Prevención de las ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES

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Guía de bolsillo para la estimación y
el manejo del riesgo cardiovascular
Prevención de las
ENFERMEDADES
CARDIOVASCULARES
El material de esta guía de bolsillo se ha adaptado a partir de las
directrices de la OMS sobre prevención primaria y secundaria
disponibles en el sitio web de la OMS.
Organización Mundial de la salud. Prevention of Cardiovascular
Disease. Guidelines for assessment and management of total
cardiovascular risk. Ginebra, 2007.
Organización Mundial de la Salud. Prevention of recurrent heart
attacks and strokes in low and middle income populations:
evidence-based recommendations for policy-makers and health
professionals. Ginebra, 2003.
www.msal.gov.ar / 0800.222.1002
Predecir el
riesgo de infart o
de miocardio y
accidente
cerebrovascular
AUTORIDADES NACIONALES
Presidenta de la Nación
Dra. Cristina FERNÁNDEZ DE KIRCHNER
Ministro de Salud
Dr. Juan MANZUR
Secretario de Promoción y Programas Sanitarios
Dr. Máximo DIOSQUE
Secretario de Políticas, Regulación e Institutos
Dr. Gabriel YEDLIN
Subsecretaria de Prevención y Control de Riesgos
Dra. Marina KOSACOFF
Director de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades
No Transmisibles
Dr. Sebastián LASPIUR
ESTRATEGIA NACIONAL DE PREVENCIÓN Y CONTROL DE ENFERMEDADES
CRONICAS NO TRANSMISIBLES. COMPONENTE: SERVICIOS DE SALUD
Prevención de las enfermedades
cardiovasculares.
Guía de bolsillo para la estimación y el manejo
del riesgo cardiovascular
Elaboración realizada para la República Argentina a partir de la “Guía
de bolsillo para la estimación y el manejo del riesgo cardiovascular de la
Organización Mundial de la Salud (OMS. Ginebra 2007)”
La misma fue efectuada por la Dirección de Promoción de la Salud y
Control de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud de
la Nación en el marco de la Estrategia Nacional de Prevención y Control
de las Enfermedades Crónicas No Transmisibles. Contiene las Tablas de
predicción de riesgo cardiovascular de la OMS/ISH para la REGION B a
la que pertenece la Argentina.
Junio del 2009
Esta guía cuenta con el aval de:
- OPS (Organización Panamericana de la Salud)
- FAMFyG (Federación Argentina de Medicina Familiar y General)
- FAC (Federación Argentina de Cardiología)
- SAMFUR (Sociedad Argentina de Medicina Familiar Urbana y Rural)
- FAMG (Federación Argentina de Medicina General)
- SAD (Sociedad Argentina de Diabetes)
- SAC (Sociedad Argentina de Cardiología)
- SAHA (Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial)
- ASAT (Asociación Argentina de Tabacología)
- UATA (Unión Anti Tabáquica Argentina)
- FBA (Fundación Bioquímica Argentina)
3
Índice
Introducción
Población destinataria
Recursos necesarios
¿A quiénes se debe derivar a otros especialistas?
¿Qué objetivos persigue la implementación de estas
recomendaciones?
Parte 1
7
8
8
8
9
Estimación y manejo del riesgo cardiovascular en las
personas con factores de riesgo que no han
presentado síntomas de enfermedad cardiovascular
(prevención primaria)
11
¿En qué casos se puede prescindir de la estratificación
mediante tablas de riesgo cardiovascular para la toma de
decisiones terapéuticas?
13
Instrucciones para la utilización de las tablas de predicción
del riesgo de la OMS/ISH
13
Consideraciones prácticas
15
Cuadro 1 Tabla de predicción de riesgo para la Argentina
16
Parte 2
Manejo de las personas con cardiopatía coronaria,
enfermedad cerebrovascular o vasculopatía periférica
establecidas (prevención secundaria)
25
Recomendaciones para la prevención secundaria de
episodios coronarios (infarto de miocardio) y episodios
cerebrovasculares (Accidente cerebro vascular) recurrentes.
27
Cuadro 2. Causas y manifestaciones clínicas de la
hipertensión secundaria
32
Cuadro 3. Manifestaciones clínicas de la hipertensión maligna 33
Cuadro 4. Medicamentos y dosis diarias
33
5
Introducción
Las enfermedades cardiovasculares constituyen una de las causas más
importantes de discapacidad y muerte prematura en nuestro país y en
todo el mundo. El problema subyacente es la aterosclerosis, que progresa
a lo largo de los años, de modo que cuando aparecen los síntomas
- generalmente a mediana edad- suele estar en una fase avanzada. Los
episodios coronarios (infarto de miocardio) y cerebrovasculares agudos
se producen de forma repentina y conducen a menudo a la muerte antes
de que pueda dispensarse la atención médica requerida. La modificación
de los factores de riesgo puede reducir los episodios cardiovasculares y la
muerte prematura tanto en las personas con enfermedad cardiovascular
establecida como en aquellas con alto riesgo cardiovascular debido a uno
o más factores de riesgo.
Esta guía de bolsillo ofrece recomendaciones basadas en la evidencia sobre
cómo reducir la incidencia de primeros y sucesivos episodios clínicos
de cardiopatía coronaria, enfermedad cerebrovascular y vasculopatía
periférica en dos categorías de personas:
1. Personas con factores de riesgo que aún no han presentado síntomas de
enfermedad cardiovascular: prevención primaria1.
