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MALA PERSONA (Academica Palanca)
En la celda de castigo de la carcel de un presidio de un penal
estoy cumpliendo condena, estoy sufriendo la pena, que es la ausencia de mi libertad
Yo, (tu) , él, un hombre tranquilo que busca la vida pa él y los suyos po po popó,
(como debe de ser!)
porque la famíli es lo más importante que hay en este mundo po po popó,
(diga usted que si caballero!)
y han demostrao amor de verdad.
Más al llegar a casa tras un largo día de trapicheos po po popó,
(como debe de ser joven!)
esa mujer cruel no tenía listo toavía el papeo po po popó,
(qué malas son, qué malas son)
y la tuve que de de matar.
Sólo porque la cosía a navajazos y los niños la miraban desangrarse
y como me daban pena, fui también y los maté,
(muy bien!)
Me llaman mala persona, me llaman mala persona, me llaman mala persona!
Y es que no hay, no no hay derecho, no lo hay lo hay,
no no hay derecho, no lo hay no lo hay,
no no hay derecho, no lo hay no lo hay,
ni lo ha habido ni lo habrá!
Pues yo (pues tu), pues él, otro hombre tranquilo pal que la amistad es siempre lo primero po po popó,
porque los amigos son como un tesoro caído del cielo po po popó,
(me cayó un amigo el otro día!)
y no hay na que se puea comparar.
Más un amigo un día muy de madrugada, muy tempranero po po popó,
(al que madruga Dios lapoya!)
vino a despertarme a decirmo soy un campanillero po po popó,
(un campanillero?, a las cinco de la mañana? y tú que le hiciste?)
Pues lo tuve que de reventar!
Por haberle introducido un total de 25 campanillas una a una por el culo para luego destriparle y sacárselas
de nuevo con el animo alebósico de hacerselas tragar..
Estribillo
Pues yo, (pues tu), pues él, que soy más tranquilo todavía si cabe que mis compañeros po po popó,
encontré entre rejas lo que me faltaba fuera del talego po po popó,
y es que odio la mi libertad,
Más el alcaide un día dijo que por mi buen comportamiento,
(ay comportamiento! ay comportamiento!)
me daría el indulto y sería de nuevo libre como el viento
(bre como el viento! bre como el viento!)
y lo tuve que de degollar.
Porque de un solo porrazo que le di en mitad la boca le saqué todos los piños y con un cuidado extremo
recogí todas la piezas, las pegué con pegamento, que por cierto era muy bueno, y con su propia dentadura
una vez reconstruida le corté la yugular.
(ay que dolor!)
Estribillo