TEMAS DE COMPOSICIÓN ARQUITECTÓNICA. FORMA Y PERCEPCIÓN Juan Calduch Temas de Composición Arquitectónica: Formas y Percepción © Juan Calduch ISBN: 978–84–16312–04–7 e-book v.1.0 ISBN edición en Papel: 978–84–8454–115–8 Edita: Editorial Club Universitario. Telf.: 96 567 61 33 C/. Decano, 4 – San Vicente (Alicante) www.ecu.fm Maqueta y diseño: Gamma. Telf.: 965 67 19 87 C/. Cottolengo, 25 – San Vicente (Alicante) www.gamma.fm [email protected] Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética o cualquier almacenamiento de información o siste ma de reproducción, sin permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright. El contenido de este libro corresponde a uno de los temas del curso de Composición II impartido en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Alacant. Es, por lo tanto, en ese contexto y para esa finalidad, como hay que entenderlo. A los alumnos de ese curso va dirigido y dedicado. ÍNDICE 1.- INTRODUCCIÓN: LA FORMALIZACIÓN EN ARQUITECTURA..... 7 2.- ¿QUÉ ES LA FORMA? FORMA Y ESTRUCTURA FORMAL. PROYECTO Y PERCEPCIÓN................................................................... 11 2.1.- Relaciones entre estructura formal y forma................................ 11 2.1.1.- forma y composición en arquitectura. ...................................... 12 2.1.2.- Ver y percibir............................................................................ 12 2.2.- La formalización. ........................................................................... 13 3.- LAS TEORÍAS CLÁSICAS DE LA FORMALIZACIÓN EN ARQUITECTURA...................................................................................... 15 3.1.- La corporeidad, la geometría y la proporción............................. 15 3.2.- El hombre como medida. Las rectificaciones y la euritmia. ...... 16 4.- EL GIRO PRODUCIDO POR LA CULTURA MODERNA................. 19 4.1.- Forma e historia............................................................................. 19 4.1.1.- El concepto de estilo................................................................. 20 4.1.2.- Estilo y creación arquitectónica................................................ 24 4.1.2.1.- El historicismo. Carácter, decoro y expresión. El eclecticismo ............................................................................... 24 4.1.2.2.- La redefinición del concepto de estilo: Semper. La búsqueda de un ‘estilo nuevo’................................................... 29 4.1.3.- Adolf Loos y el ‘estilo moderno’ ............................................. 33 4.2.- Forma, novedad y originalidad..................................................... 35 4.2.1.- Forma y uso. Nuevas formas para nuevos contenidos. La función simbólica. ......................................................................... 37 4.2.2.- Forma y materia. Estructura y construcción como origen de nuevos repertorios formales. .......................................................... 44 4.2.2.1.- La expresión de la técnica ................................................. 45 4.2.2.2.- De Lodoli a Semper .......................................................... 47 4.2.2.3.- De Piranesi a Mies. ........................................................... 47 4.2.3.- La teoría de la empatía (Einfühlung)........................................ 49 5 4.3.- Contaminaciones formales. Forma arquitectónica y artes plásticas ................................................................................................... 55 4.3.1. Energías preformativas .............................................................. 56 4.3.2.- Arquitectura y ‘artes del disegno’ ............................................ 66 4.3.2.1.- Arquitectura y dibujo arquitectónico. ............................... 68 4.3.2.2.- Arquitectura y pintura: la ‘abstracción’ en el arte............. 71 4.3.2.3.- Arquitectura y escultura. ................................................... 80 4.3.2.4.- Arquitectura y diseño industrial ........................................ 82 4.3.2.5.- Crítica a las contaminaciones en arquitectura desde las artes plásticas.................................................................................. 84 4.3.3.- Arquitectura y feísmo ............................................................... 86 4.3.4.- ‘Kitsch’ (coentor) y publicidad: sus repercusiones en la arquitectura ......................................................................................... 89 4.3.4.1.