SALUDO DIPUTADO OSVALDO ANDRADE, PRESIDENTE PS ENCUENTRO “SE VIENEN BUENOS TIEMPOS PARA CHILE” Quiero expresar el saludo formal del PS de Chile, los socialistas nos sentimos partes del esfuerzo de Girardi y comprometemos nuestro esfuerzo, lo hacemos con gusto y con alegría. En lo personal porque lo considero un amigo y las amistades en política son muy importantes. Por qué estamos aquí, compañeros y compañeras, qué nos convoca, por qué nos sentimos a gusto en este lugar. Porque constatamos que Chile tiene una enfermedad, tiene una dolencia, seria, grave, compleja y ese problema se llama la desigualdad y el abuso, es una enfermedad compuesta, es desigualdad y es abuso. Y nos sentimos llamados a enfrentar la desigualdad y el abuso, nos convocamos, hicimos el esfuerzo, recuperamos la democracia, recuperamos libertad, enfrentamos la pobreza, hicimos un cambio en Chile, esta generación. Tenemos un imperativo moral de hacer nuevamente el esfuerzo, tenemos el coraje de enfrentar nuevamente el desafío pero es una tarea enorme, porque es compleja y difícil. Sufrimos una derrota dura, contundente, la democracia nos dijo que no debíamos seguir gobernando y enfrentamos esa derrota, y empezamos un proceso autocrítico serio, profundo, lastimoso y odioso, probablemente seguimos buscando las causas de la derrota. En ese entonces Carolina presidía el PPD y dijimos que nos faltó coraje y voluntad para enfrentar los abusos y a veces nos pusimos del lado de los abusadores. Desconsideramos a nuestro mundo, dejamos de hablar con nuestra gente, empezamos a hablar en inglés, empezamos a encontrar que los problemas que la ciudadanía nos traía los mandábamos a hablar con los seremis, con los directores de servicio, se olvidó la tarea de la política de enfrentar esa demanda. Los desconsideramos, y eso, no lo podemos volver a hacer. Desde este sincero reconocimiento de los logros y los errores reiniciamos un proceso de reconstrucción y no ha sido fácil. Hoy día tenemos una voluntad de cambio, estamos en un nuevo ciclo de la política, no aspiramos a un quinto gobierno, aspiramos a un primer gobierno de este nuevo ciclo. La enfermedad que tenemos no resuelve con medidas parches, es con una receta más contundente, requiere un cambio de mayor profundidad, estructural. Hemos ido pesquisando qué necesitamos hacer, y nos dimos cuenta que requeríamos una nueva mayoría social y política. Ese desencuentro, la desconsideración, implica la necesidad de construir una nueva relación con el mundo social respetando la autonomía de unos y otros. No somos los mismos, tenemos que entendernos y conversar. Reconocer a los movimientos sociales es básico, reconocer la autonomía de los partidos también lo es. Construir una nueva mayoría implica un nuevo tipo de relación, de consideración, de dialogo, de complejidad, de respetar las propias autonomías. La Concertación tuvo un rol, pero ya no del ancho, no es Chile, hay que ampliar ese Chile. Construimos un mundo ambiguo el 5 de octubre del 2011, dijimos que hay que avanzar en una nueva coalición, no sabemos de qué color o cómo se llamará, no sabemos, pero que hay que avanzar para allá, hay que hacerlo y en eso hemos estado. Requerimos una nueva mayoría que sustente un proceso de cambio, que sea capaz no sólo de escribir la receta sino que exija su cumplimiento que respalda su cumplimiento. Necesitamos una nueva mayoría que tenga la capacidad de sustentar, respaldar y exigir los cambios que la sociedad chilena requiere. Esta nueva mayoría tiene que tener también nuevas ideas, estamos en un momento en que hay que avanzar en cambios estructurales. Un cambio constitucional básico, la Constitución que tenemos es tramposa, tiene un nudo básico, en Chile ser mayoría da lo mismo, y ese es el nudo. En Chile ser minoría vale lo mismo que ser mayoría, y ese es un atentado al principio básico de la democracia. Y una Constitución que no reconoce ese principio, no es una Constitución democrática y hay que avanzar. No es sólo un tema del binominal. También necesitamos un cambio cultural, en Chile algunos no pagan impuestos, entre la evasión y la ilusión pasan. Si la vieja o el viejo que va al almacén paga el IVA, este chancho está mal pelado- perdonen lo coloquialpero está mal pelado. Y este es un punto político y no un punto técnico. Y también necesitamos un nuevo código del trabajo, pasa lo mismo que con la Constitución, tiene un nudo, está hecho para proteger a los ricos. Avanzar en un nuevo código del trabajo con negociación colectiva y sindicalización auténtica es el próximo desafío, y eso es un cambio radical al modelo que se nos dejó impuesto. Por cierto hay otras cosas, educación, salud, un sistema de pensiones que ponga su acento en los pensionados y no en las AFP, energía, agua, medioambiente al servicio de los chilenos. Entonces hacemos o no un esfuerzo para que la receta contra la desigualdad y el abuso tengo un componente que vaya más allá del analgésico. Por razones de la vida, justo tenemos una doctora… Tenemos que construir una receta con la participación de todos. Y si tenemos los ingredientes del proceso, entonces hay que ponerse a hacerlo, no es tiempo de filosofía, es tiempo de trabajar. La enfermedad que enfrentarnos es difícil porque hay algunos que son muy poderosos. Ustedes saben qué el paro de los trabajadores era la imagen país, o el punto del PIB, y nadie se preocupó de saber qué lo que piden los viejos portuarios es una jornada que considere la colación y se la paguen. Miren qué atrocidad! Nadie se preocupó de eso, sólo se preocuparon de la imagen país, no de esos viejos que se descrestan para sacar las cosas de los container. Esa es nuestra singularidad, esa es la matriz de la receta. Y necesitamos un parlamento que esté en esta sintonía, cuando la gente dice que está todo mal, les digo que vayan a votar, acá hay una alternativa, una alternativa que se hace cargo y estoy contento, porque sé que Girardi es un actor de esta proceso, tengo confianza en él, necesitamos una mayoría en el parlamento que se haga cargo de implementar la receta. Como eso es en sí mismo un dato, los invito a que nos hagamos caro de esto. Necesitamos un pueblo movilizado, hoy se habla de ciudadanos, permítanme la licencia de seguir hablando de pueblo, me remito con eso a alguien que hablaba de pueblo desde esta misma tribuna, Salvador. Los partidos tenemos una gran responsabilidad pero quiero llamarlos a que se hagan parte, necesitamos un pueblo organizado, que no tenga temor a exigirnos, que se haga cargo de exigirnos sobre lo que se prometió y se haga cargo de vigilarnos que se cumplan las promesas. La magnitud de la enfermedad requiere de un componente de movilización social, sin pueblo no es posible. Porque como bien dice Guido, se vienen buenos tiempos pata Chile. Amigos y amigas, compañeros, hagámonos cargo de esos nuevos tiempos.