Buenos días. Es un placer para mí compartir con ustedes nuestros

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Buenos días.
Es un placer para mí compartir con ustedes nuestros comentarios
sobre los resultados financieros del cuarto trimestre de 2009 del
Banco de Chile.
Como lo mencionó el operador, una presentación en diapositivas
está disponible para su descarga en nuestra página web,
www.bancochile.com.
Para comenzar, en la diapositiva número dos pueden ver una lista
de los temas principales que serán cubiertos en la presentación de
hoy.
Comenzaré con una revisión de la economía chilena en un
ambiente global más optimista, a la que seguirá una discusión sobre
nuestros resultados financieros para el trimestre y el año.
En la diapositiva siguiente, la número tres, podemos ver que la
economía chilena continuó mostrando señales positivas de
recuperación durante el cuarto trimestre. El PIB y el consumo
privado terminaron el año con cifras negativas de menos 1,7 por
ciento y menos 0,2 por ciento. Sin embargo, ambos indicadores
aceleraron durante el tercer y el cuarto trimestre. La mayoría de los
economistas
también
concuerdan
en
que
Chile
continuará
recuperándose y el PIB de 2010 debería estar en el rango del 5% al
6%.
De hecho, el Presidente recientemente electo declaró que
Chile, bajo su gobierno, va crecer a una tasa anual del 6% durante
sus cuatro años de servicio.
En términos de desempleo también se alcanzó el peak en 2009 con
una tasa de 10,7 por ciento durante el segundo trimestre; la que
cayó a 8,6 en diciembre. La creación de empleos también comenzó
a incrementarse durante el año después de alcanzar una baja de
menos 2 por ciento en el primer trimestre, finalizando el año a un
2,1 por ciento.
Con relación a la evolución de la inflación y la tasa de política
monetaria, el gráfico que se encuentra abajo a la izquierda muestra
claramente la reacción del gobierno chileno para reducir la inflación
y mitigar otros factores económicos negativos mediante, entre otros,
la fuerte reducción en la tasa de política monetaria de un 8,25% en
diciembre de 2008 a un 0,75% en junio de 2009, tocando fondo con
un 0,5% en julio. Esta respuesta, junto con un ambiente económico
mejorado, pudo poner fin a la tendencia deflacionaria de tres
trimestres al informar una inflación positiva, en base al UF, de 0,5%
durante el cuarto trimestre de 2009.
Me gustaría enfatizar los efectos que la deflación anual y la
reducción en la tasa de política monetaria tuvieron en los ingresos
relacionados con la banca. Primero, los periodos deflacionarios
reducen los ingresos del sistema bancario chileno porque los
bancos que operan en Chile generalmente tienen una posición
estructural larga en términos de activos reajustables por inflación,
dado que los créditos a largo plazo generalmente se reajustan por
la inflación a través de la Unidad de Fomento. Segundo, la tasa de
política monetaria más baja reduce el spread obtenido de las
colocaciones financiadas con pasivos que no devengan interés.
En cuanto al 2010, esperamos que la inflación comience a repuntar
durante el segundo trimestre, y que alcance un nivel de cerca del
2,5% a final de año.
El mercado también ha tomado nota de estas señales positivas de
recuperación. Esto llevó a una brusca caída de la prima de riesgo
chilena, mucho más que la del resto de América Latina, como se
aprecia en los spreads soberanos EMBI Global Índice. Los spreads
han ido descendiendo desde el comienzo del 2009. De hecho, las
sólidas políticas económicas de Chile han limitado el alza en el
spread a sólo 351 puntos base, casi dos veces su tamaño anterior,
a diferencia del índice latinoamericano, cuya tasa sobrepasó el triple
de su tamaño anterior en el mismo periodo. Para fines del 2009,
Chile también fue capaz de reducir rápidamente este spread a cerca
de un tercio de su tamaño.
