INSTITUCIONES ERAKUNDEAK MONUMENTO A JOSÉ ANTONIO AGUIRRE Y SU GENERACIÓN Homenaje al primer Lehendakari Autoridades y familiares de los miembros del primer Gobierno Vasco participaron en el acto de inauguración del monumento al Lehendakari Aguirre. B ilbaok badu dagoeneko Jose Antonio Aguirre eta bere belaunaldia omentzen duen monumentua. Monumentu hau Jose Antonio Ardanza Lehendakariak inauguratu zuen lehenengo Euskal Gobernuko kideen familiarrek parte hartu zuten ekitaldi hunkigarrian. La plaza de Moyua en Bilbao fue testigo en octubre de un emotivo acto de homenaje al Lehendakari del primer Gobierno Vasco, José Antonio Aguirre, a su Gobierno y a toda la generación vasca del 36 por su «sacrificio y abnegación en defensa de la democracia y de la libertad». Así, lo expresó el Lehendakari Ardanza, quien presidió un acto al que acudieron los miembros de su Ejecutivo, el exlehendakari 23 Carlos Garaikoetxea, familiares de los consejeros del primer Gobierno Vasco y numerosas autoridades. En el acto se inauguró un monumento que desde ese día reposa en el mismo corazón de Bilbao, a muy pocos metros del Hotel Carlton, sede del primer Gobierno vasco. En el transcurso del homenaje, el Lehendakari Ardanza recordaba que «nunca un gobierno nació en condiciones tan adversas. Un gobierno breve y cargado de patetismo... abocado a la derrota y al exilio». Ardanza aseguró que «fue un gobierno que rindió un servicio impagable a su propia generación y a las generaciones de vascos que no pudimos conocerlo». «Gracias a él –subrayó Ardanza– los demócratas vascos pudimos mantener alta la cabeza». En el capítulo de agradecimientos, el Lehendakari mencionó en primer lugar a la «persona ejemplar y sacrificada que fue José Antonio de Aguirre». Agradeció también a los miembros de aquel Gobierno «representantes legítimos de la pluralidad de opciones democráticas que anidaban entonces» Y por último, recordó a «toda aquella generación de hombres y mujeres vascos, que, víctimas de la guerra, de la cárcel, del exilio y de la represión, supieron transmitir a su descendencia el amor a la democracia, a la libertad, a la paz y a Euskadi». Tras estas palabras, un dantzari bailó el aurresku de honor y a continuación Ardanza se dirigió al monolito y allí depositó la txapela del aurresku. El monumento, ideado por el arquitecto Manuel Salinas, consiste en un monolito de vidrio y acero coronado por una especie de pebetero, que permanecerá iluminado por las noches. ■