¿Se escuchaba música en las cavernas?

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Heraldo de Aragón l Lunes 20 de abril de 2015
U
n historiador turiasonense, Carlos García Benito,
presentó el pasado mes
de febrero su tesis doctoral, una
investigación que indagaba en
qué se puede saber de la música y
los sonidos en la Prehistoria a la
luz de los hallazgos arqueológicos. Su trabajo incide en una disciplina que poco a poco se está
abriendo paso entre los especialistas, la arqueología musical. Si
hasta hace poco ningún historiador reparaba en los aspectos musicales y sonoros de la Prehistoria, ahora se estudian las pinturas
rupestres y los hallazgos arqueológicos intentando descifrar incógnitas que han acompañado al
hombre durante décadas. García
Benito es licenciado en Historia y
tiene los títulos de Grado Medio
en Clarinete y Superior de Música con la especialidad de Musicología. Solo con un perfil tan multidisciplinar se pueden abordar
ese tipo de cuestiones.
«Llegué a esta disciplina sin saber muy bien qué era –confiesa–.
Me gusta mucho la investigación,
y vi que en la arqueología musical
se unían mis dos pasiones. Así que
empecé a trabajar poco a poco, a
reunir información, a investigar».
La arqueología musical se ocupa, por ejemplo, de intentar saber,
a través de las pinturas rupestres,
qué instrumentos se utilizaban en
la Antigüedad; analizando los restos arqueológicos, también, busca reconstruir (incluso extraer
sus sonidos) flautas, silbatos y todo tipo de instrumentos que han
aparecido en las excavaciones.
Pero va mucho más allá. Carlos
García Benito, por ejemplo, participó hace unos años en una investigación pionera, que intentaba dilucidar si existía una relación entre la acústica de las cuevas y el
arte levantino. Analizando aspectos como la reverberación y el eco
en los abrigos, demostró que las
cuevas con pinturas rupestres son
las que cuentan con mejor acústica. El resultado del aquel trabajo
apareció publicado en la revista
‘Journal of Archaeological Science’, una de las más prestigiosas de
la especialidad.
«Hay una cierta relación entre
el lugar donde el hombre primitivo pintó y su acústica –resume–.
Creo que era un factor más del
componente ritual y simbológico
que tenían las pinturas».
Flautas y bramaderas
Los orígenes de la música han sido muy cuestionados entre los
prehistoriadores porque se trata
de un arte que apenas deja vestigios físicos. Pero existen.
«La estela de Luna, o de Valpamas, que es de la Edad de Bronce,
tiene representada en ella una lira –relata García Benito–. Pero
también se han encontrado instrumentos reales: en el teatro romano de Zaragoza, sin ir más lejos, apareció una flauta. En algunas cuevas como la cántabra de El
Pendo, se han hallado bramaderas, objetos que se hacían girar y
emitían un zumbido. El problema
es que, hasta hace muy poco, los
restos de este tipo que se descubrían no despertaban el interés ni
de los arqueólogos ni de los musicólogos».
¿Se interpretaba música en la
Prehistoria? Este especialista se
muestra cauto. «En el contexto
prehistórico –subraya–, hablar de
música es algo aventurado. Pero
podemos pensar que tuvieron ins-
CULTURA Y OCIO l 57
/-$(*)$* l La arqueología se está abriendo en los
últimos años a nuevas disciplinas y una de ellas es la
música. Un turiasonense, Carlos García Benito, acaba de
presentar su tesis doctoral sobre arqueología musical
¿Se escuchaba
música en
las cavernas?
trumentos capaces de producir
sonido, algunos de los cuales no
se han conservado. Pero el hecho
de que no se hayan conservado no
quiere decir que no existieran. En
cualquier caso, nosotros centramos nuestros estudios en los sonidos, en el paisaje sonoro. Lo lógico es pensar que el primer instrumento fue la voz humana. De
ahí se tuvo que pasar a la percusión corporal, pero ese ya es campo de la antropología».
Uno de los objetos que analiza
en su tesis doctoral es la famosa
flauta de Isturitz (País Vasco), uno
de los instrumentos musicales
más antiguos del mundo (si es
que se empleaba con ese fin, y no
para atraer la caza).
