No hay peor sordo, que el que no quiere oir : Comedia

Anuncio
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Ayuntamiénto de Madrid
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NO HAY PEOR SORDO.
QUE EL QUE NO QUIERE OIR.
zwutsrqponmljih
C O M E D I A zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJ
DEL
MAESTRO
TIRSO DE
Hablan en día las personas
Jim Fadrique.
Don Diego.
Cristdiy"
Don Garda,
Don Luis, Viejo.
**» Don Pedro.
Doña Lucia.
*** Doña Catalina^
^«^^JORNADA
MOLINA,
yutsrponmligfedcbaTS
siguientes.
Ordoñez, criado.
Qiiesada, escudero.
*** Don Juan.
*** Don Antonia.
PRIMERA.
'I'
SaUn Do n Diego de camino, f de rúa
DanFadriqtiev saca habito de San"
tiaga Don Diego.
ocupáis fiestas votivas,
Fad. Quá queréis? gasto este hnrnof.
Estos hcreges nos sacan
al campo de los lugares,
los Santos de los Altares,
Fad. i ^ o n Diego , en Toledo v o v
que á Dios enojado aplaca»,
no cumplo con lo qae
^tX
sino os abrazo de nuevo. 7 H , Jf - >4 y á nuestra imagen divina '
del Sagrario en proc^j^n.
1>ieg. Ni pagáramos los dos í ^ ' J. .
la amistad que nos tswmos^OUl'ilCS^J le. Con tan cierta
tema el Inglés ^^Kiha.
á no celebrarla asi.
\ S
/
hd. Estará este ífevenario
Fad. Quexas hallareis en mí
en medio de su capilla.
dignas de gustos extremos,
ieg.
- Es celestial maravilla
sino es que agor acabais - >
^^ ./í^rora de este sagrado,
de apearos, en i > honrar ^
mi casa, DíVj'. Pens&os hallar ' ' - • W(td- Es Vice-Madre de Dios,
pues la dio el original
a q u í , y solo como veis, ,
sus braaos. Dieg. Premio inmoítaV
me he quitado las espuelas
sin dar treguas á las botas.
digno F^drique, que vss
]f<ad. No por costumbres devotas^
no profanéis su respeta
mas por amantes cautelas
con humanas mocedades.
curso la Iglesia mayor,
Fad. Entrad, veréis dignida^Iej»
Dieg. Siempre en imágenes YÍTal.
^ue con ornato discreto
A
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los ani
ya des
toda 1:
Su fama en Madrid asombre, ywutsronmlifedaXUTO
á sn culto sacro asisten,
debaxi
iues
amplió
á
sus
herederos
y están sucei-ivainente
tachón
as Casas de aquel Cisneros
desde que raya el oriente,
en que
Francisco
en
hábito
y
nombre.
hasta que al Ocaso visten
a mu ge
La quinta, que en ella do
nocturnos del Sol desmayos,
de su
hospicio á la recreación,
des Cánónlgos, nobleza
y 'quie
la
devota
obstentacion,
de España, (que la limpieza
leones,
con que ilustrando á Alcalá,
- de ?angre aquí obstenta rayos)
'ad. Es}
dio
el
Santo
de
Claraval
dos racioneros, y dos
la oca:
fábricas dignas de cielos,
Capellanes, que diversos
Alor
á
Dios
Religiosos
velos;
en coros cantan á versos
debero
^ y gloria á su Cardenal.
glorias del Alva de Dios. zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
. 'yieg. Pi
,
')ieg.
Nunca
el
tiempo
se
desmande
Dieg, Mjgestad ostentativa
á la isl
en su olvido. Fad. Como puede
muestra esta plaza adornada,
á Espa
mientras
su
sobrino
quede,
con tanto jaspe y fachada,
á su ci
aquel
cinco
vec^s
grande;
gusto qiiien la ve reciba:
'ad.
A!
las tres Duque, una Marqués,
quien vive tanto balcón,
no se :
y
otra
heroyco
adelantado
t
tanta .grada , y claraboya.
Pero a
de Castilla? Bieg- Y celebrado' —
Sérá, si se acaba^ joya
que á
por Sol de España despues.
de fábricas , estas son
; )ieg. Ce
Fad, En fin, no tratando de esto,
casas dtl Ayuntamiento.
pida ss
qué ayres os han traído
Tiieg. Y esotras? Fad. Arzobispales,
psra-B
por acá desde el olvido,
• Pala ,io dé Cardenales,
que en Madrid su silla ha puesto?
en la Religión Convento,
Vais á Cádiz? Dteg.. Fuera iustai
y Alcazar de su grandeza.
que siguiera lílBSl;
tijcg. Délas ese nombre real
de tanta diversidad
un Infante Cardenal
. .de nobles, en quien el gusto
^ o o i j i b r e , virtud y Alteza.
con quien á su patria, y Rey
Que en fé, que Toledo crece
sirven; ni mira inclemencias
^ e n el valor que dilata,
del tiempo, ni en indecencias
las honra un Néstor Zapata,
caminantes. Fad. Esa es ley
que sti pficio cuerdo exerce.
de Españoles, yo os prometo,
Qué bizarro pasadizo!
(lo que vi os afirmaré)
Fj.y. V\.rma.s l&^dornan ducales,
que hu^o quien llegase á píe
y áRqxas]|B^Sandovales,
ilustre, rico, y discreto
aquel CardenB^hizo,
por no hallar cavalgadura
que para el Sagrari^halló
^ ^ o l e d o , y que llevaba
jaspes nuevos. Dieg. Gran Prelado
.• Infera rfJe Calatrava
J^ad. Trofeos ha levantado
• "Wl^ ^ h o . Dieg- Hermosa aventura.
donde los pies estampo,
Cruz «é' yo de' S^iago,
la que ho«r3\ldo lacoguUa
.(^• ^¿'así de Madrid salió,
del Santo, que España hiedra
labrador encontro
iíTiprimió su fama en piedra,
junto á Orgaz, en un quartagOj
y ic dio )nn>ortal casulla,
y dándole cien escudos,
El Tajo es sa coronista,
cor'ió en él basta Sevilla,
pues s¡I^ él ios cigarrales»
sin mirar en.frerto ó.silla,
que betmoseau sfls {^vístales,
Wad.
3:i.íaljaacon la. paz mudos
ao tuvieran ííjaejia yjiSta-
f
t
I
los ánimos Españoles;
antes que la vuelta demos;
ya despiertan.zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
üú'¿. Quien los vid
que pues allá se quedó,
toda la noche y el dia
y á llamarle me envió,
debaxo los quitasoles
algo haj^^Rid. Deben ser extremos /? , «
tachonados (coches digo)
con quTf^eña- GatítHfia' jfl. Jg}'*' A ^ ' í í ^ t
en^ue dtíxando cabellos
mi amor desprecia-^jOrt?. No sé,
amugerando alzacuellos
mas mientras aquí se esté
de su nobleza castigo, zwutsrqponmljihgfecaTSOMLIEDCA
sus remedios descamina.
y quien los ve de corderos
^Esperándole está en casa.
liones. en un instinte. \ /
'^adi^^ mi dama?..,0í^. Queda agora
^ad. España en viendo déla
dándole á nueStra señora
la ocasion , alienta azeros.
oraciones, que repasa
^
A lo menos al lierege
por unas azules cuentas,
debemos el despertarnos.
sino es que repasa zelos.
• . Dieg. Pruebe Felipe á llevarnos.
le
i^'^íír'Repasará los desvelos
' á la isla blasfema , y dexe
mis desdichas violentas.
á España el cargo, que toma
Orí¿rrrá?JWrAl puuto^jW.'Tues á Dios,
á su cuenta darla el pago.
' ' no haya «ermon si me ve
—.
^ad. A permanecer Cartago,
hablando con vuesansté.
• üase
no se afeminara Roma.
Fad. A quí me aparte de vos
Pero-al Rey el Cielo guarde,
por este rato , me obliga,
I
que á mas que eso se-dispone.
Don Diego, derta ocasion.
•í
. )ie¿. Como en Londres se corone,
Tiieg. Es pendencia? Fad. Penas son
pida servicio^ Fad. No es tarde;"
con ^ue amor mi fe castiga:
péfO eü efeto Don Diego,
habeisme de perdonar.
quá es á lo que habéis venido?
"Dies, Ocasión de amor precisa
pruebas me han traído,
disculpándoos pide prisa.
íeiuégo.
- yp'^
Adónde os volveré á Iiallar!
^Fíid. Pru ,s de hábito? Dieg. Y que están D/^g. Ya nos veremos los dos
5or sí.
en casa. Fad. Bien veis, amigo...
, califica
V caballero? Biíg^Es á mí? I>íeg. Oh, cumplimientos conmigo!
sSale
lo que es mas g3.lTiñ7apartanse, Fad. Perdonad, y á Dios. D/Vj?. A Dios. ywutsronmlifeda
rjñi.
^ a d ^ señora Ordoñez, pues
^
Yase.
^/^é^mandais? Adonde está
Sale
- - Cris» -'uedeser la Iglesia santa
vuestt"b dueñpi^rd. Bien podrá
'T I g l e ^ d e l Preste Juan,
• erla si a^ílíja los pies..,
que de holanda, y bofetatL
Que vino á la procesion;
la bonetada me espanta,
pero mandóme su hermana,
De faldudos, que el camino
(ya vuesanted ve la gana
barriendo dan que adntirar,
con que alienta su afición)
toda esta Iglesia es un mar
que ehr hallándole le avise,
ide pulpos á lo divino.
que se allegue luego^casa,
tura.
heg. Cristal. Cris, Brava ostentación»
que hay noveda^^J^ÍW. Pues qué pas;
señor, prebendada vi!
Or^^-Ni preguntárselo qui.-ic,
'Cola bay , cpe á su dueño aquí zywvutsrqponmlkjihgfe
f lejjuéden llamar colorí.
mi s»^Í^Doña Lucia,
•
Tiieg. Qué te parece? Cris. La alabo
que ya el manto se
euh/m^^^^^sin saberla encarecer:
m
v i y a , si quiere sabello, tomara yo en ella ser
A 2
m
según la costombre vieja
de Toledo. Vieg. Necear.
Trocára yo twi vacion
Cris. Todos gastan cortesías:
con qualquiera racionero
en viendcle, le dirias,
aquí, hasta el protoperrero,
que te vienes á casar.
sino és archiclerizon,
Dieg.
A hacerlo ansi, bien cumpliera
se enfantha.zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Dieg. Qué disparate!
con mi propuesta intención;
Crrs. Como nunca estuve aquí,
vengo á hacer información
quanJo de grana le vj,
de quien ser mi esposa espera»
dixc: Señor Don Tomate,
Y habíale de decir
qué
cavgo
dá
á
esa
figura
I zwutsrqponmljihgfecaTSOMLIEDCA
s zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
esa necedad? Cris. Qué muchoJ
la I0esia, qiw eictrañar puedo,
mil propósitos te escucho,
pnes solo he visto en Toledo
que los sueles malparir.
pertiguero-de asadura?
Primero que los díxeras,
Por bios que está autorizado
si segur) la común fama,
con el purpureo ornamente;
es noble y rica tu dama,
mas no es bueno para cuento, ywutsronmlifedaXUTONMIFCA
diablos es lo que esperasí
orque es todo colorado.
Tu padre, mas remirado
)íganos su oficio ya ^
que una beata , trató ^
tin juzgarme por prolixo,
'
tus bodas, y conoció
acercóse un perro, y dixo,
al consuegro que te ha dado»
espérese, y lo verá.
Sabe que es la tal honesta,
Sacó debaxo del brazo,
y despues de bruxulear
un añudado cordel,
testigos, te envia á casar,
y al inocente lebrel
í
y su virtud manifiesta;
le embistió tal Uílgazo,
y tú agora escrupuloso
que fcgun el alboroto ^
das en esa impertinencia.
con que la puerta tomó
íáal sabes la TlvRitan,. . ,
aullando, bien pienso yo,
que
hay de un galan á un esposo.
que no será mas devoto. _
I
Nunca en nuevas de camiaO;
'-• •*i
y o entonces le dixe: pesia
i
fiado d^ suerte estés,
• sa
A tal, no es el perro mió;
que crédito fiel Ies des:
pero no siendo judio,
yo obedecer determino
entrar pudo en esta Iglesia.
á mi padre; y dado caso
Y respondió el carmesí,
que disgustarle no quiero,
conózcole ha muelios días;
he de conocer primero
desciende del de Tobías,
la dama con quien me casó.
V no puede entrar aquí.
Hermosura Toledana,
Dif^. Anda, loco. Cris. Qué te hiciste
que apadrina discreción
desde que la procesión
en Ciudad toda ocasíon^
se acabó , que hecho buscón
que el Ta^o apacible humana.
tras tí te nos escurriste? , . ,
^
Quieres tú que tan ociosa
Coa Don Fadriqce de Ayala rVk'.
»
»
desvelos?
acabo agora de estar.
Cris. Boda que empieza coa zelos,
Cris. El amigóte»
Estimar
^fupresa peligrosale puedo. Cris. Bien te regala,
"Bueño es que ios tengas tú
de esa suerte te de-sa,
de aquello que puede ser^
y se acoge. Di^S^ El vol'i'erá
QO msí.
Yo busco muger?
presto, Crií. Y te convidará
Í
mi
• en la Corte madrigado,
y nft .^ama.zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Crisf^crcehú
como hace el tiempo enlodado
ffiuTse precie de'entenderos
en oliscando el dinero
f en la Corte redamados,
de dama que se cochize,
si de los escarmentados
no
volverá
no
volverá hasta
nasvii la noche.
—
, ,
saca el refrán los arteros.
X
«
^
Q
u
é
de
enfado» causa «n cochel
Tu que en damiles cautelas
• tíue^Y c6moJ^p*c. Desde que le hic»
Cátedra puedes llevar,
% o h a y d i a r e r o , que pueda
acabado de cursar
afirmar que le he go/ado;
diez años en sus escuelas.
'
ya me lo piden prestado,
Argos serás, no marido,
Y . - ya está quebrada una rueda,
pobre de tu esposa bella,
. ya un caballo ee manco,
' • has de sospechar eti ella
ya el cochero cayó malo.
Vgioc!ue de otras es sabido.
es costoso regaloNo tanto; pero yo intento
^iies.^hX ijiolino comparó
buscar cuerdo una beldad,
pKcoche un bien entendido,
doncella en la voluntad.
que moliendo harina agena,
Cris. Qué dificil buscamientol
solo la costa, y la pena
Dételasolo Platón
da al dueño.', ly todo es ruido,
formada allá en sus ideas,
Luc. Volverémonos á pie,
ó hazla hacer, si la deseas
^ ^ u é hemos
Cerca esta
d e ^ e modo, en Alcorconnuestra casa.
"t)Tv'oTuntad virginal? ^
signo es, qoe se volvió estrella,
tan hefíliosa la primera '
aun no hay tísica doncella,
aurora , que en su arrebol
y^buscásla tú moral.
previno purpura al sol,
T>ie¿. Todo necio es malicioso.
jnj;unas donde naciera?
Cris. Y todo demasiado
P.; ráse esta comparar zywvutsrqponmlkjihgfedcbaY
glo da_£5lodad,o____
á las Laydas, las Elenas,
en la'^íraiípa^or curioso.
para
las fabulas buenas
Querrás vivir encubierto,
flue
Grecia
da en celebrar?
en casa de Don Fadiique?
aT'Venus tan hermosa?
Viegt Miéntras que no califique
Lucrecia fué tan pcrfeta?
mi información, será cierto.
ciertoPrefróntaselo
áA un
no Poeta
Pnpt
• .n
c™. T i
le
" " " " / S T r n verso, i en p,o»a,
villete á Adán escribe,
w""» y.
que al sexto día salió,^
pues á probar has venido
y el otro segundo vio
lo que tó por fácil tienes,
que huyendo vive,
y es para mí confmion,
r
^
q
u
e
yo
mal dar¿ cuenta
porque pruebas virginales
de lo que no fui testigo.
^
despues que andan entes reales,
Vieg. Qué barbaro! Cris. También digO
ya son entes de razón_
que trae su sal y pimienta
' Sáen con mantos Dma Luci^.y U f k trucha , y que su eficacia
doñez., y Qtiesada Escuaero.
da á la vista un gentil rato,
Dexéle á Doña Isabel
lUmo al damiL garabato
(para que á San Pablo fuese,
pimienta, y sal á la gracia.
, \ y ^ncai-güéle que volviese
Si ya no es que el artificio
" ior mí. ques. No haga caso del
• Svuesaostcd, porque el cochero
I
garamba^-nes nos f a b r b ^
jr^ablendo oposicloji.
y liusijaons del meniq'ue •
Ojalá que la opinion
apoyen el frontispicio.
que da España en la hermosura, "
Que SI el soliinaj: desveía
1 oledana en la blandura,
aqiu su blancura atroz,
tratable
en mi humilde cara,
será: escudilla de arroz
su
fama
catiiicara,
con ^ azúcar y "canela.
^tuviera yo mas ventura,
Pregiuitale al escudero
^ l a s como quiera que sea
juien es, pientras Jlego á hablarla.
^ s t i m a r é yo el serviros.
t-rw. La venera has de enseñarla,
<^ties El coche está aquí. D/V?. DecíroS
y diamantes lo primero.
mii cosas, sé que desea
Sera prevención discreta,
el alma, y. mientras se emplea
con que facilites llamas,
«
en pulirlas ^ er temor
porque el uro con las damas
desazona
su
primor.
sjrv-e de urgiel de saleta. .
Luc. Principiois de amor turbado;
rnvjiegios de extraugero
Z W
conforme me lo han contado
Jiie pueden, señora, dar
son versos en borrador.
licencia para alabar
Trasladadlos, que por vuestros
la dama que vi primero.