2. Personas con cardiopatía coronaria, enfermedad cerebrovascular o
vasculopatía periférica establecidas: prevención secundaria2.
Las tablas de predicción del riesgo de la OMS/ISH que aquí se adjuntan
permiten estimar el riesgo cardiovascular global en la primera categoría.
Las recomendaciones basadas en la evidencia expuestas en la Parte 1 de
esta guía indican el tipo de medidas preventivas a adoptar, así como la
intensidad de las mismas.
Las personas incluidas en la segunda categoría tienen un riesgo
cardiovascular alto y requieren intervenciones de cambio intensivo de
su modo de vida, así como un tratamiento farmacológico adecuado
1. World Health Organization. Prevention of Cardiovascular Disease. Guidelines for assessment
and management of cardiovascular risk. Geneva, 2007.
2. World Health Organization. Prevention of recurrent heart attacks and strokes in low and
middle income populations. Evidence-based recommendations for policy makers and health
professionals. Geneva, 2003.
7
según se muestra en la Parte 2 de esta guía. En este último grupo no es
necesario usar las tablas de estratificación de riesgo para tomar decisiones
terapéuticas.
Población destinataria
El diagnóstico de hipertensión arterial, diabetes o de enfermedades
cardiovasculares, pueden servir como puntos de acceso para aplicar estas
recomendaciones.
Contexto de aplicación
Primer nivel de atención y otros niveles asistenciales, extensivo a contextos
con pocos recursos.
Recursos necesarios
 Recursos humanos: médicos, o bien enfermeros u otros profesionales
sanitarios con formación específica.
 Equipo: estetoscopio, tensiómetro calibrado, balanza y altímetro (o cinta


métrica). Contar con la posibilidad dentro de la red de atención de
realizar tanto glucosa (glucemia) y colesterol sanguíneos; como glucosa
(glucosuria) y albúmina en orina.3
Medicamentos: diuréticos tiazídicos, betabloqueantes, inhibidores de la
enzima convertidota de la angiotensina (IECA), antagonistas del calcio,
aspirina, Metformina, Insulina y estatinas.
Otros recursos: sistemas de seguimiento en las historias clínicas, medios
para el envío de casos u otros sistemas de registro.
¿A quiénes se debe derivar a otros especialistas?
Deben derivarse los casos con manifestaciones clínicas indicativas de:
cardiovasculares agudos: infarto de miocardio, angina de
pecho, insuficiencia cardíaca, arritmia, accidente cerebrovascular o
accidente isquémico transitorio.
 Hipertensión secundaria (cuadro 2) e hipertensión maligna (cuadro 3)
 Diabetes mellitus de difícil control.
 Episodios
3. Parati G, Mendis S, Abegunde D, Asmar R, Mieke S, Murray A, Shengelia B, Steenvoorden
G, Van Montfrans G, O’Brien E; Organizacion Mundial de la Salud. Recomendaciones sobre
dispositivos de medida de la presión arterial para la consulta/ambulatorio en contextos de
bajos recursos. Blood Press Monit. 2005 Feb;10(1):3-10.
8
 Enfermedad cardiovascular establecida diagnosticada recientemente o
bien que nunca ha sido evaluada por un especialista).
 Una vez evaluada y estabilizada la afección en cualquiera de las dos
categorías de personas consideradas, se podrá realizar el seguimiento
de los pacientes en el primer nivel de atención conforme a las
recomendaciones formuladas en esta guía de bolsillo. Periódicamente,
además, los pacientes deberán ser examinados por especialistas lineales
si lo requiere.
¿Qué objetivos persigue la implementación de estas
recomendaciones?
El objetivo es prevenir los episodios coronarios y cerebrovasculares
reduciendo el riesgo cardiovascular. Estas recomendaciones ayudan a la
población a:
 Abandonar el tabaco o no empezar a hacerlo y evitar el tabaquismo
pasivo.
 Adquirir y mantener un plan alimentario saludable.
 Realizar actividad física.
 Tener un peso adecuado, reduciendo -si fueran elevados- el índice de
masa corporal (IMC) y el perímetro de cintura.
 Reducir la tensión arterial si fuera superior a lo normal.
 Alcanzar y mantener los valores recomendados de concentración de
colesterol total y colesterol LDL en sangre.
 Controlar la glucemia en personas con intolerancia a la glucosa o con
diabetes.
 Tomar antiagregantes plaquetarios cuando fuera necesario.
9
Parte 1
Estimación y manejo del riesgo
cardiovascular en las personas
con factores de riesgo que aún
no han presentado síntomas
de enfermedad cardiovascular
(prevención primaria)
11
¿En qué casos se puede prescindir de la estratificación mediante tablas
de riesgo cardiovascular para la toma de decisiones terapéuticas?
Algunos individuos tienen un elevado riesgo cardiovascular porque ya
sufren una enfermedad cardiovascular establecida o presentan niveles muy
altos de algún factor de riesgo. En estos casos no es necesario estratificar
el riesgo mediante tablas para adoptar decisiones terapéuticas, pues esas
personas pertenecen a la categoría de alto riesgo. Todas ellas requieren
intervenciones de cambio intensivo de su modo de vida y un tratamiento
farmacológico adecuado.1,2
A estas personas se las clasifica de la siguiente manera:
 Con enfermedad cardiovascular establecida;
 Sin enfermedad cardiovascular establecida pero con un colesterol total
≥ 310 mg/dl, un colesterol LDL ≥ 230 mg/dl o una relación CT/CHDL > 8;
 Sin enfermedad cardiovascular establecida pero con cifras de tensión
arterial permanentemente elevadas (> 160–170 de sistólica/100–105
mmHg de diastólica);
 Con diabetes tipo 1 o tipo 2, con nefropatía manifiesta u otra enfermedad
renal importante;
 Con insuficiencia renal o deterioro de la función renal.
