RESPONSABILIDAD COLECTIVA VS. RESPONSABILIDAD COMPARTIDA Mariano Crespo l. INTRODUCCIÓN 1.-./ a responsabilidad constituye una de las nociones fundamentales de las que se ha ocupado permanentemente la reflexión ética. El esclarecimiento del sentido de la responsabilidad así como, por ejemplo, de las diferentes situaciones que la implican, sus fundamentos ónticas, etc., ha sido una tarea emprendida por filósofos muy diferentes. En este orden de cosas, es muy común atribuir responsabilidad no solamente a personas individuales, sino también a grupos de estas. En los últimos 60 años se ha producido en el ámbito de la ética teórica y de la ética aplicada un interesante debate acerca de la responsabilidad de los grupos o de lo que comúnmente se denomina "responsabilidad colectiva". Piénsese, por citar un ejemplo, en las discusiones acerca de la responsabilidad corporativa de las empresas por determinados resultados, en la responsabilidad de determinadas naciones por haber infligido males a otras naciones, etc. Quisiera referirme a dos ejemplos concretos que, a mi juicio, ponen de relieve la importancia social y filosófica de la discusión acerca del concepto de "responsabilidad colectiva". El primero de los ejemplos tiene que ver con una discusión iniciada a mediados de los años 90 en el seno de la sociedad suiza. El segundo de ellos se refiere Mariano Crespo. Internationale Akademie für Philosophie, Liechtenstein 94 SEMINARIOS DE FILOSOFfA , Vol. 16,2003 a algunos de los puntos puestos de relieve por Hans Jonas en su conocido libro El principio de responsabilidad 1• A mediados de la década de los 90 el papel que desempeñó Suiza durante la Segunda Guerra Mundial se convirtió en un tema de discusión en la sociedad helvética. En diciembre de 1996 ambas cámaras del Parlamento de esta nación aprobaron unánimemente la creación de una comisión de expertos que estudiara esta cuestión, en general, y el destino del dinero ingresado en cuentas bancarias del país alpino por el régimen nacional socialista, en particular. Después de cinco años de investigación, la Comisión Independiente de Expertos creada a tal fin presentó su informe final, el llamado -por ser este el nombre del presidente de dicha comisión- "informe Bergier". Al final de este voluminoso informe puede leerse: "Los esfuerzos de restitución representan la expresión de un redescubierto sentido de responsabilidad. En su sentido material, la restitución es aceptada como una precondición no solamente adecuada, sino necesaria. Pero restituir significa también recordar. Se lo debemos a las víctimas. Pero, sobre todo, representa un servicio al público en general; a Suiza, que ha de conocer su historia de modo que se haga responsable de ella de una forma plenamente consciente; y a la comunidad internacional, que está autorizada -y que lo hizo con gran determinación- a pedir respuestas a Suiza"2. Ante esta situación podemos formularnos las siguientes preguntas: ¿qué se quiere decir con "Suiza" cuando se afirma que esta "ha de conocer su historia de modo que se haga responsable de ella"? ¿Puede un colectivo como la nación suiza asumir responsabilidad por acciones y omisiones de sus miembros? En nuestro ejemplo, ¿es "Suiza" una hipóstasis de una estructura que, en realidad, es reducible a la suma de una serie de individuos nacidos en una determinada región o tiene, por el contrario, una identidad propia independiente de sus miembros concretos? ¿Qué se quiere decir cuando se dice que Suiza -o cualquier otro Hans Jonas , Das Prinzip Verantwortung. Versuch einer Ethik für die technologische Zivilisation, Insel Verlag, Frankfurt a. M., 1979 (El principio de responsabilidad. Ensayo de una ética para la civilización tecnológica . Editorial Herder, Barcelona, 1995). Independent Commission of Experts Switzerland - Second World War, Switzerland, National Socialism and the Second World War, Final Report, Pendo Editions, ZUrich , 2002, S. 522. MARIANO CRESPO : R ESPONSABILIDAD COLECTIVA VS . RESPONSABILIDAD COMPARTIDA país- es "colectivamente responsable" de su pasado? ¿Estamos hablando de la simple suma de responsabilidades individuales o de un tipo de responsabilidad que va más allá de estas y que no se deja reducir a ellas? Dicho debate reciente en el seno de la nación suiza ~onstituye un ejemplo de las diversas discusiones que han tenido lugar acerca del fenómeno de la responsabilidad de los grupos. No es el único. Piénsese en la discusión acerca de la responsabilidad colectiva de Alemania por los crímenes perpetrados por la barbarie nazi o en la presunta responsabilidad de Turquía en las atrocidades cometidas contra Armenia. Algunas de dichas discusiones han llevado incluso a la restitución económica por parte de los agresores a los agredidos. Por otra parte, en su conocido libro El principio de responsabilidad, Hans lonas pone de manifiesto cómo en la época de una civilización técnica que se ha convertido en "todopoderosa", el cuidado por el presente y el futuro de la humanidad requiere una responsabilidad que va más allá del interés por sí mismo. Hemos llegado, según este autor, a una situación en la que el ser humano se ha puesto a sí mismo en una situación peligrosa que puede desembocar en una catástrofe universal. El peligro deriva de las excesivas dimensiones que la civilización científica, tecnológica, industrial ha adquirido. Todos estos factores "ponen", según lonas, el concepto de responsabilidad en el centro de la reflexión ética. El imperativo de la responsabilidad que se exige afirma: "actúa de tal modo que los efectos de tu acción sean compatibles