El Espíritu Santo le ayuda a orar

Lección
El Espíritu Santo le ayuda a orar
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Algunos estudiantes católicos que fueron bautizados con el Espíritu Santo escribieron:
Experimentamos un nuevo espíritu de oración, el cual, para muchos de nosotros marcó el
comienzo de una vida de fe más profunda . . . Muchos se sintieron atraídos a orar por largo
tiempo, donde predominaba la alabanza a Dios.
La oración se convirtió en un gozo verdadero, la sensación de la presencia y el amor de
Dios era tan fuerte que recuerdo haberme sentado por media hora gozándome por el amor
del Señor.
El tiempo que yo empleaba en oración era el más feliz. Empecé a darme cuenta del gozo
que se experimenta al orar. Nunca antes había practicado la alabanza a Dios. Siempre oraba
cuando quería algo o para dar gracias, o porque sabía que era lo que todo buen cristiano
debería hacer para acercarse más a Dios y para mejorar su vida cristiana. En ese momento
sentí el gozo de orar a Dios para alabarle. Experimenté una intimidad y gozo extremos
mientras oraba.
—Condensado del libro Pentecostales católicos, por Kevin y Dorothy Ranaghan. Derechos
Reservados 1969, por la Sociedad Misionera del Apóstol San Pablo en el Estado de Nueva
York, Paulist Press Deus Books, N.Y., N.Y. 10019. Usado con permiso.
En esta lección usted estudiará …
El Espíritu le enseña a orar
El Espíritu le ayuda a adorar a Dios
El Espíritu le ayuda a confesar
El Espíritu le muestra lo que usted ha de pedir
El Espíritu ora a través de usted
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Esta lección le ayudará a …
• Descubrir verdades importantes relacionadas con la oración a medida que el Espíritu Santo le va
enseñando.
• Adorar a Dios en una manera nueva y profunda al ser inspirado por el Espíritu Santo.
• Relatar lo que sucede cuando permite que el Espíritu Santo ore a través de usted.
EL ESPIRITU SANTO LE ENSEÑA A ORAR
Objetivo 1.
Nombrar tres ingredientes de la oración.
¿Qué es la oración en su vida diaria: un deber o una conversación con Dios de la cual usted
goza? ¿Le parece que Dios está cerca de usted cuando ora? ¿Son contestadas sus oraciones?
¿Quiere trabajar con Dios en oración y ver maravillosos resultados? Usted tiene un Amigo que se
especializa en enseñarle a la gente cómo orar, el Espíritu Santo.
Ya ha estudiado cómo el Espíritu Santo hace que Dios sea real para usted. A medida que El
le muestre cuánto Dios le ama, usted amará más a Dios y deseará emplear más tiempo con El en
oración. Usted sabe que Dios se preocupa por usted, por lo que puede pedirle a Dios con confianza
por sus necesidades.
El Espíritu Santo le da fe para pedir, y la seguridad de que Dios le oyó y le contestará. El usa
la Palabra de Dios para enseñarle a orar. La Biblia dice por lo que debemos orar, cómo orar, y lo
que hemos de esperar. El Espíritu Santo hace que las promesas de Dios sean reales para usted y le
ayuda a reclamarlas.
Orar es hablar con Dios. Puede hacerlo en voz alta o dirigiéndose a Dios silenciosamente en su
pensamiento. La oración ha de efectuarse como una conversación: usted debe escuchar a Dios tanto
como hablarle. Cuando hable con Dios debe hacer tres cosas:
1.
Alabar a Dios.
2.
Confesar sus faltas.
3.
Pedirle lo que usted desea.
Imagínese que sus oraciones son como ruedas que lo ayudan a seguir adelante en su vida
cristiana y servicio a Dios. Una rueda no podría llegar muy lejos si le faltara un pedazo, ¿verdad?
El Espíritu Santo quiere ayudarle en cada parte de sus oraciones.
1 ¿Qué es la oración?........................................................................................................................
2 Mencione tres cosas que usted debe hacer en la oración. Escriba una X al lado de cada parte que
parezca débil en sus oraciones.
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EL ESPIRITU SANTO LE AYUDA A ADORAR A DIOS
Objetivo 2.
Aprender pasos que le ayudarán a integrar la alabanza como parte de su vida diaria.
¿Cuál es el papel de la adoración en sus oraciones? En la alabanza usted expresa su amor por
Dios. Sin amor, no hay verdadera adoración, sino una forma vacía. El Espíritu le lleva a la presencia
de Dios y le ayuda a responder a su amor. En ocasiones las palabras de un himno expresan mejor
el amor que usted siente, por ello le cantamos a Dios. En ocasiones lo alabamos con palabras y en
otras en apreciación silenciosa por su bondad.