Nota: Las situaciones anteriores no constituyen criterios diagnósticos per
se, sino elementos que contribuyan a una mas clara y rápida estratificación
de riesgo.
Instrucciones para la utilización de las tablas de predicción del riesgo
de la OMS/ISH
Las tablas de predicción del riesgo de la OMS/ISH indican el riesgo de
padecer un episodio cardiovascular grave (infarto de miocardio o accidente
cerebrovascular), mortal o no, en un periodo de 10 años según la edad, el
sexo, la presión arterial, el consumo de tabaco, el colesterol total en sangre
1. World Health Organization. Prevention of recurrent heart attacks and strokes in low and
middle income populations. Evidence-based recommendations for policy makers and health
professionals. Geneva, 2003.
2. World Health Organization. Avoiding heart attacks and strokes. Don`t be a victim protect
yourself. Geneva 2005.
13
y la presencia o ausencia de diabetes miellitus.
Las tablas presentan estimaciones aproximadas del riesgo de
enfermedad cardiovascular en personas sin cardiopatía coronaria, ataque
cerebrovascular u otra enfermedad aterosclerótica ya establecidas. Son una
valiosa ayuda para identificar a las personas de alto riesgo cardiovascular
y motivar especialmente a los pacientes, para que modifiquen su modo de
vida y, si es necesario, sigan el tratamiento oportuno con medicamentos
antihipertensivos, hipolipemiantes y aspirina.
¿Cómo deben utilizarse las tablas para determinar el riesgo
cardiovascular?
Antes de usar la tabla para estimar el riesgo cardiovascular a 10 años de un
individuo, se debe recopilar la siguiente información:
● Presencia o ausencia de diabetes
● Sexo
● Fumador o no fumador
● Edad
● Presión arterial sistólica (PAS)
● Colesterol total en sangre en mgr/dl (CT)
Una vez obtenida esta información, se procede a la estimación del riesgo
cardiovascular a 10 años de la siguiente manera:
Paso 1: Elegir la tabla adecuada según la presencia o ausencia de
diabetes.3
Paso 2: Elegir el cuadro del sexo en cuestión.
Paso 3: Elegir el recuadro fumador o no fumador (se considerará
fumador a todo aquel que lo sea en el momento de la estimación y a los
que hayan dejado de fumar en el último año)
Paso 4: Elegir el recuadro del grupo de edad (elegir 50 si la edad está
comprendida entre 50 y 59 años, 60 para edades entre 60 y 69 años, etc.).
3. Se considera diabéticas a las personas que están tratándose con insulina o medicamentos
hipoglucemiantes orales o que han presentado una concentración plasmática de glucosa superior
a 126 mg/dl en ayunas o superior a 200 mg/dl en situación posprandial (aproximadamente 2
horas después de una comida principal) en dos ocasiones distintas. En los contextos con muy
escasos recursos en los que no se puede determinar la glucosa en sangre, la prueba de glucosa en
orina puede servir como cribado de la diabetes. Un resultado positivo en orina debe confirmarse
con un análisis de sangre para establecer el diagnóstico de diabetes mellitus.
14
Si el paciente tiene menos de 40 años se elige este grupo etáreo, sabiendo
que se puede estar sobre-estimando el riego.
Paso 5: En el recuadro finalmente elegido, localizar la celda
correspondiente al cruce de los niveles de presión arterial sistólica
(mmHg)4 y de colesterol total (mg/dl)5.
El color de la celda resultante indica el riesgo cardiovascular a 10 años.
Consideraciones prácticas
-Hay que tener en cuenta que el riesgo de enfermedad cardiovascular
puede ser mayor que el indicado en las tablas, especialmente en los
siguientes casos:
 Personas ya sometidas a tratamiento antihipertensivo;
 Menopausia prematura;
 Personas que se aproximan a la siguiente categoría de edad o a la
siguiente categoría de presión arterial sistólica;
 Obesidad (en particular obesidad central);
 Sedentarismo;
 Antecedentes familiares de cardiopatía coronaria o accidente




cerebrovascular prematuros en familiar de primer grado (hombre < 55
años, mujer < 65 años);
Concentración elevada de triglicéridos (> 180 mg/dl);
Concentración baja de colesterol HDL (< 40 mg/dl en los hombres,
< 50 mg/dl en las mujeres);
Concentraciones elevadas de proteína C-reactiva, fibrinógeno,
homocisteína, apolipoproteína B ó Lp(a), hiperglucemia en ayunas o
intolerancia a la glucosa;
Presencia de microalbuminuria (aumenta el riesgo a 5 años de los
diabéticos en un 5% aproximadamente);
4. La presión arterial sistólica se calcula como la media de dos mediciones, (con dos lecturas en
cada medición). Esto alcanza para evaluar el riesgo pero no para establecer unas cifras tensionales basales antes del tratamiento.
La cifra de cada fila de la tabla corresponde al extremo superior del rango. Ej: en la fila superior
se ubican valores de PAS 161-180 mm Hg.
5. La media de dos determinaciones del colesterol sérico mediante reactivos en fase sólida, o bien
una medición de laboratorio (en ambos casos sin que el paciente esté en ayuno), es suficiente
para evaluar el riesgo.
