El buen cuidado infantil. La mirada de género al discurso experto. Proyecto de Investigación del Área Género del DS-FCS-UDELAR e INMUJERES en el marco de la convocatoria 2010 de Proyectos de Alto Impacto Social ANII Equipo Integrado por Karina Batthyány (Coordinadora), Rosario Aguirre (Asesora), Natalia Genta y Valentina Perrotta (Investigadoras) y Daniel Pérez (Ayudante) Objetivos del Proyecto: El objetivo general es avanzar en el conocimiento y la comprensión del cuidado como elemento constitutivo del bienestar social desde una perspectiva de género y derechos de forma tal de facilitar la implementación de un sistema nacional de cuidados en Uruguay. Los objetivos específicos: Describir y analizar las representaciones sociales de la población uruguaya en cuanto al cuidado de dependientes. Analizar las expectativas y las representaciones en torno al cuidado propio y de familiares en dimensiones claves. Conocer cómo resuelven actualmente sus necesidades de cuidado y cómo las resolverían en el marco de una ampliación de la oferta disponible de servicios y prestaciones. Preguntas a responder por el Proyecto: ¿Cuáles son las representaciones sociales y las expectativas de cuidado de la población uruguaya en relación a la población dependiente? ¿Qué significa cuidado de calidad o buen cuidado, particularmente en el caso de los niños/as? ¿Cuáles son las claves del discurso experto? Importancia estudiar las representaciones sociales El estudio de las representaciones sociales nos permite reconocer la presencia de estereotipos, opiniones, creencias, valores y normas que suelen tener una orientación positiva o negativa de las actitudes. Las representaciones sociales constituyen sistemas de códigos, valores, lógicas clasificatorias, principios interpretativos y orientadores de las prácticas, que definen el imaginario colectivo que rige con fuerza normativa marcando los límites y las posibilidades de la forma en que las mujeres y los hombres actúan en el mundo La importancia del estudio de las representaciones sociales de género radica en hacer visibles las creencias, los valores, los supuestos ideológicos que construyen, con base en las diferencias biológicas, las desigualdades sociales entre mujeres y hombres. Conocer, desentrañar y cuestionar el núcleo de una representación social en la cual se articulan creencias ideologizadas, es el primer paso para la transformación de estas representaciones y de la práctica social. El conocimiento de estos elementos es clave para su transformación y su consideración en las políticas públicas que promueven la equidad de género. Estudio de las representaciones sociales cuidado en la sociedad uruguaya Estrategia que combinó abordaje cuantitativo (encuesta nacional sobre representaciones sociales del cuidado) y cualitativo (entrevistas informantes calificados) para abordar dimensiones claves de las representaciones sociales del cuidado Principales hallazgos Encuesta Representaciones Sociales del Cuidado Principales ideas • • • • • Fuerte presencia del “familismo” “familismo en las representaciones sociales del cuidado de la población uruguaya. Relación directa entre el “familismo” y el nivel socioeconómico. La fuerza del mandato de género respecto al rol cuidador en la identidad femenina, que trasciende las distintas posiciones sociales de las mujeres. Persistencia de la división sexual del trabajo en relación al deber ser del cuidado. Tendencia de las mujeres a flexibilizar su situación en el mercado laboral en función de las necesidades de cuidado de las personas dependientes. Edad adecuada para entrada a centro infantil y cuidado domiciliario Centro infantil No hay consenso en la población sobre la edad en que niños y niñas deben asistir a un centro infantil. A pesar de que no se cuenta con una oferta universal de servicios para menores de 3 años, el 43% de la población considera que deben concurrir antes de esa edad Cuidado domiciliario remunerado Hay menos disposición a dejar a hijos e hijas al cuidado de otras personas cuando son menores de 3 años, que para enviarlos a un centro infantil. Lo mismo sucede cuando hay presencia de menores de 3 años. Las mujeres tienen mayor disposición que los varones a compartir el cuidado de sus hijos/as a una edad mas temprana El 49% de las mujeres de los sectores medios piensan que la edad ideal para que concurran es antes de los 3 años, siendo estas y sus familias quienes tienes mayores dificultades para acceder a estos servicios Los resultados