- El concepto de ‘lo popular’ y su perversión en el consumismo.................................................................................... 89 4.3.4.2.- Arquitectura popular, arquitectura Pop, arquitectura coenta ............................................................................................. 93 5.- LA PERCEPCIÓN VISUAL DE LA ARQUITECTURA...................... 97 5.1.- Percepción visual desde las teorías psicológicas.......................... 97 5.1.1.- Conceptos e ideas visuales ....................................................... 98 5.1.2.- Forma material y forma perceptiva. ....................................... 101 5.1.3.- Memoria visual....................................................................... 101 5.1.4.- El reconocimiento de la estructura visual............................... 102 5.1.5.- Las interferencias perceptivas ................................................ 102 5.2.- Las leyes básicas de la percepción visual según la psicología de la Gestalt .......................................................................................... 103 5.2.1.- La ley de la simplicidad.......................................................... 104 5.2.2.- La ley de la precisión (Pragnanz) ........................................... 105 5.2.3.- Partes y todo: semejanza y diferencia. ................................... 106 5.2.4.- Dinámica visual. Fuerza, peso, tensión, equilibrio................. 108 5.3.- La visualización de la arquitectura ............................................ 110 5.3.1.- El espacio envolvente. ............................................................ 110 5.3.2.- La estructura visual del espacio: vertical, plano horizontal, límite................................................................................................. 115 5.3.3.- Visión y actividad: la expresión en la forma visual de la arq. 119 6.- LA FORMALIZACIÓN DE LA ARQUITECTURA DESDE LA PERSPECTIVA ACTUAL ....................................................................... 125 6 1.- INTRODUCCIÓN: LA FORMALIZACIÓN EN ARQUITECTURA. El problema de la formalización en arquitectura ha sido, a lo largo de la historia, el centro de las sucesivas teorías arquitectónicas. Encontrar el procedimiento para determinar las formas se ha considerado el objetivo fundamental de los escritos y tratados. Desde las ideas clásicas de la mimesis de la naturaleza, los criterios de composición, el sistema de los órdenes y sus leyes, hasta las relaciones de dependencia de la forma a la función, o la consideración de los elementos de la arquitectura como las palabras de un lenguaje que organizan su mensaje en el edificio, de los planteamientos modernos, siempre se ha estado enfocando la arquitectura desde su forma y su formalización. Entre los arquitectos contemporáneos parecía predominar el funcionalismo mas radical que hacía depender la arquitectura de los programas, usos y actividades como aspectos prioritarios, relegando el aspecto formal a ser la consecuencia de ellos. Basta recordar la famosa fórmula de Meyer: “Todas las cosas de este mundo son un producto de la fórmula: (función por economía) (...) Nosotros organizamos estos materiales de construcción en una unidad constructiva según principios económicos, de modo que cada forma, la estructura del edificio, el color de los materiales y la textura de las superficies nazcan automáticamente y sean determinadas por la vida (ambiente acogedor y prestigio no constituyen el ‘leitmotiv’ de la casa)”1 Y sin embargo, entre las vanguardias es también posible encontrar posturas radicalmente contrarias a este funcionalismo exacerbado que basan sus propuestas en la forma como problema prioritario a abordar por el arquitecto. Basta recordar el intento de los constructivistas / formalistas (como Rodchenko o Ladovsky) que buscaban un método científico y objetivo de formalización a partir de las características y significados concretos de las formas en sí mismas consideradas: diagonal como tensión, espiral como progreso, etc. En definitiva, basar la arquitectura en un método racional de creación formal, que si bien formulado desde otra perspectiva, no puede sino 1 MEYER, Hannes, EL ARQUITECTO EN LA LUCHA DE CLASES Y OTROS ESCRITOS (edic. DAL CO, Francesco), Gustavo Gili, Barcelona, 1972, pág.96. 