En lo que concierne al Banco de Chile, fuimos capaces de superar
obstáculos importantes durante 2009. Estos logros se encuentran
resumidos en la diapositiva siguiente, la número cuatro.
o Terminamos el cuarto trimestre con un resultado neto de $67
mil millones de pesos y el año con $258 mil millones de
pesos. Estos resultados se alcanzaron mediante un enfoque
en la rentabilidad, el control del riesgo crediticio, mejoras en la
productividad y reducciones de costos.
o La Tesorería se destacó durante el año, reflejando en parte el
beneficio añadido de la integración con Citibank Chile. Los
ingresos se incrementaron en un 60% en comparación al año
pasado, aprovechando la mayor volatilidad de los mercados
financieros y la reducción de las tasas de interés, lo que
compensó el efecto de la deflación en nuestros ingresos por
interés netos. Además, fuimos muy activos en el mercado
financiero y logramos incrementar nuestra presencia mediante
la venta de productos financieros más complejos, lo que
incluye derivados.
o Más aún, durante la primera mitad del 2009, tanto el
segmento comercial como el de personas incurrieron en
incrementos importantes en los niveles de riesgo. Sin
embargo, durante el segundo semestre, fuimos testigos de
una tendencia a la baja en riesgo, lo que resultó en menores
gastos por provisiones.
o Tanto el sistema bancario como nosotros experimentamos un
fuerte
crecimiento
durante
el
segundo
semestre
en
colocaciones totales. Esto se debió a las perspectivas
económicas mejoradas que causaron un alza en la demanda y
al interés de algunos clientes de obtener préstamos
anticipadamente debido a la reimplementación gradual del
impuesto de timbre y estampilla que se impone a los créditos
y que había sido suspendido temporalmente.
o También hemos dados grandes pasos en la mejora de nuestra
composición
de
fondos
durante
2009
al
continuar
diversificando nuestras fuentes de financiamiento extranjeras
e incrementando los saldos de nuestras cuentas corrientes.
Durante el año adquirimos nuevas fuentes de financiamiento
extranjero e incrementamos nuestra participación de mercado
en los saldos de las cuentas corrientes en 100 puntos base, a
un 24,2%.
En la lámina siguiente, la número cinco, se encuentra un resumen
de nuestros resultados financieros. Si miramos hacia atrás,
podemos concluir fácilmente que el año 2009 fue complicado para
Chile. El país y el sistema bancario local se vieron desafiados por la
crisis de la industria salmonicultura, la recesión global y la inflación
negativa. Sin embargo, a pesar de todos los desafíos, fuimos
capaces de provisionar más que adecuadamente nuestros riesgos
percibidos y mantener una rentabilidad por sobre la media
informada por el sistema financiero chileno durante un año tan
incierto.
Con relación al año anterior, nuestro resultado neto cayó en un 26%
en cifras comparables bajo IFRS. En IFRS, las cifras de 2008 no
incluyen gastos por corrección monetaria. En resumen, esta caída
fue debido a ingresos operacionales menores principalmente como
una consecuencia de la deflación en nuestros ingresos por
intereses y a un alza en el riesgo que fue compensado parcialmente
por reducciones de costos y mejoras en la productividad.
En relación con el trimestre anterior, nuestro resultado neto del
cuarto trimestre de 2009 alcanzó $67 mil millones de pesos con una
rentabilidad sobre patrimonio promedio de 17,4%, en línea con el
trimestre anterior y el mismo periodo del año pasado. Sin embargo,
es importante mencionar que este resultado incluye provisiones
voluntarias que alcanzaron los $20 mil millones de pesos y que se
registraron para compensar cualquier acontecimiento imprevisto
que pudiera ocurrir en el mediano plazo.
En la diapositiva siguiente, la número seis, se encuentra el detalle
de las dos causas principales de la disminución de $88 mil millones
de pesos en ingresos operacionales.
Los ingresos por intereses netos descendieron en $103 mil millones
de pesos y otros ingresos cayeron en $47 mil millones de pesos.