La cifra de cada columna de la tabla corresponde al extremo superior del rango.
Ej: en la primera columna se ubican valores de CT 155 mgr/dL.
15
 Frecuencia cardíaca aumentada en reposo;
 Bajo nivel socioeconómico.
Cuadro 1.
16
Recomendaciones* para la prevención de las enfermedades cardiovasculares en las personas con factores de riesgo cardiovascular
(según el riesgo individual total)a
Riesgo de episodio cardiovascular a 10 años
< 10 %, 10 a < 20%, 20 a < 30%, ≥ 30%
Si los recursos son limitados, puede que haya que priorizar el asesoramiento y la atención individuales en función del riesgo cardiovascular.
Riesgo < 10%
Los individuos de esta categoría tienen un riesgo
bajo. Un bajo riesgo no significa “ausencia de
riesgo”.
Se sugiere un manejo discreto centrado en cambios
del modo de vidab y Monitorización anual del
perfil de riesgo.
Riesgo
10%-< 20%
Riesgo
20%-< 30%
Riesgo
≥ 30%
Los individuos de esta categoría tienen un riesgo
moderado de sufrir episodios cardiovasculares,
mortales o no.
Monitorización del perfil de riesgo cada 6 a 12
meses.
Los individuos de esta categoría tienen un riesgo
alto de sufrir episodios cardiovasculares, mortales
o no.
Monitorización del perfil de riesgo cada 3 a 6 meses.
Los individuos de esta categoría tienen un riesgo
muy alto de sufrir episodios cardiovasculares,
mortales o no.
Monitorización del perfil de riesgo cada 3 a 6 meses.
* Respecto a los niveles de evidencia y de recomendación, véase la referencia 1.
a. Quedan excluidas las personas con cardiopatía coronaria, enfermedad cerebrovascular o
vasculopatía periférica establecidas.
b. Las medidas normativas tendientes a crear entornos propicios para dejar el tabaco, hacer
alguna actividad física y consumir alimentos saludables son esenciales para promover cambios
de comportamiento en beneficio de toda la población. En las personas de categorías de bajo
riesgo, esas medidas pueden tener efectos en la salud a un menor costo que las medidas de
asesoramiento y tratamiento individuales.
17
ABANDONO DEL TABACO
Los profesionales de la salud deben aconsejar firmemente a los fumadores
independientemente de su riesgo que dejen de fumar totalmente y
prestarles apoyo en el proceso. (1 ++, A)
En el caso de los no fumadores, se les alentará a que no empiecen a
fumar y para que eviten el humo ambiental de Tabaco.
A quienes consumen otras modalidades de tabaco (pipa, cigarros,
habanos), se les aconsejará que abandonen por completo la dependencia
al Tabaco. (2+, C)
Todos los estratos Se debe prescribir terapia de sustitución
de riesgo
con Nicotina (parches, chicles, spray nasal o
caramelos) y/o Bupropión a los fumadores
motivados que no hayan conseguido dejar de
fumar tras recibir consejo. (1++, B)
CAMBIOS DIETÉTICOS
Se debe alentar con firmeza a todos los individuos a reducir la ingesta
total de grasas y la ingesta de grasas saturadas. (1+, A)
La ingesta total de grasas debe reducirse hasta aproximadamente un 30%
del total de calorías, y la de grasas saturadas a menos del 10% de la
ingesta calórica total. La ingesta de ácidos grasos trans debe disminuirse
al mínimo o incluso suprimirse, de modo que la mayoría de las grasas
procedentes de la dieta sean poliinsaturadas (hasta el 10% de la ingesta
calórica total) o monoinsaturadas (del 10% al 15% del total de calorías).
(1+, A)
Se debe alentar firmemente a todos los individuos a reducir la ingesta
de sal al menos en un tercio, a ser posible hasta cifras inferiores a 5 g
diarios. (1+, A)
Se debe alentar a todos los individuos a comer más de 400 g/día de
frutas y verduras variadas, así como cereales integrales y legumbres. (2+,
A)
18
ACTIVIDAD FÍSICA
Se debe recomendar encarecidamente a todas las personas que realicen
al menos 30 minutos de actividad física moderada al día (por ejemplo
caminar a paso rápido) repartidos durante el tiempo de ocio, las tareas
cotidianas y el trabajo. (1+, A)
CONTROL DEL PESO
Se debe aconsejar a todos los individuos con sobrepeso u obesidad que
pierdan peso combinando una dieta hipocalórica (consejo dietético) y un
aumento de la actividad física. (1+, A)
CONSUMO DE ALCOHOL
Debe recomendarse a las personas que beban 3 o más unidades de
alcohol al día que reduzcan su consumo. (2++, B) Una unidad (de
bebida) equivale a 250 ml de cerveza/cerveza rubia (5% de alcohol), 100
ml de vino (10% de alcohol), 25 ml de bebidas fuertes o licores (40%
de alcohol)
19
MEDICAMENTOS ANTIHIPERTENSIVOS
Todos los individuos con presión arterial igual o superior a 160/100
mmHg, o con cifras inferiores a esas pero con órganos dañados, deben
recibir tratamiento farmacológico y consejo específico sobre el modo
de vida para reducir su tensión arterial y el riesgo de enfermedad
cardiovascular (2++, B).