muestran que gran parte de la población piensa que es adecuado el cuidado institucional en centros de calidad para niños y niñas de 2 y 3 años, realidad que actualmente no es accesible a gran parte de la población. Deber ser de varones y mujeres en el cuidado de niños/as En el «deber ser» del cuidado para las madres predomina la obligación del cuidado directo, mientras que en el «deber ser» del cuidado de los padres predomina el garantizar el cuidado. Se evidencia la división sexual del trabajo, que otorga a las mujeres el rol de cuidadoras y a los varones el de proveedores económicos del hogar. Este «deber ser» del cuidado impacta sobre la dedicación de tiempo de varones y mujeres a esta tarea y hace que ellas dediquen más horas de cuidado directo, tal como lo han evidenciado las encuestas de uso del tiempo. ¿Quiénes alterarían más su situación en el empleo para cuidar niños/as? Más de un tercio de las mujeres optaría por abandonar definitiva o provisoriamente su empleo en caso de que no le permitieran tomarse licencia adicional. Esto sucede con el 15% de los varones. Esta tendencia se mantiene cuando hay presencia de niños/as más pequeños/as en el hogar. Estos datos evidencian el impacto diferencial del cuidado en las trayectorias laborales de varones y mujeres. ¿A quiénes consulta sobre la crianza? Un tercio de las personas recurren a sus madres. Lugar de importancia que tienen las abuelas en la crianza de los niños/as, puede implicar una desventaja para el cambio en las pautas de crianza Entre las mujeres, el 23% recurren en primer lugar a los médicos o personal de la salud. En el caso de los varones el 17% recurren a otros familiares cercanos y el 14,7% 14 a médicos o personal de la salud. Lugar de privilegio que los médicos o el personal de salud tienen en la influencia sobre las prácticas de cuidado que desarrollan madres y padres. Existe un 8,4% de la población que plantea que no tiene a quien consultar lo que posiblemente nos esté hablando de ausencia de referentes para la crianza de sus hijos/as. hijos/as Aspectos metodológicos del estudio cualitativo 20 entrevistas realizadas Profesionales de la medicina (pediatría y psiquiatría infantil), psicología infantil, educación, autoridades infancia (salud, educación, desarrollo social) y sociedad civil infancia y género. Dimensiones abordadas: definición del buen cuidado o cuidado de calidad, cualidades requeridas en las personas que cuidan, ámbitos preferenciales para el cuidado (familias, centros infantiles, cuidadoras remuneradas), edades adecuadas para que los niños/as concurran a los centros infantiles o para que queden al cuidado de personas contratadas, ventajas y desventajas de diversas modalidades de cuidado, rol de los padres y las madres en el cuidado infantil, soluciones adecuadas para armonizar el cuidado con la jornada laboral remunerada, medidas y servicios que deben crearse desde la política pública. Principales hallazgos de las entrevistas Centralidad de la etapa 0 a 3 años Definiciones del SNC y preocupación por la escasez de oferta pública de cuidados para estas edades. Se argumenta que el cuidado de calidad es clave en los primeros tres años de vida, pero se distinguen diversos énfasis en el por qué de esta centralidad y en los componentes claves del cuidado de calidad. Se identifican tres discursos o enfoques dentro del discurso experto, que definen énfasis diferenciados así como diversas oportunidades ejercer el derecho a cuidar desde una perspectiva de género y derechos. El enfoque psicológico educativo El enfoque médico El enfoque político El enfoque “psicológico“psicológico educativo” Problematizador en las definiciones conceptuales y cuidado recomendaciones para el buen cuidado. Enfocado en lo singular, evitando las generalizaciones o recomendaciones para toda la población. población Más cercano a la perspectiva de género, logra problematizar los estereotipos de género reconociendo la heterogeneidad de situaciones familiares así como la importancia del varón en el cuidado infantil. El enfoque “psicológico- educativo”: el apego • puede desarrollarse con más de una figura adulta. • involucra a otros/as adultos/as responsables del cuidado como los padres varones y los/as cuidadores en centros infantiles. • no coloca toda la responsabilidad en el rol materno, sin desconocer su importancia. “El niño no solo desarrolla ese apego con su mamá, es innegable el lugar que tiene la mamá para el niño, hablamos también de otras figuras que se