con la permanencia de vida humana genuina" o, simplemente: "no comprometas las condiciones para una continuación indefinida de la humanidad en la tierra" . Formulado en términos positivos, dicho postulado diría: "en tus elecciones actuales incluye entre los objetos de tu voluntad el bienestar futuro del ser humano". Ciertamente, es esta responsabilidad, a la que Hans lonas nos llama, una responsabilidad eminentemente individual. Ello se muestra en las diversas formulaciones del imperativo a las que nos acabamos de referir. Pero ¿qué se quiere decir cuando se afirma que la generación actual ha de actuar de tal forma que asuma su responsabilidad con respecto a las generaciones futuras? ¿Es esta responsabilidad una simple suma de las responsabilidades particulares de los individuos que forman la generación actual o se trata de algo que existe por encima de estas y que tiene, si cabe hablar así, un estatuto ontológico propio? No es mi intención aquí convertirme en juez u ofrecer un análisis histórico de las determinadas circunstancias que condujeron a situaciones tan lamentables como a las que me acabo de referir. Tampoco quisiera entrar en un análisis de las interesantes cuestiones que Hans lonas 95 96 SEMINARIOS DE FILOSOFfA. Vol. 16.2003 pone de relieve en su libro. Lo que me propongo es ofrecer, en primer lugar, un examen crítico de algunos argumentos que hablan a favor de la "responsabilidad colectiva", entendida como algo más que la suma de las responsabilidades individuales de los miembros de un grupo. En segundo lugar y relacionado con lo anterior, quisiera criticar una idea que está en la base de los defensores de la existencia de la responsabilidad colectiva, a saber, la idea de que de la atribución de responsabilidad moral a un grupo por una acción no se sigue que los miembros individuales del mismo sean responsables de dicha acción. Dicho en positivo, me parece problemático defender una noción de responsabilidad moral colectiva que no incluya las decisiones individuales de los miembros del grupo en cuestión. Otra cosa sucede si la responsabilidad colectiva de la que se habla es una responsabilidad no moral como, por ejemplo, la responsabilidad legal. En tercer y último lugar, quisiera presentar los principales rasgos de una noción a primera vista muy semejante a la de responsabilidad colectiva, pero diferente en un respecto muy importante. Me refiero al concepto de "responsabilidad compartida". Pienso que frente a la ambigüedad del concepto de "responsabilidad colectiva" la noción de "responsabilidad compartida" implica una modificación importante, a saber, el tener en cuenta las responsabilidades particulares de los miembros del grupo. Que un grupo comparta responsabilidad por una acción determinada nos ofrece una información más precisa que si dijéramos que dicho grupo tiene una responsabilidad colectiva. Como Roman Ingarden ha señalado, la responsabilidad compartida de los miembros particulares de un grupo existe solo en· la medida en que su participación en la acción conjunta, "aunque emprendida en permanente referencia a las decisiones y acciones de los demás, tiene realmente su último fundamento en su propio yo y no es en ningún caso forzada por los demás"3. En tercer lugar, y relacionado con lo anterior, abordaré brevemente la cuestión de la estructura del grupo a la hora de considerar la responsabilidad compartida de los miembros de este. Aun siendo importante tene-r en cuenta a esta, no creo que ello sea suficiente. A mi juicio es necesario tener en cuenta el dato del valor en cuanto fundamento óntico no solo de la responsabilidad compartida, sino de la responsabilidad en general. R. Ingarden. Sobre la responsabilidad. trad. J. M. Palacios, Editorial Verbo Divino, Madrid 1980, pp. 27-28. MARIANO CRES PO: RESPONSABILIDAD COLECTIVA VS. RESPONSABILIDAD COMPARTIDA 2. EXAMEN CRÍTICO DE ALGUNOS ARGUMENTOS A FAVOR DE LA RESPONSABILIDAD COLECTIVA Como decía anteriormente, resulta común atribuir responsabilidad no solamente a personas individuales, sino también a grupos formados por estas. Así hablábamos de la responsabilidad de la Selección Española de Fútbol por ganar a la Selección Austriaca el 27 de marzo de 1999 por 9 goles a O en Valencia. Es cierto que a veces se habla de responsabilidad colectiva con el fin de "difuminar" las responsabilidades individuales. Una vez que el grupo es identificado como colectivamente responsable de una situación dolorosa -como, por ejemplo, perder ante España por 9 a 0- se suelen olvidar las acciones individuales que han llevado a esta situación. A nadie se le escapa que el portero austriaco ha contribuido de alguna manera a la derrota de su equipo. Ahora bien, el que normalmente se adscriba responsabilidad a grupos no es todavía un argumento a favor de la existencia de responsabilidad colectiva. La cuestión que aquí se debate es, más bien, el modo en el que usamos el término "responsabilidad" cuando es predicado de colectivos . David Cooper, uno de los principales defensores de la "visión positiva" de la responsabilidad colectiva señala tres posibilidades 4 : a) b) e) 4 En primer lugar, podemos considerar dichas adscripciones como malos usos del término "responsable" o -si no como malos usoscomo medios retóricos de afirmar algo que, en realidad, es afirmado más literal y claramente de los individuos. Se trataría de la visión "disolvente" de nuestro problema. En segundo lugar, podemos decir que dichas adscripciones no son ni malos usos del término "responsable" ni afirmaciones retóricas, sino que son reducibles a afirmaciones que adscriben responsabilidad a los individuos. Esta sería la respuesta del que Cooper denomina "individualista metodológico". En tercer lugar, puede sostenerse que la responsabilidad colectiva no es reducible en sentido alguno a la responsabilidad individual. En este orden de cosas, sería posible adscribir responsabilidad a colectivos sin por ello adscribir responsabilidades particulares a los miembros individuales del grupo en cuestión. De este modo, considerar colectivamente a la selecD.E. Cooper, "Collective ResponsibiJity" en : L. May, S. Hoffman (eds.), Collective Responsibility. Five Decades of Debate in Theoretical and Applied Ethics , Rowman & Littlefield Publishers , Inc., Savage 1991, p. 35 . 