ESPERANZA, RECUERDO Y REPETICION. L

ESPERANZA, RECUERDO Y REPETICION. LECTURAS EN EL CARTEL
GABRIEL DOMENICUCCI
Punto de partida
“La esperanza es un vestido nuevo, flamante, sin ningún pliegue ni arruga, pero del que
no puedes saber, ya que no te lo has puesto nunca, si te cae o sienta bien. El recuerdo es un
vestido desechado que, por muy bello que sea o te parezca, no te puede caer bien, pues ya no
corresponde a tu estatura. La repetición es un vestido indestructible que se acomoda perfecta y
delicadamente a tu talle, sin presionarte lo más mínimo y sin que, por otra parte parezca que
llevas encima como un saco.”1
El recorrido por el Seminario “La lógica del Fantasma” me llevó a recordar esta bella
frase de Kierkegaard en “La repetición” y a interrogar esos 3 elementos que allí se presentan.
Esperanza
No he podido ubicar desarrollos psicoanalíticos sobre la esperanza, pero la conferencia
de André Compte - Sponville “Critica a la esperanza o la felicidad en acto” aborda el tema
bajo un sesgo que puede orientarnos.
Allí el autor, creo que en el mismo cauce que Kierkegaard, afirma que la “esperanza es un
deseo que ignora si es o será satisfecho”, y formaliza esa idea en los axiomas: “esperar es
desear sin gozar”, y “esperar es desear sin saber”.2
En ese recorrido menciona que para los estoicos “la esperanza es un deseo cuya
satisfacción no depende de nosotros”3 y opone la esperanza al acto, afirmando que la
esperanza es un deseo sin poder.
Tenemos entonces, la esperanza en relación al deseo, pero no, en relación al acto, al goce, ni al
poder. ¡Acaso no sentencia el dicho popular que la esperanza es el consuelo de los tontos!
Recuerdo (olvido y formación de conceptos)
Desde Freud hasta Borges, el recuerdo no puede pensarse sin el olvido. Basta releer
“Psicopatología de la vida cotidiana”, “Recuerdo, Repetición, Elaboración” o “Funes el
memorioso”.
El olvido de impresiones, escenas y sucesos – dice Freud - se reduce casi siempre a una
retención de los mismos.
Es sin duda el par olvido - recuerdo el que permite la formación de un concepto.
Afirma Freud en una pequeña nota al pie: “El olvido normal sucede por la vía de la
condensación. De esta manera llega a ser la base para la formación de conceptos. Lo que se
aísla se repite claramente. La represión hace uso del mecanismo de la condensación
produciendo una confusión con otros casos similares.”4
Y ¿qué nos dice Borges? Pues que solo un hombre en la tierra tuvo derecho a
pronunciar LO RECUERDO; solo Funes. Pero Funes “era incapaz de ideas generales,
platónicas”5. No podía comprender símbolos genéricos.
1
Kierkegaard, S; “La repetición”, JCE Ediciones, 2004, Pág. 11.
Compte –Sponville, A; “La felicidad, desesperadamente” Paidós, 2004, Pág. 45.
3
Compte –Sponville, A; “La felicidad, desesperadamente” Paidós, 2004, Pág .47.
4
Freud, S; “Psicopatología de la vida cotidiana” Obras Completas, Biblioteca Nueva/Losada, Pág. 840.
5
Borges, J.L; “Funes el Memorioso”, Antología Personal, Ed. La Biblioteca Argentina, Pág. 37.
2
El recuerdo es entonces encubridor, es un vestido que ya no corresponde a tu estatura.
El concepto es producto de la condensación. El olvido la memoria inconsciente.
Repetición
En “Recuerdo, Repetición, Elaboración”, Freud describe a la repetición como un acto
(acción) sin saber, si me permiten esa condensación: “El analizado no recuerda nada de lo
olvidado o reprimido, sino que lo vive de nuevo. No lo reproduce como recuerdo, sino como
acto; lo repite sin saber, naturalmente, que lo repite” 6
Es en ese sentido que la repetición se comporta como un vestido que se acomoda
perfectamente.