" yo aseguré sú audbncia,
Contal principio, ya espeíQ .
y dadme agora licencia,
halar eu Ih ]^atrb vuestra
que hay ojos aquí muy dÍesti>os
dichas, que^el7amor me adiestra,
en juzgar desaires huestroí, '
porque eh vos no puede haber
Crts. Dpn Garda en fin se llama
engaños de inercader,
el padre de la tal dama.
falso paño., y fina muestra.
Y es Ponce, Silva y Solís.
Con que buen pie debí entrar,
Quedaré yo si os partís
perdonad mi indiscreción,
como el fuego sin la llama.
que á las puertas del perdón
Luc. Abrasareisos á esci^r^Sr
bien lo puedo en vos ganar.
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
que es propiedad delinfi^
Toledo (si'he de admirar
'r^D/Vj. .
yo estoy de priesá, y vos tierna»
íi acias qóe el Cielo le ha dado)
I •' I me
para andantes aventuras^
JI Cris. C
ianeza influye , y agrado
baste esta. Dírg, Las hermosurasCris. I
hermosura y cortesía.
de 1 oledo , no lo fueran,.
H' que
No pierda eil vos esté dia
si el donaire no tuvieran
i
deS
la ./ama que ha grangeado,
que alaban., y he visto en vos.
suplid agtadable aqui"
y
er
Luc. Besóos las manos: y á Dios.
la opínion que habré perdido.
ímg.^
Que. A S. l u s t ^ á Di0s, que espetan.
Vos cortés, y yo atrevido,
(KkHJg esios.
Cris. yw
risa en vos, y llanto'^ mí,
Críj. Oigan como~leTiaquedado,
desde eliusiante en que os vi,
qué acción para retratar
t. C w . 1
la Corte sc ine olvidó.
un Podenco, al señalar
- N a ^ y ya de Madrid yo,
la perdíiE qae ha levantado!
Toledo prohijarme espera, zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Qaé tienes?
Tuviera bienes
Cfis. La venera, b venera,
prodigiosos, á tener
mas viósf, va la rió.
estarougéíi-por muger.
Zhc. Vos lo íublais de obótenracíoa
Críí.
Luego por Immbre la tieneí.
tan bien , ijue por lo discreto,
hombre en .la diécredon.
señor, aü vota os prometo
por angd ea la- liermosuM,
-
%
su virtud calificó,
^
por trrñger'eh'mr^ntura,
porque tantas, perfeciones
pLies en íin mudables son.
culpan mi solicitud,
Alentaré mi esperanza,
y siempre en n^aturaleza
si tan divina belleza
la discreción y beíléza
no muda naturaleza,
son madres de la virtud.
y amandonie hace mudanza.
V e n , que no hay inís queesperar,
Esto es Toledo , Cristal*
Críj,. Presto de temple has mudado.
. este fruto dan sus cueitas?
Dífg, No vine yo eng^mórado,
'• sus damas célebres estas? zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
1 por eso daba lugar ^
\Cris. Hante parecido mal?
al recato y la prudencia:
\JDleg' Si todas como estas son,
mas ya que perdido estoy,
•4 celebrar su fama puedo,
no.- íis'ral, amantetay.
„
rt • 1-/y
di que es el todo Toledo
• ^ Cris. Qué casos parauna Audknc^St;^
de hermosura y discreción..
• I[ J^^ati-u
Ujña Catalina, y Don radríqiie.
Si la Doña Catalina,
/ J ^ C a t . No es queja tan liviana,
C
que ya no apetezco ver
ahora de vos forma mi hermana,
tuviera... Cris. Que' ha de tener? / / m \
J>ieg. Alguna parte divina
'f/l '
por mas que'apdeis buscando'
11 i
«soupas-, con que. os vais encadenando:
>
del jjpnaire, el agasafo,
testigos oculares,:!'.
.
talle , hermosura , sazan
lachan, dado desengaños por pesaresi
de este ángel. Críí. Todas son
Fad. Yo á Doña Dorotea
gusarapitas del Tajo.
de casamiento cédula , y que crea
Mas si tanto esta codicias,,
tan
grande desatino
dame' albricias, y tendrás
Doña Lucia! Cjf. Apasionada vino
lo aue buscas. JDieg. Como? Cris. Y mas,
i casa-ayer , de suerte,
•
"-6u
e por poco causarades su mufcrte,'
^Tiíeg. Anda locoT^m. Ese vestido
Fak- Yo cédula? Cat. Y engaños ^
me viene bien. I>iíg. Tuyo es.. <, >
que la han entretenido por dos años»
Cris. Con botas? D.{eg. Acaba, pues.
y
aun no hay quien se adelante
•«
•
Cris. Del escudero he sabido
á afirmar, (vedsi sois perfecto amante)
que es hija de Don Garcia
que os eslabona un hijo.
j.
de Silva, ya concertada,
Fad.
Será algún maldiciente quien tal
y én vísperas de rasada.
dixo,
I
>. Dieg. Qué dices? Ay suerte mia! zwutsrqponmljihgfecaTSOMLIEDCA
sino
son
ocasiones
Cw . Y que vive ácia San luste.
de vuestra hermana , todas sinrazones,
Dieg. Y Catalina se llama.
á mi amante firmeza,
Cris. No pregunté de la dama
que siempre halla rigor en su bellezaTi
el-ijombre, que fuera el fuste
si
hay muger que se alabea
del negocio: mas si espera
9 afirme con verdad que de. mí «abe
casarse, y el padre tiene
mocedad que desdiga
la casa y nombre, que viene
de la nobleza que mi sangre obliga»
con tu infonnacion , qué espera
yo perderé , señora,
tu dicha? Dieg. Dices verdad,
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
la vida amante qnc su luz adora» »
r o sé yo que tenga hermana,
d<ieid vos^ que pcoeura
5Í espera.esposó, ya es Hana
hacer así imposible mi yenfura,
Cristal, mi íelicidad.
"
. íicmpte á mi 'ihiar ppiiésta,
í í o lisy que haces hifoímaciones,. zywvutsrqponmlkjihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLJIHEDCBA
que eu lugar d t obiigarlaia molesta.
la que en su fc-^a tmositó,. I
I
%
V no digáis que tiene
que igualándoos gallardo;
>, y generoso.
ocasión de culparme. CVr/. Aquí conviene
si ausente os enti-istece,
SI su sospecha es vana,
confeseis en presencia que os mereaíeguranne á mí mas que á m^i hermana,
ce. Vanse,
que he tomado á mt cuenta
Cat. Pintanmele de léjos
la pretensión que vuestro amor aumenta,
un Adonis galan; pero bosquejos
y ya Doña Lucia
de amantes, y pinceles,
voluntad os mostraba á instancia mia,
f b ^ o n e s son aunque los pinte Apeles.
obedeciendo el gusto
\C/)í¿lLSalen Doña Lucia y Ordoñez,
de mi padre , que en vos mas d? lo ',uc. O qué tarde te has perdido,
justo
hermana, tan para ver,
fia casa y gobierno,
hoy no sé que t? has tenido,
V
amandoos mas por hijo que por yerno,
de fiestas, siendo mviger,
ú.
.. r darnos pretende estado
te escusas? milagro ha sido.
á los dos, y de penas jubilado,
^ G a t . Disgustos casamenteros
que á padres dan lás hijas,
me tienen desazonada.
sin cuidado^ lograr canas prolijasi
Vengo con bravos aaercs.
no sé con quien me casa
C^f, Cómo? Lttc. He sido ceiebrada
allá en Aíadrid, que hasta á los ojos tasa
de propios y forasteros.
el que primero vean
Cat. Nunca fui yo para tantó»
al dueño que les dan ,zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
y no desean:
eres un sol, no me espanto
mas no tratemos de esto,
que penen qaantos te ven.
Sal
que el mió en manos de su gusto he Luc, Pues aun no lo sahes bien,
puesto,
Ordoñez^_dobia ese manto.
solo os digo que importa
^¡^itase el manto.
mientras mi hermana cóleras reporta,
Cortesano -dg.m^yofc»^
que yo mañaña vea
penitente de una Cruz
donüe vos lo ordeneis la Dorotea,
que al pecho roxa mostró,
de quien el pleyto nace.
que fué cofrade de luz
IPad. Digo, señora mia , que me place,
todo el tiempo que me viá
y que es el mejor mffdto,
Cat, Como Lucia te llamas
que á mis desdichas pueden dar retu vista le encendería,
medio:
y envidiarante las damas
junto á San Torcaz vive,
al ver que siendo Lucia
J en la Ileyna su Iglesia os apercibe,
iVI
llamas gente; y ardes llamaí,
sitio solo y 4ecente,
Melancólica saliste,
donde vereis lo que la envidia miente.
y en lugar de volver triste
Cat. Será por la mañana,
toda eres risa. Luc. Qué quiereí?
idos ahora que vendrá mi hermana,
alabanzas en mugeres,
y agravios á los ojos
qué tristeza las resiste?
duplican al amor, zelos y enojos:
Cat. Y los zelos que llevabas
^nirad en lo que estimo,
de Don Fadrique? Luc. Ferie'Ios,
Don Fadrique, el favor á que os animo*
y á las puertas, (qué pensabas)
qu¿ rae he quedado en casa,
de la Iglesia por ser zelos,
por advertiros lo que en esto pasa.
los colgué de las aldabas.
Fa</. Ya yo sé lo que os debo,
Mi olvido allí los dexó,
y que propicia me obligáis de flueyOj»
y allí los busque quien medra
el cielo os dézywvutsrqponmlkjihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLJIHEDCBA
un esppso,
coa las penas que me dio,
f
i
jj Cat, Serán níáos de la piedra,
Doña Lucía, á vestrrte
tt
que arroja quien- los parió.
¿JvWte entra t á ; pero qué es esto?_
Gentil dicfia habrán tenido.
Salen Dm Dieeo , 7_Crístal^ ^
5 mere- "
\^Liic. Si hubiere algún atrevido,
'leg.Vor la parte de divina aBdña Lucta,
í
que se anime á prohijarlos,
que tiene , reñora belk,
bien sé yo donde ha de hallarlos. mlkf
el
alma participada
jos
Cat. Donde? Luc. En el niño perdidov
de Dios, que fe pri-vílegia,
Prpmétote que te holgáras,
asomándose á los ojos
Apeles. zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
si un almibarado vieras^
os vio apenas, quando penas
^ez.
de estos que registran caras,
olvidando fué ¿divina,
vendiendo burlas por veras,
y o s llegó á dar la obediencia
y su talle exáminaras.
como á su dueño , y señora;
Caf, Bizarro mozo! Luc. Ojalá
porque como se atrevieran
que se nos. quedara acá.pensamientos medio libres^
Cat. Luego no... Luc. De Madrid vino»
ó enamorados por nuevas
y todo amor de camino
á amaros en un instante,
como se viene se va.
sin ser el alma perfecta,
No sé y o , que haya en Toledo
que supo, que erades vos
ida
quieivle pueda competir.
donde Fénix se quema.
Caf. ¿ieft le alabas. Luc. Mejor puedo;
• ^Spasion os habia dado
aunque si se ha departir,
para fulminar querellas,
í?!Tadr
zywvutsrqponmlkjihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLJIHEDCBA
pues pretendiéndoos esposa
, íf i
ir-adre jqacswo.^j^
qué impom?' Crt/.
Sah G<^rd|Dónde se pudo apear,
antes de entrar por las puertas .
supüést^ue hoy ha venido?
de mi amor y vuestra casa,
Cat. Señor? Garc, Ya tienes marido»
os rendí á las de la Iglesia
la volujjtad por presagio
luedes-i^n^^
" del yugo ,. que aguarda en ellaij
riar comienza;
olvídeos ,a vos por vos,
m ^ n o la feries color,
¿ique en efeto quién pudiera
que en desposorios mejor
zelos mi señor a daros,
es la que da la vergüenza:
no siendo vos á vos meéma? ' .
entra , y ponte aquel vestid»
Meritoria fué mi culpa,
que te compré de tabí.
ved , sí es razón, que mereaca
Su p ^ r e me escribe aquí,
perdón sin arrepentirst
i
por la fecha he sabido
^qw
i e n á vos por vos os dexa: 'ü
que está en Toledo. Cat. Qué susto
pues no sé y o , que haya dicha
Toui
me has dado! Jesús mil veces!
mayor, que ganando os pierda^
Gar. De contento te entriste^s.
quien por ganaros juzgaba
Dos
dias
tienen
de
gusto
• es?
^ u e fuera el perderos &erza:>
laí.mugeres, (sino yerran
yo soy, Catalina hermosa, •' i ,
los que sus acciones tasan)
Don Diego Ortíz de Fonseca,
y son el en que se casan,
que de la Corte llamado
y el que á su marido entierran.
los,
á ser escogido llega,
El
primero
ya
está
acá.
IS)
dadme ese bello cristal.
i
Cat. Y el segundo por qué no?
Garc.
V
o
s
vengáis
en
hoíra
buena
Ojalá le viera yo.
á honrar Don Diego , mí casa,'
Gdrc. Ya yo entiendo tu ojalá,
^ue ya desde hoy setá Toestra^
será de que llegue presto:
os brazos de padrq os doy*
lo¡
tengo ufl poco que decirte,
B
»eneroso,
<
íf
lO
envidiaré su hermosura}
Dieg.zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Señor , si yo os conociera,
si bien me vengaré della
y el móvil de mis acciones
quando ella mi dicha envidie,
no ocupara mis, potencias,
y yo dichosa os posea,
y elevara mis sentidos,
.
I
pue
que se estime en ménos
en vos principio, tuvieran
el
bien,
quando se grangea
crianzas y cortesias,
por
concierto
, y no eleccionj
que aunque tarde , humildes llegan
pero
de
qualquier
manera
á daros satisfacciones:
que vos mi dueño seáis,
Para Doña. Lucia.
estaré yo muy contenta,
discúlpeme esta belleza,
y supliré con serviros
que quien adora los ramos,
defectos que en mi os ofendantambién el tronco respeta.
"Dieg.
Yo no me atrevo , señora,
Garc. Descuidos de amor, Don Diego,
á
daros
por hoy respuesuj
mas se juzgan por ñaezas,
que segura satisfaga
que no por mala crianza, ^
^
tan justificadas quejas,
no hubo en vos inadvertencia,
vos mereceís infinito,
mas hayla en vuestra elección,
no es bien que su valor pierdan
porque no es esa la prenda
joyas, que el rústico ignora,
^
que os ofrecí para esposa.
y el cuerdo conoce y precia:
DíVf. Cómo que no? Garc. No os espeíá
no os vi á vos, vi a vuestra heímanaj
sino Doña Catalina,
pero si tienen enmienda
hija mayor, y heredera
desatinos primerizos,
de mi amor, y un mayorazgo
en mi la hallareis tan cierta,
que he fundado en su cabeza.
coino la fueron mis culpas.
Cris. Mamaho, los frenos trocamos.
Gar.
No_la§,ijajr en^vos,
Z)/V/. Ay cielos! Luc. Quedaos á ciegas
lo qiie ¿s ^moir c i m ^ i ü r
esj^inzas, que en Lucia
serviros ambas intentan,
si ásvdíó luz,, ya sois tinieblas,
Catalina, como esposa,
zelos me .abrasan el alma.
y Lucia, que se apresta
Cat. Ay desdichas! quién creyera,
á imitarla, como hermana.
que apenas jni amor nacido,
LHC.
y muy servidora vuestr».
le prohijaran sospecbaí!
áT>- Catalina. Garc. Taratjlen la pongo en estado.
D¡e¿. Vm. me perdone
Dieg.ky cielos! con quién? Garc. Nobleza,
que en toda acción, si es discreta,
juventud y discreción,
primero st ensayan burlas,
me la piden con hacienda
queísé califiquen veras,
caudalosa, casarase
no oso decir , que mejoro^
quando vos , porque no tenga
de dueño-, que en fin mintiera;
la envidia en ellas lugar,
pero diré, que en las dos
y duplicarénjos fiestasj
corrió la beldad parejas,
sentaos, que vendrels cansaÜo.
tengatttó desde hoy. Cr/j. No caigas.
Hieg. Antes con vuestra licencia
Viej?. Cristal, hay muger mas fea?
saldré ai campo á divertir
Cat. Hay hombre , Ordoñez , mas lindo?
un gran dolor de cabeza,
LHC. Tirano amor, hay mas penas?
que me ha causado el camino.
Cat. Tendréos yo por mi señor,
Gfirr.
Hizo esta mañana niebla, —
y ssri razón que tenga
mejor será que en la cama
en mas desde boy á mi hermana;
soseguéis, un rato; entra,
potquft .ha sido elección vuestra:
y
esa
mi
Cris.
ma
le:
toi
y
Cat.
qu
Luc.
qu
la
m:
Luc.
4
T>ie
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• T ywutsro
y
Cris
Gai
Caí.
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Ca
' I I zyxwvutsrqpon
yzywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
haz, Lucía, aderezar
Luc. Si t5 ie Kas de dar la mano,
esa camara. Dteg. Se aumenta
qué me riñes y te quejas?
mi mal, señor, de ese modo.
Cat. Pues, Lucía, no te canses,
Qris. Este es ramo de jaqueca,
qae aunque de mi bien te pesa,
el darle cuentas fué hacer
mal antiguo , el exerciclo
i C?
sin la huespeda la cuenta,
le alivia, y mas si echa flemas, A i
hazla con tu Don Fadrique
tomando tabaco en polvo, / » V
Luc. ky , hermana, que ias yei
y estornudando á docenas.
Cat. Qué poco de cuenta sabesf
Cat. Esta sortija me dicen,
que es para ese achaque buena, dasela. Luc. Qué mucho tienes de necia!
Luc. Extremada es la virtud,
JORNADA SEGUNDA.
que me afirman destas cuentas, cíasela.
