Historia de la música

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LA MÚSICA EN GRECIA
La Grecia Clásica fue la primera civilización occidental que
consideró la música como un arte. Decían que la música ayudaba a
perfeccionar el espíritu y, junto a la gimnasia, era una de las
materias más importantes en la educación de las personas.
Los griegos utilizaban la música en celebraciones (de nacimientos,
bodas y funerales) y para alabar a los dioses.
Los expertos tienen muy difícil descifrar la música de aquella época, porque no había
aparatos para grabarla. Sólo se conservan algunas partituras en pergamino. También
podemos conocer cómo eran los instrumentos a través de dibujos, grabados,
esculturas, historias mitológicas…
Estos son algunos de los instrumentos más importantes de la época:
Lira: Instrumento de cuerda. Estaba formado por una caja de
resonancia (un caparazón de tortuga) de la que brotaban dos brazos
(fabricados en madera o con los cuernos de un animal), que se unían en
la parte superior por un yugo; a él se ataban las cuerdas.
PARA SABER MÁS
Una narración mitológica cuenta que el Dios Hermes construyó la primera lira
con el caparazón de una tortuga y sacando cuatro cuerdas de los intestinos de
un cordero. Hermes se la dio a Apolo, quien la cedió al músico Orfeo, hijo de
la musa Calíope, para que deleitara a la humanidad con su música.
Se dice que cuando Orfeo tocaba la lira el sonido era tan encantador que el
mundo se rendía a sus pies. Los árboles y las piedras lo seguían y las bestias
más salvajes se amansaban al son de su instrumento. Cuando un día, lleno de
desgracia, su mujer Eurídice muere, el joven músico desciende al reino de los
muertos y con el sonido de ensueño de su lira consigue cautivar las criaturas
del reino infernal. Éstas, a cambio, permiten que Orfeo se lleve a su esposa.
Para ello, las divinidades infernales le ponen como condición que no puede
darse la vuelta para contemplar a Eurídice hasta que los dos no hayan
abandonado el submundo. A Orfeo lo vence la curiosidad y su querida esposa
se hunde para siempre al infierno.
Orfeo rodeado de animales.
Aulos: (Oboe doble) Instrumento de viento compuesto de
un tubo cónico de unos 50 cm que tenía de 4 a 15 agujeros.
Era hecho de caña, hueso, marfil o de metal. El problema
principal era que el peso no podía ser mucho, porque se
solían usar dos al tiempo.
PARA SABER MÁS
Según la mitología griega, el aulos fue inventado por la propia diosa
Atenea. Pero lo abandonó cuando se dio cuenta que por tocar el
instrumento se le desfiguraba la cara, y lo lanzó lejos.
El aulos fue recuperado por el sátiro Marsias, que retó a Apolo, que
tocaba la lira, a un concurso de música con las Musas y Midas de
jurado. Ambos tocaron de forma tan perfecta que las Musas no
pudieron decretar un vencedor, entonces Apolo retó al pastor a tocar
su instrumento cabeza abajo. Apolo dio la vuelta a su lira y tocó.
Evidentemente Marsias no podía hacer lo mismo con el aulos y las
Musas declararon ganador a Apolo.
Después de derrotar a Marsias se vengó de él, por haber osado retar
a un dios, suspendiéndole de un pino y despellejándolo vivo.
Marsias y Apolo
Babis, hijo de Meandro y hermano de Marsias, tocaba también el
aulos, pero por su falta de habilidad no fue castigado por Apolo como
lo fue su hermano.
Flauta de Pan: También conocida como siringa, es un
instrumento de viento compuesto compuestos por varias
cañas huecas tapadas por un extremo, que produce
sonidos aflautados.
PARA SABER MÁS
El dios Pan era un hijo de Zeus al que su padre no quiso reconocer debido a su
fealdad. Con cuernos, patas y pezuñas de cabra, sumamente peludo, los otros dioses
del Olimpo le despreciaban y no le reconocían como uno de ellos. A Pan esto no le
importaba. Él no pretendía formar parte de esa corte y prefería vivir en la Arcadia
(parte central del sur de Grecia) entre los mortales, viviendo como pastor cuidando
panales, cabras y ovejas y disfrutando de las fiestas que organizaban las ninfas del
bosque. Su distracción favorita era esconderse entre los matorrales y asustar a los
caminantes, los cuales al ver su fealdad huían despavoridos presa del pánico. (La
palabra pánico, viene del nombre de Pan).
El dios Pan, maravillado por su hermosura, se enamoró perdidamente de Siringa,
una ninfa de la antigua Grecia. Pero a Siringa no le interesaba para nada el dios de
los rebaños y los pastores, y como Pan no se conformaba con una simple negativa, la
joven debió escapar. Siringa corrió hasta la orilla del río Ladón; desde allí ya no había
hacia adónde huir. Mientras tanto, Pan se acercaba más y más. Entonces Siringa, sin
saber qué hacer, pidió ayuda a sus hermanas. Las ninfas la convirtieron en cañas que
se erguían a orillas del río. Cuando llegó el dios Pan, sólo encontró un manojo de
cañas huecas, envueltas en un suave rumor. Pan las cortó y formó con ellas una
Dios Pan
flauta de nueve tubos, con la que se podía entonar las melodías más hermosas
Además de los aulos, lira y flauta de Pan, los antiguos griegos conocían el arpa (aunque
quizá no antes del siglo V a.C.), el laúd de tres cuerdas, las trompetas (que sonaban
sólo en el campo de batalla) e incluso un aparato complejo: el órgano hidráulico.
Usaban instrumentos de percusión también, como los krotala, una especie de
castañuelas, los kymbala o platillos y el xylophon.
PITÁGORAS
La primera persona que inventó reglas para el sonido era griego, se
llamaba Pitágoras.
Experimentó atando una cuerda por los dos extremos y fue
analizando los sonidos que producía variando la longitud de dicha
cuerda. Este experimento es la base de la escala musical
occidental.
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