homenaje a familiaris consortio

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Cartilla N°° 251
Diciembre de 2006
HOMENAJE A FAMILIARIS CONSORTIO
“¡Familia, sé lo que eres!” (F.C. 17)
P. Ricardo E. Facci
Amarillita, ajada, muy subrayada, usada y exprimida... de la primera edición de Argentina, ¡qué
tesoro! Así es mi Familiaris Consortio. Signo de mucho camino evangelizador de la familia.
El pasado 22 de noviembre cumplió 25 años el maravilloso documento que nos regaló Juan Pablo II
en 1981. Lo mejor que conozco sobre familia en 2000 años de Iglesia. Plantea muy objetivamente el
problema de la familia en los tiempos modernos. Rompe el tradicional esquema de “familia igual a
matrimonio”, y nos abre el panorama conduciendo la mirada a toda la familia, padres e hijos. A la luz de los
designios de Dios sobre la familia muestra sus riquezas, su tesoro. ¡Familia, sé lo que eres! “En el designio
de Dios Creador y Redentor la familia descubre no sólo su ‘identidad’, lo que ‘es’, sino también su ‘misión’,
lo que puede y debe ‘hacer’. El cometido que ella por vocación de Dios está llamada a desempeñar en la
historia, brota de su mismo ser y representa su desarrollo dinámico y existencial. Toda familia descubre y
encuentra en sí misma la llamada imborrable, que define a la vez su dignidad y su responsabilidad: familia,
¡’sé’ lo que ‘eres’!” (F.C.17)
Desde aquel 22 de noviembre corrieron 11 meses y nació Hogares Nuevos. Familiaris Consortio se
hizo Movimiento. Todo el espíritu del documento papal corre por las venas de las actividades de la Obra
Hogares Nuevos. Especialmente resonó en nuestro interior, muy fuertemente, el número 86 del documento
donde expresa, “el futuro de la humanidad se fragua en la familia”.
Algunos podrán preguntarse por qué el Papa le da a la familia un papel tan predominante para el
futuro. El destino del hombre, su posibilidad de ser feliz y darle sentido a la vida, depende en gran medida
de la familia. Por esto es tan fundamental que todos nos esforcemos “por salvar y promover los valores y
exigencias de la familia”. Especialmente el Papa pide a los miembros de la Iglesia acompañar a la familia
“en este tiempo de prueba y de gracia”. Muchos lo entienden pero no saben cómo. Allí, humildemente,
debemos ofrecer y prestar el servicio de Hogares Nuevos.
El documento llega a una consigna concreta y exigente: “Deben amar de manera particular a la
familia”. Desde este mandato imperativo nació la Obra Hogares Nuevos. Es muy importante para todo
seguidor de Cristo la actitud de obediencia al Santo Padre.
El Papa aclara qué significa amar a la familia. Dice el documento: “Amar a la familia significa saber
estimar sus valores y posibilidades, promoviéndolos siempre”. Es uno de los cometidos fundamentales del
Movimiento Hogares Nuevos. Sobresaltar, estimular, ayudar a tomar conciencia, de las inmensas
posibilidades de capacidades y valores que habitan el seno familiar, para que fructifiquen cuantiosamente.
Más adelante expresa: “Amar a la familia significa individuar los peligros y males que le amenazan,
para poder superarlos”. Es la tarea del profeta. Anuncia valores y denuncia todo lo que no es de Dios, el
pecado, los desvalores. Tarea que debe empezar por cada hogar. Especialmente los hijos necesitan la palabra
profética de los padres, dando seguridad en el caminar, en las opciones de vida, en la claridad de lo que les
ayudará a ser feliz y lo que atentará contra la posibilidad de realizarse en la vida.
Continúa: “Amar a la familia significa esforzarse por crear un ambiente que favorezca su desarrollo”.
Seguramente el Papa está pensando en un clima social que favorezca a la familia, una gran meta. Nosotros
podemos aportar, pero sería ínfimo, por esto se han creado las comunidades de familias, para que ellas
generen un aire fresco, renovado, donde pueda respirarse sin contaminación, en la que exista un apoyo
mutuo para vivir el don del matrimonio, del ser padres, de la fidelidad, de los hijos, y que éstos, puedan
prepararse convenientemente para construir en el futuro una sólida familia.
Y agrega el documento: “Finalmente, una forma eminente de amor es dar a la familia cristiana de
hoy, con frecuencia tentada por el desánimo y angustiada por las dificultades crecientes, razones de
confianza en sí misma, en las propias riquezas de naturaleza y gracia, en la misión que Dios le ha confiado”.