Dieg. Como ellas me dieron otras
liV Salen T>on_Qisga , / IMi Vadri<¡ue'
la vida. huc. Son contra reumas
/VDieg. Si vos con Doña Lncia,"
milagrosas. Dieg. Quién lo duda?
/]; y yo con su hermana caso^
Luc, Ataoslas á la muñeca.
Ataselas ella.
doblando la suerte mia,
Dieg. Ponedme vos la sortija, fonesíla.
de amigo á pariente paso»
ruego al j;ielo que no quepa,
Fadrique, en un mismo día,
y vos las cuentas me atad,
el parabién que me dais,
ap.
emanaí
que me alcanzaste de cuenta. Á Lucia,
ese misnio os apercibo.
Crist. Vamos, que no será nada.
Fad. Noblé mi amistad pagais,
_
I zywvutsrqponmlkjihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLJIHEDCBA
Garc. Y ácia donde? Bieg. Acia la vega,
guando Salamandra vivo
^ Cat. Es ya tarde, y hace frío.
en la luz que me anuncials;
— ^ Jt^i^^^-S^' Tengo á quien hablar en ella.
es Doña Lucía hermosa
^
^"^W^^^fi^^Css:^
Bue-ao es eso,
como cuerda rigurosa,
y forma zelos de^ mí.
•
presto~Sar^nios la vuelta,
jyieg. Mas amor os tendrá asi,
á Dios: qué es esto, Cristal?
pues Toledana , y zelosa,
Crist. Atabales en Quarésma?
quién h a b r i que se compare
"Dieg.
Toma allá, que no me viene
á su mucha discreción?
bien ese anillo. Cris. Y las cuentas?
Fad. Como en desprecios no paret
TDale la sortija.
si zelos espuelas son
-Diég. Ajustadas con el alma
Nobleza,
de amor, quando aquilatare
mejor que con la muñeca.
vase,-'
con ellos Ik voluntad
Garc. V o y á hablar á D. Fadrique. vase.
deberelos infinito;
Cat. Tu eres del dolor que lleva,
mas ya su riguridad
y de mis penas la causa.
pasa de amor á delito.
Luc, Yo, hermana? Cat. Si él no te viera.,,
T>ieg. Siempre es cruel la beldad;
Luc. Puedo yo hacerme invisible?
mas de quién los pide: Fad. Pacd»
Cat. Qué alegre diste la vuelta!
aseguraros, que quedo
por qué en la Iglesia le hablaste?
de algún modo disculpado,
Luc. Es pecado hablar en ella?
que no hay ocioso cuidad»
Cat. Fué desenvoltura tuya.
en bellezas de Toledo.
Luc. Si yo que venía supiera
Cierta Doña Dorotea,
á ser tu esposo, no dudes,
Circe de mis güitos fné,
que allí los brazos le diera,
que ya malograr desea,
Cat. Los brazos tú? Luc. De cañada.
ahora un año juzgué
Cat. Cómo le diste las cuestas?
B 2
1
<i<l
^—ftriffiorTos dos, y que siente
por Sol la qne ya «s tan fea
que^e ese modo se afrente
para mí, que imaginalla
la opinión de tai doncella-,
los pensamientos me asombra. zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
qne. es verdad, que deseara,
JUieg. Si llegastes á alcanzalla,
^ue amante correspondiera
la posesion siempre es sombra
á su aníor, como parara
de la esperanza. Fad. Obligalla
ea
que el honor espera,
pudo el metal hechicero.
y
coñ
ella me casara.
Dies^ Milagros son del dinero.
Mas pues que no determino
jFad. E« muy pobre? Hieg. Y desdichada, ywutsronmlifedaXUTONMIFCA
pagar su licito amor,
UC muger pobre y gozada
no es razón se abra camino
os yeces la considero
al
vulgo murmurador,
aborrecida. Fad.^ En efeto,
que apruebe tal desatinono sé quieu á mí Lncia
QU£ SU fin ha sido honesto,
reveló nuestro secreío,
,
Diejí
y
que pues Dios lo ha dispuesto,
bien primero rae quería,
Faíi
no
como
ella
había
pensado,
mas ya perdido el respeto
Die
«1
cielo
bien
casado,
me
haga
i obligaciones de amor
Wac
y que puso fin con esto
mi dicha, y bodas dilata,
.al
llanto
j
estará
segura
su lierroana me hace távor,
mi dama ansí por los dos,
y reconciliarnos trata.
y os deberá mi ventura
Un valiente intercesor
nueva amistad, si por vos
qualquíera imposible allana.
soy dueño de su hermosura.
Fad. He prometido á su hermana
Jyieg. Yo haré tan bien mi papel,
(Doña -Catalina digo)
que os aseguréis con él.
de mí inocencia testigo
Doña
jD&rorcs^
hacerla aquesta mañana
'ad. De Eraso.
porque á Doña Dorbtea
"ale Cris. Con nuestra dama
en uq> Jglesia ha de hablarla,
¡tm
uiste este noche cruel,
y de ella , quando la vea,
que con la cama y la cena
satisfecha ha de quedar,
J^sta las dos te esperó,
que mi gusto no se emplea^
tu jaqueca le pegó,
jnas que en mí hermosa Lucía,
no
el dolor , pero la pena
y ella que en el interés
die
ver
tu melancolíaj
mas que ea su derecho fia,
dbce , que raas aliviado
me ha prometido después
por Dofi Fadrique hospedado,
que venció la batería,
viendo
la niebla que hacia
de mil escudos de "hablarla,
te fué forzoso el quedarte
y de modo asegurarla,
en su posada esta noche,
qyé desmintiendo desvelos,
ahora te envía su coche,
4 , . Ijie ;illaQe á pesar de zelos
y el viejo aguarda entramparte
estorvos para obligarla.
brevemente, mny contento
Enestp habéis de ayudarme.
de que Don Fadrique sea
JDipí.Ya^veís que «oy vuestro amigo.
tan tu amigo , y ya desea
F.id. No osara yo confiarme
ejnbestirte el casamiento.
de vos, á no ser conmigo
'Á/'amosalJá, y correrponde
iin alma» habéis de apoyarme,
con el amor qucit? ef-pera^
dicien dola, que con ella
que va uaestra no.\ ia fuera , . yutsrponmligfedcb
estuvisteis quando á relb
3
I,
I
VI
1 3 zyxwvutsrqponmlkji
la vuelve de anoche acá,
í anas Monjas, no sé donde.
ya Don Fadrique creerá
Fad. A lo que os dixe sera,
qualquier enredo que diga,
que es grande procuradora _
á trueco de que con él
áe su hermana.zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Die¿. Venid ahora,
me despose y se asegure
que todo se dispondrá
de mí, porque no procure
á vuestra satisfaccióndarla zeios. Cat. Yo estoy de él
' Cristal. Cwí.Ya está negociado ¿Oí 2
sospechosa con razón,
todo quanto me has mandado.
y mas de tu liviandad,
r>
Y cómo? Cris. Con tal sazón,
qué quieres? esto es verdad,
que has de alabar mi grandeza;
tu le tienes afición,
nunca pensé contrahacer
y él como te vio primero
tan bien letra de mugen
á quererte bien empieza;
D/Vff. La mitad hace el que empieza.
luego el dolor de cabeza
Cris. Yo dar-é al viejo papilla.
que fingió (mira si infiero
J)ií?. Haz pues eso, y vuelve luego. _
discretamente) no fué
Faí Dond£ le enviáis D. Diego
r^cw.
porque vió que se trocaba
í)íV?. No viene hoy la estafetilla?
la esposa que imaginaba?
Fad. Su Vieg. A saber si tengo cartas
juas que sana si te ve?
de mis padres.
Está bien, ^
desde que á Toledo vino,
' trae las que hubiere también
con Don Fadrique estás mal.
para raí. Cris. Pues no te partas
Luc. Vióse desatino igual?
de casa, que ha de volverse
Cat. Sí? es muy grande el desatino.
luego, y has de responderLuc. Jesús! Caí. No me le alabaste,
Fad. Ya sabéis que habéis de ser
quando de hablarle veniste?
mi remedio. Cris. A revolverse
y despues quando le viste
hoy el munda. Die¿. Paso;
_.en casa, no le aliviaste
y o ' d i s f § ^ ? n vuestFTDama: ^ el.
con las cuentas el dolor?
cómo decís que se llama?
-are. Extrañas sois las mugeress
F^^^DoñjLDgiaMa de Eraso.
zelos solo de eso infieres?
• S^ITTD^ÍirG^cia^ Donji Catalina, y Cat. Pues esto es poco , señor?
Doña
Lucta./^^
y el reusar de desposarse
EstozywvutsrqponmlkjihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLJIHEDCBA
es verdad, e n t r e W o
ahora con quien quería
qué satisfecha no quedo,
primero? Garc. Ee cuerda Lucia,,
- fiime desposo, ni puedoy hace biep de asegurarse
Cat. Ordoñez, prevenme un manto,
de engaños y travesuras.
que si en la Reyna rae espera
Lnc. Tú ayer no me aconsejaba»
la ocasion de esta maraña,^
(puesto que ahora le alabas)
y á los dos nos de^ngaña,
que agravios por conjeturas^
quaiido sepas que es quimera,
averiguase primero ^
y que Don Fadrique está
si ha dado* palabra ó no?
de tal mentira inocente,
,
Cat. Pues á qué voy allá yo?
satisfacción suficiente
Garc. Don Fadrique es caballero,
le escusa? conmigo irá
y no intentará en Toledo
mi padre. Luc. Vaya en buen hora,
cosa que de esto desdiga,
_ que d-e tí sola no sé
puesto que el caso me obliga
Iv me fie. Garc. Pues por qué?
á averiguar este enredo.
Luc. Este Doh Diego que adora
Luc. Que si señor, vaya allá
de mi íiernuna en mi enemiga,
H zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
vuesamerced.zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Caí. Y si sale
enagena
ya estoy btteno. Luc. Y la cabeza?
disculpado? Luc. Adinitirále
liará ms
T>hg. Nieblas que ofuscan sentidos
quien solo dispuesta está
porque
contra amorosos colores
á obedecer el respeto
i dama
la acometieron con frío:
de mi padre. Cat. Y no sería
de pala]
mas discursos saludables
mejor ir tú allá, Lucia?
su
derC'
sirvieron de defensivos,
Utc. Lr yo aíiá? pues á que efeto?
• é las gi
que deshicieron humores,
^at. A asegurarle por tí,
Vitl. Lucí
y recibieron avisos.
pues de mi dudas, huc. Mugcr
'. -pontra
Mucho debo á vuestras cuentas,
que me ha podido ofender
jan cor
porque ía hubiera perdido
liabia yo de ver ansií
.',,discret(
mi esperanza , que hace el gasto,
Eso ya es tenerme en poco,
.mi pen
4 faltarme su recibo:
gué otra afrenta me faltaba?
íjtoma t
daréselas si g u s t á i s ^
Gíjrc No salgas de casa , acaba,
• Tiftíiatel
a Don Fadnque, i n qiii»n lij
ellas me han de volver loco.
no qni
bienes vuestros como propios,
Cat. En fin, si la Dorotea
DonI
de quien espera et dominio,
dice que jamás la amó
Don I
que yo sé que esti inocente
- Don Fadrique, ni ella dio
' por qt
de envidias, que han deslucido
causa que á su amante sea,
y o lo:
los quilates de su amor,
te desposarás con él? yutsrponmligfedcbaTSLHC
tu te ^
si es que valgo por testigo,
"Luc. Y viviré con sosiego.
Luc, Nc
no quiero prendas agenas,
Cat. Sin pretender á Don Diego?
en ma
las propias de aqueste aniílo
'Liic. Dios me libre de t í , y de él.
que el
Cat, Pues apercibe esta noche
caball
la mano. Luc. Pluguiera á Dios.
gradu
cárcel de. mi Smbr, espero,
Sale Quí'sJAqm están los novios dos,
que conK>^en^_de¿Q ciñ o , ^ ^
y desociípado el coche.
no ha
el corazón de quientoma"
Sa/en Don Fadriqne, y
BonJiisga..
. peca
con la sangre su apellido,
F a d . El huesped que os he usurpado
Dieg. í
salga calor suficiente
por enfermo, y por amigo
y ha
para desatar hechizos,
esta noche, vuelvo ahora,
el gu;
que mi salud alteraron,
señora, á restituiros,
Luc. M
y
ya
mejorados
miro,
que aunque fué por breve tiempo,
mí ai
LtOmd vos lo que os compabj,
\ , : asegt
largo te habrá parecido,
Vaselas á dar d Don Fadrique^ y tiMquando mide sus instantes
por
le Doña Lucia;
amor, que los juzga siglos,
Gar. I
Luc. Mucho habéis, señor, desdicho ^
aquí está vuestro Don Diego,
y mi
de la opinion de discreto,
'
Cat. Sea mil veces bien venido,
y él
j v e ^ s autorizó al principio,
qne ya desvelos restaura,
no e
yo á Dios gracias , hasta ahora
siii su presencia martirios:
J^HC. S
tan dueño de mi al ved rio
cómo, señor, os sentís?
Garc.
s o y , por no llorarle ágeno,
T>¡eg' Como quien ha padecido
y e
cue_soIo Je llamo mió,
mala noche, y con ¿I sol,
no 1
T a ^ e s , que como amaifte
y médico cobra alírio,
41o
de quien os desea marido
uno, y otro en TOS meofrcc»
os d i , por ser y o su hermana,
la salud que había perdido,
puc
no
es Jmto restituirlo.?
""
pues médico, y sol en vos,
en f
á quien cortés os )czg<5,
mi luz y mi dicha miro,
jan
quanto, y mas iaadrertido^
i envidiosos desatinos
I tnagenarlos en quien
cabeza? ' hará mal eo admitirlos,
tanto crédito, que salgan
Uidos zywvutsrqponmlkjihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLJIHEDCBA
con
su intento mal nacido:
porque podrán causar zelos
yo
me quiero adelantar, ywutsronmlifedaXUTONMIFCA
i dama que en perjuicio
si
al aplazado sitio
de palabras que la debe,
;go
, la hablaré primero
su derecho alega antiguo,
para
prevenir
peligros.
' - ó las guardad, ó arrojadlas.
Fad. Pues no es mejor que en el cochc
Üíií. Lucia, Don Diego ha sido
vamos todos? G a r í , Necesito
jcontra tus impertinencias,
itas.
hacer para mis achaques,
• ian cortés como adivino,
vase<
Don Fadrique, á pie exerclcio:
; discreto ha congeturado
isto.
allá os espero. Fad. Don Diego,
?mi pena y mis desvarios,
habladla, sed mi padrino,
^oma tüs cuentas, que cuerdo^
^
que solo de vuestro abono
Tomas fias 'dI>.Bi¿go, y dasslasaD. Ltma
mi
buen despacho adivino.
no quiere cuentas contigo;
Dieg. Escuchad , señora, aparte,
Don Fadrique es quien te toca,
que aunque enojada conmigo
Don Diego me arna, y le elijo,
acerca
de mis descargos,
por qué mi amor desbaratas,
do zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
tengo mucho que deciros,
yo los tuyos lio envidioí
y dadme los dos licencia
ta te atreves á injuriarle? yutsrponmligfedcbaTSLHC
para allanar descaminos,
Lite,
No le injurio; pero estimo
que han procurado cegac
en mas la opinion que pierde,
maliciosos enernigos.
que el enojo á que te incito:
CatPues qué podéis vos, Don Diego,
caballero cortesano _
si no es en mí perjuicio
graduado de entendido,
hablar con mí hermana á solas,
^j^aSKvuelve prendas á dama,
que yo no merezca oírlo?
^ n o hameíásstís^írs-á trivido,
S í f ^ . Den Fadrique os lo dirá.
peca en leyes de cortés,
Fad. Es Don Diego tan amigo
\£eUa'
ÍDieg. Si es Don Fadrique mi amigo,
que le he puesto por tercero, „
^
y ha de ser esposo vuestro,
y
que
aplaque
solicito
(matWISí'
el guardarlas no es delito?
el
desden
de
vuestra
hermana,^—^
Luc. Mi esposo? pondrarios pleyto
con la verdad que ha sabido
mí antecesora, en quien qüiso
de la misma interesada,
asegurar mis temores,
que fué anoche á ver conmigo,
de. ' por lo ménos con un hijo.
Cat.
Y no puedo yo saberlo?
Gar. £so falta por probar,
"Ead,
Entre tanto me ha pedido,
esdicho
y mientras que lo averiguo,
qne
lo
que os ama os pondere.
y él sus descargos alega,^
Cat.
Qué
poco será! Fad. Os afirmo
no es bien condenar indicios.
que
os
adora,
y que esta noche
)ra
"^Mf, Sí; pero es justo el temerlos.
no
habernos
los
dos dormido,
Qarc, Don Fadrique es bien nacido,
él
su
dicha
exagerando,
y en caso que importa tanto
y ye sintiendo desvíos,
no ha de querer persuadirnos
mucho os quiere. Cat. Pagaráme
á lo que tan fácilmente
un amor, anoche niño,
^
se_j)uede sacar en limpio,
y ya gigante, aunque temo
la mas interesada
engaños que profetizo.
en favor suyo ha venido;
E a efecto, os enojáis?
vamos á hablarla, y no des
Í
(i
l ó zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
\
Ziic. Pudiera haberine ofendrd»
ni leísteis en los libros
de vos, hoy desazonado,
de los ojos, donde el alma
des
y ayer tan bien eiTrendido,
sus misterios muestra escritos,
de
á no echar de ver, Don Diego,
lo q t l e ^ remití por ellos
de
que hay discretos de camino,
con que quedáis comprehendido
que traen hechos como el gasto
por- idiota del amor,
las Jornadas y los dichos,
pues
que no entendeis su estilo:
y,'
tan soberbia quedé anoche
volvéis
ahora mudado,
de haberos habla-do y visto,
a lo
jr ofendiéndoos á vos mismo,
sino amante , poco ménos,
ver£
si
no
grosero
,
cobarde,
[puesto que ponderativo,
des
rendís á vuestro enemigo
|¿ue me juzgué por hermosa>
que(
las
armas que os alentaban,
y pensé (que desatino!)