Efesios 2:18. Los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.
Filipenses 3:3. Nosotros . . . en espíritu servimos a Dios . . . no teniendo confianza en la
carne.
Juan 4:24. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que
adoren.
El gran predicador Charles Finney escribió:
Cuando entré y cerré la puerta, me pareció como si me hubiera encontrado con el Señor
Jesucristo cara a cara . . . No dijo nada, pero me miró de tal manera como si me fuera a
derribar directamente a sus pies. Lloré como un niño, e hice tal confesión como pude con
mi pronunciación entrecortada por los sollozos. Cuando me di vuelta y estaba por sentarme
junto al fuego, recibí el bautismo con el Espíritu Santo . . . No tengo palabras para expresar el
maravilloso amor que fue derramado en mi corazón. Lloré de gozo y amor.
¿Quiere que la adoración forme parte de su vida diaria? Usted puede lograrlo si coopera con el
Espíritu Santo en estas cinco maneras:
1. Lea un Salmo cada día. Los Salmos lo ayudarán a apreciar más a Dios.
2. Fíjese en las oraciones que contiene la Biblia. Estas son un modelo para usted.
3. Cuando ore, alabe primero a Dios, antes de pedirle por sus necesidades.
Salmo 100:4. Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza;
alabadle, bendecid su nombre.
4. Cante himnos de alabanza y agradecimiento. Cante a Dios en la casa y en la iglesia. Piense
en las palabras y dígalas de corazón.
Quizá el Espíritu Santo le dé aun un canto nuevo de adoración a Dios.
Efesios 5:18-20. Sed llenos del Espíritu . . . Cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;
dando siempre gracias por todo al Dios y Padre.
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5. Pídale al Espíritu Santo que le ayude. Muchos de los que han sido llenos con el Espíritu
Santo cuentan del nuevo gozo y la libertad que encuentran en la adoración. El Espíritu Santo le
quiere ayudar a usted también.
3 Dele gracias a Dios por enviar al Espíritu Santo para ayudarle a adorarlo a él. Después, por
varios minutos, dé gracias, alabe y adore a Dios sin hacerle peticiones.
4 Lea el Salmo 145 en voz alta a Dios. Cante un himno de alabanza a Dios.
5 Escriba una lista de cosas por las cuales usted está agradecido. Dele gracias a Dios por ellas.
EL ESPIRITU LE AYUDA A CONFESAR
Objetivo 3.
Explicar cómo el Espíritu Santo le ayuda a remover estorbos a sus oraciones.
¿Ha sentido alguna vez cuando está orando que sus oraciones no salen más allá de su cuarto,
y que no pueden llegar a Dios? El Espíritu Santo quiere ayudarle a deshacerse de cualquier cosa
que estorbe sus oraciones Piense en cómo actúa un niño cuando desobedece a su padre. ¿Se alegra
cuando ve a su padre? ¿Sale corriendo a encontrarlo, o se esconde de él? Si necesita ayuda de su
papá, su culpabilidad se convierte en una barrera. Necesita confesar lo que ha hecho, pedir perdón
a su papá y dejar de desobedecer. Cuando lo hace, se asegura nuevamente del amor de su padre y
con confianza pide su ayuda.
Lo mismo sucede entre Dios y nosotros. Sin embargo, a menudo nos cegamos en cuanto a
nuestras faltas. Entonces el Espíritu Santo nos ayuda a mostrarlas. Nos muestra cuán terrible es
el pecado y nos ayuda a confesarlo a Dios. Si hemos ofendido a otras personas nos dice que les
pidamos perdón y nos ayuda a remediar todas nuestras relaciones de la mejor manera posible. Esta
ha sido una de las fórmulas para los avivamientos desde los días de la Biblia.
Jonathan Goforth cita muchos ejemplos en el libro: When the Spirit’s Fire Swept Korea [Cuando
el fuego del Espíritu visitó Corea]. Por meses los misioneros presbiterianos y metodistas se habían
reunido a diario a orar por un avivamiento. Experimentaron un gran avivamiento que duró por años
y produjo iglesias fuertes y espirituales. Este empezó en el pueblo de Ping Yang.
Mientras dirigía el servicio de la manera usual muchos comenzaron a llorar y a confesar sus
pecados. El Señor Swallen dijo que nunca había visto algo tan extraño, por lo que anunció
un himno, esperando que se detuviera la ola de emoción que se extendió sobre la audiencia.