Lo anterior se explica fundamentalmente por dos variables
macroeconómicas. Primero, la reducción en la demanda interna,
tipos de cambio y precios de commodities provocaron una
reducción persistente en la inflación, lo que redujo nuestros
ingresos por intereses provenientes de activos reajustables por
inflación.
Segundo, las políticas expansivas puestas en curso por el gobierno
de Chile para mejorar la economía trajeron consigo una reducción
importante en la tasa de política monetaria que en promedio fue de
7,1% en 2008 y cayó a un promedio de 1,8% en 2009. Este cambio
implicó una reducción en la contribución en el margen de interés
neto que nuestro liderazgo en depósitos vistas ofrece.
Sin embargo, estos factores fueron compensados parcialmente con
un alza en el spread cobrado a los clientes con el fin de mantener
una relación adecuada entre el riesgo y el retorno, una estructura de
financiamiento mejorada mediante un alza del 23,6% en los saldos
promedios que se mantienen en los depósitos vistas, y un alza del
3% en los activos productivos promedios.
La caída en otros ingresos sólo se debe a la venta en 2008 no
recurrente de nuestras sucursales de EE.UU. a Citigroup y la
liquidación parcial de nuestras acciones en Visa, los cuales suman
cerca de $50 mil millones de pesos.
Estas disminuciones fueron compensadas parcialmente por una
mejora en nuestra estructura de comisiones y las actividades de
tesorería. Las comisiones se incrementaron en comparación con el
año anterior en $15 mil millones de pesos, o 6,5%. Este cambio fue
impulsado por nuestras filiales y mediante nuestros servicios de
productos bancarios tradicionales.
Nuestras filiales Banchile Corredores de Bolsa y la Banchile
Administradora General de Fondos Mutuos incrementaron sus
comisiones en un 54% y 9% anual.
Banchile Corredores de Bolsa se vio especialmente beneficiada por
las condiciones de mercado mejoradas y el mayor volumen de
operaciones correspondiente. Su destacado desempeño se alcanzó
mediante un incremento de un 10% en el volumen de las
operaciones y un alza del 47% en las transacciones.
En relación con la administradora de fondos mutuos, su crecimiento
se debió a un destacable aumento del 31% en los activos
gestionados, los que aceleraron particularmente durante el segundo
semestre. Esta alza se debe al apetito por riesgo que mostraron los
inversionistas, las bajas tasas de interés nominal que disminuyó
inversiones de renta fija y la introducción de nuevos fondos
lanzados para satisfacer las necesidades de nuestros clientes.
Se logró un alza en los ingresos por comisiones en productos
tradicionales bancarias a pesar de la nueva norma, efectiva a partir
del 1 de julio, que restringe ciertas comisiones que los bancos
cobran a sus clientes por cuentas corrientes y cuentas vistas. Sin
embargo, introdujimos un producto llamado “sobregiro pactado”, la
cual desarrollamos como un instrumento para cubrir sobregiros
inesperados.
Nuestra meta es continuar reforzando nuestros ingresos por
comisiones mediante una base de clientes ampliada, junto con
líneas de negocios fortalecidas y productos y servicios mejorados.
En el segundo trimestre de 2009, redefinimos nuestros segmentos
de clientes en la banca de personas con el fin de atender mejor las
necesidades
de nuestros clientes. Mediante esta iniciativa,
buscamos mejorar la relación con nuestros clientes e incrementar
las ventas cruzadas y la fidelización del cliente.
Además de esto, y como se explicó con anterioridad, los resultados
provenientes de nuestras operaciones financieras se incrementaron
significativamente como resultado del excelente año para las
actividades de tesorería.
Si continuamos con la diapositiva número 7, podemos ver que los
gastos operacionales disminuyeron en comparación con el año
anterior en un 13% y que en términos trimestrales, continuamos
teniendo gastos más bajos que la media informada el año pasado.
En 2009, hicimos esfuerzos excepcionales para enfocarnos en el
control
de
costos.