«Es un hueso de buitre, un cúbito, que tiene cuatro perforaciones ovaladas. Siempre se ha dicho
que es una flauta, pero yo defiendo que más bien puede definirse
como aerófono, porque se puede
tocar con boquilla y funciona». Y
aún dice más en la tesis: a su juicio, ese hueso «puede ser tocado
como un instrumento de bisel
(flauta oblicua), de lengüeta (clarinete) o de labio (trompa o trompeta), siendo así un ‘multi-instrumento’». Y para defenderlo, lógicamente, hacen falta los conocimientos musicales que él posee.
Danzas tribales y festivas
García Benito ha estudiado a fondo todo el arte rupestre levantino
en busca de la representación de
objetos musicales. «He encontrado trazos que pueden corresponder a instrumentos y escenas que
podrían ser danzas. De estas últimas, quizá las dos representaciones más claras estén en el Barranco de los Grajos, en Cieza, Murcia, y en el abrigo de Muriecho, en
Colungo, Huesca. Son danzas tribales y festivas en las que el sonido está implícito».
García Benito logró el doctorado con su tesis, que defendió en
febrero ante un tribunal integrado
por Pilar Utrilla y Gabriel Sopeña
(Universidad de Zaragoza), Javier
Baena (Universidad Autónoma de
Madrid), Rupert Till (University
of Huddersfield) y Ricardo
Eichmann (Deutsches Archäologisches Institut).
MARIANO GARCÍA
Galardón
zaragozano
al documental
‘Ciutat morta’
ZARAGOZA. El documental
‘Ciutat morta’, dirigido por Xavier Artigas y Xapo Ortega, obtuvo por votación del público
el premio honorífico de la XII
Muestra de Cine y Derechos
Humanos, organizada por el
Servicio Cultural del a Fundación Caja Inmaculada. A lo largo de siete jornadas –del 10 al
16 de abril–, los espectadores
que asistieron a las proyecciones de la sección oficial pudieron votar la que, a su juicio, era
la mejor cinta de las programadas. Tras el recuento de las papeletas, la clasificación quedó
encabezada por ‘Ciutat morta’.
Le siguieron ‘El viaje de Carla’
y ‘En tierra extraña’.
La obra ganadora (España,
2013, 128 minutos), que ha cosechado numerosos premios,
quiere dar a conocer la verdad
de uno de los peores casos de
corrupción policial en Barcelona, de gran impacto mediático. Un suceso que concluyó
con el suicidio de una de sus
protagonistas, la joven Patricia
Heras.
‘Ciutat morta’ se repondrá
hoy lunes, a las 19.00, en la sala
CAI Luzán, en el acto con que
se cierra la duodécima edición
de la muestra. La entrada será
libre.
HERALDO
Lluvia Rojo y
Rafael Cadena,
premios
Cine y Salud
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3
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Foto 1. Imagen de lo que podría ser un hombre tocando la lira en
una pintura rupestre de El Cerrao (Obón, Teruel).
Foto 2. Tres posibles reconstrucciones de la famosa flauta de
Veyreau, realizada en hueso de buitre.
Foto 3. Pintura rupestre del abrigo de Las Monteses, en Valencia.
La figura central parece estar tocando una ocarina.
ZARAGOZA. Los actores Rafael Cadena y Lluvia Rojo, el
realizador Javier San Román, la
Fundación Edex y el Ciclo
Amantes de Cine de Teruel recibieron ayer los premios del
XIII Certamen Cine y Salud
2015, al que optaban 22 cortometrajes.
Lluvia Rojo (Premio Joven),
que también es cantante, compositora y traductora para editoriales, es conocida por el personaje de Pili, que interpreta en
la serie de TVE ‘Cuéntame cómo pasó’, en la que trabaja desde el primer capítulo.
Javier San Román (Premio
Autor), es realizador de publicidad, cortometrajista y dramaturgo, ha dirigido la ‘Campaña de Cinco al Día’, ha trabajado para grandes marcas y rodado la trilogía ‘Mundo mestizo’. El actor Rafael Cadena
(Premio Joven), nacido en María de Huerva, se formó en la
Escuela Municipal de Teatro
de Zaragoza y trabajó en varios
montajes hasta formar su propia compañía, Sabotaje Teatro
Independiente.
Las fundaciones Amantes de
Teruel y Edex se han convertido en referencias en sus respectivos ámbitos de trabajo.
EFE
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