Evaluación de las condiciones de operabilidad en la

Anuncio
INDICAR CABEZAL
Rev. Arg. Anest (2003), 61, 2: 107-108
Artículo de revisión
Evaluación de las condiciones de
operabilidad en la neurocirugía
supratentorial
Tonometría de la duramadre
En la anestesia de los pacientes sometidos a cirugía
endocraneana son considerados objetivos esenciales proporcionar las condiciones adecuadas de operabilidad, facilitar
la exposición del cerebro, impedir que se produzcan protrusiones o herniaciones y evitar efectos nocivos tanto
intracraneanos como sistémicos.
Para lograr estos propósitos desde el comienzo de la intervención quirúrgica el anestesiólogo acciona sobre el contenido líquido de la cavidad craneana regulando la hidratación, el flujo sanguíneo cerebral y el volumen de líquido
cefalorraquídeo.
Una vez finalizada la craneotomía, el neurocirujano
monitorea las condiciones de operabilidad evaluando la
tensión (T) que presentan las membranas meníngeas. Esa
tonometría1 obtenida por la sensación táctil que percibe el
cirujano, es una forma de comprobación subjetiva, imperfecta y con posible margen de error. Sólo cuando el médico incide la duramadre y expone el contenido de la cavidad
craneana se puede apreciar si los objetivos expuestos anteriormente se pudieron concretar.
El verbo monitorear significa hacer algo con el fin de
advertir o prevenir. Como señalaran J. Wikinski y H. Papagni2
“monitorear no solo equivale a reconocer la presencia de la
cosa que demanda nuestra atención” sino que “…implica
evaluar la acción emprendida y la posible necesidad de corregirla, y tomar las decisiones apropiadas para anular los
efectos negativos que pudiera tener el fenómeno sobre el
organismo…”
El monitoreo instrumental de la T de las membranas —
realizado en forma precoz en el primer agujero de la
craneotomía— permitiría una comprobación objetiva, exacta y comparable de las condiciones de operabilidad y facilitaría una elección más ajustada de las herramientas con que
cuenta el anestesiólogo para proveer esas condiciones.
Buscando el dispositivo adecuado para realizar el
monitoreo instrumental de la T de las membranas, investigamos los elementos utilizados por los oftalmólogos para
medir la presión intraocular (PIO), dado que las cavidades
ocular y meníngea presentan algunas semejanzas. Ambas
Dr. *Mario Alberto Jegier
cavidades son áreas huecas, cerradas con diferentes grados de hermeticidad, limitadas por membranas distensibles
de característica viscoelástica y están ocupadas por sustancias en estado sólido y líquido.
Desde comienzos del siglo XX 3,4 los oftalmólogos investigaron dispositivos para medir la PIO empleando la
tonometría de las membranas que componen el ojo5 y
demostraron que su valoración es factible porque la presión (P) endocavitaria depende del volumen contenido en
su interior y porque a cada valor de P le corresponde un
valor de T de las paredes.
Los neurólogos y neurocirujanos idearon diferentes métodos para medir la presión intracraneana (PIC)6 (véase la
figura 1) y evaluaron sensores y transductores colocados a
nivel epidural, subaracnoideo, intraparenquimatoso e
intraventricular. Algunos de los sensores que se ubican a
nivel epidural infieren la PIC evaluando la tensión de las
meninges7.
Aparato fluoroscópico
(intraparenquimatoso)
Perno
subaracnoideo
Transductor
epidural
Catéter de
ventriculotomía
Catéter
subaracnoideo
Fig. 1.- Algunas modalidades disponibles para la monitorización
de la presión endocraneana.
*Médico anestesiólogo del Hospital Francés
Revista Argentina de Anestesiología 2003
| 107
Artículo de revisión
El objetivo de este trabajo es evaluar si la tonometría de
depresión —una de las técnicas empleadas por los
oftalmólogos para medir la PIO— se puede aplicar para
valorar las condiciones de operabilidad en la cirugía
endocraneana.
En forma progresiva se expondrán los siguientes artículos:
- La relación y la diferencia entre la presión y la tensión.
- El procedimiento utilizado para medir la tensión de una
membrana elástica en un modelo teórico que evoque la
cavidad craneana y su contenido.
- Los resultados de la medición de la PIC y la tensión de la
duramadre en animales y la evaluación de la correlación
existente entre las dos variables.
- Los resultados de la medición de la PIC y la tensión de la
duramadre en humanos y la evaluación de la correlación
existente entre las dos variables.
- Los resultados del análisis de la correlación existente entre el monitoreo de la tensión de la duramadre y las condiciones de operabilidad.
Los dos artículos iniciales de esta serie serán desarrollados en el Hospital Francés de Buenos Aires. Los capítulos
tercero y cuarto serán plasmados con la dirección del Dr.
108 |
Volumen 61/ Número 2
Eduardo Rubinstein en la Universidad de California, Los
Ángeles (UCLA). El quinto apartado será realizado en forma conjunta por ambos Centros.
Referencias
1. Alonso, Luis Ignacio. Diccionario de Medicina de la Facultad
de Medicina de la Universidad de Navarra. Barcelona, Espasa
Calpe, 1999.
2. Wikinski J y Papagni H. El monitoreo durante la anestesia. En:
Jegier M y Ferrentino G. Monitoreo en anestesia, Buenos Aires, Editorial FAAAR, 2001, 1:1-21.
3. Schiotz, H. Ein neuer Tonometer. Arch. Augenheilk., 52:401424 (1905).
4. Romers, P. Neues zur Tonometrie des Auges. Ber. Dtsch.
Ophtal. Ges., 41:62:68 (1918).
5. Kalfa, S. Zur Theorie der Ophtalmotonometrie mit Applationstonometern. Ref. Zbl. Opthtal., 19:588 (1927).
6. Murillo Cabezas F, Muñoz Sánchez A, Domínguez Roldán J.:
Monitorización neurológica. En: Caturla Such J, ed. Monitorización del paciente grave. Medicina Intensiva Práctica. Madrid. Idepsa:69-86, 1993.
7. Czosnyka M, Price OJ, and Williamson M: Monitoring of
cerebrospinal dynamics using continous analysis of intracranial
pressure and cerebral perfusion pressure in head injury. Acta
Neurochir (Wien) 126:113-119, 1994.
Descargar