7 recordarnos las pretensiones seculares de todas las Academias de Arquitectura. La forma como problema prioritario, y todas sus implicaciones sociales y simbólicas, es también el núcleo principal de preocupación de los Expresionistas. La determinación de la forma es, para estos arquitectos, asunto prioritario frente a cualquier otro requisito ya sea técnico, económico o funcional. Hans Poelzig decía: “Lo que a mi me importa es la forma y sólo la forma”.2 Y Bruno Taut escribía: “A quien sostiene que la arquitectura deriva sólo de la función, sólo de la técnica o sólo de la construcción se puede responder con la misma seguridad: la arquitectura deriva sólo de la idea, sólo del espacio, sólo del instinto de lo bello y alegre.”3 Así, pues, formalistas contra funcionalistas era uno de los principales debates abiertos entre las vanguardias de las primeras décadas del s. XX. En el fondo de este planteamiento está implícita la siguiente cuestión ¿La forma en arquitectura es consecuencia o efecto de otro tipo de causas ya sea la función, la técnica, la estructura, la construcción, los procesos productivos e industriales, la economía, etc., o por el contrario la forma responde a sus propias leyes, es autónoma y se construye con fines expresivos, significativos, ‘artísticos’? Planteada así la cuestión, donde los términos se formulan como blanco o negro sin ningún tipo de matices entre ellos, no es posible resolverla porque la respuesta no tiene una solución unívoca. Desde un punto de vista funcional, por ejemplo, la forma se vincula con las actividades que se realizan pero no de un modo directo e inmediato. La forma no es consecuencia de las necesidades, y se comprueba que casi todo se puede hacer en casi todas partes. Los psicólogos y ergónomos han comprobado que un contenedor de aproximadamente 16 ó 18 m2 permite realizar casi todas las actividades humanas. Tampoco la forma depende de las condiciones materiales o constructivas. Es cierto que este tipo de condiciones impone restricciones a la forma. Pero siempre es con un carácter 2 PEHNT, Wolfgang, LA ARQUITECTURA EXPRESIONISTA, Gustavo Gili, Barcelona, 1975, pág. 16. 3 TAUT. Bruno, citado por CAPACCIOLI, Luciana, BRUNO TAUT. VISIONE E PROGETTO, Dedalo libri, Bari, 1981, pág. 46. 8 negativo. Es decir, los aspectos materiales impiden el uso de determinadas formas, pero eso no significa que no puedan existir infinidad de formas posibles que se adecuan de un modo equivalente a aquellos requisitos materiales. No existen, por lo tanto, formas únicas que se puedan considerar óptimas tanto desde el punto de vista funcional como constructivo. Muchas formas diversas pueden satisfacer, en igualdad de condiciones, estos aspectos. Cuestiones funcionales o técnicas establecen limitaciones a las formas, pero en absoluto establecen soluciones únicas. Es cierto que determinadas actividades no se podrán llevar a cabo en unos lugares que no reúnan determinados requisitos formales. E igualmente, es cierto que determinadas formas no se pueden construir con determinados materiales. Pero prácticamente aquí termina este condicionamiento mutuo entre función y forma, o entre materia y forma. En otro orden de cosas, la arquitectura, través de su componente más específico y perceptible, es decir, a través de su forma, transmite unos significados, provoca unos estados de ánimo, expresa unos sentimientos, que la vinculan de un modo evidente con la sociedad en la que surge, con sus costumbre y valores, con la cultura del que la realiza y de quien la ocupa. Las formas no son, por lo tanto, algo neutro o pasivo que actúan de manera indiferente, sino que están preñadas de sentido. Es necesario conocer e indicir sobre este aspecto si queremos controlar el valor y significado que estamos dando a nuestros edificios. Un control que, inevitablemente, se debe realizar en el campo exclusivo y específico de la manipulación formal. Volviendo a la pregunta anterior (¿es la forma consecuencia de otras causas, o responde de un modo exclusivo a sus propias leyes?) la respuesta sería: la forma no depende exclusivamente de otros factores (uso, técnica, materia) aunque no puede ser ajena a ellos, y esta relación no es en absoluto determinista o causal; la forma es autónoma sólo relativamente; la forma en arquitectura es el resultado de un equilibrio entre las leyes específicas de formalización (de acuerdo con su carácter tipológico, artístico, expresivo o simbólico) y los demás factores que contribuyen a la creación de la arquitectura (la construcción, las necesidades, y la finalidad del edificio). 9 2.