Todos los individuos con presión arterial inferior a 160/100 mmHg,
o sin órganos dañados, deben recibir tratamiento farmacológico en
función del riesgo cardiovascular (riesgo de episodio cardiovascular a 10
años <10%, 10%-<20%, 20%-<30%, >=30%)
20
Riesgo bajo:
menor al
10%/10
años
Las personas con presión arterial ≥ 140/90 mmHg
de forma persistente deben mantener los cambios
introducidos en su modo de vida para reducir su presión
arterial y controlarse cada 2-5 años las cifras de presión
arterial y el riesgo cardiovascular global según el contexto
clínico y los recursos disponibles.c
Riesgo
10%-20%
Las personas con presión arterial ≥ 140/90 mmHg
de forma persistente deben mantener los cambios
introducidos en su modo de vida para reducir su presión
arterial y controlarse anualmente las cifras de presión
arterial y el riesgo cardiovascular global según el contexto
clínico y los recursos disponibles.c
Riesgo
20%-30%
En las personas con presión arterial ≥ 140/90 mmHg de
forma persistente que no consigan reducirla modificando
su modo de vida con consejo profesional en un plazo
de 4 a 6 meses, se debe considerar uno de los siguientes
fármacos para reducir la presión arterial y el riesgo de
enfermedad cardiovascular: diuréticos tiazídicos,
IECA, antagonistas del calcio, betabloqueantes.d
Se recomienda una dosis baja de un diurético tiazídico,
IECA o antagonista del calcio como tratamiento de
primera línea. (1++, A)
Riesgo
≥30%
MEDICAMENTOS ANTIHIPERTENSIVOS √
A las personas con presión arterial ≥ 130/80 mmHg
de forma persistente se les debe prescribir uno de los
siguientes fármacos para reducir la presión arterial y el
riesgo de enfermedad cardiovascular: diuréticos tiazídicos,
IECA, antagonistas del calcio, betabloqueantes.d
Se recomienda una dosis baja de un diurético tiazídico,
IECA o antagonista del calcio como tratamiento de
primera línea. (1++, A)
Nota: Tanto el inicio de la terapia farmacológica como la
periodicidad de los controles debe ajustarse a realidades
locales, como son las posibilidades de un seguimiento efectivo
o la disponibilidad de drogas antihipertensivas en el centro de
salud. En este sentido, la decisión clínica de iniciar tratamiento
farmacológico puede adelantarse a los lapsos sugeridos en esta
recomendación.
c. Una reducción de las cifras de tensión arterial de 10–15 en la sistólica o de 5–8 mmhg
en la diastólica con tratamiento farmacológico disminuye aproximadamente en un tercio la
morbimortalidad de las enfermedades cardiovasculares, independientemente del riesgo absoluto
antes del tratamiento. No obstante, para aplicar esta recomendación una gran proporción de
la población adulta debería recibir tratamiento farmacológico antihipertensivo. La tendencia
actual, incluso en algunos entornos con recursos altos, consiste en recomendar la administración
de fármacos para este grupo sólo cuando la tensión arterial sea igual o superior a 160/100
mmHg.
d. Según dos meta-análisis recientes, como tratamiento de la hipertensión los betabloqueantes
son inferiores a los antagonistas del calcio y los IECA para reducir la frecuencia de episodios
graves. Además, los betabloqueantes son peor tolerados que los diuréticos. La mayoría de estas
conclusiones proceden de ensayos en los que se utilizó el atenolol como betabloqueante.
21
FÁRMACOS HIPOLIPEMIANTES (ESTATINAS)√
Se debe recomendar a todos los individuos con una concentración de
colesterol total igual o superior a 310 mg/dl que sigan una dieta pobre
en grasas, y someterlos a un régimen de estatinas para disminuir el riesgo
de enfermedad cardiovascular (2++, B).
Todos los individuos con una concentración de colesterol total inferior
a 320 mg/dl, deben recibir tratamiento farmacológico en función del
riesgo cardiovascular (riesgo de episodio cardiovascular a 10 años <
10%, 10%-< 20%, 20%-< 30%, ≥ 30%)
Riesgo < 10% 10%
Se recomendará una dieta pobre en grasas.e
Riesgo 10%-20%
Riesgo 20%-30%
Se recomendará una dieta pobre en grasas.e
Se deben prescribir estatinas a los adultos
mayores de 40 años con concentraciones
de colesterol en sangre permanentemente
elevadas > 190 mg/dl y/o colesterol LDL >
114 mg/dl a pesar de seguir una dieta pobre
en grasas. (1+, A)
Riesgo ≥ 30%
Se debe recomendar a las personas de esta
categoría de riesgo que sigan una dieta pobre
en grasas y que tomen estatinas. (1++,A)
Debe reducirse el colesterol sérico a menos
de 190 mg/dl (el colesterol LDL a menos
de 114 mg/dl, o en un 25% (30% para el
colesterol LDL), lo que suponga una mayor
reducción.f
e. No se han realizado ensayos clínicos que hayan valorado los beneficios absolutos y relativos
de la reducción del colesterol a otros niveles deseables en relación con los episodios clínicos.
f. Se estima que una reducción de un 20% (aproximadamente 1 mmol/l igual a 38 mgr) de
la concentración de colesterol mediante estatinas disminuiría la mortalidad por cardiopatía
coronaria en un 30%, independientemente del riesgo absoluto antes del tratamiento. No obstante,
la aplicación de esa medida a toda la población no es necesariamente costo-eficaz e implica el
tratamiento de una alta proporción de la población adulta. La tendencia actual, incluso en
algunos entornos con recursos altos, consiste en recomendar la prescripción de fármacos para
grupos de menor riesgo sólo cuando el colesterol sérico supere los 8 mmol/l (310 mg/dl).