97 98 SEMINARIOS DE FILOSOFíA. Vol. 16.2003 ción austriaca como responsable de la debacle ante España no significa adscribir individualmente responsabilidad a los jugadores . Como puede apreciarse claramente, el supuesto que subyace en los defensores de la visión "positiva" de la responsabilidad colectiva es la consideración de que la identidad de un grupo no está vinculada a un conjunto determinado de individuos . Sería pues muy frecuente que una persona que adscribe responsabilidad al grupo como tal no quiera con ello explícitamente adscribir responsabilidad a individuo alguno del grupo. Utilizando uno de nuestros ejemplos, "Suiza" sería hoy la misma nación que durante el período de la Segunda Guerra Mundial, a pesar de que gran parte de los suizos que vivieron dicha guerra han fallecido y de que muchos suizos nacieron después de ella. Por consiguiente, la expresión "Suiza" no se referiría a un determinado conjunto de individuos. En resumen ; la existencia de un grupo es compatible cori una membresía variable. Ningún conjunto determinado de individuos es necesario para la existencia de un grupo . El punto decisivo en esta discusión es en qué sentido sería posible adscribir responsabilidad a un grupo. Según Cooper esta adscripción puede ser o divisible o indivisible. Adscribimos responsabilidad colectiva de un modo divisible cuando, por ejemplo, digo "mis hijos son muy activos" . En este caso el predicado atribuido al grupo en cuestión es "divisible" , esto es , aplicable a los miembros del colectivo tomados singularmente, esto es, Pablo y David Crespo son cada uno de ellos "activos". Dado que ellos constituyen la extensión del concepto "mis hijos" puedo afirmar "mis hijos son activos" . En otros casos, el predicado usado para describir al colectivo es " indivisible", esto es, su atribución al grupo no es reducible a la atribución del mismo a los miembros individuales de este. Cooper usa un ejemplo que ya se ha convertido en un "clásico", a saber, el famoso ejemplo del "estofado". Cuando decimos, por ejemplo, que el estofado que degustamos ayer era delicioso, no estamos diciendo que los ingredientes del mismo considerados individualmente eran deliciosos. El carácter de delicioso del estofado es, más bien , el resultado de todos los ingredientes en su conjunto, en su ser presentes de una determinada forma. Adscribir indivisiblemente responsabilidad colectiva no podría pues reducirse a la adscripción de responsabilidades individuales de la misma manera que la descripción del estofado como delicioso no puede ser reducida a la descripción de cada uno de MARIANO CR ES PO : R ESPONSABILIDAD COLECTIVA VS. RES PONSABILIDAD COMPARTIDA sus ingredientes como delicios0 5 . Siguiendo nuestro ejemplo, podemos considerar a Suiza responsable en su totalidad y no por ello adscribir responsabilidad individual a los miembros singulares de la extensión de este concepto. Podemos considerar que Suiza fue en su conjunto responsable por haber apoyado a ciertas figuras del régimen nacional socialista o por haber aceptado dineros de dudosa procedencia, sin por ello pensar que personas particulares cayeron bajo los standards esperados de ellas como individuos 6 . Podríamos , piensa Cooper, condenar a la nación por su "falta de espíritu", por su "falta de esfuerzo conjunto"7 . 3. CRÍTICA DE LA NOCIÓN DE RESPONSABILIDAD COLECTIVA Ciertamente, parece claro que, a veces, la adscripción de responsabilidad a un grupo puede entenderse como un modo divisible de adscribir esta a los individuos que constituyen el colectivo en cuestión. Así podemos decir que el grupo de personas que están leyendo este ·artículo es responsable de ello en el sentido de la suma de responsabilidades individuales de las diferentes personas que leen este ensayo . Uno de los principales críticos de la noción de responsabilidad colectiva, Richard Downie, señaló que aunque podamos hablar de sentidos en el que las acciones y la responsabilidad de un individuo no pueden ser analizadas en términos de acciones y responsabilidades de las personas individuales que componen este colectivoS, este es un sentido no moral de responsabilidad colectiva. No es posible pues adscribir responsabilidad moral a un grupo -en el sentido de responsabilidad moral colectiva indivisible- sin, al mismo tiempo, adscribir responsabilidad moral a los miembros particulares de este. D. E. Cooper, Op.Cil ., p. 39. Brandt, 'Blameworthiness and Obligation ', en : Essays in Moral Philosophy, ed. A. Melden, p. 16-17. "From our attribution of an action, and moral responsibility, to a collectivity, it does not follow that the collectivity members are responsible for the action of the collectivity" , V. Held, "Moral Responsibility and Collective Action", en : French, P. (ed.) Individual an Colleclive Responsibility: Th e Massacre al My Lai, Cambridge, M.A. , Schenkman, 1972,p. 109. Queda aparte la cuestión de cómo es esto posible, a saber, que la responsabilidad no moral de un colectivo sea analizable en términos de las responsabilidades individuales no morales de sus miembros. Downie argumenta que las acciones y responsabilidades morales de un colectivo indivisible requieren "conceptos institucionales" para su análisi s adecuado. 