van constituyendo en figuras de apego para el niño, lo que también es cierto es que el niño es capaz de desarrollar vínculos de apego con otras figuras referentes en la medida en que se dé cierta continuidad y cierta correspondencia”. (Mujer, psicóloga) El enfoque “psicológico- educativo”: seguridad emocional Se logra a partir de vínculos estables en el tiempo con pocos/as adultos/as referentes. (hogar o centro infantil) Centralidad puesta en vínculos de calidad y seguridad afectiva más que en una definición a priori de quiénes deben ser los/as adultos/as o los espacios ideales de cuidado. Este enfoque no da por sentado que los padres o que las familias sean el ámbito seguro por naturaleza sino que el buen cuidado dependerá de los vínculos seguros que se establezcan con el/la niño/a. El enfoque “psicológico- educativo”: seguridad emocional Abre posibilidades para compartir el cuidado con centros infantiles, relativizando el rol insustituible que tendrían madres, padres o familiares en el cuidado. No acompaña el “familismo” observado en la población, según datos de la Encuesta sobre Representaciones Sociales del Cuidado. El enfoque “psicológico- educativo”: afectividad “ (…) tiene que tener contención afectiva, para poder generar hábitos, los chicos no aprenden a los gritos, ellos tienen que aprender a vincularse entre sí, a manejar sus emociones y también poder superar sus propios conflictos, hay que sostenerlo en las frustraciones, que es lo que hace cualquier mamá, eso es cuidado, no es poco porque requiere cierta capacitación, disposición interna (…)” (Mujer, psiquiatra) Fuerte centralidad del afecto en el desarrollo infantil, del cual depende el desarrollo vincular, afectivo y psíquico del niño/a. Idea de contención y de sostén, aspecto suele ser subvalorado en lo que refiere al esfuerzo que implica para la persona que cuida. El enfoque “psicológico- educativo”: fisuras del discurso • “Es lo que hace cualquier mamá”: mamá” afectividad asociada a la naturaleza femenina, a una cualidad innata de las mujeres que no les exige demasiado esfuerzo. Ser madre implica necesariamente saber cuidar y hacerlo con afecto. Esta asociación hace muy difícil pensar en otros/as cuidadores/as posibles. • Al mismo tiempo “requiere capacitación y disposición interna” Conviven en el mismo discurso símbolos que refuerzan el carácter único del rol materno con argumentos que abren otras posibilidades que permiten una distribución más equitativa del cuidado. El enfoque “psicológico- educativo”: singularidad de cada niño/a “(…) cada niño es diferente y eso no es solo literatura. Los engarces neuronales que se hagan en cada ser humano dependen de factores genéticos y ambientales, por eso ninguna persona es igual a la otra y hay que ser capaz de establecer un vínculo con cada niño como es cada niño”. (Mujer, autoridad educación) • Vinculado a la cantidad de adultos por niño/a en cada centro infantil. • Ofertas de cuidado que mejor se adapten a esta singularidad. • Cuestiona la solución de política masiva aplicada a toda la población, contrapuesta a una propuesta personalizada. personalizada El enfoque médico Pesa fuertemente en la experiencia de las familias respecto a las decisiones y estrategias de cuidado. Tiende a ser más rígido, y es aquel que presenta mayor homogeneidad. La centralidad está puesta en garantizar la lactancia materna y la prevención de enfermedades: aspectos sanitarios del cuidado. El enfoque médico: los componentes del cuidado son siempre los mismos “Los componentes del cuidado siempre son los mismos, solo dependen del grupo etario: promoción de hábitos saludables, promoción del aseo, prevención de accidentes, estimulación oportuna para el desarrollo integral. Van cambiando en función de la edad.” (Varón, pediatra) “ El jardín es algo bueno por el estímulo pero a partir de la primera dosis de vacunas completa, con los refuerzos. (...) Tenés la problemática de las enfermedades manejarte con eso..” (Varón, pediatra) respiratorias, tenés que El enfoque político • Focaliza en lo macro y es menos problematizador respecto a los conceptos o nociones referidas al cuidado infantil. “La calidad está dada por tener la máxima cobertura posible, los servicios y en eso está incluida la infraestructura, y cuestiones vinculadas obviamente a la retribución de la gente que eventualmente participe en cualquiera de las modalidades.” (Varón, autoridad infancia) “Estamos convencidos de que necesariamente hay que avanzar, descentralizar, desconcentrar, la