22
FÁRMACOS ANTIDIABETICOS√
A las personas con glucemia persistentemente superior a 126 mg/dl en
ayunas pese a seguir una dieta se les debe prescribir Metformina. (1+, A)
ANTIAGREGANTES PLAQUETARIOS√
Riesgo < 10%
Los perjuicios causados por la aspirina son mayores
que los beneficios en esta categoría de riesgo. No se
debe prescribir aspirina a los individuos clasificados
en esta categoría de bajo riesgo. (1++, A)
Riesgo 10%-20% Los perjuicios causados por la aspirina podrían
ser mayores que los beneficios en esta categoría
de riesgo. No se debe prescribir aspirina a todos
los individuos clasificados en esta categoría de
riesgo. (1++, A). Se recomienda evaluar riesgos,
beneficios y preferencias del paciente.g
Riesgo 20%-30% Se recomienda tratar con aspirinas a los individuos
clasificados en esta categoría de riesgo (1++,A) en
ausencia de contraindicaciones mayores.
Riesgo ≥30%
A las personas de esta categoría de riesgo se les
debe prescribir aspirina a dosis bajas. (1++, A)
MEDICAMENTOS NO RECOMENDADOS
No se recomienda el tratamiento hormonal sustitutivo, ni los
suplementos de vitamina B, C, E o de ácido fólico, para reducir el riesgo
cardiovascular.
La aspirina y la monoterapia antihipertensiva (tiazidas a dosis
bajas) constituyen el tratamiento preventivo más costo-eficaz. El
tratamiento antihipertensivo combinado y el tratamiento con estatinas
son menos costo-eficaces. Una estrategia preventiva costoeficaz en los
entornos con pocos recursos podría consistir en prescribir aspirina y
monoterapia antihipertensiva a todos los individuos de alto riesgo antes
de ofrecerles tratamiento antihipertensivo combinado y estatinas.
g. Se considerará la prescripción de aspirina en las zonas donde las tasas de cardiopatía coronaria
superen a las de accidente cerebrovascular.
23
• Apunte de buena praxis: salvo que haya razones convincentes para usar
determinados medicamentos, se emplearán los preparados más económicos de cada
tipo de fármacos. Se recomiendan los productos genéricos de buena calidad que
figuran en la lista de medicamentos esenciales de la OMS. http://www.who.int/
medicines/publications/essentialmedicines/en/)
24
Parte 2
Manejo de las personas con
cardiopatía coronaria, enfermedad
cerebrovascular o vasculopatía
periférica establecidas (prevención
secundaria).
Las personas con enfermedad cardiovascular establecida
(angina, cardiopatía coronaria, infarto de miocardio,
accidente isquémico transitorio, accidente cerebrovascular
o antecedente de revascularización coronaria o
endarterectomía carotídea) tienen un riesgo muy alto de
presentar episodios cardiovasculares recurrentes. Con estos
pacientes no es necesario usar tablas de riesgo para tomar
decisiones terapéuticas.
El objetivo de la aplicación de las siguientes recomendaciones
es prevenir la aparición de episodios cardiovasculares
recurrentes reduciendo el riesgo cardiovascular.
25
Recomendaciones para la prevención de los episodios
coronarios (infarto de miocardio) y cerebrovasculares
recurrentes
RECOMENDACIONES SOBRE EL ESTILO DE VIDA
Se debe prescribir a los pacientes que introduzcan cambios drásticos en
su estilo de vida y reciban tratamiento farmacológico.
ABANDONO DEL TABACO
Los profesionales de la salud deben aconsejar firmemente a los pacientes
con cardiopatía coronaria y/o enfermedad cerebrovascular establecida
que dejen de fumar y prestarles apoyo en el proceso. (IIa B)
Se debe recomendar también a esos pacientes el abandono de cualquier
forma de tabaco (cigarrillos, cigarros, pipa, habanos, etc). (IIa C)
Se debe ofrecer terapia de sustitución con nicotina a los individuos que
sigan fumando como mínimo 10 cigarrillos diarios, pues ello es indicio
de un alto grado de adicción a la nicotina. No se suele recomendar el
tratamiento con antidepresivos como ayuda para dejar de fumar en los
pacientes con cardiopatía coronaria y/o enfermedad cerebrovascular.
(Ia B)
Se debe aconsejar a las personas no fumadoras con cardiopatía coronaria
y/o enfermedad cerebrovascular que eviten toda exposición al humo del
tabaco. (IIa C)
27
CAMBIOS DIETÉTICOS
A todos los individuos con cardiopatía coronaria y/o enfermedad
cerebrovascular se les debe prescribir consejo para seguir una dieta que
reduzca el riesgo de vasculopatía recurrente.
La ingesta total de grasas debe reducirse a menos del 30% del total de
calorías, y las grasas saturadas a menos del 10% de la ingesta calórica
total. La ingesta de ácidos grasos trans debe disminuirse al mínimo o
incluso suprimirse, de modo que la mayoría de las grasas procedentes de
la dieta sean poliinsaturadas (hasta el 10% de la ingesta calórica total) o
monoinsaturadas (del 10% al 15% del total de calorías). (IIa B)
Se debe aconsejar encarecidamente a todos los individuos que reduzcan
la ingesta diaria de sal al menos en un tercio, y a ser posible a menos de
5 g al día. (IIa B)
Se debe alentar a todos los individuos a comer más 400 g/día de frutas y
verduras variadas, así como cereales integrales y legumbres. (1a, A)
ACTIVIDAD FÍSICA
A todas las personas en fase de recuperación de un episodio coronario
grave (incluidos los pacientes sometidos a revascularización coronaria)
se les recomienda realizar regularmente ejercicio físico de intensidad
leve o moderada. (Ia A) durante 30 minutos por día.