99 100 SEMINARIOS DE FILOSOFfA . Vol. 16.2003 Podría decirse que el grupo es causal o legalmente responsable, pero no moralmente. Sin embargo -y aquí tengo que decir que estoy plenamente de acuerdo con Downie-, si un grupo es como tal moralmente responsable de una acción, entonces esta responsabilidad moral es analizable en términos de la responsabilidades morales individuales de sus miembros. Dicho con otras palabras, la responsabilidad moral de un colectivo procede siempre de las decisiones morales de los individuos que constituyen dicho grupo. Según Downie, hay sobre todo tres circunstancias que justifican retrotraer la responsabilidad moral de un colectivo a las decisiones morales de los individuos: a) b) c) En primer lugar, los papeles que los diferentes miembros de un grupo desempeñan han sido creados o asumidos libremente por estos. En segundo lugar, con independencia de si las acciones de un grupo determinado son alabadas o criticadas, los individuos han decidido ser miembros de ese grupo. En tercer lugar, una persona puede aportar cualidades morales propias a sus acciones como miembro del colectivo. En resumen, Downie -y modestamente el que les habla- piensa que con independencia de si las acciones y responsabilidades no morales de los grupos s.on analizables o no en términos de acciones y responsabilidades particulares de los miembros de los mismos, la responsabilidad moral de un grupo es analizable solamente en términos de responsabilidad moral individual. Eso sí, en un modo complejo. Así, por ejemplo, los papeles que los diferentes miembros del grupo han asumido libremente así como su desempeño han de ser tenidos en cuenta. Al igual que en la visión positiva de la responsabilidad colectiva que hemos visto defender a Cooper subyacía una idea fundamental, a saber, que la identidad de un colectivo no consiste en un conjunto determinado de individuos, en el planteamiento crítico que con ayuda de Downie acabamos de esbozar subyacen dos principios éticos importantes 9 : (a) la responsabilidad pertenece esencialmente al individuo y (b) nadie es responsable, en sentido propiamente ético, de la conducta de otro. 9 H. D. Lewi s, "Collective Responsibility", en: Philosophy: The Journal of the Royal lnstitute of PhiLosophy, vol. 24, n. 83, 1948 reimpr. en: May, L & Hoffman, S. (eds.) , op. cit., pp. 17-23. MARIANO CRESPO: RESPONSABILIDAD COLECTIVA YS. RES PONSABILIDAD COMPARTIDA Ciertamente, puede haber sentidos en los que una persona puede ser responsable por otra. Un ejemplo de esto es el sentido legal de responsabilidad. Como sucedió recientemente, el primer ministro británico asumió responsabilidad por determinadas acciones u omisiones de un miembro de su gabinete en relación con un informe acerca de la existencia de armas de destrucción masiva en Irak. Llamemos a dicho miembro Mr. Smith. Mr. Blair puede asumir responsabilidad por las acciones de Mr. Smith, pero no responsabilidad moral. Asumir responsabilidad moral por otra persona es una imposibilidad. La situación sería diferente, como señala Lewis, si -siguiendo nuestro ejemplo- el primer ministro británico animara a Mr. Smith a llevar a cabo algún comportamiento moralmente incorrecto. Pero entonces Mr. Blair sería moralmente responsable por el resultado de la acción de Mr. Smith en virtud de su animarle a obrar mal. Ello no afectaría al principio general de que una persona no puede ser moralmente responsable de las acciones de otro. La responsabilidad vicaria del primer ministro británico no es, por consiguiente, una responsabilidad moral. Aceptar responsabilidad por lo que otras personas han hecho es una cosa; ser moralmente responsable otra. En última instancia, no podemos responder o aceptar la culpa o el mérito de otras personas . Si ello fuera así, eso significaría que podríamos hacernos mejores o peores desde el punto de vista moral por lo que otras personas hacen . En relación con lo que acabamos de decir, se han suscitado dos objeciones. La primera de ellas insistiría en la supuesta inevitabilidad de la responsabilidad colectiva. En muchas ocasiones esta es utilizada como instrumento para conseguir determinados fines prácticos. Parecería como si en ciertos casos se requiriera tomar medidas con un grupo como si este fuera una entidad individual. Esto es lo que sucedería cuando, por ejemplo, se castiga a todo un grupo porque no se sabe quiénes son los miembros de este que son culpables de una determinada acción o cuando un país o una institución internacional impone un embargo a otro país. Ello implica el sufrimiento de muchos inocentes. Como decimos en castellano, que "justos paguen por pecadores". Pienso con Lewis que esto tan solo muestra las limitaciones de los medios de los que disponen las sociedades para conseguir sus fines. En modo alguno quedaría mostrado que el inocente comparte la maldad del culpable o que aquel es moralmente responsable por las acciones de este. Lo que esto muestra, más bien, sería lo absurdo de permitir que nuestra concepción de la responsabilidad moral se vea afectada por las imperfecciones en los modos en los que los miembros de una sociedad tienen que tratar unos con otros. La segunda objeción a lo que acabamos de decir mantendría que, de alguna forma, las estructuras