mayor territorialización, la coordinación interinstitucional; son para nosotros una cuestión de calidad en este sistema y la posibilidad real de tener decisiones relativamente ágiles, eso iría en una línea de desburocratización; desburocratización la gestión de los servicios y la supervisión externa e interna de los mismos son presupuestos elementales.” (Varón, autoridad infancia) El enfoque político: cuidado con inversión social • Cuidado como inversión social, social más que como derecho de las todas las personas. • Visión economicista del cuidado que basa su interés en los frutos que tendrá la implementación de una política de cuidado en una reducción del gasto futuro ya que la sociedad afrontará menores costos. “ En el grupo de 0 a 3 años es donde se gana el partido, donde la inversión tiene su mayor fruto en el futuro, las oportunidades que no le das al chico son oportunidades que muchas veces dejan marcas para el resto de la vida”. (Varón, autoridad infancia) El cuidado familiar: roles de madres y padres el discurso experto desnaturaliza el “amor materno” reconociendo su historicidad como noción construida culturalmente, y aceptando que las mujeres no son necesariamente buenas cuidadoras o expertas cuidadoras. Frente a posturas más biologicistas que reconocen una preocupación maternal primaria derivada del embarazo, se afirma que el padre puede desarrollar estas mismas cualidades si está en contacto con el/la niño/a en los primeros días de vida. Roles de madres y padres: la lactancia compartida Lactancia como rol exclusivo femenino No debería constituirse en una tarea forzada para todas las mujeres Rol importante del padre durante la lactancia Convivencia de discursos promotores de la presencia masculina y de la posibilidad de que la lactancia sea sustituida cuando no están dadas las condiciones para que se lleve a cabo de la mejor manera, con discursos que enfatizan en que es insustituible y determinante para la vida del niño/a. Cuidado extra familiar: no hay consenso sobre la edad adecuada Tendencia marcada de cuidado domiciliario en el primer año… “Antes del año es impensable la institucionalización de un niño, (…)” (Varón, autoridad infancia) …pero con posiciones que lo relativizan. relativizan “no debería decretarse que es mejor que vaya a un centro a partir de determinada edad ni que se quede en la casa”. (Mujer, autoridad educación) “Hay familias que es más saludable que el niño vaya dos tres horas a la guardería, por el vínculo patológico con la madre. Es más saludable que esté todo el día con la mamá. No sabría decirte qué es lo mejor en términos generales, ni siquiera como madre. Cada situación es muy particular.” particular (Mujer, educadora) Cuidado extra domiciliario: beneficios del centro infantil •Socialización, Socialización, estimulación, generación de hábitos. •Beneficioso Beneficioso cuando no hay satisfacción en la persona cuidadora que imposibilita el cuidado de calidad •Apoyo Apoyo y acompañamiento a las familias en el cuidado •Mayor Mayor seguridad para los padres debido a mayores controles adultos. Cuidado extra domiciliario: características del centro infantil para brindar cuidado de calidad Pocos niño/as por adultos/as Formación del personal y equipos multidisciplinarios estables (destacada la experiencia CAIF) Infraestructura adaptada a las edades y que no presente riesgos Vínculo cercano con las familias Propuesta educativa Atender la singularidad de cada niño/a y su proceso Cuidado domiciliario remunerado Discurso dividido entre quienes lo recomiendan por mantener al niño/a en su hogar (discurso médico), y quienes piensan que no es la opción más segura ni la que garantiza cuidados de calidad. calidad “(...) también un adulto sólo en un hogar con un niño que no habla, es un tema. Si no está preparado, si no hay un control bien hecho. Es un terreno que no lo ve nadie. Solo el que está. Hay que pensarlo mucho. Yo creo que es mejor la institución, en todos los contextos. La empleada doméstica en estratos altos se ha visto de todo. (...) Los/as cuidadores/as: imposibilidad de disociar el binomio cuidador/a- cuidado Binomio cuidador/a – niño/a con diferente énfasis Discurso psicológico educativo mayor hincapié en el aspecto relacional del cuidado, mayor preocupación por quienes cuidan, cuidado como derecho, buenas condiciones para el sector. Otros discursos, centrados en el/la niño/a desde una falsa oposición. “(…) el sujeto central para nosotros son los niños y las