Lüc. J
(las
cuentas,
Don
Diego,
digo)
desembarazar empleos
tan j
en que os alcanza mi agrá vio
pasados, por admitirlos;
que
antes de su finiquito,
en casa entraste despues,
mié
en leyes; de amor cortes,
y habUndojire inadvertido
Fad
pensé yo que era delit»
por -ni hermana, confirmaste
Dieg. :
el hacer restitución
presunciones que han salido
por
de favores sin pedirlos,
vanas como mi esperanza;
y
se
urbano ayer, boy grosero?
pero no me maravillo,
mem
tan presto abrasado y tibio?
que amor qué fócií se engendra,
Á VU(
competidor y sin zefos?
fácil le borra el olvido:
os sil
y á un tiempo amor con olvido?
creí ^ . q u e del dolor
ÍKC. E
no, Don Diego, andad con Dios>
de caWa fué rríotivo
. pues
que á costa de mis suspiros,
aquel trueco no pensado,
; j^ací. E
yo os sabré sacar del alma,
._g3ie á desazonaros vino,
donde quile'tñtroduen-oa;^
y que el- amor á quieu llaman
DíVj-. Los cargos están bien puestos, r/oV.
de los imposibles, hrzo
y aunque amenazan castigo,
con lOS estorvos presentes
da esperanzas al culpado
os confirmaran por mió,
la cara del juez benignot
y
así
par
corresponderos,
ywutsronmlifedaXUTONMIFCA
baxad, señora, la voz;
si aficionada al principio,
que
sospechosos testigos
desde
allí
ya
firme
amante,
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
si
escuchan
lo que tratamos
j^/tsff.]
os di del alma el dominio,
I • 1'
soñéos ausente esta noche
nuestro efecto han de impedirnos.
previniendóos á retiros,
vuestra hermana tiene zelos,
que en mi herr&ana desdeñosos,
y pasando á los oidos
mi amor juzgó agradecidos,
el alma, que toda es ojos,
por desbaraur conciertos
se desvela por oírnos,
os pintaba de camino,
yo os daré satisfacciones.
os preciaba por constante,
Caí. Don Fadrique, os cevtiftco,
j ^ o s lloraba por perdido,
que me dan notable pena
favores os hice en cuentas
estos secretos prolixos;
que pudieran advertiros
qué puede dccur Don Diego
quán ¿ mi cuenta quedab»
á iní hermaca en beneficio
el llatnaroí y escriciiros,
de vuestro amof, que os importe
ni de ^ t o habeñ hecho caso^ iVI
no saberlo yo? Fkd. Ms mi amigo,
y sus aeios satisface,
ss
íf
•
y aJoranJtjos infinito^
amante sin artificios,
desacreditáis su amor
ingenio sin envidiosos,
de esa suerte. Cat. No me fio
siu ingratos beneficios,
de Lucia. Fad. Fingid , pues,
sin inquietudes privanza
que divertida conmigo
y virtud sin enemigos,
hablamos en otra cosa,
que os dé ocasion vuestro amante
y apliquemos los sentidos
a enojos , penas, desvíos,
á lo que con ella trata,
y
obligándoos, no atrepelle
I vereis que del laberinto
imposibles por serviros.
de sospechas amorosas
L w . Como eso se cumpla asi,
^ quedáis libre y sin peligro
lo mismo, Don Diego , afirmo.
l,uc. Don Diego , yo formo'agravioj
^Jí'S. Dadme esa mano á besar, bésasela,
. tan justos, que no hay padrinos Recio í
tat. Mano? ay cielos, comedido
que puedan satisfacerlos
sois, señor , démasrado,
llegante.
mientras no los eTámino.
dexad esos requisitos
Fad. Veislo? Cat. No sé lo que veo.
á quien por vos interesa
Hieg. Si el amante que os he dicho,
favores de amor propicio,
por vos renuncia palabras,
que en mí teneb mano, y alma.
y sepultando en su olvido
Liic. Cierto que tus desatinos,
memorias de otra belleza,
hermana, me han de quitar
á vuestro amor reducido
^
la paciencia, y el juicio.
os sirve, perdonareislei"
Fad. Tan deudoF, Don Diego, os quedo
I.«c. Eso juzgadlo vos mismo,
que pienso ser un prodigio
'
pues sabéis lo que le quiero.
de amistad con vos desde hoy,
-TT'
contenta? yo he sido
• , en iin, luz de mis sentidos, 4 Lucía»
tó^íft^e
e^n
quedamos los dos en paz.
a loledo ñaya venido
LHC.
Don Diego me ha convencido^ ' ^ % ,
is, recia.
amigo tan provechoso,
í
W y SI ¿1 cumple quat promete,
que de ello le debo...zywvutsrqponmlkjihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLJIHEDCBA
Digo,
y de sospechas me libre,
que extrañezas de mi hermana,
yo cumpliré mi palabra.
'
-con quien piensa^que compito,
Fad. Eso es lo que solicito,
ocasionaron mi enojo,
bella Doña Catalina,
Y que por lo que os estimo
examinad el testigo
paso. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
haré quanto me ordeneis.
de mi abono , que aunque es parte,
ÍVtrf. Mirad si importante ha sido
el no hallaros vos presente.
CJ/. Palabras con dos sentidos
- ---- . ^ i-'wii x^jcgo conn^igo,
mas engañan que aseguran.
que no ha de quedarse en casa.
S.id. Terrible estáis. DJV^. Advertiros
Luc.
Claro está, pues le remito
en nombre d.e vuestro amante
mi derecho en esta parte,
quiero (mirad lo que afirmo)
que ha de ir allá: señor mió,
que á pesar de inconvenientes
cumplid como prometeis.
(
I persecuciones, peligros,
í
Dieg. Y í j o C9mienzoá cumplirlo.
correspondencias, palabras,
l^uc. Id con mi Iiermana. Die¿. Ya TOT.
; ^ p k y t o s , lágrimas, suspiros,
contento de ver que os sirvo.
primero el mayor planeta
Cí/. Sin que tú se lo encomiende»
dexará de dorar signos,
*»rá por mlZuc. Pues yo digo
de haber fino amor sin zeloj,
otra cosa? no quisiera
h
que ya gradúa el vicio
obligaciones (:3e amigo
si
per discreción el barbare eseracio
'ían
inas con vos.zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Cat. Acaba.
1:
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
de fiscales mirones,
cocho. DíVjr-Lo dicho dicho.
d
ya no se esriman las conversaciones
. /^si^^y
qiij^a Dan,I Luda, ) Ordoñez.
h
que no' desautorizan
J.ííflDame'uíiabasf.jiiña, y-manto.
P
ias honras, qyesin causa satirizan,
vas?- Lui\ Desvarios
y en Doña Dorotea
de amor suelen muchas vecfs
íjuien no puede viciarla, y la desea,
lograr efetos benignos,
cobrará ansi venganza,
no digas que he estado fuera.
que suele tirar piedras quien no alcanza,
Ord. Yo "sienipre ra gusto sigo;
f e iV
con que ilegaíido arriba,
pero "has de Ir soia? Lnc.y .tapadaj
ya que el fruto no goza , le derriba;
" trapine aquej contadorciUQ»
ella es tal os prometa,
mas Jexaie.í que jio .fábes
que obligó su presencia nii respfitoí
donde-esti lo que te.pido,
y sicomo dos liijas,
yo daré itiepr con .ello,
consuelo de mis canas son prolixas,
ven , y -ponte aquel vestido,
algún varón .tubiera,
que ayer .saqné. Ord. Pues p^r qué?
dudéis que d momento se le diera,
Lkc. PprAiue calles. Ord.Qné me has dicho?
lya Kp.obreaa,
^ •
Z f r . Ñada., mas ven., ¡y sabrás.
.fende
la
v i r t u d en tal beUezal.
los secretos .que
—
———
j j ^ o J o n Luis, esto es hecho,-, yutsrponmligfedcba
Bien puedes J ^ e s linos ¡pechos
fo quedo.asegurado y satisfecho,
771^ mamar Tin?; fíieron^ .slg,0
no hay para que se vea.
/tu gusto yjMsoSj/LKr. Amor,
con Catalina Doña^ Doroíea,
á imposibles os animo,
-'Y'Y'que cuerda mi Lticía
Dioí «n señal de esto -os llaman,
^
" ^ d e mi su .fcojjor jcomo d e j ^
cumpJid 'CQn -vuestro apellido, zywvutsrqponmlkjihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLJIHEDCBA
darále áDonlaHYi^íílS^
que. 4 no sereis -vos .quien sois,
_
£sta
noche la mano , aunque publique ^
- ^erá Don Diego inio¿_
alguno roal nacido
_
j
. Jait Don Luis, viejo, y Tío» García.
jnfaines testimonios, y corrido
Garc. La anformacion mas clara
de que de él no haga cuenta,
de su inocencia , es ver su honesta caraj
podrá juntar su ^ envidia con su afrenta.
que el rostro es sobrescrito,
JLuh. Guardaos, señor, el cielo,
tal vez de la virtud, tal del delito,
que mi sobrina «scusará el rezelo
con solo haberla hablado
de .encaño semejante, •
pierdo*-;Sospechas 5 xompasion me l a a
mas advertida desde aquiadelante
'
dado
con
escarmiento
doble,
las lágrimas que llora;
colegiios Tiay .aquí de gente noblcj
a^ tes,tiraonio igual? Pobre señora!
adonde Ja pobr.eza
. i
XHW. Si yo quien fué supiera
conserva
sin
registros
íu
entereza,
el aleve inventor de esta jquimera,
mientras Dios determina
mi vejez; .jubilada
d a r l e otro .estado , viva mi sobrina
d báculo trocara yor la espada,
libre
de lenguas vanas,
y dexara'escarmiento
honra" desta .ciudad son Jas Gaytanas;
V.
al mundo de tan vil atrevimiento;
ccon .éllas esa .tarde
tojí^
no es rica mi sobrina,
se «ntrará Dorotea, Dios -os guarde,
pero noble, y honrada. Garc, Desatina
Qarc, Que asi desacredite
la ociosidad viciosa
_
*
el honcír una lengua: O qué combite
de j[uveotttd baidia, y mallcioja,
X
i / zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
\ \
19
4¿ engaños persuadida,
Iiicíera yo á la fama, ,
• '
.
Vino-.hoy á desengañaros,
si pudiera comprar de quien Ja ínfamd/,
y á daros satisfacLon
las lenguajs maldicientes
\
de su manchada opinion;
destos
cobardes,
en
quitar
valientes
'
jnes
mas dexad de aseguraros
la.ppiuion! O qué plato,
' •
de quien ama fementido,
por mucho que costara, tan baratoí
lañí
y deshonraros desea;
~-mas no sé si tubíera
porque de. otra Dorotea
^%¿*baxillas para tantas Talavera. zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
esea,
es Don Fadrique marido:
"í/l^ '
f Sale con vtanta cubierta Doña Lucia,.
con un hijo de por medio
'jic. Guardaos, señor Don Garda,
- alcanza,
no os quiero afirmar, que yo
de admitir falsas escusas,
soy esta á quien engañó;
de zywvutsrqponmlkjihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLJIHEDCBA
quien con damas intrusas
derriba;
mas nq habiendo otro remedio,
engaña Doña Lucia.
presentai'é
ante el Vicario
No
es
la
Doña
Dorotea
peto;
una
cédula,
que suya
que ahora acabais de hablar,,
sus
embelecos
destruya, yutsrponmligfedcbaTSLHC
la
que
os
puede
descuidar
lixas, '
y ti fuere necesario,
de quien deshonrar desea
ademas destos papeles, _
vuestra casa, que esa dama
: diera. ywutsronmlifedaXUTONMIFCA
que despacio ver podéis,
nunca ha cometido error,
si su letra conocéis,
que disminuya su honor
testigos habrá, que fieles
ni desopine su fama.
volverán por mi Justicia,
La equivocación del nombre
sus firmas os dén consejo,_
es ocasion de este enredo,
sed prudente , pues sois viejo,
otra Dorotea en Toledo
y guardaos de la malicia
(porqije la industria os asombre
de quien con trazas tan feas
'f Don Fadrique) se quexa
vuestro honor ofende asi,
'"^vnrti-al-SBfliplidas,como sino hubiera aquí
y prendas aborrecidas,
otras muchas Doroteas.
vasf.
quejillanamente dexa.
Ga/c- Ay semejante embeleco?
7 $ í i e n ser vuestro yerno intenta,
Qfaé las Doroteas trocó
un hijo será testigo
Fadrique? medrara yo
de lo que en su ofensa digo,
á Ho haber sabido el trueco.
á quien cauteloso afrenta
Jesús! no hay de quien fiarsci
á la dama que os habló,
que un hombre tan bien nacido»
Don Fadrique hizo creer,
tal cosa haya pretendidol
que por ser sola, y muger,
miren á notdeclararse
su honestidad desdoró.
este
nunca visto enredo,
•
0
n
maldiciente
envidioso,
oblcj
que bien medraba Lucia,
que amando á Doña Lucia
no sin causa lo temia,
de este modo pretendía,
rezaj
mocedades de Toledo.
que no le llamase esposo,
Ociosas, pocas son fieles,
y
que
en
fé
de
esto
im.portaba
obrina
que las damas substiiuyal
satisfacerss á. vos,
Jesús! si Ja letra es suya,
desmintiendo
de
los
dos
Gaytanas:
su
proceso estos papeles,
• üáili
que publicaba,
que
le afrenten hao de ser:
y,
ella
yellir
que
se
vio
ofendida,
guarde,
este dice. Leí- Quien aguarda,
y sin culpa murmurada,
mi bien, ei plazo que tarda^
de su ^ u r l a provocada,
:ombite
C I
"íV
'a
I
20 mlkf
sí no es morir, qué lia de haceríj
estoy mientras no os vea, mia
Dctco, como el vivir,
i me matad , ó venid,
trocar el nomb» de amante
á Dios, Noviembre , y Madrid
eu esposo.zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
G-arc. Hay semejante
vuestra Doña Dorotea.
Gítrr. No os deshagais de los yernos.
Sále Cristal con muchiis cartas^
García, que habéis hallado
trai(5onl Crist. La eítafetilla
~
el uno , y otro casado,
me ha dado aquí una eíportilla
y con mis dos hijas tiern^.
de cartas , pienso , y no mal,
dáselo.
Qué mas gentil prevención
que esta viéne para tí,
pudiéramos escoger,
del viejo debe de ser,
para dar en que entender'
mi amo ha de responder
en casa á la inquisicioní
á las que le llevo aquí.
Si es la amistad semejanza
Nuevas vendrán de la Corte,
de costumbres, bien lo prueban
de Cádiz, y del Inglés,
los dos, que bodas renuevan
lee , y responde despües,
'vase.
í costa de su mudanza.
que allá me darás el porte.
Garc. A Oon Diego de Acevedo
^ i c h o á los cielos los deboj
*Iice, los pliegos trocó,
si las cartas no trocara
ola , las cartas erró,
el mozo , bueno quedara;
ietra^es de mn^cr; qué puedo
ay caso mas raro y nuevo!
perder en A^fer qué le escribe?
X í í . Buen principio. Esposo mió
Pliego á parte, y de inuger,
le llama, y que por su padre
porte un real, debe ser
llora Juanicó , la madre
«le imponanciaj mas quien vive
le escribe: ay tal desvarío?
«n Madrid con las freqiieiíCÍas
Vaehe á mirar la carta.
de otíasiones y beldades,
Dudando -estoj' si lo crea,
Ajué rtiucho, que mocedades
*
^ ó si duenüis, y lo -he
- c'Üligue á correspondencias?
oigan , no habia reparado
ñias si esi.ublese casado
en la Doña Dorotea
tan bien como estotro allá?
con que se firma la dama.
la caria x^os, lo dirá:
Doña Dorotea por Dios
VI
Jesús lo que hoy ha pasado.
dice, las de acá son dos,
JLee. Esposo mío , ocho días
y la de Madrid se llama
me peclj-ítes de Uceacia,
<lel mismo modo? Hasta en esto
ya van tres, y eii vuestra ausencia
se han querido parecer,
crecen mis melanroljas.
nuevo uso debe de ser
Las noches largas y frías,
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
el nombre que las han puesto.
vos, mi bicíi, n'n conversarlas,
Que como mugieres, y hombreí
quién h.j d< poder pasarlas?
fcan dado en aqueste abuso,
Quitad á los ,!cho dos,
por andar todOs al uso,
ó si no me iré rras vos,
mudaran basta los nombres:
f
que es martirio el prolongarlas,
»i el Fadrique, ni el Don Dieg<y
fuanico , para que os quadrc
«ntrarán mas ei) mi casaj
lí pena que nos desvela,
Tesus, Jssus, lo que pasa
quando vdelve déla picuda
Salea Don Fadrique, Do/í tii'ega Y Dokñ
pregunta por señor paVlrc,
"
CittaUnn, y Quesada.
Juzgad lo que hará su madre,
cimuadoi F j J . Fuésé luego,'
«i coino al aluu oi> dese^
que con vuestro ^adre habló.
m
r
V
Ci.1t. No nos pudiera esperart
Garc. Hija, no hay que averiguar,
ya estoy satisfeclio yo.
Reparte tres Doroteas
en Don.Diego, y Don Fadriqiie,
que porque se multiplique
Castilla, si lo d e s c a í ^
les han dado pareceres, "
no muy á la ley de Dios,
que tengan de dos en dos
los hijos, y las mugeres.
Tad. Qué decL^ Garc. A vuestro exemplo
los curas que hacer tendrán,
a los dos no os echarán
Gar. Jesús mil veces, Jesu!
como cartas del Perú
* matrimonios duplicados.
vanse.
