipo más frecuente fue la apertura del orificio en el meato superior, en 12 hemicráneos (37,5%), en donde el cornete medio aparecía en el margen inferior del orificio, produciendo una muesca en la zona anteroinferior del foramen (fig. 2). Sólo tuvimos 2 casos (6,25%) en los que el orificio se abriese en el meato medio exclusivamente, insertándose pues el cornete medio en el margen superior del orificio (fig. 3). En ningún caso el orificio esfenopalatino se Figura 2 Orificio esfenopalatino en el meato superior y orificios accesorios en meato medio. Figura 3 Orificio esfenopalatino en el meato medio. encontraba únicamente en el meato supremo, es decir, por encima del cornete superior. La cresta etmoidal se encontraba presente en todos los cráneos estudiados, siendo anterior en los 32 (100%) y presentando continuación en una cresta posterior en 20 casos (62,5%) (fig. 4). En todos ellos la cresta etmoidal aparece como una línea de inserción que hace resalte sobre el hueso palatino, produciendo una muesca en la mitad del margen anterior del orificio en el 56,25% de los casos estudiados o en la zona inferoanterior del orificio en el 37,5% o menos frecuentemente (6,25%) la muesca aparece en la zona superoanterior del orificio. Este resalte, que aparece en todos los especímenes estudiados, puede ser una relación importante durante la cirugía sobre la arteria esfenopalatina, ya que marca la localización del orificio esfenopalatino. El tamaño del orificio en su diámetro vertical fue de una media de 6,8 +/- 3 mm y su diámetro anteroposterior resultó 7,5 +/- 3 mm. Con respecto a la relación con la coana, en 20 (62,5%) de los 32 casos el orificio esfenopalatino aparecía por debajo de la altura del arco coanal, estando la parte superior del orificio a la misma altura que la parte más elevada de la coana. En 10 de los especímenes (31,25%) el orificio se encontraba Figura 4 Cresta etmoidal anterior y posterior al orificio. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Estudio anatómico del orificio esfenopalatino Figura 5 Orificio en arco coanal. en la mitad del nivel de la parte más alta de la coana. Solamente en 2 casos aparecía superior al nivel del arco coanal. La distancia del orificio al punto más alto de la coana se mantiene más o menos constante, con una media de 11,6 +/- 3 mm de distancia mayor, desde el borde anterior del orificio, y 4,3 +/- 3 mm de distancia menor desde el límite más posterior del foramen a la coana. En 16 (50%) de los 32 hemicráneos existía al menos un orificio accesorio, llegando en 6 casos a poseer 2 orificios accesorios (18,75%) y en los 10 restantes solamente un orificio accesorio (31,25%). La apertura más frecuentemente observada de los orificios accesorios fue en meato medio, inferior al orificio principal, 16 de los veintidós orificios accesorios observados (72,7%) y 6 en meato inferior (27,3%). En cuanto a la distancia de los orificios accesorios al orificio principal los dividimos según la localización. La distancia media de los orificios localizados en meato medio fue de 3,2 +/- 3 mm y de los hallados en meato inferior fue de 13,33 +/- 2 mm. Cabe destacar que hemos observado que en muchos de los especímenes estudiados, 24 de los 32 (75%), existe un orificio que comunica la fosa pterigopalatina con la zona superior de la coana, a una distancia media del orificio principal de 6,5 +/- 3 mm (fig. 5). Discusión La localización de la arteria esfenopalatina es fundamental en el tratamiento endoscópico de la epistaxis posterior severa. El orificio esfenopalatino, que le da salida, es variable en ubicación y relaciones anatómicas, siendo importante conocer estas variaciones para el correcto y seguro abordaje quirúrgico de la zona. 277 El orificio esfenopalatino se forma por la articulación de 2 huesos, la escotadura esfenopalatina del