EL ALTAR DE BRONCE Ex. 27:1­8 INTRODUCCIÓN: El Altar de Bronce o Altar del Holocausto contiene una bella y profunda enseñanza que nos ayuda a comprender la grandeza de la Obra redentora que Jesucristo, el Cordero de Dios, realizó por nosotros y del sacrificio en que se ofreció por nuestros pecados. DESARROLLO: El Altar era una caja de madera, cuadrada y hueca en su fondo (Lv. 27:8), que se utilizaba para ofrecer en holocausto los animales del sacrificio que el pueblo llevaba ante Dios. El sacrificio iniciaba cuando llevaban el animal ante los sacerdotes, quienes lo examinaban revisando que cumpliera con los requisitos que la ley establecía; a la entrada del Tabernáculo la persona que lo ofrecía colocaba sus manos sobre el animal echando sobre él todos sus pecados (figurativamente) y en ese momento el sacerdote lo degollaba y luego cumplía todos los pasos del sacrificio que Dios había indicado por medio de Moisés (Ex. 29:11­18); Luego de ello, lo colocaban sobre el Altar en donde era totalmente quemado (Ex. 29:18), veamos algunas características del Altar de Bronce · ALTAR DE MADERA DE ACACIA, Ex. 27:1: Esta es una madera de calidad fuerte que se caracteriza por tener muchos nudos y por ello ser difícil de trabajar; esto representa nuestra humanidad, que no permite que Dios perfeccione en su Tiempo la Obra en que inició en nosotros (Gá. 3:1­5; Sgt. 4:1), a la vez representa la humanidad de Jesús, porque fue hecho carne y habitó en la tierra (Jn. 1:14) tomando cuerpo semejante al nuestro. · LAS MEDIDAS, EX. 27:1: Las medidas del Altar eran de cinco codos de largo, cinco codos de ancho y tres codos de alto. Los cinco codos de largo y cinco de ancho representan la gracia de Dios sobre nuestras vidas para ser salvos (Hch. 15:11) por medio del sacrificio de Cristo (Ro. 5:15­17) y a la vez representan los cinco ministerios que Dios ha dejado para la perfección de los Santos (Ef. 4:11); el número tres representa los días que el Señor estuvo en el corazón de la tierra (Mt. 12:20) y su resurrección de entre los muertos (Mt. 8:31; 10:34) destruyendo los dolores de la muerte, porque era imposible que lo detuviera bajo su dominio (Hch. 2:24) · EL BRONCE, EX. 27; EX. 38:30: Todo el Altar y sus utensilios estaban cubiertos de bronce; este material en la Biblia representa juicio de Dios (Lv. 26:19) a causa del pecado, rebelión y desobediencia. Bronce se traduce de la palabra hebrea nachosheth que significa: encadenar y suciedad, enseñándonos que todos estábamos encadenados al juicio eterno de Dios a causa de la suciedad e inmundicia del pecado (2 Ry. 25:7; Ez. 7:23; Ro. 6:23; Stg. 1:21), pero Jesucristo se hizo maldición en su muerte por nosotros, viviendo el juicio que nos correspondía, y ahora por medio de su sangre somos purificados de todo pecado (He. 9:22; 27) · LOS CUERNOS, EX. 27:2: Representan la expiación y purificación de nuestros pecados por medio de la sangre que Jesucristo derramó en la cruz del calvario (Ex. 29:12;Lv. 4:18, 25,30; Jn. 19:34) Al mismo tiempo representa la victoria de nuestro Señor Jesucristo sobre la muerte, en la resurrección (Jos. 6:4­5; 1 Co. 13:54­57) · LOS UTENSILIOS, EX. 27:3: LOS utensilios del Altar eran los siguientes: Palas: se utilizaban para sacar las cenizas del sacrificio del Altar, Tazones: servían para la sangre del sacrificio, Tenedores: se utilizaban para mover y colocar bien el animal sobre el fuego, Braseros: servían para colocar y transportar el fuego a todo el Tabernáculo y la Bandeja para las cenizas: era donde se colocaban las cenizas del holocausto. · LA REJILLA Y EL FUEGO, Ex. 24:7; Lv. 1:7­8: EL fuego permanecía encendido (Lv. 6:12­ 13) porque Dios lo había hecho descender sobre el Altar cuando se inauguró el Tabernáculo, y se utilizaba en el candelabro, el altar del incienso y el incensario. La rejilla estaba colocada a la mitad del Altar y lo dividía en dos, sobre él estaba el fuego, sobre el fuego la leña (Lv. 1:7) y sobre la leña el cuerpo el cordero que se ofrecía en holocausto; el cordero representa a Jesucristo (Jn. 1:29, 36) la leña representa la cruz (Mt. 27:42­50), el fuego y la rejilla representan el juicio que el Señor pagó por nosotros, sufriendo la muerte segunda en el Lago de Fuego (Ef. 4:10; Sal. 16:10; 30:3; Ap. 24:14­15) CONCLUSIÓN: El altar de bronce tiene una gran enseñanza para nuestra vida espiritual ya que nos muestra una sombra de la forma en que el Señor vendría a pagar nuestros pecados luego de la cruz, por la razón nosotros debemos ofrecernos en sacrificio vivo hacía Dios (Ro. 12:1­2), para que nuestra vida sea totalmente agradable a sus ojos y a su corazón.