Lo intentó varias veces, pero todo fue en vano, y con temor reverencial se dio cuenta de que
Alguien más estaba controlando esa reunión.*
Después de esa experiencia, la iglesia madre de Ping Yang esperaba una bendición especial
durante una semana de oración, pero parecía que sus oraciones no eran contestadas. En el último
atardecer, las 1500 personas que estaban presentes se sobrecogieron cuando uno de los líderes de la
iglesia, Elder Keel, se puso de pie y dijo que Dios no podía bendecirlos por causa de su pecado. Un
amigo suyo, al momento de morir, le pidió que administrara sus bienes. El había accedido, pero se
había quedado con una gran suma de dinero. Después de confesar su pecado dijo: “Mañana por la
mañana voy a devolver el dinero a la viuda.”
Instantáneamente se dieron cuenta de que habían caído las barreras, y que Dios, el Santo, había
llegado. Una convicción de pecado sacudió a la audiencia. El servicio comenzó el domingo a las
* Derechos Reservados 1943, por Zondervan Publishing House, Grand Rapids, Michigan. Usado
con permiso.
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siete de la noche y no terminó sino hasta las dos de la mañana del lunes, y durante todo ese tiempo
docenas de personas estaban de pie llorando, esperando su turno para confesar sus pecados.
Valió la pena haber orado por varios meses, pues cuando Dios el Espíritu Santo descendió, en
medio día llevó a cabo más de lo que nosotros los misioneros hubiéramos podido lograr en
medio año. En menos de dos meses más de dos mil . . . se convirtieron.
A mediados de 1907 hubo 30000 convertidos gracias al avivamiento del centro de Ping Yang.
Evidentemente, para 1910 el avivamiento no había terminado, pues en octubre de ese mismo
año 4000 fueron bautizados en una semana. *
Lo que sucedió en Ping Yang ha sucedido vez tras vez alrededor del mundo en muchas iglesias
durante el siglo XX.
Cuando los cristianos permiten que el Espíritu Santo escudriñe sus corazones, él revela los
obstáculos que se han de salvar para el avivamiento. Cuando los cristianos confiesan sus pecados y
arreglan sus cuentas con Dios y sus prójimos, él puede usarlos para su gloria; el avivamiento llega;
las oraciones son contestadas y otras almas son salvas.
2 Crónicas 7:14. Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y
buscaren mi rostro, y se convierten de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y
perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
1 Juan 1:8, 9. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la
verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar
nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
Salmo 19:12, 14. ¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son
ocultos . . . Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh
Jehová, roca mía, y redentor mío.
Salmo 139:23, 24. Examíname, Oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis
pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.
* When the Spirit’s Fire Swept Korea. [Cuando el fuego del Espíritu barrió a Corea.]
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6 Ponga un círculo alrededor de la letra que corresponde a cada declaración CORRECTA.
a En Ping Yang, el Espíritu Santo dirigió a muchas personas a arrepentirse y confesar sus
pecados.
b 1 Juan 1:8-9 dice que Dios nos mostrará el futuro si confesamos nuestros pecados.
c A veces necesitamos la ayuda del Espíritu Santo para ver nuestros propios errores.
7 Lea el Salmo 51. Tome nota del versículo 4 donde dice “Contra ti solo he pecado.” Esto es un
ejemplo de
a) adoración.
b) confesión.
c) pedir a Dios que supla nuestra necesidad.
8 Memorice 2 Crónicas 7:14 y Salmo 19:12, 14; 139:23, 24. Repita estos versículos a Dios.
Espere a que el Espíritu Santo le muestre sus errores. Pídale perdón y ayuda. Haga lo que le muestre
que debe hacer.
EL ESPIRITU SANTO LE MUESTRA LO QUE USTED HA DE PEDIR
Objetivo 4.
Describir cómo el Espíritu Santo le ayuda a orar por las cosas correctas.
El Espíritu Santo lo impulsa a usted para que pida a su Padre celestial por sus necesidades. Le
recuerda que ore por otros y sus propias necesidades. Le imparte fe para creer que Dios le dará lo
solicitado.
Romanos 8:15. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor,
sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
Filipenses 4:6. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de
Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Pero en ocasiones uno no sabe lo que quiere. Por ello uno puede pedir por las cosas erróneas.
Así que el Espíritu Santo, su amigo ayudador, está a su lado dirigiendo su mente para que pida en
oración como es debido por usted y por otros.
Dios ha decidido obrar a través de sus oraciones. Cuando se experimenta una necesidad, El les
dice a sus hijos que oren. Después hace lo que es necesario en contestación a sus oraciones. De esta
manera salva almas, envía avivamientos, sana enfermos, resuelve problemas y suple necesidades.
Dios le da a usted la responsabilidad de orar por su familia, sus amigos, su iglesia, su país y su
mundo. La forma en que usted ora influye sobre la obra de Dios alrededor del mundo.
