ORIGINAL Cirugía de la columna lumbar en pacientes de edad avanzada P. Pulido-Rivas a, R.G. Sola a, J.M. Pallares-Fernández b, A. Pintor-Escobar b LUMBAR SPINAL SURGERY IN ELDERLY PATIENTS Summary. Introduction. In the geriatric population, pain with sciatic irradiation requires a differential diagnosis to enable a distinction to be made mainly between a herniated disc, lateral recess stenosis or lumbar stenosis. In addition, in many cases the degenerative problems are often associated with lumbar listhesis or instability. Furthermore, these patients present very diverse associated cardiovascular, pulmonary or metabolic pathologies which can make surgery complicated and, above all, prolong post-operative recovery, as well as increasing morbidity and mortality. Patients and methods. We reviewed a group of 50 patients aged between 70 and 87 who had been submitted to surgery between 1997 and 2003; 27 were females and 23 males. 76% of them presented associated systemic pathologies and 22% had a history of previous spinal surgery. In 15 cases clinical symptoms were gait disorders involving claudication, there were three cases of paraparesis with cauda equina syndrome, 19 lumbagos with bilateral sciatica and 16 cases of lumbago with unilateral sciatica. Unilateral decompression hemilaminectomy was performed in 16 patients (group I) with microdiscectomy in 13 cases, laminectomy of one or several vertebrae (group II) was carried out in 17 patients and another 17 patients were submitted to decompression laminectomy plus arthrodesis with transpedicular instrumentation (group III). Results. Overall a significant improvement was observed in 86% of patients. Detected complications involved two serious deep infections (4%), one of which was secondary to cerebrospinal fluid fistula, and the other occurred in an instrumented patient. No instabilities secondary to the laminectomy were observed in non-instrumented patients. No intraoperative anaesthetic or surgical complications were produced. Patients are followed up simultaneously during the post-operative period by both Internal Medicine and Neurosurgery. Conclusions. In the geriatric population there is a high incidence of degenerative problems, not only involving canal stenosis but also herniated discs. Surgical intervention must be the least aggressive possible, bearing in mind that a laminectomy does not presuppose post-surgical stability. The associated pathologies presented by these patients make a good immediate postoperative follow-up indispensable if morbidity and mortality rates are to be reduced. [REV NEUROL 2004; 39: 501-7] Key words. Decompression laminectomy. Elderly. Herniated lumber disc. Lumbar canal stenosis. Transpedicular arthrodesis. INTRODUCCIÓN En los últimos años se ha producido un incremento en la expectativa de vida. Los pacientes de edad avanzada tienen tendencia a presentar procesos degenerativos óseos en todas las articulaciones, con inclusión del raquis. El dolor lumbar, con o sin ciática, les limita en su capacidad de deambulación y deteriora su calidad de vida. La patología lumbar más frecuente en personas de más de 70 años es la estenosis del canal lumbar por fenómenos degenerativos de hipertrofia articular y ligamentosa [1]. Se puede asociar, además, con inestabilidad de uno o varios segmentos o con espondilolistesis más o menos acusada [2]. La hernia discal lumbar es menos frecuente en los pacientes geriátricos, pero también puede ser la causa de ciáticas muy invalidantes [3]. Existe una tendencia, tanto por parte de los médicos (reumatólogos, traumatólogos y neurocirujanos) como de los propios pacientes y familiares, a no considerar el tratamiento quirúrgico del raquis como una opción –una vez agotadas las posibilidades médicas o rehabilitadoras–, por los supuestos altos riesgos quirúrgicos que supondría una intervención en pacientes que, por su edad, presentan otras patologías sistémicas asociadas. El objetivo del trabajo es presentar nuestra experiencia en el tratamiento quirúrgico de procesos degenerativos de la columna lumbar en pacientes de edad avanzada. Recibido: 01.06.04. Aceptado tras revisión externa sin modificaciones: 16.07.04. a Unidad de