Lavado e higienización de vajilla y cristalería

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Registro Mercantil de Barcelona, Tomo 28702, Folio 0103, Hoja 139208 Inscripción 1ª
Lavado e higienización de vajilla y
cristalería
Equipar un establecimiento de hostelería con materiales óptimos para
realizar el lavado de su vajilla y cristalería necesita conocer previamente
cuáles serán sus necesidades reales. Una vez que dispone de esa
información, puede elegir la máquina que mejor se adecúa a su trabajo
diario. Las máquinas de lavado funcionan conectadas a la red de suministro
de agua y evacuan a través de un desagüe. Mayoritariamente, la
evacuación del agua se produce por gravedad, aunque existe la
posibilidad de incorporar bombas de desagüe en aquellos
establecimientos en los que esta fórmula no puede ser instalada.
Las máquinas de lavado funcionan con dos componentes químicos:
detergente y abrillantador. El primero contribuye a la higienización y
limpieza de vajilla, cristalería y cubertería. El segundo, que actúa durante el
proceso de aclarado, tiene una importancia capital en el ciclo final de
lavado, puesto que el brillo y el secado de los elementos lavados
dependen de su utilización.
www.servibar.net
Suministros Hosteleros Servibar S.L.
C/Santo Tomás, 2
08110 Montcada i Reixac (Barcelona)
CIF B61013603
Tel. 93 575 01 54
[email protected]
¿Cómo elegir la máquina más adecuada?
Existen dos tipos de equipos más comunes en los establecimientos de
hostelería: el lavavasos (para el servicio de barra) y el lavavajillas (para
el servicio de sala y cocina). Para grandes colectividades se aconseja la
instalación de trenes de lavado.
Los lavavasos:
1. Existen diferentes tipos de equipos disponibles. Se diferencian
fundamentalmente por sus dimensiones. Así, los más pequeños, de uso
habitual en bares, cafeterías y barras de restaurante están indicados para
la vajilla de café, los pequeños vasos y las jarras. Compruebe siempre cuál
es la altura de puerta del equipo y el tipo de cristalería que lavará.El ciclo
de lavado dura 120 segundos de promedio, lo que facilita el lavado de
unas 25 cestas cada hora aproximadamente.
Recomendado: S-1001
2. Si precisa lavar, por ejemplo, vasos y copas altas, deberá escoger un
lavavasos con la máxima apertura de puerta para poder alojar en las
cestas materiales de más altura. Si tiene dudas, consulte con nuestro centro
de atención al cliente.
Recomendados: S-1007 y S-1008
Los lavavajillas:
1. Existen dos tipos básicos de lavavajillas, el de apertura frontal y el de
capota. El primero de ellos permite lavar platos de diferentes dimensiones.
Igual que en el apartado anterior, conviene que el profesional determine en
primer lugar cuáles son las piezas que pretende introducir en el equipo. Las
dimensiones de los lavavajillas frontales determinan la altura de los platos
que podrá lavar, así como el número de unidades que podrá insertar en
cada cesta.
Recomendados: S-1009, S-1010, S-1011 y S-1012
2. Los lavavajillas de capota (o cúpula) admiten todo tipo de lavado de
vajilla convencional, cristalería y cubertería. Con ellos no deberá
preocuparse por las dimensiones de su material. La principal ventaja radica
en el sistema de trabajo, puesto que es innecesario agacharse para
introducir la cesta e iniciar el ciclo de lavado. Se instalan en línea. Es decir,
con una mesa de entrada y una de salida de las cestas. En la de entrada
habitualmente se incorpora un fregadero, que permite un pequeño
prelavado con el grifo ducha para eliminar residuos antes de pasar al
lavado automático.
Recomendado: S-1014
3. Los lavacacerolas actúan con características similares a los
lavavajillas de capota, aunque suelen presentar apertura frontal superior
de puerta. Están indicados para establecimientos que necesitan lavar
grandes cantidades de bandejas, ollas, cacerolas, etcétera, en general
grandes piezas del menaje de la cocina o comedor.
Recomendado: S-1002
Los trenes de lavado (o lavavajillas de arrastre):
1. Al igual que los lavavajillas de capota, están indicados para todo tipo
de vajilla, cristalería y cubertería. Han sido diseñados para grandes
colectividades y su funcionamiento automatiza todo el proceso de lavado
de manera eficiente. Las cestas entran por una de las caras del equipo y
salen por la otra en perfecto estado. Incluso puede incorporarse un módulo
de secado, lo que permite una finalización óptima del ciclo de lavado.
2.Las cestas se desplazan por unas guías (lo que ha supuesto que se
conozcan como tren) que reduce al máximo las necesidades de personal.
Sólo es necesario alimentar las guías con las cestas de vajilla sucia y
recoger las cestas con la vajilla limpia. La importancia del agua. Para un
lavado perfecto de su material de cocina o comedor, la calidad del agua
es fundamental. La presencia de elementos minerales diversos, el grado de
cal u otros factores químicos influyen notablemente en el ciclo de lavado.
Todos los fabricantes recomiendan para sus equipos la máxima
desmineralización del agua del lavado, así como la instalación de
descalcificadores. Estos equipos, además de mejorar el lavado y el
aspecto final de las piezas, contribuyen a alargar la vida útil de las
máquinas de lavado.
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