Pedro declara que Jesús es el Mesías Domingo

Domingo Solemnidad de San Pedro y San Pablo
- Ciclo A Junio 29 de 2014 –
Honren al Señor, los consagrados a él, pues nada faltará a los que lo honran.
Salmo 33
Ven Espíritu Santo,
Dame agudeza para entender,
capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
gracia y eficacia para hablar.
Dame acierto al empezar
dirección al progresar
y perfección al acabar.
Amén.
Cardenal Verdier1
Mateo 16, 13-19
Pedro declara que Jesús es el Mesías
13
Cuando Jesús llegó a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos:
— ¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?
14
Ellos contestaron:
—Algunos dicen que Juan el Bautista; otros dicen que Elías, y otros dicen que Jeremías o algún otro profeta.
15
—Y ustedes, ¿quién dicen que soy? —les preguntó.
16
Simón Pedro le respondió:
—Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente. 17Entonces Jesús le dijo:
—Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque esto no lo conociste por medios humanos, sino porque te lo
reveló mi Padre que está en el cielo. 18Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra voy a construir mi
iglesia; y ni siquiera el poder de la muerte podrá vencerla. 19Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que
tú ates aquí en la tierra, también quedará atado en el cielo, y lo que tú desates aquí en la tierra, también
quedará desatado en el cielo.
1
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Algunas preguntas para una lectura atenta…
¿A qué región llegó Jesús? ¿Qué contestaron sus discípulos a la pregunta del Señor; quién dice la gente que
es el Hijo del hombre? ¿Qué promesas hizo Jesús a Simón; después que éste le contestara “Tú eres el
Mesías”?
Algunas pistas para comprender el texto…
Padre Daniel Kerber
Hoy la iglesia celebra a los apóstoles San Pedro y San Pablo. Ambos entregaron su vida por el Señor,
alrededor del año 64 en la ciudad de Roma, donde se conservan sus sepulcros.
La liturgia nos presenta el evangelio en el que Jesús, retirándose con sus discípulos al extremo norte,
fuera del territorio de Galilea, les pregunta a sus discípulos sobre él mismo. El texto se estructura en un
diálogo con dos preguntas de Jesús, y dos respuestas, la primera de los discípulos y la segunda de
Pedro, en la que confiesa a Jesús como el Mesías, el Hijo de Dios. Finalmente Jesús confirma a Pedro en
su respuesta y lo designa “piedra” sobre la que edifica su Iglesia.
Después de un tiempo en que Jesús había enseñado a la gente, realizado milagros, compartido con sus
discípulos, se retira con ellos a la región de Cesarea de Filipo. Allí los interroga sobre las opiniones que
tiene la gente sobre él. La respuesta de los discípulos muestra la relevancia de Jesús para la gente, lo
tienen por profeta. Sin embargo, parece que esa pregunta fuera solo la preparación, Jesús aborda
ahora a sus mismos discípulos que ya han compartido gran parte del camino con él: “Y ustedes, ¿quién
dicen que soy?” (v.15).
Ante esta pregunta responde Pedro, probablemente como portavoz de los Doce: “Tú eres el Mesías, el
Hijo del Dios viviente” (v.16). No basta ver los milagros que hace Jesús (caps 8-9), ni escuchar sus
parábolas (cap.13), es necesario captar lo más hondo, y eso lo hace la fe, en la que confluye el don de
Dios y la libertad humana que acepta y se decide. Por eso Jesús le dice: “Dichoso tú, Simón, hijo de
Jonás, porque esto no lo conociste por medios humanos, sino porque te lo reveló mi Padre que está en
el cielo”. El Padre mismo mueve el corazón del discípulo para que confiese la fe en el Hijo, y por esto
Pedro es dichoso, porque puede descubrir a Dios obrando en él.
