U R G E N C I A S E N AT E N C I Ó N P R I M A R I A Uretritis C. Hernando Martín y T. Gómez Gascón Centro de Salud Guayaba. EAP Puerta Bonita II. Madrid. L a uretritis consiste en una inflamación de la uretra que ocasiona síntomas como la presencia de disuria1, secreción uretral y eritema del meato. Es la enfermedad de transmisión sexual (ETS) más frecuente en el hombre2,3. Las ETS forman un conjunto de procesos con un punto en común: su forma de transmisión. En nuestra sistemática de trabajo debemos hacer hincapié en la importancia de realizar una buena anamnesis, incluyendo la historia sexual de los pacientes. Esto favorecerá el diagnóstico temprano y el tratamiento de los contactos2. Una vez efectuado el diagnóstico, hay que pensar en el paciente como posible portador de otras infecciones, ya que éstas se favorecen entre sí, coexistiendo a veces varias de ellas en un mismo enfermo y en el mismo momento, además de tener un curso subclínico, incluso asintomático, sin perder por ello su capacidad de transmisión2. DIAGNÓSTICO Obtenido el exudado, se realiza tinción de Gram y se demuestra la existencia de uretritis al encontrar más de 5 leucocitos polimorfonucleares a 1.000 por campo. El diagnóstico de gonococia se establece por los típicos diplococos gramnegativos intracelulares, pero a pesar de este hallazgo no podemos descartar la coexistencia de una UNG, por lo que se deben realizar tests rápidos de diagnóstico de Chlamydia trachomatis (IFD de Chlamydia y reacción en cadena de la polimerasa [PCR]6), siempre que se pueda disponer de ellos; en todo caso siempre se debe realizar cultivo para todos los gérmenes que se sospechen5. Puede descartarse la infección por Candida, Trichomonas y Gardnerella a través del examen en fresco. Varón sexualmente activo con anamnesis de secreción uretral o disuria o de contacto con un compañero sexual infectado ETIOLOGÍA Clásicamente la etiología más frecuente ha sido siempre el gonococo, por lo que se han clasificado en uretritis gonocócicas (UG) y uretritis no gonocócicas (UNG). Dentro de estas últimas se encuentran Chlamydia trachomatis serotipos D a K (30-50%), Ureaplasma urealyticum (10-30%), Trichomonas vaginalis, VHS, etc. Hasta en un 25% de los casos el agente es desconocido. En los últimos tiempos Chlamydia trachomatis ha desplazado al gonococo como causa más frecuente de UNG, especialmente en los países desarrollados4. CLÍNICA La sintomatología es muy variable: síndrome miccional, exudado uretral purulento, dispareunia, inflamación del meato, por lo que no se puede hacer un diagnóstico etiológico de la infección. La secreción uretral es más cuantiosa y purulenta en la UG y, por lo general, la mayoría de los síntomas son más graves en los varones. La UG tiene un período de incubación más corto (de 2 a 7) que la UNG; ésta suele estar entorno a los 15 días. La secreción uretral puede obtenerse por goteo espontáneo o bien, si es escasa, por extrusión de la uretra5; en otras ocasiones hay que recurrir a la extracción de una muestra con torunda de alginato cálcico que se introduce en la uretra unos 2 a 3 cm. En la mujer hay que realizar una triple toma: exudado endocervical, rectal y uretral3. Secreción uretral anormal demostrada en exploración Sí No Frotis teñido con Gram del exudado uretral No DGN DGN extracelulares o intracelulares con morfología atípica Frotis endouretral teñido con Gram PMN con DGN intracelulares Gonococia o UNG Probable UNG < 5 PMN por 1.000 campo Uretritis gonocócica > 5 PMN por 1.000 campo Uretritis no confirmada y TAC GC Explorar y tratar a los compañeros sexuales, sospechando gonococia Figura 1 Conducta que se debe seguir ante una uretritis aguda. Si la nueva exploración es negativa, tomar orina a la mitad de la micción para indagar ITU bacteriana y prostatitis URGENCIAS EN ATENCIÓN PRIMARIA Uretritis C. Hernando Martín y T. Gómez Gascón COMPLICACIONES Pueden presentarse de manera más o menos silente y suelen ser locales, incluso diseminadas. Dentro de las primeras se encuentran la epididimitis, la prostatitis, la uretritis posgonocócica (ocasionada por una UNG no detectada durante la infección de una UG y que posteriormente aparece) y la enfermedad pélvica inflamatoria. En cuanto a las sistémicas, podemos encontrar la infección gonocócica diseminada, que es más frecuente en mujeres (2:1), caracterizada por un cuadro de fiebre elevada, poliartralgias, tenosinovitis asimétrica del aparato flexor y extensor de pies y manos, exantema eritematovioláceo, y puede aparecer artritis séptica monoarticular, miopericarditis, hepatitis, endocarditis o meningitis; estas últimas son raras. Otra complicación sistémica puede ser el síndrome de Reiter, cuadro de poliartritis reactiva, asimétrica, aditiva, generalmente de grandes articulaciones en los miembros inferiores, asociada a uveítis, que suele presentarse una o dos semanas después de una UNG por Chlamydia trachomatis, en paciente portador de HLA-B27. CONDUCTA La conducta que se debe seguir se expone en la figura 16. TRATAMIENTO Dado que el diagnóstico etiológico está raramente disponible al inicio, se comienza con tratamiento empírico, ya que es conve- niente realizar la terapia lo antes posible, de esta forma se evita la transmisión de la enfermedad y la uretritis posgonocócica3. Si se sospecha UG, la mayoría de los autores recomiendan descartar la penicilina como antibiótico de inicio, debido al alto índice de resistencias que se han desarrollado2. Se administra ceftriaxona 125250 mg por vía intramuscular, o cefixima, 400 mg por vía oral en dosis única, asociada con macrólido para cubrir la posibilidad de una UNG, como azitromicina 1 g, por vía oral, en monodosis o doxiciclina, 100 mg /12 h durante 7 días. Otras alternativas terapéuticas son las quinolonas: ciprofloxacino, 500 mg u ofloxacino, 400 mg, asociado con eritromicina, 500 mg/6 h durante 7 días o bien ofloxacino en monoterapia a dosis de 200 mg/12 h durante 7 días2,3,7. Bibliografía 1. Pallarés Robles J. Manejo de la disuria en atención primaria. FMC 1995;2:2-5. 2. García López P, Pasqua Liaño J. Conducta a seguir ante una posible enfermedad de transmisión sexual. FMC. 1995. Vol. 2 , Num. 9; 515-22. 3. Abellán Jiménez J, García Santos J, Carrillo Linares J. Enfermedades de transmisión sexual. Manual de diagnóstico y terapéutica Médica. 12 de Octubre 4.a ed. 1998; p. 377-85. 4. Chávez M, et al. Incidence of geniturinary infection caused by Chlamydia Trachomatis in a STD center calculated by direct antigen detection. Enferm Infecc Microbiol Clin 2000;18:392-5. 5. Holmes KK, Hansfield HH. Enfermedades de transmisión sexual. Principios de Medicina Interna. Harrison, 12.a ed. 1991:618-29. 6. Viscidi RP, Bobo L, Hook EW, Quin TC. Transmission of Chlamydia trachomatis among sex partners assessed by polimerase chain reaction. J Infect Dis 1993;168:488-92. 7. Serrarols SM, Anglada AA, Ledesma CA. Old diseases and new antibiotics. Aten Primaria 1993;2:679-81.