(¿tiedan Don Fadriqne,
y.
mirándose.
F¿id. Don Diego , que decís desto?
D/V^. Yo no sé, qué carta sea
esta, ni qué Dorotea
.
la que del Iodo me ha puesto.
Fad. Dorotea, á vos? Dieg, Asi
lo certifica esta lirma;
pero por mas que lo afirma,
no es la carta para mi.
Fad. De adonde viene la fecha?
por estériles del Templo.
T>ieg. De Madrid. 'Bad. Luego también
^leS- No os entiendo, Gar. Ese es el daño,
hay Dorotea, á quien bien
, acá esposo, allá marido,
quereis? Dieg. En esa sospecha
notable cosecha ha habido
me ponen con Don García,
de Doroteas; ogaño.
^
ved vuestros papeles vos.
^ í a ño estimarán los que aman
Tad. Don Diego, estos vive Dios,
lucias, ni Catalinas,
que son de Doña Lucia.
SI hasta el nombre peregrinas
Que la escribí quando amante
Doroteas no se llaman.
la empezaba á pretender,
Jy- Alentados sois por Dios,
I ^ W A^qué os los puede volver?
' ^ u e s qiiando el de mas fortuna
Haceos ignorantcíi
JSj^. Burlaos vos de mi, que estoy " v
las buscáis de dos en dos.
sin'juiclo, á averigua!!©
Señor, has perdido el seso?
los
sigo. Dieg. Yo admito y callo: • p^f,.
Garc. N o , hija; pero he perdido
^
pero
andad , que luego voy.
»
- dos yernos yo , tu un marido,
>a/e Crist./Oaé te parece? DíVj. s¿at-fü^
^ ¡ p a d e c e este suceso
como mi amor lo desea; '
^
al cielo; y no te desveles
:mas
qué
Doña
Dorotea
i'
.
qiieñ tu infamia desea,
* es esta? Crist. La que topé
-^• ^Don Diego esta carta lea,
primereen el pensamiento%: i I
ly tedos estos papeles
dáselos. I>ieg. Principio has dado á mil cosas,
i
¡Don Fadrique, que por ellos
si extrañas, dificultosas.
,
, de su Insulto convencidos,
Crist. Tengo bravo entendimiento.
sabrán, aunque -bien nacidos,
Hieg. Veamos qué determina
^«n qué estima he de tenellos.
el viejo. Critt. Con lo inventado
Pitd. Qué es esto, cielos? Garc. Fingid
qué ha de hacer? Ya te he libradtj
asombros de lo que os pasa,
de la Doña Catalina.
mientras vos dexaís mi casa,
Dieg.
Ahora te he.de reñir,
y os volvéis vos á Madrid.
porque
las cartas trocaste.
^
.Daca el coche , ics á la madre
Crisí. No haya moxicon. Dieg. Mottfasie
Do^s zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
j^de Juanico, ó á ra abuela,
tu ingenio. Cris. No sé escribií ' '
"^qTie ci» finiendo de la escuela
discretamente
á Ip dapio?
preguntan por señor padre.
Eres sutil, y leal,
Vamei. Caf. Qué es esto, cuidadoí?
Ciií. Soy tUuro como el eristal; zywvutsrqponmlkjihgfedcb
l
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
21
^a e
del • mayorazgo que ofreces,si de
y entrampas imito 4 mí amo.
jno sé, señor"", que me diga.
yo
D/Vj. A quén habrá, que no asombre
- f h r c . Ya la hacienda puede mas
Cat. ^
este enredo?zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Cris. Por bien sea.
'
que el amor, no es maravilla,
Luc. '
' \ Dks. Que firmases Dorotea^
que estando el mjndo tan viejo
i ufo
Cris No haUéá .laman» otro-nombre. zwutsrqponmljihgfecaTSOMLIEDCA
"sea su Dios la avitricía;.
(ycr
-Salen JJm G-arcia,y Jjoña
cautliiíóTy
lloras, Catalina? Cat. Lloro
á la
Doña Lucia sin manteos,
ínTs agravioc jyywutsronmlifedaXUTONMIFCA
desdichas.
,
_
ó n
• are.No hay que acordamos mas del los,,
porque amor que entro por tuego
que si e-tubieran en Indias;
í
yo
mi_pena en agua despida,
vuestra; hermosura y hacienda
,l
por
qué ¡je de hacer si le adoraba?
QS-darán maridos, hijas.que
Haz comarque de la vida
Démosle gracias á Dios,,
que
f'd día del desposorio
que con tiempo nos avisa
^ are
en tu presencia le privan,
para remediar engaños,
las
y consuélate como otras,
,_¿d^ embtílecas, y mentiras,
que
que con bodas succesivas
^íáced cuenta que fué sueño.
viví
en lo exterior lastimadas
Luc. Y o , señor, muy bien sabii
• i Cat. .
\ de denu-o se regocijan,
que no era bueno del todo
de,
\ a u n no le diste la mano,
el Don Fadríque, Garc. Lucia,
iv. no
vaya cbuTDíos , qué nos quita?
q u a n t o j e h c ^ h o es verdad:
Cat. La libertad que me lleva.
¡híoraTMis-Catalina.
Garc. No hayas miedo que le siga,
y o vi WhezárTscritas
ella se volverá á casa.
á la Doña Dorotea,
LMC. Y qué la carta decia
H e quien esotra es enigma:
que era Don Dle^o su esposo?
la primera te prometo
Garc. Con un Juanico que
que honesta como sentida
pudiera mover los bronces
á la cena , y b comida
1 con las perlas que vertía:
pregunta, y llora, hiic. Y laletra
•I zywvutsrqponmlkjihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLJIHEDCBA
qué iKrmosa, y qué bieit hablada!
e
de muger? Garc. ' . o parecía,
la segunda , aunque á la vista,
aunque ya los caballeros
y
negó registros el manto,
k A l a hacen tan mala en Castilla,
et
no era menos entendida,
Tj» que en esto como en los trages
sei
pero mas determinada, _
parece que se afeminan.
mi
i)'
porque en fe, de su justicia
Lub. Y se firmó Dorotea?
qu
dixo, que se iba at Vicario.
Garc. Lo que mas me desatina
co
L w r Ñ o la teneo mucha envidia;
es eso, y que un mismo nonibre
ye
pero que también Don Diego
en tres damas nos persiga.
casado en Madrid desdiga
i:
Debe estar el mundo lleno
de quien es, y de ese modo
de
de Doroteas. Gar. La firma
ofenda su sangre limpia,
q^
repasé dos, ó tres veces,
esto es lo que mas me espanta,
y siempre la hallé la misma,
que en fin Fadru^uc podii
Liic. Y no se turbó Don Diego
enamorado intentar
L
quando la leyó? Cttí. Lucia,
cosas de su fama indignas,
si no eres la perdidosa,
^ que en efecto amor es ciego;
ai
para qué tanto exáminas
pero esotro que camina
se
lo que no te importa nadaí
sin haber visto á mi hermana»
es
desalo ya. LtiC. Catalina»
no mas que por la codicia
n
de su mano, y de su letra *
ya en esto á ti que te va,
tengo respuestas benignas,
si de su engaño te libras,
que os pueiden desengañar
y con el no has de casarte? zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
de enredos que me persigan,
Cat. Qnien te mete en cosas mias?
'tomad, leedlos , miradlos,
Í.UC. Tú que en las mias te metes;
si no es que se nieguen ürmas,
iuforftiarte no-querias,
y se desconozcan ietrasj
(yendo á liabtar con f)orotea
diciendo que son hechizas:
á la Rey tía) d e mis dichas,
qué Doroteas son eitas,
ó mis agravios? soy tnénos
decid , señor Don García,
yo qup tú? pues sotliciras
qué palabras he yo. dado
por mi, -dexame también
que asi me desautorizan?
que por íi -me íoforine. CaL Mira
sacadme- de confusiones.
que tienes de ocasionarme,,.
Gnrc. Don Tadrique, ya mis hijas
Garc. Ea« fundad una riña
han h e c h o elección discretalas dos aliora por cosas
• de quien noble las estima,
que la suerte descamina;
perdonad , y andad con Dios.
vive Dios que sois exti'añas;
Cat. Píendas^ -puestcf queperdidüS
A Doña Lucia los pageles»
Fad. Desdeñosa, ingrata mia,
de quien yo lie querido bien,
estos todos oo son vuestros? <
.. no lifi de sufrir yo que .asistan
X«c. Sabrá contrahacer mí ci&A
en tu memoria., esto £s cierto,
la segunda D-orjatea,
vayase con Dios^ y olvida
'i
que con cédulas os cita
lo que tampoco te importa.
á Vicarios ,, Tribuuale^
Luc. Yoí mas que en todila vida
dexad nos por vuestra vida.
le n0.mbrfis^ lii yo me ^caerde
Fad. Yoíédulastyo palabras?
^^j^^siaquest'o te apacigua;
. ^ pero quien niega .atrevida
sus papelés, .qué me espanto,
tórmeatos me martirizan.
que damas -supuestas finja?
ih Fad. Puesto ,que .zelos, yfingaáos
mas que es esto traza vuestra?
• He esta casa me despidan,
JLiic. Ay qué bueno! traza miaí
y haya jueces que prudentes
O r d o ñ e z s a l acá fuera,
^
Sentencian, y no averiguan:
I 1
quien nos hizo ^Ujia Visita
sepa yo .con claridad
:sta mañana? ^MOra^. Una .dama
mi culpa, y no por .enigmas,
'entre razóname^ Üinda,
que no es justo pierda el-seso
,en el Jiombrs Dorotea,
con la .esposa que me quitan^
y en los años treinta y cinca,
yo s.é que satisfacciones
que en busca de uii señor
pudieran vengar malicias,
.dixo- que sostituia
de quien ha poco que osílid
• otra en Ja Reyna por .ella,
de mi inocencia poticia,
para no sé que .engañifas
qué papeles son aquestos
traxo un niño de la mana,
que en mí fav'or .atestigu-an, ywutsronmlifedaXUTONMIFCA
la cosa mas parecida
' vos alegais en ellos
á Don EadriquCj que vieroo
os argos que os obligan?
Jas .gentes en cara y risaj
quando empecé á pretender
preguntó por mi .señor,
amante á Doña Luciaj.
y
diximosle que iba
se los esctibí, alentando
á averiguar cierta tramp-ij
csperaozas ya marchitas»
Í
r^ ••
y respoiidíá, ay honra mía,
que en Fadríqae resBcitaar
yo apostaré que el mudable
la segunda Dorotea,
muchc
tiene la maraña urdida
que tanto á todos admira,
: á qute
} ' de la 0 o ñ a Dorotea,
fui yo , que amando á Don Diego
id con
que en ÍHÍ nombre desatina:
pudieron zelos, y envidias
liaza ñ;
luego empezó un agua va
de mi hermana transformarme,
'
Ord.
Qu
p r aa'da.-P^o con tama grita,
haciend» contra mi misma
i señor
que'borrasca veraniega
ofensa á quien debo tanto,
que pi
tronaba á un tiempo , y llovía:
soy muger, qaé maravilla?
el biei
fuese en fin como una jara,
Contra las leyes Don Diego
mas e
y mi señora Lucra
de la amistad que debía
' ya ve
quedó, (contemple el piadoso zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
guavdar á quien le (ió
' si hay
qaé tal!) me espanto que viva.
prendas , que siempre peligran,
líbrele
Crítrc. Estáis contento con estoí
en vez de lograr por él,
Jtuc. Per
JFad. Señores, si determinan zwutsrqponmljihgfecaTSOMLIEDCA
de tal manera rae hechiza
si me
Te rm e loco, ya lo estoy,
con engaños y palabras,
á l a ci
ya mis aelos adivinan,
deslumoré á mi propio padre,
' creyei
que por DO ser vos mí esposa
mas pues se imposibilitan
que y
á mi fé desconocida,
esperanzas mal logradas,
no pr<
se combocan contra mí.
y está Doña Catalina
Wueív:
• uc. Sí, bellacos en gavilla.
sin armas que me den zelos,
: i del pí
Sale huyendo Crisiíd» y tras élzywvutsrqponmlkjihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLJIHEDCBA
D. Diej^
correspondencias antiguas
i Crisf. C
Crist, Pues por un trueco no mas?
vuelvan á su posesion,
ay cosa ahora en Castilla,
porque á Don Fadrique admitan.
que se ufe mas que los truecos?
pues c
Garc- Ay enredo semejante?
diganlíí^os bellonistas.
Fad. De cortesanas malicias
hoy c
donde al ^^.¿-.á^aiaisíadViven los cielos, infame...
caras, y engaños duplica,"
que z
Crist, Digote y o , que no vivan?
no esperaba yo otro pago,
,1
• dácr
üieg.
te he cortar las piernas.
Crisí. ^
mi venganza os aperciba
' *
Crist. Andaremos en cuclillas.
Vieg. 1
la confíision, no la espada
J^ieg^CdítXz de tanta importancia,
Crist. S
.co ftés, puesto que oiendidasj^
y en ocasion tan precisa,
íjfee para satisfacerme
traidor. Crist. Ténganle, señores.
dame
basta qqe Doña Lucía
D i i g í Tú lo hiciste dtf^alicia.
^ mañana premie mi amor,
Criu. Yo? plegSká 'Dios, que de pUegQi
v/7se,
** y por su. esposo me elija.
el hambre hilvane mis tripas.
Garc. Volveps^, Don Diego, á la Corte,
G/«rc Tetieos, Don Diego , qué es esto?"
donde engaños se avecinan,
• Salín
"D'ie^.Pago de quien hombres cria
que no corre por acá
en su casa tan infames.
moneda con tanta liga,
^arc,
Crist. Si me dió la estafetilla
y no eogañeis mas mugeres,
qué
media m^sleta de cartas,
que hay Tribunal en Castiila,
Xfc. P
y me turbé, q\i¿ querías?
que á los maridos de á dos
Qarc.
J.UC. Ya qaé mayor certidumbre
en tablados saca á vistas.
Cat. DI
espero , 51 él lo confirma?
vase*
Caí. Ya sabe enjugar los ojos
que
Ciítigad í qnien nos mata,
la venganza, que ofendida,
US e
esperanzas despedidas,
lo que en lágrimas primetft
scRo
señores, cesen engaños,
conrierte u l vea en risa,
este
porque sin causa no impidan
atro]
méritos ¡ustos de amor,
c» c
M
;go
V^Sf.
Corte,
que como veleta at vlenttf
mucho la Corte le debe
nos traigas de día en dia,
á quien también la acredita,,
con ya quiero, ya no quiero>
id con Dios, que acá dexais
hazañas qne el vulgo escriba:zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
vast. Cat. Es Fadrique caballero,
digno que use Lucia
^
Or¿{. Quanto pude hice por él
ese término con él?
señor Don Diego, no diga,
Luc. Pues á ti te da eso pena?
I que por mi culpa perdió
qué quieres? yo no estoy buena,
el bien que se- le desliza, zywvutsrqponmlkjihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLJIHEDCBA
Garc, Qaé tienes? Luc. Tengo un cruel
I mas esto de dos mugéres,
dolor de cabeza, ay Dios!
ya ve lo que pronostica,
parece que entrambas, sienes
si hay Obispos matrimonios,
se me parten. Garc. Di que tienes
librele Dios de una mitra..
vasc.
gusto que andemos los dos
Perdone vuesamerced,
sin sosiego, ni sentido,
si me opuse presumida
sufriendo tus dilaciones.
á la cátedra de esposa,
Lite.
Cierranse hoy las velaciones?
creyendo que era de prima,
Jesús, Jesús, qué ruido
que y o , habiendo otra primero
tan grande! matóme anoche
no pretendo hí de vísperas,
el sereno. Cat. Fingimiento
vuélvase presto, np pasen
donoso. Luc. Aquí dentro siento
del plazo los ocho d^as.
- vast>
las ruedas todas de un coche.
Crtít. Qué habernos de hacer ahora?
Ya parece que se alivia;
Tiitg. Pedir á mi suerte albricias,
madre de Dios del Sagrario,
^ pues el Cielo me ha librado
esto ha de ser voluntario;
hoy de Doña Catalina,
si ya tu pretensión tibia
^
HT fe dá zelos ni pena
que zelosa y ofendida
si quise á Don Diego ó no,
dá crédito á estos engaños,
no se fué? no se ausentó?
Críst. Mucho harás si la apacigua!.
casaréme si estoy -buena,
¿)ieg. Todo lo alcanza el ingenio.
quando Dios fuere servido^
Cmí. Si como dicen Obispas
porque esto del desposorio
duplicando matrimonios,
dame una capeJlanía^^ ——— ^ y j
es término peremptorio;
,
.
-J^¿cr>-t
Válgame Dios, qué zumbido la izq^itierda
JORNADA TERCE
E i y E RRAA. .' T
' ® ' £ Ü í ^ m e ha dado en
er aquesta oreja!
"'
alguien dice mal de mi.
'Vana. Caialm»t r Garc. H|ja, iw es bien que por u
Salen Don Q^ict,
forme Don Fadrique queja.
Doña Lucía.
A buscar fué el escribano,
Carc. Ahora sales con eso?
aunque escusarlo procuras,
qué es es esto, Doña Lucía?
se han 4e hacer las escrituras
Xac. Pues por dilatarse un día?
hoy, y aun le has de 'dar k mano.
tiarc. Tu acabarás con mi seso,
Sus deudos ha combidado,
Cat. Desde anoche no quedamos
í buscar tu esposo voy,
que hoy habiades de hacer
apercíbete que hoy
. US escrituras? Luc. Querer,
tienes de tomar estado.,
^asc,
señores, si no miramos
Luc. Como esto no se ha dehacer
«te negocio con tiento,
sin mí, qué importan combites
atropellar con mi gusto,
ni ^ue tu los «.olicues?
caso recio. Qarc>lL «s justOt
fI
1
una en casa, y otra fuera?'
hermana, j'ó" no k M e SCf
malos años.- CÍJÍ, Dexará,
novia inieptras no tuviere zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
si se aman, por encerrarla
fAüd , ni gusto. Cai. El Don Diego
de servirla , y visitarla?
martiriza su sosiego.