Específicamente,
estas
reducciones
se
alcanzaron mediante una disminución en el tamaño de nuestra
fuerza de trabajo de un 5,9% debido a un alza en la productividad y
a la baja actividad del negocio en 2009; y una disminución del 5%
en los gastos de administración debido a menores gastos
relacionados con marketing, suministros y tecnología.
De todos modos, debo recordarles que las cifras de 2008 incluyen
algunos gastos únicos relacionados con la fusión con Citibank Chile
de aproximadamente $45 mil millones de pesos y $13 mil millones
de pesos relacionados con acuerdos de negociaciones colectivas.
También debo mencionar que el cuarto trimestre de 2009 incluye
aproximadamente $5.4 mil millones en pago de indemnizaciones y
provisiones por incentivos a los empleados.
En consecuencia, hemos reducido nuestra participación en los
gastos anuales en casi 309 puntos base, alcanzando una
participación de mercado de 19,8% y un índice de eficiencia
acumulado de 48,8% en comparación con 2008 con un índice de
51,9%.
Durante el cuarto trimestre, continuamos observando mejoras en el
riesgo crediticio. Esto tuvo como resultado una reducción del 28%
en comparación con el trimestre anterior en los gastos por
provisiones y una caída en el ratio de gastos por provisiones a
colocaciones totales de un 2,1% en el tercer trimestre a un 1,5%,
como lo muestra la diapositiva número 8. La mejora del riesgo
crediticio
permanece
incluso
después
de
excluir
lo
que
consideramos elementos extraordinarios relacionados con el sector
pesquero y un cobro único de $5 mil millones de pesos debido a un
cambio contable relacionado con el método utilizado para evaluar la
cartera Pyme, la que cambió de análisis individual a análisis grupal.
Del mismo modo, la morosidad, después de deteriorarse durante
2008 y la primera mitad de 2009, comenzó a mostrar signos de
mejoría durante el segundo semestre y cerró el año, en su mayor
parte, más baja que en el año anterior.
Mientras la economía continúe mejorando, la morosidad debería
continuar disminuyendo. Por consiguiente, deberían esperarse
gastos por provisión más bajos para el año 2010.
Es importante mencionar que por primera vez los bancos van a
revelar su cartera de colocaciones deterioradas en sus estados
financieros anuales del 2009.
La diferencia principal entre la cartera vencida y la de colocaciones
deterioradas es que la cartera vencida sólo incluye el pago que está
vencido por 90 días o más y no considera el capital pendiente de
pago. Por otra parte, las colocaciones deterioradas, además de
considerar el capital pendiente de pago y los otros préstamos del
cliente, evalúa el comportamiento de pago pasado, la generación de
flujos de efectivo, la clasificación de crédito y los incumplimientos de
contrato para determinar la inclusión o no-inclusión en esta cartera
deteriorada.
En cuanto a los índices de cobertura, hemos mantenido un sólido
índice de cobertura de la cartera vencida de un 360%. Además, el
índice de provisiones totales a la cartera de colocaciones
deterioradas totales es de 52%. Consideramos que ambos
indicadores están en línea con los estándares de riesgo crediticio
conservadores del banco y muy por sobre la media de 178% del
“índice de cobertura de la cartera vencida” informada por el sistema
bancario chileno. Nuestro índice de colocaciones deterioradas
también debería compararse positivamente con el índice promedio
de la industria. Sin embargo, en este momento no hay información
pública disponible.
En relación con nuestra cartera de colocaciones, crecimos de
manera significativa, como se describe en la diapositiva número
9, durante el segundo semestre de 2009.
Durante el primer semestre de 2009, hubo una tendencia negativa
general en el crecimiento de las colocaciones. Sin embargo, esto
cambió durante el semestre siguiente donde el sistema bancario
tuvo un crecimiento en las colocaciones de $2,2 billones de pesos.