o sociedades pueden ser portadoras de respon- 101 102 SEMINARIOS DE FILOSOFtA , Vol. 16, 2003 sabilidad moral. Así Gomperz LO se refiere al caso de una pobre mujer que roba un pan a fin de alimentar al hijo que se muere de hambre. Este autor afirma que en la medida en que la sociedad ha fracasado en proveer a esta mujer de las necesidades básicas, esta es tan responsable como la mujer. Ante esta objeción no me queda sino reconocer mi acuerdo con Lewis. Cuando se afirma que la sociedad o el sistema es "responsable" de no satisfacer las necesidades básicas de la mujer de nuestro ejemplo, el término "responsable" se usa en un sentido figurado. Ni una sociedad ni una estructura pueden, en sentido propio, portar responsabilidad moral. Las sociedades y estructuras son, en última instancia, abstracciones que no hay que hipostatizar. La culpa de la pobre mujer de nuestro ejemplo se verá disminuida o incluso eliminada por las circunstancias. Pero solo ella es responsable por haber robado el pan. Otros serán responsables de otras cosas, por ejemplo, de haber acumulado riquezas sin ningún tipo de criterio ético, pensando solo en sí mismos. Pero son responsables de ello en cuanto individuos. 4. LA RESPONSABILIDAD COMPARTIDA Dicho lo dicho, algún lector pensará que lo que aquí estoy intentando defender no es sino una forma de lo que Cooper denominó "individualismo metodológico", esto es, la consideración de que las adscripciones de responsabilidad .a un grupo son, en última instancia, reducibles a adscripciones de responsabilidad a los miembros individuales del grupo en cuestión. Sin embargo, no es eso lo que, con ayuda de otros autores, quisiera decir aquí. Es más, pienso que es posible predicar la responsabilidad de grupos en un sentido que no obvia las responsabilidades individuales -yo preferiría decir, personales- de los miembros (personas) que forman los grupos. Con ello me refiero al concepto de "responsabilidad compartida". En este orden de cosas, quisiera, en primer lugar, arrojar luz sobre esta noción. En segundo lugar, me referiré a la cuestión de la estructura del grupo a la hora de determinar la responsabilidad compartida de los miembros de este. En este sentido, podríamos decir parafraseando a Ingarden que la estructura del grupo constituye un fundamento óntico de la responsabilidad compartida. Ahora bien, no creo que sea el único. El valor constituye a mi juicio uno de esos fundamentos ónticas que ha de ser tenido en cuenta. 10 H. Gomperz, "Individual, Collective and Social Responsibility", en: Ethics, vol. 49, 1939, pp . 329-342. MARIANO CRESPO : RESPONSABILIDAD COLECTIVA VS . RESPONSABILIDAD COMPARTIDA A fin de esclarecer el sentido de la noción de "responsabilidad compartida" y de poner de relieve su riqueza conceptual frente a la noción de "responsabilidad colectiva" me serviré de los análisis de dos autores diferentes, a saber, Steven Sverdlik II y Roman Ingarden 12. El punto de partida de Sverdlik es una distinción, a saber, la existente entre la responsabilidad de una persona por sus acciones y la responsabilidad por los resultados de sus acciones. Dicho autor argumenta que la responsabilidad por las acciones es lógicamente una noción más fundamental que la responsabilidad por los resultados de estas. ¿Por qué es esto así? El modo en el que las personas se convierten en responsables de los resultados es mediante la realización de acciones que contribuyen a la existencia de estos. Por tanto, puede decirse que una persona es responsable de un resultado solo si esta es responsable por actuar de un modo que, al menos parcialmente, causa dicho resultado. La única forma en la que una persona puede ser responsable de un resultado es siendo responsable de sus diferentes acciones. En este orden de cosas, es muy frecuente que las personas sean responsables de acciones sin que estas se traduzcan en resultados correspondientes de los cuales son responsables. Piénsese, por ejemplo, en un mal pensamiento como el deseo del mal ajeno o en casos en lo que el agente "fracasa" a la hora de infligir un mal objetivo a otra persona 13 • Sverdlik piensa que más de una persona puede ser responsable del resultado aun cuando cada persona es solamente responsable de su propia acción. El ejemplo que utiliza para explicar lo que quiere decir es muy gráfico. Piénsese, por ejemplo, en un grupo de personas que empuja un coche por un barranco. Cada una de las personas que empuja el coche es responsable de su destrucción, si es esto lo que cada una de ellas pretendía. Si esto es así, podemos decir que cada persona es responsable no solamente de sus acciones individuales de empujar el coche, sino también del resultado precisamente porque cada una de ellas es responsable de una acción que perseguía ese resultado l4 . 