Neurocirugía. Hospital Madrid-Montepríncipe. b Unidad de Medicina Interna. Hospital Madrid. Madrid, España. Correspondencia: Dra. Paloma Pulido Rivas. Unidad de Neurocirugía. Hospital Madrid-Montepríncipe. Avda. Montepríncipe, 25. E-28660 Boadilla del Monte (Madrid). E-mail: [email protected] PACIENTES Y MÉTODOS Presentamos nuestra experiencia en un grupo de 50 pacientes intervenidos en el Hospital Madrid y Madrid-Montepríncipe, entre los años 1997 y 2003, con edades comprendidas entre los 70 y los 87 años. Los pacientes presentaban cuadros de lumbalgia con o sin ciática (uni o bilateral), síndrome de claudicación en la marcha y, excepcionalmente, paraparesia con síndrome de cola de caballo. Se les realizó un estudio radiográfico de la columna lumbar en proyección anteroposterior y lateral (Fig. 1), y un estudio dinámico en flexoextensión en los casos de inestabilidad. La resonancia magnética (RM) de la columna lumbar es el estudio principal como método diagnóstico, y éste se ha completado con la tomografía axial computarizada (TAC) lumbar en los casos en los que no ha sido concluyente la RM (estenosis foraminal) o en los pacientes con inestabilidad lumbar. El tratamiento quirúrgico realizado se ha diseñado de acuerdo con la patología encontrada y, fundamentalmente, ha consistido en: – Hemilaminectomía (grupo I) con o sin microdiscectomía y foraminotomía en los pacientes que presentaban clínica de ciática unilateral, con imagen de compresión radicular en la RM o el TAC por hernia discal o estenosis foraminal. – Laminectomía lumbar (grupo II) de uno o varios espacios en los pacientes con claudicación en la marcha, síndrome de cola de caballo o lumbalgia con o sin ciática y en cuyos estudios radiológicos se observaba una estenosis de uno o varios espacios sin inestabilidad en las radiografías funcionales. – Laminectomía con artrodesis instrumentada transpedicular (grupo III) de uno o varios espacios en los pacientes que presentaban signos claros de listesis lumbar o inestabilidad. Todos los pacientes que presentaban asociada una enfermedad sistémica fueron previamente valorados por el Servicio de Medicina Interna, que igualmente realizó el seguimiento posoperatorio inmediato junto con Neurocirugía. RESULTADOS 2004, REVISTA DE NEUROLOGÍA La edad de los pacientes intervenidos ha oscilado entre los 70 y los 87 años, con una edad media de 76,76; 27 pacientes eran mujeres y 23 hombres. REV NEUROL 2004; 39 (6): 501-507 501 P. PULIDO-RIVAS, ET AL En total, 38 pacientes (76%) presentaban asociadas patologías sistémicas, la más frecuente de las cuales fue la hipertensión arterial (22 pacientes), seguida por la diabetes (10 pacientes), cardiopatía grave (siete), obesidad extrema (cuatro), enfermedad pulmonar grave (dos), enfermedad de Parkinson (dos) y otras patologías, como neoplasias controladas, hipotiroidismo, depresión y enfermedad de Paget. En cuanto a la clínica, 15 pacientes presentaban cuadros de claudicación en la marcha, tres de ellos con paraparesias y síndrome de cola de caballo; 19 pacientes referían lumbalgia y ciática bilateral, mientras que en 16 casos, la ciática fue unilateral, además de lumbalgia. De los 50 pacientes, 11 (22%) habían sido intervenidos previamente de la columna lumbar hacía más de dos años en otros centros hospitalarios. El tiempo de evolución es difícil de determinar, al tratarse de lumbalgias de muchos años de evolución; pero, el deterioro se había agudizado en los últimos meses; nueve pacientes ingresaron de urgencia en el hospital por agravamiento del dolor o por presentar paraparesia. El estudio diagnóstico de elección ha sido la resonancia de columna lumbar. A todos los pacientes, además, se les ha realizado una radiografía de la columna lumbar, que se ha completado con un estudio dinámico en flexión y extensión en aquellos pacientes a los que se les iba a realizar laminectomía con o sin fijación. A estos pacientes, además, se les ha realizado una TAC lumbar de los espacios afectados para ver la disposición de los pedículos. En los estudios de resonancia realizados a los pacientes con compresión radicular unilateral se han encontrado 13 hernias discales (cinco en el espacio L4-L5, cinco en L3-L4, dos en L5-S1 y