.
Por lo menos estará
Ltic. Sease lo que se fuere,
donde yosepa si á verla
ci camina á Madrid ya,
acude, y pueda impedir si no ha de casar contigo,
sospechas, yo be de salir
qué me quieres? Cat, Yo te digo,
con esto, no ha de esconderla
que se lleva, aunque se va,
d
^ d e me ocasione zelos,
lo mejor de tus deseos.
encienefe ó toíse estado,
Lite. Es verdad , piensa elladron
habr iste ya tu c.isado,
que como él los demás son.
y
tendrán fin tus desvelos.
Cat. Qué sirve andar por rodeos?
Caf. Pues dependen de mis bodas
dieras tú por transformarte
las tuyas? Luc. Eres mayor,
en la ausente Dorotea.
y el vulgo murmurador
Luc. Diera? y como lo desea
dirá, si no te acomodas
mi enojo , por solo darte
primero,
cosas de mí
un rato de pesadumbre,
indecentes, no me arguya
que gusto hacerte rabiar,
la gente ; por vida tuya
que en lo demás no hay que hablair.
que me dexés , no te di
Caf. Ya lo tienes de costumbre;
comision para casarme,
mas si libre de él estás,
padre tengo , libre soy;
por* qué á Fadrique maltratas,
ay Jesús! perdi-Ha estoy;
y su esperanza dilatas?
el dolor
Zuc. Por treinta cosas, y mrs;
se me aumente,
porque primero ha de entrarse
persigúeme, dame enojos:
Monja,
cotho
ha
prometido
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Jesús. Cat. Qué sientes? Luc. Los ojos
la Dorotea , que ha sido
se me saltan de la frente. yutsrponmligfedcbaTSLH
zywvutsrqponmlkjihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLJIHEDCBA
ocaMon de
Cu. Oxalá lo hubieran hecho
mi amor, yPsin conjetura.
antes que á Don Diego vieran,
Cat. Las Gaytanas no reciben
que asi, ni agravios mé hicieran,
seglares, que inquietas viven
ni alborotaran mi pecho.
con ellas. Luc. Pues por ventura
Luc. Dios te 1©.pague. Cat, Le adoras?
faltan Colegios aquí,
Luc. Bueno es que en tales desvelos,
dónde viva con decencia?
sin amantes tenga zétos;
Sañ Juan de ja Penitencia,
CJ/. Sin él, ó no, en breves horas
San Torcásí, no están ahí?
será Fadrique tu esposo,
XF'Reyna, la vida pobre,
ó se casará conmigo.
sin otros que no me acuerdo,
Luc. Con quién? Cat, La verdad te digo.
0al. Y si ha mudado de acuerdo,
Luc, Medrado saldrá, Cat. Y dichoso.
quiere pasarla pobrcj
Luc. Hombre que me quiso a mí
ibre , ya que desdeñada,
habia de dar tal baxa?
hasla tu de cautivar
Cat. Hacesme mucha ventaja?
por fuerza? Luc. O no me casar,
Luc. Ya lo ves. Caí. Qué frenesí.
esto es cosa averiguada.
Luc. Don Diego te lo dirá,
"at. Bueno es eso. Luc. Qué quisicr»
que al momento que te TÍO,
el Don Fadrique tener
tnal de corazoa le díó,
allá, y agá muger,
*7
ta el alma , qu¿ he de hacer?
y Hunca volviera acá,
quatro hombres ha menester
si á pretenderme no fuera.
un muerto para sacalle
CW/. Saliera la pretensión
de casa , podré yo echalle
muy digna de su elección.
sin fuerzas, sola, y muger?
L«c. Tratale mal.zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Cat. Bien pudiera,
no amor, Fadrique esté cierto
pues que ca<;ado procura
que á su desden me apercibo,
en Toledo otra mugew
y qui le aborrezco á él vivo
Luc. En eso echarás de ver
por Don Diego que amo muerto?
la fuerza-de mi hermosura.
téñple el alma encubierto,
"Cat. Hechizas de puro bella,
y resucite en su centro
ya de que te duela tanto
su memoria, en cuyo centro
la cabeza, no me espanto,
la voluntad salga á verle,
^ e tu mal todo está en ell».
que no temeré el perderle
|li ' ^ o procuraré sanarte
í-Ui le amo puertas adentro.
' '
con desprecios vengativos,
j ^ ^ l ^ i t í J C e , celebrada zelosa.
zelos serán defensivos,
L Í í T C d m l , tú aquí? Crht. Por la gracia
que presto pienso aplicarte.
de Dios. Luc. Xo se fué Don Diego?
Don Fadrique me ofreció
Crist. Donde quieres que se vaya,
ayer mejorar empleos
si eres corma de su amor,
en mí, mudando deseos,
de sus pensamientos maza,
no quise admitirlos yo;
3e sus gustos guindaleta,
porque mas considerada
de sus libertades trampa,
que tú te guardé respeto.
de su voluntad maneotas,
,uc. Todo lo feo es discreto,
de sus pretensiones travas,
siempre pecaste de honrada,
garabato de.su vida,
at. Mi mayorazgo ha de ser
y agarracion de su alma?
^
dt li acet SU esposa.
Z«r. Yo, Cristal? Crist. No sino el Caca.
Lftc^ SeguQ eres poco hermosa
Luc. Linda cosa. Crist. Delicada.
f todo lo habrás menester.
Luc. Y la Doña Dorotea?
A^XÍ cabeza se me parte,
Crist. Dióte linda Porotada,
todo ha sido
vete con Dios , dexame.
está la vejéz en casa?
Cíí/.Presumida, yo te haré
vasf. yutsrponmligfedcbaTSLHC
hay fadricacion que escuche?
que vengas presto á humillarte.
puede atisvarnos tu hermana?
l Z Dió l alma á Don Diego CQtrada,
Luc. Ausentes están los dos,
donde ciega le admití, ^
y esotra en aquella quadra:
fuese , y cerrando tras si,
idoras?
para introducir olvidos
quedóseme en la posada,
ifelos,
desposarme ahora traza.
él ausente, y yo burlada,
Crisf. Con mi señor, norabuena.
^ - i i o podrá despedirse
• ras
Luc. Si los de,. Madrid se casan,
el que para introducirse
4 fuer de Oonstantinopla,
por dueño supo encerrarse,
con dQS, bien puede. Cmí.Quees chanza,
en cerrando irse, y quedarse,
te digo,
v-eon quedarse partirse,
lichoso.
que ahora traes de nuevo,
l i ^ ^ a Corte 4«»-easado^
Ho saliera, Cristal, mala
y ya para roí muño
i ser boba quien la escucha;
qué pretende, triste yo,
pero Don Diego se parta
mi ya imposible cuidado? zywvutsrqponmlkjihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLJIHEDCBA
sí.
I enjugar de su Juanico
» muíttó se i»e l » lucdaJa
Da.
!
-rrS"
l.-igrimítas, qne le llama
Condenas preñadas^ zwutsrqponmljihgfe
guando viene de la escuela,
según dice el re p o rt o rio .
y si el te'rmiuo se pasa
Luc. Para disparates bastan.
»;de los tales odio días
Cristal^ haHemos de reras;
habrá quejas desmayadas,
Dorotea no es la dama
con Ugíimas Doroteas
que le escribé , y es su esposa?
-que la rasguen las entrañas.
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Crisl, Una , y esa Toledana
Cr/sí. Qué Doroteas, ni Elviras?
sé que aquí se Dorotee,
L,vr. Eso niegas? Cris/. Toledana,
que en Aladrid, ni en su comarca
y tan crédula? Jesús.
dudo yo que haya otra alguna,
Lur. Desmentirás tu una carta
juzgué, por extraordinaria.
con mil ternezas de porte,
Implicación de ese nombre
" mil regalos de palabras,
• j S i ^ a ,. que desbaratara
mil conjuros de deseos,
'
¿coji ciertos casamenteros,
. y mil liypérbolcs de ansias?
y encaje'^ele á lá carta,
Cris/. Leyó a vuesamerced?
que fué acerrar sin querer.
Zitc. N o , mas mi padre, no basta?
Luc, y el Juanicoí Crist. Si te casas
Crist. Pues tome, pase los ojos
con mi dueiío, y le parieres,
por ella mientras se pasa
dasela.
al medio año dirá tayta.
esa avenida de zelos.
Luc. En fin, qué tu la escribiste?
Luc. Yo, para qué? Crist. Para darla
Crist. A las puertas del Alcazar,
dos docenas de picones,
y de la Iglesia en Sevilla,
y después de ellos la vaya.
andaluzas cortesanas
Luc. Mala letra. Crist. Pestilente:
me enseñaron esa nota,
mas por Dibs que es la escribana
y á tres quartos me pagaban
un cristal. Luc, Niegolo yo?
alcahuete por escrito
Crist. y aun reniega, no está brava?
necedades, pojidesidat.
[íiíC. Es el primer epíteto
/¿r. Luc. Y si-eso fuese mentira?
esposó mió, y no gasta
Crist. Vive Dios que eres estraña!
mucha critica agudeza.
hay mas que aquí en tu presénca
7rist. Requebraciün fué lacaya:
escriba otra? Luc. Buena traza.
mas venga acá, qué diria
Crist. Pues espera , que aquí viene
si calzase la tal dama
munición atrameniaria,
los doce puntos presentes, muestra el pie.
sacarate de esas dudas
y__se afeitase estas barbas?
su ingeniosa semejanza.
escribe,
JUC. Cristal, no estoy para burlas.
l>iic. Amor, sed vos el santelmo,
Crist. Ni yo vengo para gracias;
^.que í aclarar nublados salga
I
II zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
pero deinelas ahora,
de mis zélosas -tospeclias,
porque llené aquesa plana
.. que si las desenmaraña,
por orden de su Don Diego,
y es Don Diego esposo mío,
ue inventando gararabayiias,
^ contra quien tramposo os llama
e la Doña Catalina
seré enemiga perpetua,
con esta burla se escapa.
^ erigiéndoos mi f¿ estatuas.
Luc. Luego allá no tiene esposa.
Crist. Es esta una letra misma? mirnlasí
Cris, Upa dexa concertada
Ko sé yo difereociallasj
para quando de tí enviude;
^mas quién me asegurará
con condicion que la para
i
TCristal , que esa sea la carta
una Condesa este mes,
"
que traxeron de Madrid^
3
.-un
ribey
ilasr
ózyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
otra con que me engañas?
Crhí. Si hará, mas quando la vea,
Crist. Enséñasela á tu padre.
vayala el Turco á arrendar
Luc. No dices mal, muestra. Criít. Aguarda,
la ganancia. Luc. C á n o asi?que ha de sernos de proveclio.
no la lleva muchas cosas
\LUC. Qué quieres hacer? Crist. Cerrarla.
de las que bay acá curiosas
Ltif. A qué electo? CnV/. Ello dirá.
C r i s U ^ todas de carmqjí,
Mi padrcj y con él mi hermaní,
" "^ós gFuesas de moxicones,
son estos. Crist. No te alborotes.
y quatro de puntillazos,
ÍHÍ-. Qué dirán sí aquí te.hallan?
porque conmute en porrazos
íVíí/. Digan lo que Dios quisiere,
medias, mantos, y gurbiones.
(jue'si tu á Don Diego amas,
(Jare. Allá se lo hayan, como
ingenio tengo. Luc. Le adoro.
^
te sientes tú? 'Liic. Algo mejor. yutsrponmligfedcbaTSLHC
Crw^Pjiís con eso, escucha, y c a l l a . ^
Tare. Aliviósete el dolor?
Jj/i García, v Dnñ.-^ C.^t^hj^
HYÍA
'Luc. Asi, asi, un quintal de pío
- ^ ¿ l ' Que este' mala, ó esté £uena,
parece que me han quitado
^ I107 tiere de desposarse.
de la cabeza ; este oido
No hay quien pueda averiguarse
me hace extraño ruido.
ell^^Grtrc. No te de penaj
Orare. El sereno lo ha causado:
^que y'^sé lo que apetece,
no será nada, Luda
'como todas las demás.
á toda tu parentela
' ¿ ^ N o hayas miedo.
Tú verás
he combidadoy recela
guán aprisa convalece,.'^
Fadrique, si de este dia
¿el dolor , si llega á ver
pasa el ser esposo tuyo,
á su esposo , Catalina,
que no la'tienes amor,
que una boda es medicina ywutsronmlifedaXUTONMIFCA
pues que te siuntes mejor,
y
con casarte concluyo
. ...
oc dos cuidados el uno,
que liaceis vos aquií Cmji/Sencir,
no me des vejest cansada,
qué ha de hacer un despedido?
hjic. Y o , señor, si á ti té agrada,
hase á la Corte partido
en buen hon.Crarc. No hay ninguno
Don Diego, y pagó el amor
en Toledo,, que no alabe
con que siempre le serví,
la elección que habernos hecho.
en coces , que de contado
me dio á trece por ducado,
Basta estar tu satisfecho;
por la carta que te di,
quisiera yo , Dios lo sabe,
hinchendome de ladrón,
hallarme con mas sazón,
y midiendo la casa á vocesj
lin el dolor de cabeza,
que hay ya moneda de coces,
que ocasiona mi tristeza,
jjeor que la de vellón;
y me aprieta el corazon,
si tubiera para un carro
que en lo demás, él merece
buscara allá mi reraeciio:
vpluntad tanta. Garc. £>tá bien,
mas doce leguai en medio,
es noble, 3- le quieres bien,
sin blanca, y pisando barro,
vístete, si te parece,
^ tengolo por desatino.
de boda, porque mejores,
Uit.zywvutsrqponmlkjihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLJIHEDCBA
Qué en fin, ya se fué Don Diego?
si aliviar achaques quieres,
Jrw/, Una posta buscó luego
que galas en las mugeres
F-para abreviar el camino.
dicen que quitan dolores,
Caí. Tal priesa le deben dar
y viene ya el desjíosado.
Juanko, y la Dorotea.
Luc. £ot darte gusto lo haré)
I 'íi
- f ^ o m z el mayo matizando flores,
lo qa,e pHe, se le dé
V pásese el Invierno,
_ .
pue
para el carro Á ese criado,
veréis que nue-itro Rey en anos tierno
traf
y vayase ea horabuena,
triunfando di Bretaña ^
^
Juan
|l
no esté aquí quien ha Servido zywvutsrqponmlkjihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLJIHEDCBA
pot
nuevas^coronas acumula a España.
"
4 un hombre tan atrevido.
no
füT^t. Guarde Dios á Isabela,
AzywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
^ Caf. Pues no me da á mi eso pena,
sol que diá España á Flandes, que ya
/Á
y tienesla tú? Liic. Por tí,
vuela
( ^ ¿ t ^ q u e aunque ingrata. Cat. Ya lo veo.
su católica fama,
, , , , ,1
—Garc. Cumplámoste ese deseo.
y á triunfos nuevos su piedad la Uama.
Crist
70 Caí. Mejor dirás frenesí.
afirmase por cierto,
óí
' Garc. Nfl tendréis para el camino
q u e intenta en la Isla h e r e g e tomar puerto
est
í' f-J
dos doceftas de reales
coH cinco mil Infantes,
si I
^^A/^i^.to?
Crist, Vaya , estén cabales,
que si Españoles son , serán bastantes
ad
^ ara que pise Roma
1í«rr.-l
ywutsronmlifed
halara
par»
c a n. uV
, O
y Vino,
^
de
t' ^ ^ T i jff
•
\T^t.ÍA
'
nilPí
r c . Venid, pues , y os los daré. vase.
5Í
Que ve«ga disimulado
a apostata cerviz , que España doma
ru
le di. Crisi. Vendrá enamorido,
J)ies. Dicen que se Ievant<tn
eo
que es mas, el Cielo la de,
ils
h e récatólicos
t i c o s e n g della
a ñ o s , , á quien no espantas zwutsr
de
señora Doña Lucia,
que desde Earico Octavo tantos aaos
di
el consorte que desea,
\ de mártires divinos,
y vuesa merced posea
\ Alcázares poblaron cristalinos.
dos maridos en un dia.
fuMi. Una Isabel bastarda
ir
Cat. Ser vistes á dueño vos,
DíV,
emponzoñó
su
patria,
eti
otra
guardí
que dos mugeres procura,
31
iCglUlUd.
31
leguima xiaj/ttiiv^»-,
Española,
no me espanto. Críst. Soy yo aa Cura,
restaurarse la fé, que ya
no s e n c i l l o , mas de á dos.
v.tse.
estandarte! sigra'dos,
^ ^ Cri:
•
Luc. Estás ya contenta? Cat. Bueno,
c
porque
de
una
Isabela
desterrados,
los zelos que te he causado,
por otra restituidos,
g
tu boda han apresurado;
c
vuelvan los sacramentos perseguidos,
hizote mal el sereno,
j
remedie
pues
vela
í
y ya aliviársete empieza
c
daños V
de
O
W
- uní
wa I.»Isabel
» ^w»»—otra
— -Isabela.
desde hoy, mas cstimarélos,
<
}ieg.
Decidme
ahora,
primo,
,
que son linda cosa zelos
t
qué os pareció Sevilla? JiMit, La su|
para el dolor de cabeza.
(
blimo
L,uc, Qué bien estás en el caso,
D;
por
Menfis
de
Castilla.
amor, ayudadme vos,
líV^.Teneis razón, que c-^ eran lugar SeviU
y atirmarc que sois Dios,
Famoso va c Vnrcdo,
li con D 0 n D i e g 0 j n e c a s 0 j _
—V4É
^ / i r que contar
dcxarémos en Toledo.