Si es factible, se debe ofrecer programas de ejercicio supervisado a
los pacientes que se estén recuperando de episodios coronarios o
cerebrovasculares graves. (Ia A)
CONTROL DEL PESO
Se debe aconsejar a todos los enfermos cardiovasculares con sobrepeso
u obesidad que pierdan peso combinando una dieta hipocalórica y un
aumento de la actividad física. (IIa B)
CONSUMO DE ALCOHOL
Debe recomendarse a las personas que beban 3 o más unidades de
alcoholh al día que reduzcan su consumo. (2++, B).
h. Una unidad (de bebida) equivale a 250 ml de cerveza/cerveza rubia (5% de alcohol), 100 ml de
vino (10% de alcohol), 25 ml de bebidas fuertes o licores (40% de alcohol)
28
FÁRMACOS ANTIDIABETICOS
La prevención secundaria de la cardiopatía coronaria, la enfermedad
cerebrovascular y la vasculopatía periférica es importante en los pacientes
con diabetes, ya sea de tipo 1 o de tipo 2. A los individuos que pese al control
dietético presenten una glucemia en ayunas persistentemente superior a
126mg/dl se les debe prescribir metformina y/o insulina según el caso. (1+,
A).
ANTIAGREGANTES PLAQUETARIOS
Todos los pacientes con cardiopatía coronaria establecida deben ser tratados
con aspirina en ausencia de contraindicaciones absolutas. El tratamiento
debe iniciarse pronto y prolongarse de por vida. (Ia A)
Todos los pacientes con antecedentes de accidente isquémico transitorio o
accidente cerebrovascular atribuido presumiblemente a isquemia o infarto
cerebral deben ser tratados con aspirina a largo plazo (probablemente de por
vida) en ausencia de contraindicaciones absolutas. (Ia A).
USO DE IECA TRAS EL INFARTO DE MIOCARDIO
Se recomienda tratar con IECA a todos los pacientes que hayan sufrido un
infarto de miocardio. El tratamiento ha de instaurarse lo antes posible y debe
prolongarse a largo plazo, probablemente de por vida. Los beneficios de este
tratamiento son especialmente marcados en los pacientes con deterioro de la
función ventricular izquierda. (Ia A)
USO DE BETABLOQUEANTES TRAS EL INFARTO
DE MIOCARDIO
Se recomienda tratar con betabloqueantes a todos los pacientes con
antecedentes de infarto de miocardio y a aquellos que presenten cardiopatía
coronaria y hayan sufrido una disfunción ventricular izquierda grave que les
provoque insuficiencia cardiaca. (Ia A) El tratamiento debe prolongarse
como mínimo durante 1-2 años tras el infarto, y probablemente de por vida,
a menos que aparezcan efectos secundarios graves. Los betabloqueantes son
probablemente beneficiosos para los pacientes con angina, pero faltan datos
robustos para confirmarlo.
30
FÁRMACOS ANTIHIPERTENSIVOS
En todos los pacientes con cardiopatía coronaria establecida se debe
procurar reducir la presión arterial, especialmente si los valores están
por encima de 140/90 mmHg. En primer lugar se debe actuar sobre el
modo de vida (evitando en particular el consumo elevado de alcohol), y
si la presión arterial sigue siendo superior a 140/90 mmHg se instaurará
tratamiento farmacológico.
Si no se pueden prescribir betabloqueantes ni IECA, o si la presión
arterial se mantiene elevada, el tratamiento con diuréticos tiazídicos
puede reducir el riesgo de nuevos episodios cardiovasculares. El objetivo
debe ser alcanzar unas cifras tensionales de 130/80-85 mmHg.
En todos los pacientes con antecedentes de accidente isquémico
transitorio o accidente cerebrovascular se procurará reducir la presión
arterial a menos de 130/80-85 mmHg (Ia A).
FÁRMACOS HIPOLIPEMIANTES
Se recomienda el tratamiento con estatinas a todos los pacientes con
cardiopatía coronaria establecida. El tratamiento debe prolongarse a
largo plazo, probablemente de por vida. Los pacientes con alto riesgo
basal son los que más parecen beneficiarse de esa medida. (Ia A)
Se recomienda tratar con estatinas a todos los pacientes con enfermedad
cerebrovascular establecida, sobre todo si presentan signos de cardiopatía
coronaria asociada. (Ia A)
No es imprescindible monitorizar la concentración de colesterol
en sangre. Se considerarán deseables unas cifras de colesterol total
inferiores a 152 mg/dl y un colesterol LDL inferior a 80 mg/dl, o una
reducción del 25% del colesterol total o del 30% del colesterol LDL, lo
que suponga el menor nivel de riesgo absoluto.
No se recomienda usar ningún otro agente hipolipemiante, ni como
alternativa a las estatinas ni como tratamiento concomitante. (Ia A)
29
TRATAMIENTO ANTICOAGULANTE √
El tratamiento a largo plazo con anticoagulantes no está recomendado en
los pacientes con antecedentes de accidente cerebrovascular o accidente
isquémico transitorio en ritmo sinusal. (Ia A)
Se aconseja tratamiento anticoagulante a largo plazo a los pacientes
con antecedentes de accidente cerebrovascular o accidente isquémico
transitorio que presenten fibrilación auricular, un bajo riesgo de
hemorragia y garantías de monitorización del tratamiento anticoagulante.