una en L1-L2), dos estenosis del receso lateral (espacio L4-L5) y un quiste sinovial (L4-L5) (Fig. 2). En 17 pacientes, se ha observado estenosis de canal (Figs. 3 y 4). En 12 de ellos, se localizaba en un solo espacio (nueve en L4-L5 y tres en L3-L4). En cinco, la estenosis más acusada se encontraba en dos espacios, y la más frecuente era entre L3-L5 (cuatro casos). Un paciente presentaba una estenosis entre L2-L4 (Tabla I). En 11 pacientes, la RM mostró espondilolistesis de un espacio (nueve en L4-L5, una en L3-L4 y una en L5-S1). En cinco pacientes se observó estenosis de canal con inestabilidad en los estudios funcionales (Fig. 5). Estos pacientes presentaban antecedentes de cirugías previas de columna lumbar: tres pacientes con estenosis de L4-S1, uno con estenosis de L2-L4 y uno de L3-S1. Un paciente presentaba estenosis de canal por fractura del cuerpo de L3 (seis meses de evolución) tratada con vertebroplastia (Tabla I). La hemilaminectomía lumbar se realiza con el paciente en decúbito lateral, apoyado en el lado no afectado. Se utiliza microscopio quirúrgico. Los hallazgos quirúrgicos coincidieron con lo observado en la resonancia. El tiempo medio quirúrgico, con inclusión de la anestesia, ha oscilado entre 50 y 130 minutos, con una media de 75 minutos. La laminectomía lumbar, con o sin instrumentación, se realiza con el paciente en decúbito prono y control radiológico intraoperatorio. Se utiliza microscopio y motor de altas revoluciones para realizar la laminectomía adaptada a los espacios afectados y se preservan las articulares. En los casos en los que se practica artrodesis instrumentada, ésta se realiza a continuación, colocando tornillos transpediculares bilaterales. Si se produce artrodesis con el sacro, el sistema que utilizamos consta de una barra-placa con cuatro tornillos en el sacro (Fig. 6). Si la artrodesis es de más de un espacio, se coloca además un fijador transverso. El hueso procedente de la laminectomía se utiliza como artrodesis ósea en todos los pacientes, tanto instrumentados como no. Se deja drenaje con aspiración en los planos musculares durante un período de 24-48 horas. El tiempo quirúrgico empleado en las laminectomías ha oscilado entre 100 y 180 minutos, con una media de 130 minutos, mientras que en los casos de artrodesis ha variado entre 120 y 240 minutos, con una media de 150 minutos. De los 50 pacientes, nueve ingresaron por urgencias, otros nueve ingresaron 48 horas antes de la fecha programada para la intervención al presentar patologías asociadas que precisaban un control más estricto y 32 ingresaron el mismo día de la intervención tras valorarse previamente en la consulta de Medicina Interna o Anestesia. De los 50 pacientes intervenidos, sólo un paciente, al que se realizó una hemilaminectomía, se intervino con raquianestesia, por los graves problemas cardiorrespiratorios que presentaba. No se han producido complicaciones derivadas de la anestesia ni intraoperatorias ni en el inmediato posoperatorio. Sólo un paciente precisó una transfusión sanguínea (diez días después de la cirugía). Todos los pacientes recibieron profilaxis antibiótica durante la inducción de la anestesia con cloxacilina y gentamicina, que se mantenía durante 24 horas en los casos de hemilaminectomía y durante 48 horas en las laminectomías. Como complicaciones 502 Figura 1. Radiografía en proyección anteroposterior y lateral. Se observa la importante escoliosis y cambios degenerativos, así como una listesis en L4-L5. REV NEUROL 2004; 39 (6): 501-507 CIRUGÍA DE LA COLUMNA LUMBAR a b Figura 3. RM sagital. Estenosis grave de canal en varios espacios. Figura 2. Corte axial (a) y sagital (b) de RM lumbar. Imagen de hernia discal en L3-L4, emigrada superiormente con compresión radicular izquierda. Figura 4. TAC lumbar. Se observa una importante estenosis de canal por hipertrofia articular. intraoperatorias se produjeron dos desgarros durales en dos pacientes con estenosis lumbar grave. En ambos casos se suturó y se aplicó pegamento biológico, pero uno de ellos presentó una fístula de líquido cefalorraquídeo (Tabla II). 