Dií^Cristal,
que hay de Lucia?
Cr
f y ^ - D i e í . Gracias a Dios, que ha dado i
Crist.
Tramoyas,
vive
Dios,
que
si
eii
^
^
¿ n buen suceso á España, deríotsd»
día
de ese modo el bUsfemo,
no
animan
diligencias,
y Cádiz defendida, y» no temo
nos han de salir mal las apariencias-.
desdichas de esta guerra, ^
s«ñt>r Doa Juan, qué es esto?
'um. Kf» volverá la armada» Inglaterra,^
como se Tuelvc vuesarced tan presto?
-ségun los temporales,
'
!
huyeron los Ingleses,
con cincuenta navioJ-Di/^, Otros malcí
4 rale m t Olaada, que OUad«cv
l i amcoaMU pwyotcí,
Í
S
KÁAÍt^O
/r
pues se depandaluza,
¡puerta Don García, y Doña Catatraerá el piüage en ántes, y en gamuza? /
Una.
Juan. Traigo , Cristal, cuidados
Garc. Tenia tan deseada
a.
por huir el hevege mal logrados,
/ Don Fadriquc, esta ocaslon,
no
hallamos
fino
I0J05,
[
con esiorvos dilatada, _
que ya
y vuelvome á Madrid como hacen todos. I
que por vsr su evecucion,
\
aunque está Iq
la desposada
• , dexeinos
í
D/cj-. Necio
eso,
indispuesta, ha de quedar
y
el
estado
me
di
deste
suceso.
Llama,
esta tarde concluida,
Cfist. Direte lo que pasa,
mil años vengáis i honrar
ó
se
desposa
Don
Fadrique,
ó
casa
tr puerto
con otros tantos de vi¿a^ .
esta noche sin duda,
señores. mi casav<¡w. A dar
si el Dios enredador no nos ayuda,
bastinti.s
í vuesa merced venimos
adórate tu dama
desengañada, y puesto que te llama r/ri parabienes, que admitimos
doma. zwutsrqponmljihgfecaTSOMLIEDCA
I I de vuestro amor igualmente,
si aprisa ,no acudimos,
pues con el deudo presente
ruegos
de
padre,
persuasión
de
primos,
e s pan t a-j
nueva ventura adquirimos.
con lina hermana agente,
Z).
Píd. Y nuestro primo , cl valor
delante el novio y el amante ausente,
s aáos
que de tal padre consigue
dudo de tu fortuna,
en retorno de su amor
porque toda muger desde la cuna
Fad.
Para que cl gusto mitigue
dicen (yo lo he sabido)
de tanto bien el temor
marido, tayta, guay, mama, marido.
guarda zywvutsrqponmlkjihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLJIHEDCBA
de este azar , el Cielo ordena,
T>ieg. Si eso , Cristal, es cierto,
que mi esposa no esté buena;
anegdic mi amor cercano al puerto.
loli zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
en todo soy desgraciado",
qué es , señor, lo que le ha dado?
Crisl. Señores, atibemos esta llama
Garc.
No tengáis , Fadrique, pena,
ios,
con nuevos embelecos,
que el achaque no es mortaU
que no alumbran candiles si están secos,
;uidoSf
Cí?/. Melindre, y delicadeza
cid un medio agudo,
de damas, nunca hacen mal.
pues que vino Don Juan á tiempo crudo,
:1a.
Garc. Dio en labarse la cabeza
con su ayuda saldremos
anoche, y el tiempo es tal,
deste pantano , siganme, y darémos
t. La íü
que con ménos ocasion
trazas por el camino,
he visto yo ensordecer
que celebren mi ingenio peregrino.
otra? de mas compleitíon;
DrV^. Primo, un ángel adoro
gar ScTill
pero
en saliendoos á ver
en quien mi vida cifra su tesoro,
>
la vergüenza y turbación
,
perdíme si la pierdo.
ido.
de admitiros por su esposó,
Juan. Como os importe yo...
todo accidente achacoso
Crist. No hay amor cuerdo,
juc SI ei
vendrá á reducirse á gusto;
venid , que una locura
que tal vez un grande susto
á luz saca tal vez otra ventura.
iilka el mal mas peligroso.
Ditg. Alcance yo á Lucia,
encías:
Catalina, entra por ella.
y goza tú , Cristal , la hacienda mia.
o?"
V
Ay lastima semejanteap^ '
Criit.
Premio
menor
me
agrada,
I pre SEü!
p
e
r
d
o
n
e
por
hoy su amante. ^
q i j j c n , ^ " If ofrece .ni: —
^arc. Qué es eso? QHM. Pobre doncella!
'"Vrfíí , y saJTHon Fmiriqíie «uiy galan ywutsronmlifedaXUTONMIFCA
T>on Pedro , / J>o» Antonia: for otra Cat. Con qué salís vos ahora?
Ques. Con qué uogo de saliri
tierno
• • m.
T
Es pBco mal el no oír?
que estas todas son quimeras
Oiu
pues sorda está mi señora,
con que el casarse dilata.
fac
truxela ahora un recado
Garc. Eso como puede ser,
S(
de parte de Doña Inés
si me jura obedecer,
í
la de Santa fe, y despues
y darle la mano trata?
n
de haberme desvencijado
Caí. Lo promete? Garc. Y sale á eso.
Ltu
á voces, que ronco estoy,
Caí. Alto , desposarlos puedes.
An
no ha sido posible cilio
Luc. Dios guarde á vuesas mercedes.
Fai
mas que por el colodrillo. zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Siempre habla deseníonadamenfe , com*
a
Qarc. Valgame el Cielo? Fad. Yo soy
sorda.
d
en codo poco dichoso.
Hice esta noche un exceso,
u
Cat. Señor , todo esto ha fingido, aparts zwutsrqponmljihgfecaTSOMLIEDCA
que á la cara me ha salido.
„ya
„ ves lo que L.
. . . ^mlkf
^
ha .resistido
Ped. Mejor dixera que en ella
áél.
el admitir por esposo,
sale-el sol, y el alva bella.
huc
despues que vino Don Diego,
Ant. Vos, primo, habéis escogido
m
á Don Fadrique, G^rc. No sé
tan á mi • satisfacción,
,si
si es eso, ó no, mas yo haré
que envidiaros desde hoy puedo.
si á determinarme llego,
Fed. Ni hay mas belleza en Toledo,
ii<
que le cueste la sordéz
ni perdáis esta ocasion,
Luc
mas de lo que ella imagina,
que sorda, Fadrique, vale
es
quédate aquí, Catalina;
mas que quanto España cria,
vi
que al cabo de mi vejez
Fad. Estimo la suerte mía,
sil
una rapaza me trate
puesto que cara me sale
Gaí
de esu suerte? Vive Dios,
, con tan cruel accidente.
Luc.
si no se casan los dos,
i>Aní. Sanará, no hay.oue diida^^
que he hacer un disparate.
que no es diñcil curar
TC.1/. Si vos la queréis sanar,
f f í ^ Ü ^ J ^^ sordez quando es reciente.
Fadrique, de este accidente,
/Ped. Hablad a. Fad. Si no hade oírme,
nc
fingid quando esté preícnte,
^ de qué servirá cansarla!
que os vetiís i d-csposar
Anl. Por señas ppdreis mostrarla
m
conmigo, porque en desvelos
vuestro amor, i Fad. Que' á perseguirme
\
d£
os pague desprecios tantos,
llegue mi desdicha asi!
Y
l 'i I zywvutsrqponmlkjihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLJIHEDCBA
y vercis que si ser santos,
Garc. No es sorda del todo, alzad
á
saben sanar sordos zelas.
la voz. Fad. No hay prosperidad
na
Sil le Ques.h/.í, Don Orar cía, y TÍOHA
cumplida, señora, en mí,
f-yoaie
recta.
qu
loneta, sorda, hable muy recio.
ni del amor supe yo,
á.
M'
Tengo yo de ir contra iDios,
que ensordeciese su fuego,
.
da
haga lo que él se sirviere,
siempre Iq pintaron ciego,
Luc.
m . si Don Fadrique me quiere
pero sin oídos no.
el
asi, demonos los dos
Mal mi fe satisfaréis,
ju
las manos, que yo no falto
pues cerrándoos las orejas,
á lo que tengo ofrecido.
si nunca escucháis mis quejas,
G-aV
Garc. Eso es lo que yo te pido.
como las remediareis?
Gan
Luc. No enriendo liableine mas alto. .
Yo solo he de padecer
Ánt.
Lii mano d la oreja.
este mal. Luc. Estaba fría,
es(
Garr. EUa ensordeció de veras,
y pasada Ja legia,
Luc.
vió'sc desdicha mayor?
no sabe Ordoñez hacer
peí
CAI, Persuádete, seuor,
afartt.
cosa perfecta, es terrible. yutsrponmligfedcbaTSLH
I
ir
M zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYX
¿S
Oiics. Adjetivad para peras.
Garc. Lucia, acabeiuüs ya,
Fad. Siempre el amor que es de veras
mira que "tu e-tposo está
se aumenta con lo imposible.
tu amoroso sí esperando,
muy alio. zywvutsrqpo
No os congoxe esa desgracia,
y que yo tu padre soy.
mi bien, que mas asi os aprecio.
Luc. Luego hoy' sé quiere casar?
Luc. No entiendo , hablen riias recio.
Garc. Pues quando? Luc. Sin reparar
Ant. Hay sorda con mayor gracia?de la manera que estoy?
F a d . Digo que mi fé no duda,
Fad. No tiene amor quien repara
aunque os tiene compasion,
en algo, hermo5a Lucia.
de amaros. Licc, Mejores son
Luc. Pensé que lo suspendia
unos cogollos de ruda,
hasta tanto que sanara, •
y aceyte de manzanilla.
y por darle gusto yo...
Garc. No es eso de lo que trata, • • • áella Fad. Todo es prisa en quien adora.
Luc. Jesús! yo de hoja de lata?
Luc. Y ahora ha "de ser? Garc. Ahora.
no ha de ser la,trompetilla
Luc. Pues digoles y o que no?
. sino de plata muy fina.
Garc. Llegaos, Don Fadrique aquí,
(¿ues. A esotra puerta. Cat. Dcxemos,
y sin estorvos poned...
llegase.
hermana, vanos extremos.
Luc. Qué dice vuesa merced,
Luc. Si contigo , Catalina,
que le dé la mano? G^ir; Sí."
casar Don Fadrique ordena,
Luc. Y me quiere sorda? Fad. Peno
viéndome de aqueste modo,
por vos. Garc. Su amor no conoces?
sirvase e:l Cielo con todo.
Pues no me atruenen á voces,
Garc. Eso es lo que le da pena.
^ ^ ^ e no somos sordos. Q,ues. Bueno.
Luc. Pero acrecentarme enojos,
^^
Sale Cristal.
llora.
'rist. Las dos docenas de reales,
ya lo ven hizolo Dios,
que vuesamerceJ me di6,
qué he de hacer? J^^ÍI^, Ay bellos ojos,'
vuelvo á pagar, vengó yo
no me matéis mas de amores,
del solar de los Cristales:
que sin munición de perlas
que aunque pobres siempre han sido
itie abrasais , y con perderlas
de grata correspondencia,
desperdiciáis sus valores.
túvome mi diligencia
Yo os adoro de esa suerte,
a ella.
dentro de un carro embutido,
á daros la mano vine,
y quando quiso arrancar,
nadie, mi bien, imagine,
vi á un carreterro cargado
que ha de bastar, ni la muerte,
de canas recien llegado,
á engendrar olvido en mí,
que se acercó á preguntar;
dadme esa mano, señora.
quién de todos sirve aquí
íuc. Que se dexe por ahora
'
á Don Diego de Acebedo?
el desposorio? eso sí,
dixele^ no está en Toledo,
que Dios querrá aue esté buena,
replicó, servisle? sí.
él los oidos me abra,
Paes una dama en la Corte
Garc. No es eso. Luc. No oigo palabra,
me dio en persona este pliego,
Garc. Desposarse luego ordeua.
encargándome, que luego
Atii^ A esto solo hemos venido,
coa quatro reales de porte
della.
escusense dilariones.
se le diese en propia mano,
Luc. Buenos son los algodones,
ó en ausencia suya vos;
pero es notable el ruido
pues al uno de ios dos
que siento.
ííabladme eu eatraada
encontré , tomadle , hermano. yutsrponmligfedcbaTSLH
k
í
c a n s a m o T " ^ / . Buenas y gordaC.
JQuecansado de buscaros
JFad. Algún infame insolente
Cü
I caro el porte me saliera,
por manchar la opinion mia.
Crisí
fi en la -vega no supiera,
Garc. Veamos qué dJce mas.
1T13
nuejiabia aquí de toparos.
Luc. Señor , no me lo dirás?,
P ^ é i e zywvutsrqponmlkjihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLJIHEDCBA
, y con tentación
Garc. Calla, y escucha, Lucia.
de ver lo que conténia,
Lee. Un Alguacil va á prendell»
aunque fué bellaquería, ^
d^ quien ^upe este suceso,
le abrí, y supe en conclusión
muchos cómplices han preso,
cosas que le han de importar:
avisalle es socorrelle,
tome , y á Dios que le guarde. zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
esta amistad quise hacelle
Garc. Esperad, no os vais. CnsU Es tarde,
por sí en su casa os hospeda,
y quiere el carro, arrancar.
vasemi bien, cercenar moneda,
Gur. Qué me ha de importar á mi?
es delito manifiesto,
Luc. No era el mozo de Don Diego
dadle aviso, y volved prestoj
aquel? Qii. El mismo. G.ir. A mi pliego
quien sin vos llorando queda,
de D. Diego? Luc.Y se está aquí?
Doña Dorotea Laso,
pues all.í no se volvía?
Garc. La misms es, qué hay que decir?
Garc. Valgame Diosl leerle quiero.=
F a i l Tras el infame he de ir
Luc. Tornaba.por mas dinero?
hasu saber. AHÍ. Primo , paso.
Carc. Calla, y escucha, Lucia.
''
Sale Dolí Juan con vara.
L f í . Dueño mió, el amistad
^uan. Quién es aquí Don Fadrique?
que á Don Eadrique debeis,
Xfjd. Quién lo 'pregunta? Juan Sois vos?
pagarle ahora podéis,
¡Fad. Yo soy. Juan. Pesame por Dios,
sea mentira ó sea verdad,
que tal de vo5
^ ^^
que fe pónga le avisad
^:
que esa presencia itsniisnlt
en cobro , que i la justicia
toda falsa acusación,
acaban de dar noticia,
daos, caballero, á prisión.
que quando en Madrid estaba
Faíi.Primero que tal intente,
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
los doblones cercenaba,
y nadie infamarme pueda,
mirad qué extraña malicia.^
tengo al mundo de mostrar^
JFacf. Quién? cómo es esto? o villano,
que sé lenguas cercenar,
olas ese mozo tened,
mas no cercenar moneda.
vive Dios , tras él corred^
Vanse acHchillando.
Oties, No le alcanzará un alano,
Juan. Favor al Rey. Garc. Aytal cosa,
Grfrf. rúes qué culpa tiene el pobre
vamos á ver en qué para: VOAÁ^
ú csta,carta recibió?
• Jé?^, Jesús. Ted. El que ampara,
F^^- Jesús,, qué cerceno yo
opinion tan afrentosa,
doblo nes\ pUta , ni cobre?
participara su afrenta,
.ATO en mi" vida: yo soy hombre
vasí.
reúronae , Don Antonio,
que en tal baxeza se emplea?
, ínt. Este ba sido testimonio,
Qrtff. De la Doña Dorotea
mas ne_corre por mí cuenta. .
vase.
es la carta y de su nombra
i
f
t
^
u
é
pendencia
es
esta,
hermana?
JL^MV»
—
r
está firmada en la nota:
Cat. De espacio para eso estoy,
la letra con la primera
_
i ver sí se libra voy,
se conforma. P / i - Ay tal quimeraf
Luc. Señor, por qué se alborota
Quesada, abre esa ventana.
vanse.
Don l-adrique? se arrepiente
Luc. Cristal anda por aquí.
de desposarse? las sordas
de serviros y de veros;
/ ^ i s i ' Bueno se le va poniendo
mas eso no os dé cuiiadr»,
('A el ojozywvutsrqponmlkjihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLJIHEDCBA
álaaca. Lttc. Cristal,
que todo quanto se ha hecho
' • cómo no viene Don Diego?
fué , mi bien, ruido hechizo,
Crisí, Anda haciendo trampantojos,
nuestro amor aseguremos
hetele hecho, y derecho.
antes que vuelvan estorbos,
' i(g. Tenemos seguro el campo,
dadme esa mano. Luc. Rezelo
prenda mía? Liic. Sí tenemos,
Doroteas cortesanas,
á lo ménos de mi parte.
'm/. Ahora tenemos eso?
"Dirg. Pues de la mía esté cierto
sijo sabes , de qué dudas?
vuestro amor , que á no adoraros,
A h o r a bien, amor os debo,
nunca yo me hubiera puesto
que con esta mano os ps ^ ,, dénselas
al peligro que habéis visto.
mi esposo sois. Die¿. "V os mi dueño.
Lite. No me debeis á mi ménos,
Crist. Doña Catalina sale.
pues por vos me he vueUo sorda,
á mi sordéz me vuelvo.
dilatando «il casamiento
)ios
le libre por quien es,
de vuestro competidor;
es
posible
ni creo
pero decidme, qué es esto
que
tal
hombre
esté
culpado;
del delito que le irapuian?
qué
miro!
señor
Don
Diego^
llévanle de veras preso
vos
áqui?
Jesús.
liieg.