Es posible que el Espíritu Santo le impulse a orar por una persona en particular sin hacerle
saber a usted cuál es su necesidad. Tal vez la persona esté mortalmente enferma, o en gran peligro,
o enfrentándose a una fuerte tentación, o en una necesidad urgente de un poder sobrenatural para
cumplir con la obra de Dios.
En Portland, Oregón, EE.UU. un cristiano le dijo a su pastor, Joseph Bogue: “Hoy recibí una
experiencia maravillosa. Dios me habló y me dijo que orara por alguien llamado Alva Walker,
en Africa. Oré hasta que sentí la seguridad de que Dios había contestado.” A medio mundo de
distancia un misionero llamado Alva Walker había estado muriéndose de cierta fiebre de malaria o
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paludismo. Mientras oraba este hermano en Cristo allá en Africa se durmió y, cuando despertó, ya
se estaba recuperando. Su vida se salvó porque alguien obedeció al Espíritu.
Efesios 6:18. Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello
con toda perseverancia y súplica por todos los santos.
9 Memorice Filipenses 4:6; Efesios 6:18.
10 Ore por otros que están estudiando El Amigo que le Ayuda. Ore por los amigos por los cuales
usted pidió un cursillo evangelizador. También, ore por amigos o parientes suyos que necesitan
conocer a Jesucristo y aceptar su salvación.
El Espíritu Santo ora a través de usted
El Espíritu Santo orará a través de usted en su propio idioma con una intensidad que rebasa los
límites de su manera natural de orar. Puede ser por una necesidad que usted ya haya sentido o puede
ser por una necesidad por la que el Espíritu Santo lo haga consciente, mientras él dirige su mente y
sentimientos. La oración brota de lo profundo de su alma y con urgencia. El Espíritu Santo ruega a
Dios por sus necesidades y por las de otros.
Es posible que cuando usted ore experimente una carga, como si la necesidad urgente fuera
suya. Quizá el Espíritu Santo ore a través de usted llorando por esta necesidad que usted siente,
pero que no entiende.
Hebreos 5:7. Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y
lágrimas al que le podía librar de la muerte.
Romanos 8:26, 27. Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué
hemos de pedir como conviene, no lo sabemos . . . porque conforme a la voluntad de Dios
intercede por los santos.
En ocasiones el Espíritu Santo quiere orar a través de usted en un idioma que El y el Padre
conocen, pero usted no. San Pablo le llama a esta experiencia orar en lenguas, o glosolalia. En
otros pasajes lo traducen como “hablar en sonidos extraños,” porque cualquier lenguaje que no
entendamos para nosotros son sonidos extraños.
El Espíritu Santo ora a través de usted por detalles de problemas que usted no necesita saber.
Ejerce autoridad sobre poderes satánicos que podrían obstaculizar sus oraciones. Reclama la
victoria y alaba a Dios por la respuesta y expresa en el lenguaje celestial el amor que usted no sabe
cómo expresar, la necesidad que atribula su alma, o la alabanza que llena su corazón.
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El apóstol Pablo enseñó a los corintios la importancia de que el Espíritu Santo orara en lenguas
a través de ellos, pero que de ninguna manera se alteraba su responsabilidad de que también oraran
con su entendimiento. Las dos clases de oración son importantes.
1 Corintios 14:2, 14, 15. Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios;
pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios . . . Porque si yo oro en lengua
desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto. ¿Qué, pues? oraré con el
espíritu, pero oraré también con el entendimiento.
Santiago 5:16. Orad unos por otros.
Dios le ofrece la emocionante aventura de trabajar con El. Permita que el Espíritu Santo lo guíe,
le enseñe a orar y ore a través de usted. Usted experimentará muchas respuestas maravillosas de la
oración cuando acepte este ministerio.
11 Memorice Romanos 8:26,27. ¿El Espíritu Santo ora según la voluntad de quién?......................
12 ¿Quiere un ministerio de oración? Empiece ahora mismo. Pídale al Espíritu Santo que lo haga
sensible a su dirección. Aproveche sus oportunidades para orar en la iglesia y en la casa. Si es
posible, reúnase a orar por una hora o más con amigos que saben cómo dejar que el Espíritu Santo
ore a través de ellos.
Ahora que usted ha completado las primeras tres lecciones, está usted listo para contestar la
primera unidad del informe del alumno. Repase las lecciones 1-3, después siga las instrucciones
del informe del alumno para llenar la hoja de respuestas. Envíe su hoja de respuestas a la dirección
impresa en la última página del informe del alumno.
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6 las respuestas a y c son verdaderas.
1 hablar con Dios.
7 b) confesión
2 adorar, confesar, pedir.
11 la voluntad de Dios.
9 ¿Existe algo que le preocupa en este momento? Dígaselo a Dios en oración, y pídale su
ayuda.
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