14 pacientes permanecieron en la UCI durante las primeras 24 horas de posoperatorio debido a sus antecedentes personales (tres pacientes intervenidos de hemilaminectomía). Los pacientes sometidos a hemilaminectomía deambulaban en las primeras 24 horas, mientras que los pacientes intervenidos mediante laminectomía permanecían en reposo de 48 a 72 horas. A todos ellos se les administró heparina subcutánea a partir de las 24 horas de la intervención. El seguimiento postoperatorio se realizaba de forma conjunta por Medicina Interna y Neurocirugía. Se produjeron dos infecciones graves (4%); una de ellas, en un paciente de 80 años diabético dependiente de insulina con listesis de grado II en L4L5. A pesar de intervenirse para retirar la instrumentación y realizar un tratamiento antibiótico intenso (infección por Morganella), persistió la infección y el paciente falleció cuatro meses después. Otra paciente de 78 años con estenosis lumbar, diabetes dependiente de insulina y obesidad grave presentó una fístula de LCR con infección secundaria de la herida, por lo que precisó tratamiento intensivo antibiótico (infección por Escherichia coli). En ambos casos, la estancia posoperatoria intrahospitalaria fue de 60 días. Los pacientes del grupo I se ingresaron una media de 6,2 días (3-12 días). La estancia media en los casos en los que se realizó laminectomía fue de 10,1 días, y osciló entre los 4 y los 60 días. La estancia media fue levemente superior en los casos en los que, además, se realizó artrodesis instrumentada (media de 12,3 días; osciló entre 5 y 60 días) (Tabla II). REV NEUROL 2004; 39 (6): 501-507 503 P. PULIDO-RIVAS, ET AL Tabla I. Relación de espacios intervenidos en cada grupo de pacientes. 1 espacio Hemilaminectomía (grupo I) n = 16 Laminectomía (grupo II) n = 17 Laminectomía y artrodesis (grupo III) n = 17 L4-L5: 8 L4-L5: 9 L4-L5: 9 L3-L4: 5 L3-L4: 3 L3-L4: 1 L5-S1: 2 L5-S1: 1 L1-L2: 1 2 espacios L2-L4: 1 L2-L4: 2 L3-L5: 4 L4-S1: 3 3 espacios L3-S1: 1 En cuanto a los resultados clínicos, no se ha producido ningún déficit neurológico sobreañadido. Los tres pacientes con paraparesia y síndrome de cola de caballo mejoraron de forma significativa. Globalmente, en un 86% de los casos se ha obtenido una mejoría clínica, con desaparición del dolor y la claudicación en la marcha. En todos los pacientes en los que se realizó una hemilaminectomía se ha encontrado una clara mejoría. Este porcentaje es del 79,4% en los pacientes a los que se ha realizado laminectomía con o sin instrumentación. No se han detectado inestabilidades tras la cirugía descompresiva lumbar. Se ha realizado una encuesta telefónica para valorar la satisfacción del paciente frente a la intervención y saber si volverían a intervenirse de acuerdo con el resultado obtenido: de los 49 pacientes, dos han fallecido por otras patologías a lo largo de estos años y cuatro pacientes no están satisfechos con el resultado, frente al resto (43 pacientes), que se volverían a intervenir. El seguimiento posoperatorio varió entre 6 y 72 meses, con una media de 19 meses. Estos pacientes se han intervenido en un hospital privado, y se han podido calcular los gastos de cada paciente, incluyendo la estancia preoperatoria y posoperatoria y los gastos quirúrgicos. No se han incluido los estudios diagnósticos preoperatorios, al realizarse de forma ambulatoria. Una intervención de hemilaminectomía ha supuesto como media 1.895 euros (1.100-3.000 euros). En los pacientes del grupo II, en los que se ha realizado una laminectomía, los gastos medios han sido de 3.900 euros (1.600-25.000 euros), mienFigura 5. RM de columna lumbar. Paciente con inestabilidad en L4-L5-S1 con tras que en el grupo III, en que se ha realizado, además de la laminectomía, estenosis de canal asociada. una artrodesis instrumentada, han ascendido a 7.900 euros de media (5.000-25.000 euros), al inTabla II. Características y resultados quirúrgicos de los tres tipos de cirugía de columna realizada. cluir el coste de la instrumentación (Tabla II). DISCUSIÓN El propósito de esta revisión ha sido valorar la incidencia de las diferentes patologías degenerativas de la columna lumbar en pacientes con edad superior a 70 años y si el tratamiento quirúrgico mejora la calidad de vida frente al riesgo de complicaciones. De los 50 pacientes