- ¿QUÉ ES LA FORMA? FORMA Y ESTRUCTURA FORMAL. PROYECTO Y PERCEPCIÓN Antes de centrarnos en analizar cómo se ha producido este debate en la arquitectura moderna, y cómo el mismo nos influye en nuestra manera actual de abordar el problema de la formalización en la arquitectura interesa definir los conceptos sobre forma que estamos utilizando. 2.1.- Relaciones entre estructura formal y forma. En castellano utilizamos la palabra forma fundamentalmente en dos sentido distintos. Por un lado, al hablar de forma nos estamos refiriendo a su ‘forma externa’, a su imagen sensible, a la figura de un cuerpo tal como la percibimos sensiblemente especialmente a través del sentido de la vista. En suma, a la forma material, sensible o palpable. Lo que en inglés corresponde a ‘shape’. Por otro lado, utilizamos este mismo término de ‘forma’ para referirnos a la configuración de algo, el modo en que algo o alguien se manifiesta. Y en este sentido decimos, por ejemplo, que en determinadas circunstancias, el agua se presenta en forma de hielo. E incluso que la prisión es una forma de castigo. También usamos esta misma palabra para determinados modos de representación artística y, así, decimos que, por ejemplo, una composición musical adopta la forma de sinfonía, o que un poema tiene la forma de soneto. En definitiva, queremos expresar con esta palabra, una configuración definida, una estructura formal, que no es directamente observable por los sentidos. Lo que en inglés se define como ‘form’. Resulta importante esta diferenciación entre las dos acepciones del vocablo forma. Por un lado, forma entendida como la apariencia visible y concreta de algo; por otro, forma como la estructura formal o la configuración no sensible. Cuando Aristóteles dice que todas las cosas tienen su fin propio, su ser o esencia perfecta a la que tienden (la entelequia), y que su materia informe se organiza y estructura, debido a la causa formal entre otras, de acuerdo con esa entelequia, adquiriendo así su forma, esta utilizando los dos conceptos de forma antes aludidos. La forma visible y concreta de una cosa, tiende a adecuarse a su esencia formal, es decir a su estructura formal. Según este filósofo, la causa formal es el nexo de unión que liga la forma concreta de 11 algo con la estructura formal que le corresponde según su propia esencia, su finalidad especifica, en definitiva su entelequia. 2.1.1.- forma y composición en arquitectura. En arquitectura, la estructura formal, mediante el proceso de formalización, conduce a la figura concreta. Y, en sentido inverso, el análisis de las formas concretas a través de las cuales se nos manifiesta sensiblemente un edificio, debe conducirnos a descubrir la estructura formal que encierra. El pensamiento clásico, a través de los procesos de composición, centraba su atención en establecer las leyes que rigen la estructura formal de edificio. Las teorías modernas, influidas por la psicología de la percepción (la Gestalt), ha intentado definir las condiciones en las que se visualiza la arquitectura de acuerdo con nuestro modo de ver y percibir. O sea, se interesa por la forma como figura visible de acuerdo con la manera en que esa figura adquiere una estructura que la hace comprensible. Si la teoría se centra en el estudio de las leyes que rigen la formación de estructuras formales, la crítica intenta inducir, a partir de formas concretas, las estructura que están debajo de ellas. Por lo tanto, en el análisis y el conocimiento formal de la arquitectura, hay un entretejerse que va de las estructuras formales a las formas concretas y viceversa. De la crítica a la elaboración teórica, y al revés. Este ir y venir es lo que va construyendo y transformando las bases sobre las que se apoya el quehacer arquitectónico. Un vaivén en tres estadios: formas concretas, edificios, que se organizan de acuerdo con estructuras formales, las cuales, a su vez, remiten a leyes de formalización, a las que, simultáneamente refuerzan y alteran. Un proceso dialéctico entre formas, estructuras y leyes que caracterizan el conocimiento de la arquitectura entre la teoría, la crítica y la práctica. 2.1.2.- Ver y percibir. Esta dialéctica entre estructuras formales y formas, se manifiesta a través de una serie de constantes que han centrado el interés de los psicólogos de la percepción. Aunque el modo en que este planteamiento se ha concretado en la arquitectura lo abordaré más adelante, conviene anticipar algunas ideas básicas de esa psicología de la Gestalt Ver no es lo mismo que percibir visualmente. Entre la estimulación del sentido de la vista, y ‘lo que vemos’ se produce un proceso de elaboración 12