hueso palatino y el cuerpo del esfenoides. Este orificio se encuentra localizado detrás de la inserción lateral del cornete medio, pudiendo estar en el meato superior, bastante frecuente, en el meato medio menos habitual y, lo más frecuente, entre el meato medio y el superior, encontrando parte del orificio en el meato superior y parte en el meato medio3,4 (fig. 4). En nuestro estudio la localización más frecuente del orificio esfenopalatino fue entre meato medio y meato superior, 18 de 32 especímenes, coincidiendo con estudios recientes sobre esta zona. Wareing y Padgham7 en su clasificación osteológica del orificio esfenopalatino tras analizar 238 paredes laterales nasales de cráneos secos concluyen que el 35% de los casos la apertura es en meato superior (clase I), en nuestro estudio la proporción es similar: doce de treinta y dos casos (37,5%), lo mismo ocurre con la clase II en la que la apertura es en ambos meatos con una frecuencia de 56% en el estudio de Wareing y Padgham y con 18 de 32 casos (56,25%) en nuestras observaciones. Padua y Voegels8 analizan 122 fosas nasales encontrando de nuevo que la localización más habitual del orificio esfenopalatino se halla entre ambos meatos, medio y superior (86,7%), seguido del meato superior (13,1%) no encontrando ningún caso de localización en meato medio. Existe discrepancia de estos estudios con las observaciones publicadas en un artículo más reciente de Antunes Scanavine et al9 , que realizan un estudio en 54 hemicráneos, hallan como la localización más frecuente del orificio esfenopalatino el meato superior (81,5%), seguido de la transición entre el meato superior y medio (14,8%) y solamente en un caso en meato medio. Coincidiendo este estudio con las observaciones de Lee et al10 en las que, tras estudiar 50 hemicráneos de cadáveres humanos, describen la situación del orificio esfenopalatino en una localización más alta que las anteriores observaciones, situándose en este trabajo en el 90% de los casos en el meato superior. Una referencia anatómica para encontrar este orificio es la inserción lateral del cornete medio en el hueso palatino llamada cresta etmoidal. En nuestras observaciones aparece en todos los sujetos a estudio, apareciendo como un resalte en la pared lateral nasal, marcando el margen anterior del orificio esfenopalatino. Existe coincidencia entre nuestro estudio y trabajos recientes, Padua y Voegels8 la encuentran en el 100% de los sujetos estudiados, siendo anterior en 98% de los mismos, Trinidad et al2 también la describen como constante, siendo una marca importante anterior al orificio y de utilidad como referencia quirúrgica. La presencia de orificio accesorio se ha descrito por varios autores, variando de 2,6 a 42%. En nuestro estudio aparecen un gran número de especímenes con orificio accesorio, 16 de 32 (50%), observándose que donde más frecuentemente se localiza es en el meato medio. Esta observación más frecuente puede ser debida a que nuestro estudio se llevó a cabo en cráneos sin tejidos blandos, lo que permite una mejor visualización de la pared lateral nasal. Así pues en una epistaxis posterior debemos tener en cuenta que en muchos casos no existe un solo tronco principal de la arteria esfenopalatina saliendo por el orificio del mismo nombre, sino que existen orificios accesorios localizados en el meato medio e incluso en el meato inferior que pueden ser el origen del Documento descargado de http://www.elsevier.