Cuando no se pueda monitorizar el tratamiento o el paciente no pueda
tomar anticoagulantes, se ofrecerá aspirina. (Ia A)
REVASCULARIZACIÓN CORONARIA
En los pacientes con riesgo moderado o alto y probable afección del
tronco izquierdo o de tres vasos se debe considerar la posibilidad de
realizar un injerto de revascularización coronaria como complemento de
un tratamiento médico adecuado que incluya aspirina, hipolipemiantes,
IECA y betabloqueantes. (Ia A)
En los pacientes con angina resistente a un tratamiento médico óptimo,
se considerará la posibilidad de realizar una angioplastia percutánea
transluminal coronaria (APTC) para aliviar la sintomatología. (Ia A)
ENDARTERECTOMÍA CAROTÍDEA
La endarterectomía carotídea reduce el riesgo de accidente cerebrovascular
recurrente y muerte en los pacientes con antecedentes de AIT, o de
accidente cerebrovascular no discapacitante en los que presentan
estenosis carotídea ipsilateral grave (70%–99%) y posiblemente en los
pacientes con estenosis moderada (50–69%), pero no en los casos más
leves de estenosis. (Ia A)
MEDICAMENTOS NO RECOMENDADOS
A tenor de la evidencia disponible, el tratamiento con antiarrítmicos de
clase I, antagonistas del calcio, vitaminas antioxidantes o ácido fólico o
con hormonas sustitutivas no está recomendado en los pacientes con
cardiopatía coronaria o enfermedad carebrovascular.
31
Cuadro 2. Causas y manifestaciones clínicas de la
hipertensión secundaria
Causa
Enfermedades
renales: Nefropatía
Estenosis de la
arteria renal
Manifestaciones clínicas
Antecedente de episodios de hematuria o
proteinuria, infecciones urinarias, edema
corporal
Familiares con enfermedad renal (riñón
poliquístico)
Exploración física: soplo abdominal o lumbar,
riñones palpables
Feocromocitoma
Síntomas episódicos: cefalea, rubefacción,
sudoración Hipertensión arterial fluctuante y
de comienzo brusco
Síndrome de Cushing Aspecto general típico: obesidad troncular,
estrías
32
Síndrome de Conn
Debilidad, calambres, poliuria.
Acromegalia
Estatura alta, facies característica con
mandíbula inferior prominente, manos
grandes y anchas
Coartación de la
aorta
Hipertensión en extremidades superiores (no
en las inferiores).
Pulso femoral retrasado o débil
Medicamentos
Anticonceptivos orales, antiinflamatorios,
esteroides, simpaticomiméticos,
descongestivos nasales, anorexígenos,
ciclosporina, eritropoyetina, regaliz,
antidepresivos
Cuadro 3. Manifestaciones clínicas de la hipertensión
maligna
Síntomas
Cefalea, visión borrosa, náuseas, vómitos, letargia, dolor
torácico, disnea, convulsión, confusión mental, oliguria
Signos
Aumento brusco de la presión arterial (Presión diastólica a
menudo > 120mmHg)
Examen del fondo de ojo: edema de papila, hemorragias
retinianas en llama, exudados algodonosos,
Signos de insuficiencia cardiaca congestiva y edema
pulmonar Daño neurológico
Respecto a los niveles de evidencia y de recomendación, véase la
referencia 2.
√ Apunte de buena praxis: salvo que haya razones convincentes para
usar determinados medicamentos, se emplearán los preparados más
económicos de cada tipo de fármacos. Se recomiendan los productos
genéricos de buena calidad que figuran en la lista de medicamentos
esenciales de la OMS.
Cuadro 4. Medicamentos y dosis diarias
Tipo de
medicamento
IECA
(inhibidores de la
enzima
convertidora de la
angiotensina)
Antagonistas del
calcio
Fármaco
Enalapril
Posología
dosis inicial: 2,5–5,0 mg dos
veces al día, aumentando a
10–20 mg dos veces al día
Nifedipina
(preparado
de liberación
sostenida)
Se comienza con 30 mg,
aumentando a 120 mg una vez
al día
Amlodipina
5 mg una vez al día
33
Diuréticos
tiazídicos
Betabloqueantes
Hidroclorotiazida
Clortalidona
Propranolol
Atenolol
Metoprolol
Se comienza con 12,5 mg,
aumentando a 25 mg
una vez al día
80 mg dos veces al día
Se comienza con 50 mg a
100 mg una vez al día
50–100 mg dos veces al día
Hipolipemiantes
Simvastatina
dosis inicial: 10 mg una
vez en toma nocturna,
aumentando a 40 mg una
vez en toma nocturna
Antiagregantes
plaquetarios
Aspirina
Se comienza con
75-100 mg al día
Glibenclamida
Hipoglucemiantes
Metformina
Se comienza con 2,5,
aumentando a 5 mg
dos veces al día antes
de las comidas
Se comienza con 0,5g,
aumentando a 1,0 g
dos veces al día
El material de esta guía de bolsillo se ha elaborado a partir de las
recomendaciones de la OMS sobre prevención primaria y secundaria
disponibles en el sitio web de la OMS.
El documento técnico que contiene el proceso de elaboración así como
materiales adicionales en relación a la atención de los factores de riesgo
cardiovascular están disponibles en www.msal.gov.ar
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