11 12 13 14 S. Sverdlik, "Collective Responsibility" in: Philosophical Studies 51 (1987), pp.6176. R. Ingarden, op. cit. Ello no quitaría que una persona que ha tenido la seria intención de infligir un mal objetivo a otra persona y que, por causas ajenas a su voluntad, ha fracasado , no sea susceptible de ser perdonada. Esto significa que la afirmación de que el objeto del perdón es el mal infligido a otra persona ha de ser completada. Cf. M. Crespo , Das Verzeihen. Eine philosophische Untersuchung, Carl Winter Verlag, Heidelberg 2002 (El perdón. Una investigaciónfolosófica. Ediciones Encuentro . Madrid 2004). "More than one person can be responsible for the result even though each person is only responsible for his or her own actions . Each of the people who pushes the car off the cliff is responsible for its destruction if that is what each intended . Each of 103 104 SEMINARIOS DE FILOSOFIA. Vol. 16, 2003 Por consiguiente, diversas personas pueden realizar acciones dirigidas a traer al ser el mismo resultado. Cuando esto sucede cada persona es moralmente responsable tanto del resultado como de sus propias acciones. Lo importante en estos casos es que cada uno de los miembros del grupo pretendía el resultado en cuestión. Si una de las personas que forman el grupo no buscaba ese resultado, la situación cambiaría significativamente. Si, por ejemplo, alguien ha amenazado con un arma a uno de los integrantes del grupo a fin de que empuje al coche por el barranco y esta persona no lo haría, si no la estuvieran amenazando, no diríamos que esta es responsable de la destrucción del coche ni que todas las personas que han empujado el coche por el barranco comparten la responsabilidad por la destrucción de este. Sverdlik reconoce que esta última afirmación ha de ser precisada. Así puede suceder que incurramos en responsabilidad por un resultado porque hayamos actuado imprudentemente o con negligencia. Imaginemos tres personas que pasean plácidamente por el bosque y se encuentran a otra persona atrapada por una roca en serio peligro de muerte. A pesar de los gritos de auxilio de esta, aquellas prosiguen sin inmutarse su paseo. Estas tres personas no pretendían directamente la muerte del accidentado, pero cada una de ellas es responsable de la muerte de este porque han actuado negligentemente y por tanto comparten responsabilidad por ese estado de cosas. En resumen, Sverdlik va más lejos que Lewis al admitir que existe responsabilidad compartida, pero mantiene que los individuos se hacen responsables de un resultado mediante la realización de acciones -de las que son responsables- que llevan a ese resultado. Ello puede suceder de diferentes formas. Los individuos pueden contribuir causalmente al resultado con la intención de producir el resultado en cuestión o negligentemente. Pero en ambos casos la responsabilidad no es algo "que flote" sobre la responsabilidad del grupo, algo que no pueda ser explicado analizando el que cada miembro del grupo porta responsabilidad por el resultado. La responsabilidad compartida es, pues, un tipo de responsabilidad a la que subyace la responsabilidad particular de cada uno de los miembros individuales del grupo. Compartir responsabilidad con otras personas no anula el carácter de "propia" de mi acción personal. Es más, comparto responsabilidad precisamente porque mi acción es justamente the people who refuses to help lift the beam is responsible for the victim's death is that is what each intended. Indeed, we can say not only that each is responsible for his or her actions . We can say that each is responsible for the result precisely because each is responsible for an action aiming at this result." (S. Sverdlik, op. cit., p.67.) MARIANO CRESPO: RESPONSABILIDAD COLECTIVA VS . RESPONSABILIDAD COMPARTIDA "mi" acción. El hecho de que mi libertad haya sancionado dicha acción convierte a esta en "mía". La decisión que conduce a mi acción se apoya en una decisión tomada conjuntamente con las otras personas que forman parte del mismo grupo. Siguiendo un ejemplo de Roman Ingarden, las decisiones y acciones de salvamento de la tripulación y de los pasajeros de un barco que se hunde han de coordinar muchas acciones individuales en cuya ejecución unos y otros se tienen en cuenta. Esta coordinación de la acción de salvamento, junto con la coordinación que esta requiere, conduce a una acción "propia" del grupo. Ahora bien, este carácter de la acción "propia" del grupo se apoya, como señala Ingarden 15, en decisiones propias y ejecuciones de acciones de los miembros particulares del grupo. Eso sí, dichas decisiones y acciones surgieron teniendo en cuenta las decisiones y acciones de los demás miembros. Podemos decir, pues, que las decisiones individuales de los miembros del grupo partiCipan en un querer y hacer comunes. De este modo, los miembros del grupo son responsables no solamente de sus acciones individuales, sino "en la especial manera de la corresponsabilidad limitada, condicionada y participada"16. Ciertamente, la responsabilidad compartida de los miembros del grupo constituido por la tripulación y los pasajeros del barco y que explica el carácter de "propia del grupo" de la acción de salvamento no parece ser la responsabilidad incondicionada y plena de una persona ante una decisión y/o acción voluntarias que manan directamente de su yo personal y para las que no necesita tener en cuenta fundamentos exteriores (como, por ejemplo, las decisiones de los miembros de un supuesto grupo). En este último caso, hablaríamos de una decisión o acción "propias" en sentido estrictísimo. Sin embargo, como el filósofo polaco señala atinadamente, "el hombre no siempre puede realizar en todos los terrenos de su ser y de su vida puros actos 'propios' y acciones y decisiones 'propias"'I? Una de las variaciones de la responsabilidad y del "ser propio" de las acciones es justamente la responsabilidad compartida de los miembros de un grupo. Sin embargo, la limitación del carácter de "ser propio" de las decisiones o acciones de los miembros particulares del grupo no significa en modo alguno la anulación de la esfera de decisiones y actos propios, como si la vida moral de los miembros del grupo se viera completamente forzada desde fuera. A pesar de que la participación de cada uno de los miembros del grupo en la acción conjunta de salvamento es emprendida 15 16 17 Op. cit., p. 29. Op. cit. , p. 30. Op. cit., p. 27. 