intervenidos, un tercio de ellos presentaba cuadros de ciática unilateral por compresión radicular secundaria a hernia discal o estenosis foraminal. La incidencia de complicaciones en estos 16 pacientes ha sido nula y los resultados quirúrgicos en cuanto al dolor ciático se consideran buenos, al obtener una clara mejoría en todos los pacientes. En la bibliografía revisada se hace referencia a que los resultados de pacientes 504 Hemilaminectomía (grupo I) n = 16 Laminectomía (grupo II) n = 17 Artrodesis (grupo III) n = 17 Edad 70-82 70-86 70-81 Sexo 9 M/7 H 7 M/10 H 11 M/6 H Patología asociada 11 pacientes 15 pacientes 12 pacientes Cirugía previa 3 pacientes 5 pacientes 3 pacientes Estancia prequirúrgica 8 pacientes (4 por urgencias) 6 pacientes (4 por urgencias) 4 pacientes (1 por urgencias) UCI posquirúrgica 3 pacientes 5 pacientes 6 pacientes Estancia posquirúrgica 3-12 (6 dias) 4-60 (10 días) 5-60 (12 días) Complicaciones No 1 infección (E. coli) 1 infección (Morganella) Resultados 16 bien 13 bien, 3 regular 1 mal 14 bien, 2 regular, 1 mal Coste 1.895 euros (1.100-3.000 euros) 3.900 euros (1.600-25.000 euros) 7.900 euros (5.000-25.000 euros) REV NEUROL 2004; 39 (6): 501-507 CIRUGÍA DE LA COLUMNA LUMBAR Figura 6. Radiografía y TAC de control tras realizar laminectomía con instrumentación en L4-L5-S1. Se puede observar la disposición de los tornillos en L4 y S1. intervenidos por hernia discal lumbar son similares e independientes de la edad del pacientes [3]. Hay que tener en cuenta que estos pacientes, por su edad, ya no se van a reincorporar a actividades laborales; tampoco realizan esfuerzos físicos, y asumen como normal un cierto grado de dolor o limitación propio de sus patologías artrósicas. La estenosis de canal lumbar es una de las patologías más frecuentes en la población geriátrica. El tratamiento de elección es la descompresión del canal, seguida o no de artrodesis instrumentada para evitar las inestabilidades. Sin embargo, la cirugía de columna lumbar en la población de edad avanzada, clásicamente se ha unido a alto riesgo de complicaciones con aumento de la morbimortalidad [4,5]. Para Katz et al [6], la existencia de patologías sistémicas supone unos malos resultados quirúrgicos. Por otra parte, otros autores encuentran unos resultados muy favorables en la cirugía descompresiva de columna en la población geriátrica [7]. Un 44% de los pacientes de nuestra serie (22 pacientes) presentaba una estenosis de uno o varios espacios, y en un 22% (11 pacientes) se observó una espondilolistesis degenerativa. En 17 pacientes de los 22 que presentaban una estenosis de canal hemos realizado una laminectomía descompresiva, y en los otros cinco, al ser pacientes con antecedentes de cirugía de raquis previa, se les realizó además una artrodesis instrumentada. A los 11 pacientes con espondilolistesis lumbar se les realizó también una laminectomía con artrodesis, así como a un paciente con estenosis secundaria a una fractura. Se han registrado como complicaciones aquellas que han requerido tratamiento específico (médico o quirúrgico) y que han sido las responsables de prolongar la estancia posoperatoria de los pacientes. Han sido dos complicaciones graves por infección (5,8%), una en un paciente instrumentado y otra en un paciente con laminectomía. Una de ellas ha ocasionado al REV NEUROL 2004; 39 (6): 501-507 cabo de tres meses el fallecimiento del paciente. La incidencia de complicaciones graves descritas en la literatura en pacientes de edad avanzada es muy variable (desde un 6,9% [8,9] hasta un 36% [10]). La complicación más frecuente es la infección [11]. El porcentaje es mayor en pacientes en los que se realiza instrumentación (14,9% en instrumentaciones, frente a 9,7% en laminectomías simples [12]). El artículo de Carreño et al [11] relaciona la incidencia de complicaciones (infección) con el número de espacios intervenidos, el tiempo quirúrgico y el aumento de las pérdidas sanguíneas, y es independiente de la presencia o no de patologías previas del paciente. No encuentran aumento de la incidencia de infección en pacientes con diabetes. Sin embargo, el trabajo de Glassman et al [13] analiza las complicaciones que se producen en tres