Es el trabajo continuo para sembrar en el corazón íntimo de la familia, que a pesar de que no tiene bancas en
las cámaras legislativas, ni poder económico, ni político, ni medios para la guerra, más aún, es víctima de
todo esto, ella puede. Hay un cúmulo de riquezas naturales (amor, diálogo, comunicación, sexualidad, los
lazos de la sangre, la autoridad de los padres, etc.), y de gracia (El amor de Cristo en medio, las ayudas
divinas para la unidad, el perdón, la fecundidad, la santidad para proyectar el amor hacia el cielo, el ser
testigos de la presencia de Cristo Vivo en el hogar). Los lazos del amor y de la sangre son más fuertes que el
imperante individualismo que reina en el mundo.
Concluye este tema el Santo Padre: “Es necesario que las familias de nuestro tiempo vuelvan a
remontarse más alto. Es necesario que sigan a Cristo”. Con Cristo, seguro que puede. Toda nuestra tarea
evangelizadora debe apuntar a un encuentro profundo de la familia con Cristo. Él le da sentido a la vida, al
amor, a la construcción de un hogar. Ayudemos a que las familias levanten la mirada, y puedan descubrir, la
luz que no permite las tinieblas del hogar: Cristo.
Familiaris Consortio te rendimos homenaje. Gracias Señor, por Juan Pablo II, gracias por Familiaris
Consortio. Aquel 22 de noviembre de 1981 era la celebración de Jesucristo Rey del Universo. Le pedimos a
María Reina de las Familias que con su llave abra las puertas de los hogares, y regale a cada uno, a su Hijo,
Cristo, que desea reinar en cada familia.
Oración (Del Papa al final de Familiaris Consortio)
A Cristo, a María y a José encomiendo cada familia.
Que San José, “hombre justo”, trabajador incansable, custodio integérrimo de los tesoros a él confiados, las guarde,
proteja e ilumine siempre.
Que la Virgen María, como es Madre de la Iglesia, sea también Madre de la “Iglesia doméstica” y, gracias a su ayuda
materna, cada familia cristiana pueda llegar a ser verdaderamente una “pequeña Iglesia”, en la que se refleje y reviva
el misterio de la Iglesia de Cristo. Sea ella, servidora del Señor, ejemplo de acogida humilde y generosa de la voluntad
de Dios; sea ella, Madre dolorosa a los pies de la cruz, la que alivie los sufrimientos y enjugue las lágrimas de cuantos
sufren por las dificultades de sus familias.
Que Cristo Señor, Rey del universo, Rey de las familias, esté presente como en Caná, en cada hogar cristiano para dar
luz, serenidad y fortaleza. A Él, pido que cada familia sepa dar generosamente su aportación original para la venida de
su Reino al mundo, “Reino de verdad y de vida, Reino de santidad y de gracia, Reino de justicia, de amor y de paz”
hacia el cual está caminando la historia.
Trabajo Alianza
1. ¿Conocemos Familiaris Consortio?
2. ¿En nuestra familia permitimos que las enseñanzas de la Iglesia, sobre el matrimonio y la familia, nos orienten?
3. De esta Cartilla, ¿cuál expresión más nos impactó?
4. ¿Cuál es nuestro compromiso para que Cristo Reine en nuestro hogar?
Trabajo Bastón
1. Alguien de la comunidad presentar, después de leída la Cartilla, un breve esquema de Familiaris Consortio (Tomar
del índice).
2. ¿Somos conscientes de la riqueza de los documentos eclesiales, en especial de Familiaris Consortio, que generó la
inspiración de Hogares Nuevos?
3. ¿Qué podemos organizar para volver a estudiar comunitariamente este documento?
4. ¿Qué estamos haciendo para amar profundamente más a nuestra familia y a la de los demás?
5. Para nosotros, ¿cuál es el meollo de esta Cartilla?
¿Deseas Familiaris Consortio? La encontrarás en: www.hogaresnuevos.com
Retiro Vocacional para los jóvenes que se planteen la posibilidad de entregar a Dios su vida y talentos.
Virrey del Pino, 25 al 28 de Enero de 2007. Comunicate a [email protected] o 02202 494026
No te pierdas la oportunidad del Primer Congreso de Hogares Nuevos en Roma.
Informes: Rosana y José Costa 0351 155577775; 03546 15416082 [email protected]
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