Señora,
por cercenador de escudos,^
amistades
que
respeto
ó es traza de vuestro ingenio?
me traen por darlas ayuda,
Diíg. Traza de nuestro Cristal,
segunda vez á Toledo,
" t ^ n d e inventor de embelecos, i
en la mitad del camino
ií á
* él
w. se le
.V den las gracias,
me avisaron el ^uceso
• l - y ^ i ^ ^ -i .laliüÉí]» el provecho.
de nuestro buen Don Fadrique.
Líicr. Asi se aeravíati amigos?
Crist. Si le prenden, no tan bueno.
'iie. Por la
y por el Rey no
Dieg. Imaginé hallarle aquí;
cT amor , y la ambición,
pero ya que tarde he vuelto,
dexan amigos y deudos;
os quise besar las manos,
pero en fin , ensordecistes?
y mostrar el sentimiento
,í(c. Sorda he estado para ellos,
de ver vuestra hermana así,
y argos para vos de oidos,
desgracia extraña por cierto,
ojos y a , pues aquí os veo.
tal belleza sin oidos.
; yifg, Y ofender á vuestra hertiwna
Cat. Ráselos cerrado el ciclo,
será lícito? Luc. En lo mesmo
para que en ofensa mia
que vos me habéis respondido,
no os escuche, y me dé zelos.
disculpas amantes tengo;
Luc. Contentá estarás ahora,
mas hablad paso, no salga,
Como sorda.
que aun perroanecen sus zelos,
que vuelve el señor Don Diego
y perdido os ama mas,
á alentar tus esperanzas;
vase. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
que quando os juzgó su empleo;
digo bien? cómo? no entiendo.
pero qué haremos ahora
Cat. Mas le traerán tus cuidados,
de Fadrique , que va pre?o
que los mios. Luc. Si embelecos
sin causa? Die¿. Las que me ha dado
de enemigo, y envidiosos
son
bastantes. Luc. Como es eso?
son ywutsronmlifedaXUTONMIFCA
la carta habrán contrahecho
cercenaba moneda
de la Dorotea fingida,
\ puesMadrid?
DíVj. De mis deseos,
•
en la Corte hay mucho desto,
mi amor, de mi esperanza,
E 2
no es verdad? DiV^. Si, mi señora.
Dieg. Sin aipor mal puede habedos,.
C.íA Pluguiera á Dios.zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Luc. Yo lo creo,
Cat. Quicreos mucho. Dieg. Si hoy se casa,
cjsarémonos los quatrc;
ES viejo, el viejo.
bien lo muestra. Crist.zywvutsrqponmlkjihgfedcbaY
pero, hermana, no sabremos
Sale GarcJSl se hubiere jamás visto
í
por qué riño Don Fadrique,
casozwutsrqponmljihgfecaTSOMLIEDCA
Igu al! mas cómo es esto?
í
y en qué paró? C/tt. Es largo cuento,
qué hacéis Don Diego aqui vos?
T2
yo te lo djré despacio.
Dieg. Vine á deshacer enredos,
l
1,1!c. Válgame Dios! por el juego?
que vos podréis convertir
Juego en eso también daba?
en fé de tgn noble y cuerdo
• 4:
y vos, señor , vénis, bueno?
Diego.
en alegres desposorios.
n
Garc. Cówol Dieg. Sepamos primero
Tii^-g. Vengo muy pava serviros.
P
I.wí'. Hablad me un poco mas recio.
en que paró Don Fadriqoe?
a
O , sordilona, chancista.
a f . Garc. Oid que es extraño cuento.
P
Qué lastima! L//c. Del sereno
Salió la espada desnuda,
e
anoche, y de la legia.
con un alguacil riñendo,
y
Cat. Que no te preguntan eso.
, que al parecer engañoso,
e:
Luc. Yeso? podrá ser, que estaba
^intentó llevarle preso,
e;
reden hecho el aposento:
" \ 0 r q u e en Madrid cercenaba
sa
niaramne las humedades.
'oro y plata. Crist. Por lo menos.
y
D/íj. Es f in duda. Lur, Como duermo
Hacedor escucliallos Doria Lucia, la ntíh
con una toca no mas^
no iras la orefa,
recien enjuto el cabello,
Garc. Alborótose la calle,
V£
_en verdad que me destruye.
"YT^^las voces acudiendo
;
Gran descuido.
Alguaciles Toledanos,
J ,'íc. En Dios lo espero;
gente y -vecinos con ellos,
Jiabia de quedarme asi
jacusado de sa'culpa
'
Die,
toda la viiíaí Cm/r. A.defesios
er~fingido forastero,
responde. Luc. Gusta mi padr»
se nos desapareció
que me despose primero
- cOmo espíritu en dos credos,
'a
cure, obedeceré.
juzgára yo ser picón,
Gar
^at. En fin j señor, os perdemos
á no recibir primero
Gar
por novias antecesoras.
°5ta carta remitida
Dis¿
No sé 1q que os diga de eso;
• á vos, que este mozo vuestro
Gar.
el tiempo descubrirá
me traxo , donde me escribe
á^
la verdad. Caí. Ya lo hizo el tiempo.
la dama que está sin veros
e!
ywutsronmlifedaXUTONMIFCA
Zitc. Hate vuelto á recibir?
dCrisi.ií.
llorando, la del Juanico.
no
Crist. Si sef^ora. Luc. Te prometo,
Dieg. Proseguid , que ya lo entiendo.
dií
que me pesaba de verte
Garc. Digo, que en ella os da parle
sin comodo» Crist. S^'las beso.
de este caso por extenso,
Disg
Hablan abarte Doña Catalina t jr J^an
para que en fé de su amigo
qn'
Diegopreviniesedes el riesgo
y'
de Don Fadrique, si bien
t,uc. Si, vaj'ase , que vendrá
pO!
unos y otros son enredos,
mi padre, no ocasionemos
DO
que
eslabona
por
burlarnos
pesadumbres j 51 A los dos
de
algún ocioso discreto;
os halla hablatjdo en secreto,
y
'
casi estaba peasuadido
t)/ 'Jf Toda sorda es maliciosa.
me
el Don Fadrique a lo iiiesmo,
C.it. Y mas si es sorda con zeloj.
de
quando de parte el Vicario
Di g. Con icios, de quién? Cat. De mí.
S
i.
<
37
le rnanckn que cumpíj.laego
tiene extraña habilidad...
á la Doña Dorotea
Crist. Yo he sido el Don Doroteo.
que habl¿ ^ e r (encantamiento
Dieg. Serviros con impedir
pa-iece) M f é , y palabra
bodas, y desasosiegos
q i ^ l a dio de casamiento,
de conciencia y de caudales;
' asi una cédula suya
que ya amenazaban pleytos,
lo afirma: todos sus dendos
ni yo en Madrid tengo dama,
que lo han sabido, pretenden
ni Don Juan merece ménos,
^soldar, su opinion con esto:
siendo m¡ primo , y mí amigo
negabalo el Don Fadrique;
rico, noble, mozo, y cuerdo,
pero el Fiscal acudiendo
el lugar que desocupa
al brazo seglar, le ha dado
Don Fadrique. Garc. Cómo es eso?
por cárcel su casa, y puesto
qué las cartas eran falsas?
en ella dos ó tres guardas;
Crist.^ Tengo el genio contrahecho,
y según es el aprieto
traigan tinta , y lo verán.
en^ que la parte le pone,
Garc.
Jesús, Jesús, mucho os debo,
easaránse sin remedio,
y
el
yerno que me traéis
santiguando me entré en casa,
le estimo y o , mas primero
y podré hacerlo de nuevo,
ne de hacer información.
pues quando en Madrid os juzgo
Juaji.
l a mano de padre os beso.
dos hallo aquí, según esto
Garc. Lucia, ya has mejorado
veamos que traza dais
de esposo. Liic. En e! pozo? Es cierto
f.'sra que todos troquemos,
G^C.
Qué? LHC. NO dice que se echó •
(según decís), pesadumbres
íadrique
en el pozo? ü r d . Bueno, - •
^n^dj^ü
I3 espexQ.
^
zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLK
concertadma esas medidas.
n Bie-g. No es muy difícil, oid,
G^yr.'f£ste señor te traemos
'
3
¡
Sale Ordoñcz . y luego Don
Tuáf^
para casarse contigo.
.
Aqqí busca un cahallero
Cat. Primo es del señor Don Diego,
. I
• ^á vuesa merced, señor.
'
O / í j . Y mayorazgo en Castilla.
Garc. A mí? Ord. Y al señor Don Diego. L'uc La trompetilla? puesluegot... ..
Crnrc. Tenemos nueva maraña?
y mire que sea de plata,
-D/V^. Mi primo.es, perdecLrezelos.
A Don Juan.
Garc. Díle que entre. J t ^ . Guarde Díós
mas no tenga mucho peso.
á vuesas mercedes. GafP, Bueno:
Cat. No oye mi hermana, señor,
el alguacil cortesano
lo que nó. quiere, esto es cierto, '
no sois vos? Jn. iTo soy el mesmo,
que en efecto , no hay peor sordo...
digo algaacil del amor,
ya me entienden. Luc. No te entiendo
que he venido á prender zelos.
qué dices? Caí. Que D. Fadrique recio,
T^isg, Don Garcia, como supe
esta ya casado. Luc. Ev.élo.
que el que elegisteis por yerno,
Cat. N o contipo.
N o conmigo?
o
y Doña Lucia hermosa
muy bien oigo todojaqueso.
"
por esposo, de amor ciego,
Cat. Y que en su lugar... Luc. Si. Oí/. Viene
no pagando obligaciones
á darte este Cavallero la mano.
de honor, provocaba al cielOi
-í.«c. Llamaron? Cat. Oye.
y vuestra casa injuriaba,
Eso, hermana, no lo- entiendo.
me dispuse por el medio
^at. Porque ya habem os sabido
de esas dos cartas escritas
d Cristal.
que Don Diego...
por este, que para enredos zywvutsrqponmlkjihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLJIHEDCBA
Luc. H a , s:, Don Diegoj
38 zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
para no escusar pesares
eso muy bien lo oigo y o . zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
los oídos muv adentro;
Cat. Eso también yo lo creo:
á Don Diego di la mano,
está libre.
y él los seutidos me ha vuelto,
Luc. Esté en buen hora.
.
si me privan ser su esposa,
Cat. Y líoy tiene de ser mi dueño,
hagan cuenta que ensordezco.
íttc. Tu sueño? qué en fin sonaste?
Garc. Esto debe estar de Dios.
pues mira, no creas en sueños.
A su hermana.
Cat. No oyen esto? Yo bien digo,
Luc. Con desengaños no hay zelos.
que es la sorda de estos tiempos.
Cat. Es verdad; pero hay injurias.
G^rc. Anda, que estás maliciop.
Garc. A Madrid nos partiremos,
Luc. No te entiendo, no te entiendo.
que si como vos decís, ywutsronmlifedaXUTONMIF
Cat. Digo... Luc. Alza un poco U voz.
o también me prometo,
Cat. Que te casa con Don Diego,
o que el señor Don Juan...
• señor padre. Luc. A fe? Cat. Sm duda,
J)ie¿. No hay para que dudar eso,
Lite. Los pies, y manos te beso.
sino aprestar la jornada,
Va Á abrazar d su fadrf.
que allá nos desposaremos.
y porque n_o vuelva atr ás
tuc. Pues hasta allá seré sorda.
tan prudente , y justo acuerdo;
Crist, Entrate, Ordoñez, no hablemos
advierte, que el desposorio
los dos en esta Comedia,
buen rato ha que le hemos hecho,
y seremos los primeros
zywvutsrqponmlkjihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLJIHEDCBA
J>ieg. Señor, esto es la verdad:
Lacayo, y Lacayatriz,
recíprocos pensamientos,
que no nos hemos dicho esto.
voluntades concertadas,
Ord. Cristal hum. C m / , Ordoñez hum.
r correspondientes deseos,
Acción de U uña fü
' crueldad es contradecirlos.
JMC. Verificado en mí dexo,
Cat. Cómo? Tiieg. D, Juan es sflgeto
Los dedos en la boca.
digno de vuestra hermosura.
Senado, que no hay peor sordo,
X«c. P i d r e , siga este consejo,
^ue aquel que se finge serlo.
£r. I
y verá como oigo al punto.
U
I
Qarc.
Luego fingistclo? Luc,
Tengo
F I N .
CON
LICENCIA
EN
AÑO D E
MADRID.
1804.
Se hallará enyutsrponmligfedcbaTSLHC
la Librería de González,
cha , frente á los Gremios,
m
zwutsrqponmljihgfecaTSOMLIE
calle de Ato-
f
iVI
39 zywvutsrqponm
Donde ésta^ se hallará un gran surtido de Comedias y
Tragedias antiguas y modernas ^ Saynetes , y Entremeses.
Los Pages de Federico.
El Viejo y la Niña.
Los trabajos de Job.
A Padre malo , buen Hijo.
Los Trabajos de Tobías.
Cristóbal Colon
Misantropía y arrepentízwutsrqponmljihgfecaTSOMLIED
míentOr
La Inocíencia triunfante.
Misantropía desvanecida.
El Hanibal, unipersonal.
El Rigor de lasi desdichas , y mudan •
El Guzman, unipersonal.
zas de la fortuna.
El Aguador de París,
Natalia y Carolina.
Xa Amalia ó Ilustre Cai]^i^entar
N o hay .mudanza oí ambición donde
El Contrato anulado,
Í'^'
hay verdadero amor,
El Rencor mas inhumano de un pecho
Numancia destruida ^ Tragedia,
aleve y tirano: la Condesa Genovitz,
Por oír Misa y dar cebada nunca se
os zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
El Trapero de Madrid,
perdió jornada.Dar ser á su propio ser f Osman,
Defender al enemigo en la traición es; leal- Zenovia y Radamisto,
Sé'neca y Paulina,
tad , y defensa de Carmona,
Zorayda , Reyns de Túnez;
l a Lealtad, ó la Justa desobediente»
Las Víciímas del amor , Ana y Síndao,
n.
El Negro y la BlancaCada quaí con su cada (jualEI Alcides de la Mancha, Don QuI- CatalÍDa Segunda,
Cecilia, viuda»
xote.
Christina de Suecía",
Eí Emperador Alberto, 6 lasí Adeli- De dos enemigos hace elzywvutsrqponmlkjihgfedcb
amor dos
nas , dos partes.
amigos.
El Hijo reconocido,
Defensa de Barcelona por ía mas fuerl a Vanda de Castilla,yutsrponmligfedcbaTSLHC
y duelo contra sí
te amazona.
mismo,
Doña Berengueía,
Fatme y Selíma.
Doña Inés de Castro.
Ifiginía en Aulide.
El Abuelo y la Nieta,
La Dama Labradora.
El amor constante, ó ía Holandesa..
La Dama sutil.
El amor dichoso.
La Familia indigente, en un acta
El Asturiano en Madrid, y observador
l a Buscona,
instruido.
Por la puente Juana,
El Atolondrado,
La muerte de Héctor.
El Buen Hijo, o María Teresa de Aus^
Perder el Reyno y poder, por querer
tría.
á una muger,
El Buen Labrador.
l a Moza de cántaro.
El Calderero de San Germán.
Restaurar por deshonor lo perdido con El Católico Recaredo,
rigor.
El dichoso arrepentimiento.
Lidian amor y poder hasta llegar á La Industriosa Madrileña.
vencer : Seleuco Rey de Siria , de El Falso Nuncio de Portugal.
hombre».
I
Los Esclavos Felices.
]it Fénix de los Criados.
Los Falsos hombres de bien.
El Irombre agradecido.
l o s hijo» úe Nadasti.
~
Ei Maridó de su ¡lijá.
I zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
El Matrimonió por razón de estado.
Los Monteros de Espinosa.
El Pueblo feliz.
Luis XIV- el Grande.
E l Señorito Mimado.
Aíaría Teresa de Landau.
El Sitio de Cales.
Pedro el Grande, Zar de Moscovia.
El Sol de España en su oriente, y T o - Por amparar la virtud olvidar su mismo
amor, la hidalguía en una Ingiesa,
Icdano Moysés.
Por ser leal y ser noble dar puñal contra
El Tirano de Ormaz.
su sangre, la toma de Milán.
El Vinatero de Madrid.
Exceder en heroísmo la muger
héroo Quien oye la voz del cielo, convierte el
castigo en premio , la Camila.
mismo, la Emilia.
Siquis y Cupido.
Federico Segundo , tres partes.
Solimán I I .
Hernán Cortés en Tabasco.
Troya abrasada.
La BetU Inglesa Pamela, dos partes.
Un Montañés sabe biea donde el zapato
La Esclava del Negro Ponto.
le aprieta.
La Espigadera, dos partes.
El Confidente casual.
La Danxa es la mejor dama.
El Delinqüente honrado.
La Isabela.
El Mayor monstruo los zelos, y Tetrarca
La Jacoba.
La Judit Castellana.
de Jerusalen.
LywutsronmlifedaXUTONMIFCA
a Mayor piedad de Leopoldo el grande, Lo "cierto por lo dudoso.
Catalina Segunda, Emperatriz de Rusia.
l a MpdeSta Labradora.
Los Encantos de Had»3.—, .,
L a Moscovita sensible.
La Melindrosa, ó los Esclavos eupuéstpí" "El Justo Lot.
Antes que te cases mira lo que Laces j *
L a Negra por el honor.
Examen de maridos.
La razón todo^lo vence.
í í / La Seüorita mal criad».
Las Doncellas de Simancas.
ti','
I' i "ó" L a Toma de Breslau.
Servir á buenos.
El Molino.
La Viuda generosa,
El Perro del Hortelano.
L a Zayda,
Lo que ha de ser.
E l Cafó.
Merecer para alcanzar.
La Vivandera ilustre. zywvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
í l - - - - Los d9$ Amigos.
La Bizarcias de Belisa,
I;.
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I / I 5-V i.
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Ayuntamiénto de Madrid
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Ayuntamiénto deMad^^ié
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