grupos de pacientes (diabéticos dependientes de insulina, diabéticos no dependientes de insulina y un grupo control) sometidos a cirugía de columna con instrumentación e independientemente de la edad, y encuentra una proporción estadísticamente significativa mayor de complicaciones en los pacientes diabéticos frente al grupo control (33, 24 y 7%, respectivamente); las complicaciones son, principalmente, infecciones superficiales y profundas. La revisión de Bendo et al [14], sobre 32 pacientes diabéticos de edad media en los que se realiza artrodesis instrumentada, refiere un 31% de complicaciones, principalmente por infecciones 505 P. PULIDO-RIVAS, ET AL superficiales y profundas. En nuestro trabajo, los dos pacientes que han presentado complicaciones son diabéticos dependientes de insulina. Iturburu et al [15] han realizado una revisión sobre los aspectos microbiológicos en los pacientes de edad avanzada y refieren que los motivos implicados son muy variados, como inmunodeficiencias propias de la edad, deficiencias nutricionales y patologías asociadas; a su vez, pueden presentar infecciones sin fiebre y atenuación de la respuesta de los leucocitos. Por otra parte, los microorganismos detectados con mayor frecuencia son enterobacterias, cocos grampositivos, aerobios, hongos, etc. En nuestra serie, las infecciones se han producido por E. coli y por Morganella sp. Queremos destacar una observación realizada: los dos pacientes que presentaron complicaciones habían ingresado en el hospital por urgencias, días antes de decidir la intervención por dolor grave; en uno de ellos, incluso fue necesario colocar previamente un catéter epidural para la analgesia. La estancia hospitalaria preoperatoria prolongada deteriora a estos pacientes, no sólo desde el punto de vista anímico, sino también nutricional y por la limitación de sus actividades, y los convierte en candidatos más susceptibles a las complicaciones. Otros siete pacientes ingresaron por urgencias, por presentar dolor lumbar o ciático invalidante. Nuestro objetivo es que los pacientes ingresen de forma programada para la intervención. Nueve pacientes ingresaron 48-72 horas antes de la intervención por presentar patologías sistémicas que requerían controles previos por Medicina interna (cardiopatías, anticoagulación, etc.). El resto de los pacientes ingresó el mismo día de la intervención. La mortalidad, referida al mes de la cirugía, en series que incluyen pacientes de más de 70 años, oscila entre el 0,8 [10,12] y el 2% [11]. A pesar del alto porcentaje de complicaciones que se pueden producir en estos pacientes, no hay que olvidar el trabajo publicado por Reindl et al [16], en el que comparan una serie de pacientes con edad superior a los 65 años intervenidos de cirugía de columna y un grupo de pacientes de la misma edad intervenidos para implantar una prótesis de cadera. Se valoran las complicaciones mayores en ambos grupos y se encuentra una incidencia similar (20%). Estos riesgos quirúrgicos de la cirugía de cadera son ampliamente asumidos por pacientes y médicos. En el trabajo de Zheng et al [17] se revisan 112 pacientes sometidos a cirugía de columna que tenían como antecedente una cirugía previa de columna lumbar en los últimos diez años; encuentran un mayor porcentaje de complicaciones en relación con la edad, así como que la estancia posquirúrgica se prolonga en pacientes de edad avanzada, sexo femenino, bajo nivel socioeconómico y antecedentes de patologías previas. Otro de los puntos de discusión es si se debe realizar o no artrodesis instrumentada tras una descompresión del canal lumbar. La instrumentación supone una mayor agresión quirúrgica, al aumentar el tiempo quirúrgico, mayor riesgo de infección al tratarse de un cuerpo extraño y prolonga la estancia posoperatoria de estos pacientes. Frente a ello, se plantean los riesgos de inestabilidad al realizar descompresiones amplias. En 1993 se publicó un metanálisis [2] de 25 trabajos sobre espondilolistesis degenerativa, en las que se realizaba laminectomía descompresiva, laminectomía descompresiva con artrodesis ósea o laminectomía con artrodesis ósea e instrumentada. En el primer grupo se obtuvieron unos resultados