De acuerdo, la encuesta trimestral preparada por el Banco Central
de Chile reveló que el segundo semestre era el comienzo de un
alza en la demanda por créditos, lo que no se veía desde el tercer
trimestre de 2007. Nosotros no fuimos la excepción y, de hecho,
fuimos los líderes en crecimiento de colocaciones con un
incremento de trimestre a trimestre de 2,8% en el tercer trimestre y
4,7% en el cuarto trimestre. Adquirimos sobre el 40% del
crecimiento de colocaciones de la industria durante el segundo
semestre, lo que aumentó nuestra participación de mercado en 75
puntos base.
Este crecimiento fue impulsado por colocaciones comerciales con
un incremento de $635 mil millones seguido de colocaciones para la
vivienda y de consumo con incrementos de $183 mil millones y
$108 mil millones, respectivamente. Continuamos siendo el
segundo banco más grande en términos de colocaciones totales y
los líderes financieros en colocaciones comerciales con una
participación del 20,4%.
En el lado de los pasivos, como se describe en la diapositiva
número 10, los promedios trimestrales de los saldos de las cuentas
corrientes se incrementaron significativamente en comparación al
año pasado. Las cuentas corrientes mantenidas por compañías se
incrementaron en un 16% y las de individuales en un 27%.
Además de las tasas de interés más bajas, estos incrementos se
deben a nuestras exitosas iniciativas de venta cruzada y nuestra
expansión selectiva en clientes con cuenta corriente. De acuerdo,
somos los líderes del mercado en términos de saldos mantenidos
en nuestras cuentas y al 31 de diciembre de 2009 teníamos una
participación de mercado de 29% en cuentas corrientes individuales
y de 22% en cuentas comerciales.
Esta base de financiamiento es una de nuestras mayores ventajas
competitivas. Nuestros índices de depósitos vistas a colocaciones
también son superiores a los de la industria bancaria chilena con un
alza prominente en comparación con el año anterior de un 28,2%.
En respuesta a las mejores condiciones de mercado en Chile,
nuestros índices de adecuación de capital nos brindan amplio
holgura para crecer como se presenta en la diapositiva número
11. Para el final del año 2009, teníamos un índice de capitalización
de capital básico de un 7.3% y un índice de capitalización total de
12,7%, ambos muy por encima de los límites legales exigidos de
10% y 3%, respectivamente. La aplicación de las nuevas normas
contables relacionadas con los requerimientos de capital para
créditos contingentes implica una disminución de nuestro índice de
capitalización total en un 0,5%. De ser necesario un aumento de
capital, tenemos cerca de $260 mil millones de pesos para crecer
en bonos subordinados.
Teniendo
esto
en
consideración,
el
directorio
propuso
recientemente un pago de dividendos de aproximadamente $3,49
pesos por acción. Este pago incluye una modificación pendiente a
los estatutos del banco, la cual ajustará las utilidades distribuibles
por un monto igual al efecto de la inflación en nuestro capital y
reservas. Este cambio le permitirá al banco mantener su capital y
reservas constantes en términos reales. Para 2009, esto significa un
incremento de las utilidades distribuibles de $30.7 mil millones de
pesos y un índice de pago nominal basado en el precio ex dividendo
por acción del año pasado de aproximadamente 10%—un alto
histórico para el banco.
En resumen, nuestros resultados han sido bastante positivos
durante el año, a pesar del ambiente económico, la inflación
negativa y la crisis salmonera. Nuestro alto nivel de índice de
cobertura de colocaciones nos brinda una capacidad excelente para
hacer frente a cualquier implicación eventual que pueda ocurrir en
cualquier industria. Además, nuestras políticas de riesgo sólidas
están en línea con nuestro modelo de negocio rentable el que ha
preservado sistemáticamente un robusto índice de riesgo-retorno.
Más aún, buscamos continuar mejorando nuestra cruce de
producto, para seguir haciendo más eficientes nuestros procesos,
para mantener un excelente base de financiamiento y preservar un
nivel de capitalización adecuado y así brindar a nuestros accionistas
confianza en la capacidad para crecer y cubrir riesgos.
Muchas gracias.
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