Datos Biográficos de la hermana María Remedios de Jesús

Datos Biográficos de la hermana María Remedios de Jesús Sacramentado
( Cliseria Corona Pérez)
La hermana Ma. Remedios de Jesús Sacramentado, Cliseria Corona
Pérez, nació en Joconoxtle, Yuriria, Guanajuato, el 16 de marzo de
1932. Fue recibida con gran cariño por sus padres Manuel Corona y
Ma. de Jesús Pérez, quienes formaron un hogar feliz de sólidos
valores cristianos.
Desde su juventud, Ma. Remedios, se sintió llamada al servicio y
compasión por los enfermos, que concretó estudiando enfermería.
Poco después Jesús le salió al encuentro para acercarla a su corazón, en la vocación
pasionista. Ingresó a nuestra congregación el 23 de septiembre de 1957, a la edad de 23
años, e hizo sus primeros votos el 31 de mayo de 1961. Justo hoy cumpliría 53 años de
profesión. Un largo caminar que Dios fue sembrando de experiencias diversas y marcando
cada una con su fidelidad. En cada experiencia, hizo real el amor a Jesús en el servicio a
los hermanos, como lo prometió, enamorada, el 24 de diciembre de 1964, en su profesión
perpetua.
Nuestra hermana Ma. Remedios, vivó en las comunidades de Morelia, Cholula, Toluca y
Puebla aportando su entusiasmo y servicio caritativo. Atendió la Casa Sacerdotal y el
Seminario de San Ángel, de los Padres Pasionistas.
Por espacio de casi 10 años vivió en la casa de Vieyra, brindando sus cuidados a las
hermanas mayores. Fue una hermana de trato fino para las enfermas y de obediencia para
sus superioras. Ella recordaba con cariño esta experiencia.
Cuando se le brindó la oportunidad de seguir preparándose, lo hizo con disponibilidad y
empeño. Prestó sus servicios como maestra y directora en los Colegios: Amecameca,
Hispano Inglés de México, y Puruagua Guanajuato. Supo sembrarse con cariño entre los
niños y ser para ellos, rostro de un Dios que ama, que se preocupa por el bien real de los
suyos. Combinaba la exigencia con el cariño y la motivación.
Los últimos ocho años de su vida los ha compartido en esta comunidad de “María
Dolorosa”, lugar físico que la acogió a su entrada en la vida religiosa. Con gran gozo
celebró en esta misma casa su 50 aniversario de consagración.
Fue una hermana orante, atenta a las necesidades que se le encomendaban,
responsables, amantes de la Virgen María. Su servicio se caracterizaba por la tenacidad y
empeño, le gustaban las cosas bien hechas y luchaba para que así se hicieran.
Su vida de oración, el ofrecimiento de sus dolores y limitaciones le acercaron mucho más
al Señor Crucificado, se unió a su pasión desde la enfermedad.
Dios ha querido coronar, el día de ayer, su vida de entrega, con el abrazo definitivo que le
abre a la vida plena; ahí donde no hay más dolor, sino paz y felicidad.
Querida hermana Reme, gracias por los pequeños y grandes servicios que te tocó realizar
entre nosotras, porque los hiciste con amor.
Gracias por tu cercanía de hermana, por el Don de tu persona a la Congregación y pide
por cada una, ahora que gozas de la presencia de Dios.
La hermana murió el 30 de mayo de 2014 en el Hospital Santa Cruz las 5:40 pm
Sus restos se incineraron para colocarlos en la Cripta de la Pasión.