buenos en el 69%, en el segundo, en el 90%, y en el tercero, en el 86%. Los resultados clínicos en los grupos en los que se realizó artrodesis fueron superiores, pero no había una diferencia significativa si se implantaban o no tornillos transpediculares. Sin embargo, el grado de fusión fue superior en los casos en los que se realizó instrumentación (93% frente al 86%). El trabajo publicado por Fischgrund et al [18] en 1997 corroboró nuevamente estos resultados, teniendo en cuenta que se referían a pacientes con espondilolistesis. Otro trabajo a destacar es el de Yone et al [19]; analizaron 34 pacientes de más de 60 años con estenosis lumbar; 17 de éstos presentaban signos de inestabilidad y a 10 de ellos se les realizó laminectomía más artrodesis instrumentada; a los otros siete, sólo laminectomía. De los 10 pacientes fusionados, el 80% tuvo un buen resultado, pero de los siete no fusionados, fue del 29%. En los pacientes sin inestabilidad, la laminectomía descompresiva fue efectiva en un porcentaje del 80% igualmente. Otros autores, como Herron y Trippi [20] o Kalbarczyk et al [1], corroboran que la descompresión sola en pacientes de edad avanzada supone buenos resultados sin necesidad de realizar fusión. Los resultados clínicos, en pacientes de edad avanzada, son similares a los obtenidos en pacientes más jóvenes [10,21]. Destaca la revisión realizada por Ragab et al [7], en la que se analizan los resultados de 118 pacientes mayores de 70 años con estenosis de canal lumbar, a los que se realiza laminectomía descompresiva; 109 están satisfechos con los resultados de la cirugía. En nuestro grupo, el 85% de los pacientes se encuentran satisfechos con el resultado quirúrgico. En este trabajo se hace referencia a la importancia de una buena evaluación médica preoperatoria y a optimizar las condiciones médicas en el posoperatorio [7]. Prácticamente no existen trabajos que analicen el coste global que suponen las intervenciones quirúrgicas de la columna lumbar, con o sin instrumentación. Dicho coste se incrementa de forma importante por el precio de la propia instrumentación, a lo que hay que añadir la estancia posoperatoria más larga y las posibles complicaciones. El trabajo publicado en 1997 por Katz et al [22] analizó 272 pacientes de edad superior a 50 años, en los que se realizó, en el 71%, laminectomía sin artrodesis, en el 14%, artrodesis no instrumentada, y en el 15%, artrodesis instrumentada. La estancia posoperatoria fue de 10,3 días en los pacientes en los que se realizó instrumentación y de 7,8 en los grupos no instrumentados. El coste global (con inclusión de los implantes) fue de 25.914 dólares en las intervenciones con instrumentación y de 12.615 dólares en los casos en que se realizó laminectomía sin instrumentación. En nuestro análisis, la estancia media de los pacientes en los que se realizó una hemilaminectomía fue de seis días, de 10 en el caso de laminectomía descompresiva, y 12 días con instrumentación. El coste medio fue de 1.895 euros en el primer grupo, 3.900 euros en los pacientes con laminectomía y de 7.900 euros en los de instrumentación. BIBLIOGRAFÍA 1. Kalbarczyk A, Lukez A, Seiler RW. 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Patient selection, costs, and surgical outcomes. Spine 1997; 22: 1123-31. CIRUGÍA DE LA COLUMNA LUMBAR EN PACIENTES DE EDAD AVANZADA Resumen. Introducción. En la población geriátrica el dolor con irradiación ciática requiere hacer un diagnóstico diferencial, principalmente, entre hernia discal, estenosis del receso lateral o estenosis lumbar. Los problemas degenerativos suelen asociarse, además, en muchos casos, con inestabilidad o listesis lumbar. Por otra parte, estos pacientes presentan asociadas muy diversas patologías cardiovasculares, pulmonares o metabólicas, que pueden complicar la propia cirugía y, sobre todo, prolongar la recuperación posoperatoria y aumentar la morbimortalidad. Pacientes y métodos. Hemos revisado un grupo de 50 pacientes intervenidos entre los años 1997 y 2003, con edades comprendidas entre los 70 y los 87 años, 27 mujeres y 23 hombres. El 76% de ellos presentaba patología sistémica asociada y un 22% tenía un antecedente de cirugía de columna