Sigue luego la promesa de Jesús a Simón, a quien da el nombre de Pedro, probablemente en este
momento. “Pedro” no era un nombre propio sino que significaba “piedra”, “roca”. Jesús le da el
nombre, por lo que Pedro va a significar para la Iglesia, y esto también es don del Padre. Jesús
constituye la Iglesia sobre el fundamento, sobre la roca de los apóstoles, representados por Simón
Pedro. Pedro es la “roca”, la “piedra” sólida sobre la que el Señor edifica, pero tiene el riesgo también
de transformarse en la “piedra de tropiezo” para Jesús (ver el texto que sigue a éste en Mt 16,23, en
donde “escándalo” significa “piedra de tropiezo”). La promesa del Señor tendrá que ser cuidada con
constancia para permanecer fiel a lo que Dios mismo hace en los discípulos, y así cumplir la misión de
ser Iglesia.
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El Papa Francisco durante la Homilía del 20 de febrero de 2014, nos comparte su reflexión sobre la
respuesta que nos inspira el Espíritu Santo por medio de nuestra propia experiencia de ser discípulos del
Señor…
… Es una vida de discípulo, más que una vida de estudioso, la que permite a un cristiano conocer
verdaderamente quién sea Jesús para él. Un camino sobre las huellas del Maestro, donde pueden cruzarse
testimonios transparentes y también traiciones, caídas y nuevos impulsos, pero no solamente una
aproximación de tipo intelectual. Para explicarlo, el Papa tomó como modelo a Pedro, que el Evangelio del día
retrata contemporáneamente en los paños de “valiente” testimonio – aquel que a la pregunta de Jesús a los
Apóstoles: “¿Quién dice la gente que soy yo?”, afirma: “Tú eres el Cristo” – y de inmediato en los paños del
adversario, cuando considera que tiene que reprender a Jesús que acaba de anunciar que tiene que sufrir y
morir, para después resucitar. “Tantas veces”, observó el Santo Padre, “Jesús se dirige a nosotros y nos
pregunta: ‘¿Quién soy yo para ti?’”, obteniendo “la misma respuesta de Pedro, aquella que hemos aprendido
en el catecismo”, pero no es suficiente:
<<
“Parece que para responder a esa pregunta que todos nosotros sentimos en el corazón – ‘¿Quién es Jesús
para nosotros?’ – no es suficiente aquello que hemos aprendido, estudiado en el catecismo, que es
importante estudiarlo y conocerlo, pero no es suficiente. Para conocer a Jesús es necesario recorrer el
camino que ha recorrido Pedro: después de esa humillación, Pedro fue adelante con Jesús, vio los milagros
que Jesús hacía, vio su poder, luego pagó los impuestos, como le había dicho Jesús, ha pescado un pez, ha
sacado la moneda, vio tantos milagros así. Pero, a un cierto punto, Pedro negó a Jesús, traicionó a Jesús, y
aprendió aquella ciencia tan difícil – más que ciencia, sabiduría – de las lágrimas, del llanto” >> 2.
Ahora preguntémonos:
¿Qué experiencias de vida, me han hecho mirar a Jesús como el Cristo Redentor de mi vida? ¿Hasta dónde
estoy dispuesto a llegar con el Señor?
Oh Dios, que en tu providencia
quisiste edificar tu Iglesia sobre la roca de Pedro, príncipe de tus apóstoles,
mira con amor a nuestro Papa Francisco
y tú que lo has constituido sucesor de san Pedro,
concédele la gracia de ser principio y fundamento visible
de la unidad de fe y de comunión de tu pueblo.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Misal Romano
2
http://www.news.va/es/news/jesus-no-dice-conoceme-sino-sigueme-el-papa-el-jue
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Señor, confiaste a Simón Pedro la sabiduría de tu Santo Espíritu para entender quién eres tu…
Concédeme, Señor, la gracia de la fe para ser tu discípulo más fiel en este camino al que me has llamado.
Este día de Pedro y Pablo también celebramos al Papa, sucesor de San Pedro, oraré por él e investigaré algo
interesante acerca de la vida de su vida para compartirlo con mis amigos.
“La fe, además de conocerla, hay que vivirla"
San Juan Pablo II
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