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 278 sangrado, debiendo buscar en estas localizaciones durante la cirugía de las epistaxis. En 24 (75%) de los 32 especímenes estudiados existe un orificio que comunica la fosa pterigopalatina con la zona superior de la coana. Dicho orificio podría corresponder con el conducto pterigopalatino o palatovaginal, que se abre por detrás de la parte más elevada de la coana, en nasofaringe, y nos conduce a la fosa pterigomaxilar, discurriendo a su través la arteria pterigopalatina que irriga la zona más superior de la faringe, una rama posterior de la arteria maxilar interna y un ramo faríngeo del ganglio pterigopalatino11—13 . En nuestro trabajo se decidió estudiar la relación del orificio esfenopalatino con la coana, en su punto más alto, ya que es un punto sencillo de localizar pudiendo ser un punto de referencia de utilidad para la cirugía endoscópica. Nos ha resultado bastante constante en cuanto a localización, en 20 de los 32 aparecía por debajo del arco coanal, estando la parte superior del orificio a la misma altura que la parte más elevada de la coana. En 10 de los especímenes el orificio se encontraba en medio del nivel de la parte más alta de la coana. Solamente en 2 casos aparecía superior al arco coanal. La distancia del orificio al punto más alto de la coana se mantiene más o menos constante. De modo que con respecto al arco coanal el orificio esfenopalatino se puede localizar en la pared lateral nasal a unos 6 mm de la coana apareciendo por debajo de la misma en la mayoría de los casos (62,5%). Conclusiones El orificio esfenopalatino puede encontrarse como lugar más frecuente en la transición del meato medio y superior, aunque también puede situarse en el meato superior y rara vez en el meato inferior. La cresta etmoidal es una referencia anatómica importante para localizar el foramen esfenopalatino, en este estudio se encontró en el 100% de los casos, produciendo en todos los especímenes una muesca en el borde anterior del orificio. La presencia de orificios accesorios es muy frecuente. El lugar más observado fue en el meato medio por debajo del orificio principal, encontrando también orificios accesorios S. Herrera Tolosana et al en meato inferior, debiendo tenerse en cuenta estos orificios en el abordaje de las epistaxis posteriores. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografía 1. Nouraei R, Maani, Hajioff D, Saleh HA, Mackay SI. Outcome of Endoscopic Sphenopalatine Artery Occlusion for intractable Epistaxis: A 10- Year Experience. Laryngoscope. 2007;117:1452—6. 2. Trinidad G, Rejas E, Gónzalez A, Pantoja CG, Mora ME, Blasco A. Aspectos practicos sobre el tratamiento endoscópico de la epistaxis. Acta Otorrinolaringol Esp. 2006;57:394—400. 3. Sobotta J. Atlas de Anatomía Humana. Cabeza, cuello y miembro superior. 21.a edición. Madrid: Paramericana; 2000. 4. Rouviere H. Anatomía humana descriptiva, topográfica y funcional. Tomo I. 8.a edición. Madrid: Bailly-Bailliere; 1970. 5. Amat P, Bernal G, Doñate F, Ferres-Torres R, Lancho JL, Muñoz Barragan L, et al. Escolar-Anatomía funcional y aplicativa. Barcelona: Espax; 1990. 6. Schünke M, Schulte E, Schumader U, Wesker K. Prometheus: Texto y atlas de anatomía. Cabeza y neuroanatomía. Madrid: Panamericana; 2007. 7. Wareing M, Padgham N. Osteologic classification of the sphenopalatine foramen. Laryngoscope. 1998;108:125—7. 8. Padua F, Voegels R. Severe posterior epistaxis-endoscopic surgical anatomy. Laryncospe. 2008;118:156—61. 9. Antunes-Scanavine AB, Caldas-Navarro A, Molinari de Carvalho SR, Anselmo-Lima WT. Anatomical study of the sphenopalatine foramen. Braz J Otorhinolaryngol. 2009;75:37—41. 10. Lee HY, Kim HU, Kim SS, Son EJ, Kim JW, Cho NH, et al. Surgical anatomy of the sphenopalatine artery in lateral nasal wall. Laryngoscope. 2002;112:1813—8. 11. Testut L, Jacob O. Tratado de Anatomía Humana. 4.a edición. Tomo I. Barcelona: Salvat; 1926. 12. Rumbolt Z, Castillo M, Smith JK. The palatovaginal canal:can it be identified on routine ct and MR imaging? AJR Am J Roentgenol. 2002;179:267—72. 13. Osborn AG. Radiology of the pterygoid plates and pterygopalatine fossa. AJR. 1979;132:389—94.