previa. En 15 casos la clínica fue de claudicación en la marcha; en 3, de paraparesia con síndrome de cola de caballo; en 19, de lumbalgia y ciática bilateral, y en 16, de lumbalgia con ciática unilateral. En 16 pacientes se realizó hemilaminectomía descompresiva unilateral (grupo I), con microdiscectomía en 13 casos; en 17 pacientes, laminectomía de uno o varias vértebras (grupo II), y en otros 17 pacientes, laminectomía descompresiva más artrodesis con instrumentación transpedicular (grupo III). Resultados. Se observa una mejoría significativa global del 86% de los pacientes. Las complicaciones detectadas han sido dos infecciones profundas graves (4%), una de ellas secundaria a una fístula de líquido cefalorraquídeo y otra en un paciente instrumentado. No se han observado inestabilidades secundarias a la laminectomía en los pacientes no instrumentados. No se han producido complicaciones intraoperatorias anestésicas ni quirúrgicas. Los pacientes fueron seguidos en el posoperatorio por Medicina Interna y Neurocirugía de forma simultánea. Conclusiones. En la población geriátrica existe una alta incidencia de problemas degenerativos; no sólo de estenosis de canal, sino también de hernia discal. La intervención que se plantea debe ser lo menos agresiva posible, teniendo en cuenta que una laminectomía no presupone inestabilidad posquirúrgica. Por las patologías asociadas que presentan estos pacientes, se necesita un buen seguimiento posoperatorio inmediato para disminuir la morbimortalidad. [REV NEUROL 2004; 39: 501-7] Palabras clave. Artrodesis transpedicular. Edad avanzada. Estenosis de canal lumbar. Hernia discal lumbar. Laminectomía descompresiva. CIRURGIA DA COLUNA LOMBAR EM DOENTES DE IDADE AVANÇADA Resumo. Introdução. Na população geriátrica, a dor com irradiação ciática requer o diagnóstico diferencial, principalmente com hérnia discal, estenose do recesso lateral ou estenose lombar. Em muitos casos, os problemas degenerativos costumam associar-se, além disso, a instabilidade ou listese lombar. Por outro lado, estes doentes apresentam associadas muito diversas patologias cardiovasculares, pulmonares ou metabólicas, que podem complicar a própria cirurgia e sobre tudo prolongar a recuperação pós-operatória, e aumentar a morbi-mortalidade. Doentes e métodos. Revimos um grupo de 50 doentes intervencionados entre os anos 1997 e 2003, com idades compreendidas entre os 70 e os 87 anos; 27 mulheres e 23 homens. 76% dos doentes apresentavam patologias sistémicas associadas e 22% tinham um antecedente de cirurgia de coluna. Em 15 casos a sintomatologia foi de claudicação na marcha, três de paraparesia com síndroma de cauda equina, 19 de lombalgia e ciática bilateral e 16 de lombalgia com ciática unilateral. Em 16 doentes realizou-se hemilaminectomia descompressiva unilateral (grupo I) com microdiscectomia em 13 casos, laminectomia de uma ou várias vértebras (grupo II) em 17 doentes e laminectomia descompressiva com artrodese com instrumentação transpedicular (grupo III) em outros 17 doentes. Resultados. Observa-se uma melhoria significativa global de 86% dos doentes. As complicações detectadas foram duas infecções profundas graves (4%), uma das quais secundária a uma fístula de líquido cefalorraquidiano e outra num doente instrumentado. Não se observaram instabilidade secundárias à laminectomia nos doentes não instrumentados. Não se verificaram complicações intra-operatórias anestésicas nem cirúrgicas. No pós-operatório, os doentes são seguidos simultaneamente por Medicina Interna e por Neurocirurgia. Conclusões. Na população geriátrica, existe uma alta incidência de problemas degenerativos não só de estenose do canal, como também de hérnia discal. A intervenção que se considera realizar deve ser o menos agressiva possível, tendo em conta que uma laminectomia não pressupõe instabilidade pós-cirúrgica. Pelas patologias associadas que apresentam estes doentes, é necessário um bom seguimento pós-operatório imediato para diminuir a morbi-mortalidade. [REV NEUROL 2004; 39: 501-7] Palavras chave. Artrodese transpedicular. Estenose do canal lombar. Hérnia discal lombar. Idade avançada. Laminectomia descompressiva. REV NEUROL 2004; 39 (6): 501-507 507