105 106 SEMINARIOS DE FILOSOFfA , Vol. 16,2003 en referencia a las decisiones y acciones de los demás miembros del grupo, la responsabilidad de estos existe solo en la medida en que esta participación tiene su fundamento último en su propio yo y en ningún caso es forzada por los demás. Es precisamente este fundamento en el propio yo de las participaciones individuales de los miembros de un grupo en la acción conjunta el eje sobre el que gira el concepto de responsabilidad compartida. Un concepto que, por un lado, tiene en cuenta el carácter de "propia del grupo" de la acción conjunta y, por otro, el carácter de "propia" de las decisiones individuales que están en la base de esta. Al poner esto de manifiesto, el concepto de responsabilidad compartida presenta, a mi modesto entender, una mayor riqueza que la noción de "responsabilidad colectiva". Decir, pues, que se comparte responsabilidad por una determinada acción es mucho más que afirmar que se es colectivamente responsable. El -si se me permite hablar aSÍ- "anclaje" en el centro personal de los miembros del grupo es mucho más claro cuando se afirma la responsabilidad compartida. Por lo dicho anteriormente, parece haber quedado claro que el carácter de propio de una acción conjunta y la responsabilidad que los miembros de un grupo comparten con ella se fundamenta, en última instancia, en el carácter de "propias" de las acciones individuales que contribuyen a la acción de conjunto. Por lo tanto, este "anclaje" en el yo personal de los miembros del grupo es una condición necesaria para poder hablar de responsabilidad compartida. Ahora bien, ¿es una condición suficiente? ¿No es necesario, por ejemplo, tener en cuenta la estructura o forma del grupo en cuestión? En este orden de cosas, se ha producido un interesantísimo debate en torno a la posibilidad de si los grupos de individuos arbitrariamente formados pueden ser moralmente responsables. Dicha discusión fue suscitada por un artículo publicado en 1970 por Virginia Held 18 . Por grupo arbitrariamente formado entiende Held un grupo carente de mecanismos propios de toma de decisión como, por ejemplo, el grupo de personas que en un momento determinado se encuentra viajando en un vagón de tren o el conjunto de peatones que cruza una calle. El punto de partida de nuestra autora es la consideración del fenómeno de la responsabilidad individual. ASÍ, para que un individuo pueda ser tenido como moralmente responsable de una acción este ha de ser consciente de la naturaleza 18 V. Held, "Can a Random Collection of Individuals Be Morally Responsible?", en The Journal 01 Philosophy, vol. 68, n. 14. Reimpreso en L. May & S. Hoffman (eds .), op. cit., pp . 89-100. MARIANO CRESPO: RESPONSABILIDAD COLECTIVA YS . RESPONSABILIDAD COMPARTIDA moral de tal acción. Por naturaleza moral, Held comprende la importancia moral del tipo de acción de la cual la acción en cuestión es un caso o el valor moral de las consecuencias que esta puede producir. Este conocimiento de la naturaleza moral de la acción no ha de ser n.e cesariamente completo a fin de considerar al agente como responsable de esta. La cuestión que aquí se plantea es si los grupos pueden cumplir los mismos requisitos que los individuos a fin de ser considerados moralmente responsables. ¿Puede un grupo ser consciente de la naturaleza moral de una acción en un modo tal que satisfaga los requerimientos necesarios para hablar de responsabilidad moral? Held piensa que esto es dudoso y formula otra pregunta semejante a la anterior: si la acción en cuestión es una acción tal que solamente puede ser realizada por el grupo arbitrario en cuanto grupo, ¿puede este ser moralmente responsable de la realización o no realización de una acción colectiva?19. Held reduce sus consideraciones a la omisión de una determinada acción por parte de un grupo arbitrariamente constituido argumentando que un grupo tal puede ser considerado moralmente responsable de no llevar a cabo una acción colectiva cuando dicha acción es (1) obvia para la persona razonable y (2) cuando el resultado de la misma es claramente favorable. Para justificar su postura, parte de dos ejemplos. En el primero de ellos se considera un grupo de siete personas en un vagón del metro. En un momento determinado, una de estas personas se levanta, empuja a la más pequeña del grupo, y en presencia del resto le golpea y estrangula. Si las otras cinco personas no hacen nada durante diez minutos y como consecuencia de ello la persona agredida muere, ¿diríamos que el grupo en cuestión es moralmente responsable de no haber salvado a la persona agredida? Held responde afirmativamente. El segundo ejemplo se refiere a cinco personas que se encuentran en el compartimento de un tren. Este tiene una puerta que da a otro vagón. Una de las cinco personas es un médico que en un momento determinado abandona el lugar para dar un paseo dejando en su asiento su maletín. De repente, uno de los pasajeros empieza a tener convulsiones y después de unos momentos en los que busca desesperadamente aire, abre una ventana, se cae por ella y muere. El médico vuelve y después de enterarse de lo que ha sucedido dice: "deberíais haberle administrado la medicina x que se encuentra en mi maletín". ¿Podríamos afirmar que en este segundo caso las tres personas que se encontraban en ese lugar cuando el incidente tuvo lugar son como grupo moralmente responsables de no haber administrado al convulso la medicina que nece19 V. Held, op. cit., p. 94 . 