07-tu.qxd 10/17/00 22:54 Página 1 La Plata, miércoles 18 de octubre de 2000 Justicia, Seguridad y Policía Una clase muy especial Las acusaciones hacia Franchimont El abogado Roberto Montegro, quien patrocina a la profesora Ana María Tótoro, supuesta víctima del macabro plan para terminar con su vida, dijo que “Bartoli es un testigo firme, espontáneo y preciso”. También refirió que no sabe si Carlos EXCLUSIVO: HABLA Franchimont es una “persona inimputable, perversa o con doble personalidad. Pero aquí hay varios datos que son ciertos. Es un hombre inteligente, porque al supuesto matador le dio las fotos y los datos personales de la vícti- 7 ma, y de él aportó apenas un sobrenombre y datos falsos, como el de identificarse como ‘Chivo Márquez’”. Además, el letrado consideró de suma importancia la realización de las pericias psiquiátricas al vicedirector. Muchos de los mismos alumnos que durante los días en los que Franchimont estuvo detenido, se concentraron para pedir por su libertad, anoche se sentaron en el aula de la Escuela de Teatro para participar de la clase del profesor. Sentados en el piso, todos intentaban representar a un “zapato”. Franchimont fue ovacionado por sus alumnos, y agradeció con emoción las muestras de afecto. OSCAR ALBERTO BARTOLI Podría haber dejado una familia destruida El testigo clave volvió y aseguró haber sido contratado por Franchimont para matar a Tótoro. En tanto, anoche, el profesor volvió a dar clase a la Escuela de Teatro, y contó con la ovación de un grupo de alumnos que lo acompañaron en el aula. Una historia llena de contradicciones Carlos Franchimont no niega haber mantenido un encuentro con Oscar Alberto Bartoli, sin embargo ambos difieren en los motivos de la reunión. Una filmación da testimonio del hecho, pero los dos hombres están hoy enfrentados en sus dichos. Franchimont, el vicedirector de la Escuela de Estética N° 2, acusado de orquestar un supuesto plan para dar muerte a la directora del establecimiento Ana María Tótoro, contó a este medio que conoció a Bartoli en las inmediaciones de la Escuela de Teatro. El hombre se le acercó para ofrecerle la venta de un trípode y un zoom. Bartoli, es el hombre que un día se presentó ante el Fiscal Daniel Urriza para denunciar que Franchimont le había encomendado matar a una mujer. A partir de allí se habría ideado un plan para juntar pruebas. Bartoli debía permitir la filmación de uno de los encuentros. Y el lugar elegido fue precisamente la puerta de la Escuela de Teatro, que casualmente está ubicada en frente de una sede policial. Franchimont asegura que ese día le dio al hombre -respondiendo a su pedido- un sobre que contenía su nombre y el teléfono de la escuela donde trabaja. La reunión entre los dos, fue filmada secretamente desde una ventana de la entidad policial. A ese mismo lugar, anoche volvió Franchimont. Esta vez para dar clase. Preocupada Los últimos acontecimientos despertaron la preocupación de Ana Tótoro, quien dijo sentirse insegura por el riesgo que corre su vida y la de sus hijos. Para la directora de la Escuela de Estética es imposible volver a trabajar con Franchimont si el caso no queda totalmente aclarado. Además insistió con la realización de pericias psiquiátricas para Franchimont El docente se hizo presente y pudo ingresar a cumplir con su trabajo en medio de las ovaciones y saludos de un grupo de alumnos que lo esperaban. La otra versión Lejos de ese acontecimiento, Bartoli volvió a insistir en la culpabilidad de Franchimont: “¿Cómo es esto? Entonces. ¿En qué quedamos, hay que Aplausos en el aula Los alumnos ovacionaron a Carlos Franchimont cuando anoche regresó a su trabajo en la Escuela de Teatro. El aula se conmocionó con su presencia y varios jóvenes se acercaron para celebrar su regreso mentir o hay que decir la verdad?”, se preguntó Bartoli. “Si dicen que no tienen pruebas suficientes, ¿de qué valen las fotos, de qué vale esa filmacion? Porque ahí se ve bien clarito donde él viene, me da la mano, me entrega las fotos. Se ve el lugar, se ve perfectamente todo”, dijo Bartoli. “Si él reconoce el encuentro ¿por qué los defensores cuando estabamos en Fiscalía me acorralaron para tergiversar la cosa? Me insistían para que yo cambiara la declaración. Hasta el fiscal me dijo: ‘Esto no es un apriete’. Porque ellos querían apurarme ante la Fiscalía para que yo cambie la declaración. Quiero saber qué pruebas tienen ellos en mi contra?”, insistió. Bartoli hizo un repaso de los tres encuentros que asegura haber manteni- do con Franchimont. Según Bartoli, un día un amigo le dijo que había conocido a un hombre “medio bohemio y delirante” que “le pagó (copas) hasta que se emborrachó”. Un domingo, cerca de las 3 de mañana, Bartoli también lo conoció. El amigo se lo presentó y el hombre se identifico como Márquez. “El decía que tenía problemas con una mujer. Un día dijo ‘la quiero matar’ y yo, en tren de joda le dije: ‘Por plata hago cualquier cosa’. Habrán pasado diez o quince días y nos volvimos a encontrar en Recordando. El hombre me mostró un sobre, tamaño oficio, color blanco, con tres fotografías: de la mujer, de la casa y del auto, con el número de patente. Junto a eso un papel hecho por computadora, con los datos de la mujer, el domicilio y los horarios en los que llegaba a la casa. Uno de ellos era un jueves. Ahí yo me di cuenta de que no era una joda, o cosa de borrachos. Entonces fui e hice la denuncia a la policía”, detalló el principal testigo. Para Bartoli el hecho debe ser tomado con la gravedad que implica y en este sentido aclaró que “Como me lo comentó a mí se lo podría haber dicho a cualquier otro y le podría haber pasado algo a esta persona y dejar una familia destruida”. Asimismo, Bartoli aseguró que en las próximas horas presentará ante la Justicia, testigos que acrediten que Franchimont asistía a Recordando.