EL NIÑO TRAVIESO Había una vez un niño travieso que nunca hacía su tarea. Un día se le ocurrió una muy buena travesura; “Me voy a poner unos zapatos grandotes para dejar muchas huellas para que piensen que pasó un Gigante por aquí” Esa misma noche, mientras todos dormían, salió de su casa y pisoteó toda la calle. A la mañana siguiente, muchos aldeanos salieron de sus casas para ver las huellas. ¿Quién hizo esto? Algunos preguntaban. Pero el asombro no abandonaba su cara. Era hora de entrar a la escuela y cuando la maestra preguntó: ¿Dónde está tu tarea? El niño respondió: “El gigante se la comió”. Solo por ese día el niño se salvó de un castigo por no hacer la tarea, bueno, eso pensó el, pero cuando descubrieron se travesura le pusieron un castigo peor. Rincón del Maestro: www.rinconmaestro.tk