niñas, hay otra postura donde se pone como centro a la mujer, no deja de ser importante; importante tenemos claro que hay una perspectiva de género, pero nosotros entendemos que el centro de nuestro planteo está en los niños.” (Varón, autoridad infancia) Los/as cuidadores/as: perfil a construir Profesionalización vs sensibilidad y amor. Dificultad para objetivar las cualidades que permitan establecer un perfil de cuidador/a más allá de lo formativo. “No depende sólo de la formación.. Eso hace que no podemos separar el cuidado de quien lo aplica, el cuidado depende de quién está cuidando también, de las condiciones que tenga y de otra cosa intangible difícil de determinar en hechos concretos que hace que la cosa se complique más.” (Mujer, autoridad educación) Rol decisivo que juegan los/as cuidadores/as en esta etapa de la vida, revalorizando su tarea. “(…) si uno ubica que en la primera infancia no contamos con un sujeto, hablar de cuidados solamente parece totalmente insuficiente (…) el término cuidador no da cuenta de lo que se requiere pensar, de lo que se requiere hacer y de las competencias que el adulto debe tener para poder propiciar ese proceso”. (Mujer, educadora) Políticas de cuidado recomendadas por el discurso experto Reconocimiento de la dificultad de las familias en la articulación: consenso sobre la necesidad de políticas. políticas Indiscutible la presencia del Estado acompañando a las familias con oferta variada de modalidades. Políticas que favorezcan presencia de madres y padres en los primeros años. Ampliar cobertura de centros para 0 a 3 años. “Es tan necesario pensar en un abanico de ofertas, este niño tendría que estar algunas horas en un centro bajos ciertas condiciones, y otro quizás necesita una orientación a la familia, no se puede excluir una forma de respuesta de entrada como se está excluyendo de entrada pensar en no dar la posibilidad de dar los centros para los bebés.”” (Mujer, educadora) Políticas de cuidado recomendadas por el discurso experto “Debería haber una oferta, que ahí es donde viene el tema más complicado, una oferta muy buena porque a veces las familias dudan cuántas horas, qué va a suceder ahí, no está instalado un modelo entonces eso podría llegar a generar que es mejor que estén con la familia”. (Mujer, educadora) “(...) hay que formar a la familia para que corrija, para que discuta y para que elija.” (Mujer, educadora) Evaluar las necesidades de cada familia sin asumir de antemano cuál es la situación más adecuada dado su nivel socioeconómico. Apoyo y asesoramiento a las familias en el cuidado en todos los sectores sociales y en todas las modalidades. modalidades Políticas de cuidado recomendadas por el discurso experto Ampliar licencias maternales, y licencia optativa entre madre y padre luego de los primeros meses. Cambio en la concepción de licencia para amamantar por licencia para el cuidado. Mayor conciencia y responsabilidad del mercado laboral con reglamentación. Buena evaluación de la experiencia CAIF pero enfocando los centros como centros de apoyo a las familias para el cuidado. “Porque no es yo lo dejo para ir a trabajar, es yo lo dejo para mejorar mi relación con el niño y adquirir herramientas que pueda mejorar. Muchas veces se toma al centro como un lugar donde dejar al niño para ir a trabajar”. trabajar” (Mujer, psicóloga). Reflexiones finales Centralidad de lo vincular desplazándose de las familias. Imposibilidad de pensar sólo en un sujeto del binomio cuidador/a – niños/as. El cuidado de calidad depende de cuidadores/as (familiares y remunerados/as) en buenas condiciones. condiciones Perfil de los/as cuidadores/as infantiles remunerados/as en construcción, no es posible distinguir claramente las exigencias formativas y cualidades requeridas. requeridas Diversos actores claves para el SNC con diversos enfoques y prioridades, distinto grado de profundidad, diversas conceptualizaciones y miradas. Desafío para el diseño del SNC. Reflexiones finales Imprescindible la presencia del Estado en la función del cuidado en cualquier modalidad y en todos los sectores sociales (énfasis regulación y responsabilidad del mercado laboral) Propuestas variadas, abanico amplio, posibilidad de elección para las familias. Para la perspectiva de género, convivencia de visiones más propensas al cuidado compartido y a una distribución más equitativa del cuidado basada en la deconstrucción de estereotipos de género con visiones más rígidas sobre rol materno insustituible.