107 108 S EMINARIOS DE FILOSOF(A, Vol. 16,2003 sitaba? Held responde negativamente a esta cuestión argumentando que la acción que en este caso se requería no era obvia para la persona razonable. Aun estando de acuerdo con las respuestas que Held ofrece a los distintos ejemplos, he de decir que no lo estoy por las mismas razones que ella. Ciertamente, a una persona razonable le parecerá que el primer grupo de personas -aunque formado arbitrariamente- es moralmente responsable de no haber reducido al agresor y así haber impedido la muerte del agredido. A la misma razonable persona le parecerá que el segundo grupo de personas no puede ser considerado como grupo moralmente responsable de no haber administrado la medicina x al individuo enfermo. Ahora bien, ¿son ambos grupos responsables y no responsables, según el caso, porque la acción que se requería sea la obvia o no para una persona "razonable"? Por mi parte, creo que la responsabilidad o no responsabilidad de los grupos mencionados radica en otro factor más profundo que, a mi juicio, explica el parecer de la persona razonable. El primer grupo de personas comparte la responsabilidad de no haber actuado en auxilio del agredido por no haber dado al valor moralmente relevante de la vida de la persona agredida la respuesta exigida por este y por la situación en cuestión. A eso se añade un factor importante -ausente en el segundo ejemplo-, a saber, que la acción requerida era factible, es decir, estaba en el campo de acción del grupo. Precisamente por esto a la persona razonable le parece lo qtle le parece. Con independencia de si se esté de acuerdo o no con la teoría de Virginia Held, toda esta discusión pone de manifiesto que a la hora de hablar de responsabilidad colectiva o compartida la cuestión de qué tipo de grupo se trate (arbitrario u organizado) es importante, pero no la más importante. En la responsabilidad del grupo de pasajeros que omite el auxilio al agredido, el hecho de que se trate de un grupo formado arbitrariamente no es el factor fundamental que explique dicha responsabilidad, sino más bien la ausencia de la respuesta exigida por un valor determinado y el que la respuesta exigida sea "factible" para el grupo . Ello muestra, a mi juicio, cómo toda investigación sobre la responsabilidad compartida ha de abordar tarde o temprano la cuestión del valor como fundamento óntico de la responsabilidad. Podrán existir otros fundamentos ónticas como, por ejemplo, la identidad y estructura del grupo, pero es claro que existe una constelación de valores y disvalores ligados esencialmente con la responsabilidad, sea individual o compartida. A ello se refirió ya Ingarden cuando en su librito Sobre la responsa- MARIANO CRESPO: RESPONSABILIDAD COLECTIVA VS. RESPONSABILIDAD COMPARTIDA bilidad hace un catálogo de los valores y disvalores que tienen que ver con la responsabilidad, a saber, 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. El valor o disvalor del resultado causado por el agente. El valor o disvalor del acto que lleva a ese resultado. El valor o disvalor del querer, la decisión y la intención del agente. El valor o disvalores que corresponden al agente como consecuencia de la ejecución de su conducta en general. El valor de aquello que se realiza como reparación y que elimina y "compensa" el daño (injusticia) infligido a alguien. El valor del tipo de conducta, y en especial, por ejemplo, del arrepentimiento que anula o compensa el disvalor de la mala acción que pesa sobre el agente. El valor de la recompensa o del reconocimiento apropiados al valor del mérito que pueda haber. La investigación de Ingarden se refería a la responsabilidad individual. Uno de los retos de toda reflexión filosófica acerca del fenómeno de la responsabilidad colectiva consiste precisamente en indagar en qué sentido son los valores uno - .quizá el más importante - de los fundamentos ónticas de esta. 5. CONCLUSIÓN En este artículo, he intentado referirme a algunos de los puntos más importantes de la discusión acerca del fenómeno de la, a mi juicio, imprecisamente denominada "responsabilidad colectiva". En este orden de cosas, he intentado mostrar cómo la noción de "responsabilidad compartida" posee una mayor riqueza conceptual. Ciertamente, hay muchos temas relacionados con lo que acabo de decir de cuya omisión soy responsable. Entre ellos, por ejemplo, la noción de responsabilidad que algunos de los defensores de la responsabilidad colectiva utilizan. Así, en las discusiones contemporáneas acerca de esta se suele vincular la noción de responsabilidad con la de "evitabilidad". La noción de que "X es responsable por Y" entrañaría que "X podría haber evitado y". A nadie se le ocultan las relaciones existentes entre "responsabilidad"y "evitabilidad". Ser responsable de escribir este ensayo significa de alguna forma que esta mi acción podría haber sido evitada por mí. Sin embargo, pienso que "ser responsable" de una acción entraña un elemento positivo, un "estar detrás" de o -como decimos en 109 110 SEMINARIOS DE FILOSOFfA, Vol. 16, 2003 castellano, un "respaldar"- mis acciones que hacen que estas sean "mías". Este elemento positivo de la responsabilidad no aparece en la noción de evitabilidad. También resultaría interesante ampliar la interesantísima investigación de Ingarden relativa al fenómeno de la responsabilidad compartida analizando, por ejemplo, si las cuatro situaciones de responsabilidad que él describe (el tener responsabilidad, el asumir responsabilidad, el ser hecho responsable y el obrar responsablemente) son aplicables a las actuaciones conjuntas de los grupos. Pero todo esto va más allá de los límites de este ensayo.