Kierkegaard sostiene que solamente cansa lo nuevo y que “la repetición es la realidad y
seriedad de la existencia”7.
Ubiquemos entonces algunas cuestiones que introduce Lacan en “La Lógica del
fantasma” respecto de la repetición en diferentes planos.
Por un lado, afirma que, lo que la “repetición busca repetir es precisamente lo que
escapa a la función de la marca” y que “la repetición se ejerce de lo que repite la marca, pero
para que la marca provoque la repetición buscada, hace falta que sobre lo buscado, la marca
se borre a nivel de lo que ha marcado”8.
¿Será pues esta borradura de la marca lo que hace pensar la repetición como una
acción sin saber?
Por otro parte, Lacan trabaja la ley de dualidad de Morgan articulándola con el
Esquema del Grupo de Klein. Ubica allí a la repetición como una hiancia entre el ser y el
pensamiento, como una inadecuación entre esos términos. En tanto disyunción excluyente, en
su formulación negativa, o yo no pienso o yo no soy, nos queda del lado del Ello el yo no pienso
y del lado del Inconsciente yo no soy. Y del lado de la repetición, la elección alienante, la
inadecuación entre esos términos.
Colette Soler, en su trabajo sobre “La repetición en la experiencia analítica” menciona,
siguiendo a Lacan, que “la repetición señala la relación del pensamiento con lo real” tomando a
lo real como lo que siempre está en el mismo lugar, “el lugar donde el sujeto no funciona, el
lugar cerrado del sujeto”. Y enuncia la siguiente fórmula Lacaniana: “un pensamiento adecuado
en cuanto pensamiento evita siempre la misma cosa”. 9
La repetición representa en este sentido, ese vestido indestructible, en tanto se
encuentra siempre en el mismo lugar; como un sujeto congelado, como un pensamiento
inadecuado que vuelve siempre a la misma cosa, como algo inerte. No hay olvido. No hay
recuerdo (excepto como un modo de recordar en acto). Hay acción.
Lacan presenta también en “La lógica del Fantasma” a la repetición como “el acto en el
que se engendra el sujeto”.10 Lo nombra como acto fundamental, original o inaugural en
distintos lugares, en tanto repetición significante que engendra al sujeto y del que se
desprende en la estructura el objeto a.
Así planteada, la repetición es un concepto fundamental que debemos recorrer en
diferentes planos o superficies. Es un vestido con diferentes talles.
6
Freud, S., “Recuerdo, Repetición, Elaboración” en: Obras Completas, Biblioteca Nueva/Losada, Pág.
1684.
7
Kierkegaard, S., La repetición, JCE Ediciones, 2004, Pág. 13.
8
Lacan, J., Seminario XIV: La Lógica del Fantasma. Inédito.
9
Soler, C., La repetición en la experiencia analítica, Ed. Manantial, Cap. V., Pág. 81.
10
Lacan, J., Seminario XIV: La Lógica del Fantasma. Inédito.
Bibliografía
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Borges, J.L; “Funes el Memorioso”, Antología Personal, Ed. La Biblioteca Argentina. 2001.
Compte –Sponville, A, La felicidad, desesperadamente, Paidós, 2004.
Freud, S,, “Psicopatología de la vida cotidiana” en: Obras Completas, Biblioteca Nueva/Losada.
Freud, S,, “Recuerdo, Repetición, Elaboración” en: Obras Completas, Biblioteca Nueva/Losada.
Kierkegaard, S., La repetición, JCE Ediciones, 2004.
Lacan, J., Seminario XIV: La Lógica del Fantasma. Inédito.
Soler, C., La repetición en la experiencia analítica. Ed. Manantial, 2004
Rabinovich, S., El deseo del psicoanalista, Ed. Manantial, 1999