Éxodo En el Desierto Base Bíblica “Así salvó Jehová aquel día a Israel de mano de los Egipcios; e Israel vio a los Egipcios muertos a la orilla de la mar”. Éx.14:30. Objetivo Recordar cómo Dios sacó a su pueblo de Egipto con “mano fuerte y brazo extendido”. Verdad Central La escuela de la preparación duró cuarenta años, su salón fue el desierto. Bosquejo 1. La Ley. 2. El Tabernáculo. Ex. 25:8. 3. La Tienda. Ex. 26:1-6. Para Memorizar “Y hacerme han un santuario, y yo habitaré entre ellos”. Ex.25:8. INTRODUCCIÓN Una vez fuera de Egipto, habiendo quedado el mar Rojo atrás, el pueblo de Dios caminó hasta las faldas del monte Sinaí, donde Dios los esperaba para manifestarse de manera portentosa. Dos meses caminaron hasta llegar al lugar donde Dios le había dicho a Moisés que allí lo adorarían. En ese lugar Dios dio la Ley a su pueblo, una ley que los hacía un pueblo diferente. DESARROLLO DE LA LECCIÓN I. La Ley. Después de cruzar el mar Rojo, los israelitas viajaron al monte Sinaí, donde Dios le dio la Ley a Moisés. El pueblo escuchó su voz. ¿Cómo fue ese acontecimiento? II. El Tabernáculo. Ex. 25:8. Mientras que Israel estaba en el Sinaí, Dios estableció una manera especial para que ellos le adoraran. Dios dijo: “Hacerme han un santuario y yo habitaré entre ellos” (Ex. 25:8). La presencia de Dios permanente entre el pueblo la simbolizaba el tabernáculo. Aunque en sentido literal es imposible que su presencia se limite a un lugar (Hch. 7:48,49), Él sí se manifiesta en manera especial en su templo. El tabernáculo servía para recordar al pueblo de que poseía la dicha incomparable de tener a Jehová en medio de Israel. En aquella carpa moraba Dios como rey de su pueblo y recibía el homenaje de su culto. Deseaba peregrinar con la nación hebrea en el desierto, guiarla en sus caminos, defenderla de sus enemigos y conducirla al descanso de una vida sedentaria en Canaán. El Tabernáculo fue construido con las ofrendas voluntarias del pueblo, (Ex. 25:1-8). Dios deseaba ver un corazón bien dispuesto. A nadie se forzó a dar. Todos podían dar según lo que tenían. Dios no depende de unos pocos hombres pudientes para pagar las cuentas. Deseaba que todos disfrutaran de la emoción y la bendición de compartirlo que tenían. Los israelitas daban con gozo y tan generosamente que fue necesario detenerlos, pues habían traído más de lo necesario (Ex. 36:5-7). Varios capítulos se han dedicado al relato de su construcción y su descripción: Ex. 25, 26, 27, 30, 31, 35, 39, 40. Su descripción es amplia. Dios dio el diseño tanto del tabernáculo como de los enseres que estarían allí para el culto (Ex.25:9). III. La tienda. Ex. 26:1-6. Medía unos catorce metros de largo por cuatro y medio de ancho. La armazón fue hecha de cuarenta y ocho tablas de madera de acacia cubiertas de oro puro. El cielo raso consistía en una cortina de lino fino con bordado de figuras de querubines en cárdeno, púrpura y carmesí (Ex. 26:1-6; 36:8). La tienda se dividía en dos: El lugar Santo (medía nueve metros de longitud), y el lugar Santísimo. Entre los dos compartimientos había un velo de lino, con dibujos en color cárdeno, púrpura y carmesí. En el lugar Santo se encontraban tres enseres: la mesa de los panes de la proposición, el candelero de oro y el altar del incienso. En el lugar Santísimo se encontraba sólo el arca del pacto, y en el atrio del tabernáculo (es el entorno a la tienda, llamado también patio) había dos enseres: El lavacro y el altar del holocausto. PREGUNTAS 1. ¿Qué estableció Dios para que el pueblo lo adorara y su presencia siempre estuviera con ellos? 2. ¿Qué era un tabernáculo y en qué consistía? 3. ¿Qué diferencia había entre el tabernáculo y la tienda?