7. ¿CÓMO NOS ORGANIZAMOS? Responsabilidad docente ¿qué sucede cuando ayudamos a caminar hacia la autonomía? Hay que estar ahí... Cerquita... Por si se caen o se pierden... Por si se arriesgan en exceso... Pero evitando que la propia acción invalide sus iniciativas posibles EN CLASE Recoger información, hacerla explicita, utilizar continuamente soportes de organización de la información 2. Recopilar hechos acaecidos en el grupo 3. Devolverles los conflictos: que afronten (no sólo los interpersonales). Que evalúen y que reconduzcan 4. No obsesionarse: no todo ha de ser “del proyecto” 5. No preocuparse si decae. Tampoco si avanza en paralelo a otro. Proyectar es vivir y así ocurre en la vida 1. EN CASA 1. Revisar lo que ha ocurrido. Interpretar porqué 2. Trabajar sobre hipótesis ¿qué ocurrirá si…? En vez de sobre tareas 3. Buscar información sobre el tema 4. Estudiar la posibilidad de concretar el tema de estudio 5. Revisar contenidos asociados 6. Elaborar redes de preguntas 7. Pensar en dinámicas que faciliten la búsqueda de estrategias propias, la participación de los que se hallan en minoría... Analizar qué hacer y qué no hacer, que proponer y qué imponer sopesar y llenar el saco ¿UN PROYECTO TAMBIÉN SE PLANIFICA? Uno de los "fantasmas" que giran en torno al trabajo por proyectos es la falsa idea de que éstos se van desarrollando por sí solos y no necesitan una planificación previa. Desde ahí, muchas personas se pueden sentir liberadas, por considerar que es lo que buscaban: frente a la estructura totalmente cerrada que nos aporta el trabajo con libros de texto, esto permitiría que "fluyesen" todas las capacidades de nuestro alumnado sin más y nuestra misión sería la de ir realizando una "programación" una vez hechas las actividades y obtenidos los resultados. Esta falsa idea es lo que provoca en otro grupo de personas, el rechazo para enfrentarse a un trabajo en el que no habrá objetivos, contenidos, actividades. "¿Cómo sabré si en un curso escolar he cumplido los objetivos que me correspondían en mi nivel o en mi área?" Evidentemente, tal y como hemos comentado, este planteamiento no es el verdadero cuando nos enfrentamos a un proyecto. Cada proyecto requiere una planificación seria (no por ello dificultosa) y a la vez flexible. Hemos hablado de las formas posibles en las que se puede iniciar el trabajo. Si somos nosotros los que hemos determinado el tema, con antelación, podremos prepararlo. Si ha partido de nuestro alumnado, esta planificación se realizará en los primeros días de trabajo. El llevar a cabo la planificación de un proyecto, a modo de estrategia, es diferenciar entre lo que yo como docente debo de conocer, tener accesible, tener preparado... y lo que el alumnado va a realizar. Aunque pueda parecer lo mismo son dos cosas distintas en cualquier propuesta de trabajo globalizada, y más en los PT. Tampoco los PT son actividades y dinámicas que se secuencian bajo la ausencia de un fin educativo, al contrario de lo que muchas veces se pueda creer, pues los PT tienen una alta carga de organización de los tiempos, espacios, y gestión de los ritmos de aprendizaje dirigidos por una orientación pedagógica lógica, pero en ningún caso cerrada o rígida. Tanto docentes como dicentes diseñan/piensan /elaboran/crean/colaboran/realizan/hacen... Para comenzar es importante marcar unos objetivos que creemos posibles trabajar en ese tema, así como contenidos relacionados con el mismo. Podemos marcarnos unas actividades tipo que sabemos que posiblemente surgirán: redacción de textos, lectura, una exposición, un dossier, un teatro, una salida... Ello nos aportará seguridad, una guía, pero a la vez, permanecerá totalmente abierta y se podrá ir completando a lo largo de todo el proceso con aquello que haya ido surgiendo y consideremos importante llevar adelante (la experiencia nos irá aportando ese "olfato" para saber qué dejar en el camino y qué incorporar porque pueda ser muy provechoso). Esta parte de la planificación nos corresponde a las y los docentes pero igual de importante, como ya hemos comentado, es la planificación que debe realizar nuestro alumnado. Deben tener claro cuál es la finalidad del proyecto (aprender más sobre una cultura, ser vivo, un tema; investigar un mecanismo o funcionamiento de un objeto; experimentar y obtener conclusiones; estudiar propuestas y decisiones antes de optar por algo en el aula....). Conociendo la finalidad pueden aportar propuestas de trabajo, modos de organización, puntos para ir desarrollando el proyecto, temporalización del mismo (este punto se realizará mejor con los de primaria). Así mismo, durante todo el proceso podrán ir evaluando si van encaminados hacia su objetivo, en qué están "atascados", si merece la pena cambiarlo. Lo interesante es darle esa oportunidad real de participación y verdadera escucha.