42_47 reportaje (14360) 25/6/07 10:45 Página 42 Apicultura: un dulce negocio lleno de misterio Texto: Nerea Haig - Fotos: Mikel Arrazola 42_47 reportaje (14360) 22/6/07 10:28 Página 43 erreportajea Tan antigua como la civilización misma, la apicultura es una práctica que ha tenido siempre una presencia importante en el mundo rural vasco, hasta el punto de que en los caseríos se dispensaba a las abejas un trato deferente y cualquier daño que se les infringiera era considerado “pecado”. En el conjunto de Euskadi están censados más de 1.800 apicultores, que explotan unas 27.000 colmenas. A pesar de su indudable rentabilidad, no más de una docena lo hace como actividad principal y vive de ello. En los últimos años han tenido que enfrentarse a una extraña amenaza, el llamado “síndrome de despoblamiento” que vacía las colmenas y para el que no parece haber explicación lógica. L os orígenes de la apicultura hay que buscarlos casi en el mismo momento en el que el hombre comienza a darse cuenta de su capacidad para poner la naturaleza que le rodea a su servicio. De hecho, las primeras evidencias de esta práctica las encontramos en pinturas rupestres del mesolítico (Cueva de la Araña, en Bicorp, Comunidad Valenciana) con una antigüedad de entre 7.000 y 8.000 años. Los egipcios ya contaban con prácticas agrícolas elaboradas, trasladando colmenas en embarcaciones a lo largo del río, tal como se relata en papiros datados en el año 2.400 AC, mientras que los griegos que fundaron Éfeso en el año 1.100-1.000 AC veneraron la apicultura hasta tal punto que su diosa Artemisa —después Diana— era representada en las monedas en forma de abeja. sustrai 43 42_47 reportaje (14360) 22/6/07 10:28 Página 44 Tanto romanos como árabes escribieron tratados enteros sobre esta práctica y, mas tarde, Alfonso X el Sabio fue pionero al redactar las primeras ordenanzas reguladoras. La apicultura moderna comienza con los panales y los cuadros móviles, las hojas de cera estampada y los extractores mecánicos, alcanzando su apogeo a partir de finales del XIX. Por lo que se refiere al País Vasco, una de las primeras alusiones escritas a esta práctica se la debemos a Resurrección María de Azkue que, en su libro “Euskalherriaren Jakintza” explica la veneración que en el caserío se tenía a estos animales —matarlos era considerado “pecado”— hasta el punto de que se les informaba del fallecimiento de los miembros de la familia con la frase “¡el dueño ha muerto!”. La variedad de abeja más común en el País Vasco es la “Apis Mellifica Ibérica”. No se da practicamente hibridación, lo que garantiza la perfecta adaptación de los ejemplares al clima y la flora de la zona. EL SECTOR En la actualidad, en el conjunto de la Comunidad Autónoma del País Vasco están censados más de 1.800 apicultores, que explotan unas 27.000 colmenas. De ellos, no más de una docena lo hace como actividad principal y vive de ello, mientras que el resto lo desarrolla como un trabajo secundario dentro del caserío o de forma totalmente amateur. De hecho, una gran parte de los apicultores vascos no tienen prácticamente ninguna otra relación con el sector primario, sino que se dedican a profesiones muy distintas y consideran esta actividad como “una afición”. Por ello es necesario —afirman representantes del sector— que se inculque en los jóvenes baserritarras, a través de acciones divulgativas, en las escuelas agrarias, etc., la idea de que esta puede ser una actividad complementaria estupenda en el caserío, que reporta unos beneficios nada desdeñables con una dedicación relativamente LA MIEL CON LABEL DEL KALITATEA SIEMORE SE ENVASA CON UNA TEXTURA EN CREMA baja. De hecho,con unas 100 colmenas ya se puede obtener buena rentabilidad. Precisamente, la falta de profesionalización, junto con la variedad de productos que se obtienen —miel, própolis, jalea real, polen, cera— hace que sea muy difícil cuantificar las magnitudes económicas que se mueven alrededor de la apicultura. En contra de lo que pueda parecer a los más profanos, los mayores beneficios no proceden de la venta de estos productos, sino de la actividad de la polinización que, por ejemplo, el año pasado en Bizkaia supuso cerca del 50 por ciento de los ingresos totales obtenidos. De hecho, según los expertos, “la verdadera importancia del sector reside en esta actividad, ya que el transporte de los granos de polen es imprescindible para preservar la biodiversidad y garantizar la mejora del rendimiento de multitud de cultivos.” Las colmenas del País Vasco producen una media de 10-15 kilogramos de miel al año cada una, lo que nos da FOTO: MIKEL ARRAZOLA 42_47 reportaje (14360) 22/6/07 10:29 Página 45 EN LAS ENVASADORAS, LA MIEL SE EXTRAE DE LOS PANALES MEDIANTE UN PROCESO DE CENTRIG¡FUGACIÓN una cantidad total cercana a las tres toneladas anuales. Los tipos varían de una zona a otra, pero se puede decir que las más comunes son las milflores, brezo, romero, acacia, castaño y el mielato, que no procede de ninguna flor, sino de exudaciones de los árboles por la acción de pequeños insectos. Tanto la cantidad como la variedad se ven incrementadas si los apicultores practican la trashumancia, cambiando las colmenas de sitio en función de las floraciones. En cuanto al resto de los derivados, en la actualidad en Euskadi no se comercializa prácticamente jalea real ni polen autóctonos (sí el venido de otros sitios, China especialmente), ya que no existe demanda suficiente, mientras que la producción de própolis es prácticamente anecdótica y se dedica principalmente a la elaboración de cremas y ungüentos. Otras fuentes de beneficios son la cria y venta de reinas y la utilización del veneno de las abejas en la medicina y la industria famaceútica (apiterapia). FOTO: MIKEL ARRAZOLA PROYECTOS DE I+D err. Apicultura, un dulce negocio: “Sólo en Bizkaia, los beneficios derivados por la polinización de abejas en frutales y vegetales para consumo humano alcanzaron los 450.800 euros durante el pasado año” Existe un interesante proyecto de investigación, liderado por Neiker-Tecnália, que persigue la elaboración de un nuevo producto, “Propomiel”, que combina las propiedades de la miel con las del própolis, de gran capacidad antibacteriana, antimicótica, antifúngica, antiviral, antialérgica, etc. En esta última década, desde las diferentes asociaciones de apicultores de Euskadi, en colaboración con la Fundación Kalitatea, Diputaciones Forales, Gobierno Vasco y plantas envasadoras y asociaciones, se ha realizado un importante esfuerzo para acreditar y mejorar la calidad, con el fin de obtener un producto seguro que cumpla con las expectativas de los consumidores y se distinga de los productos apícolas de otras regiones, otorgando, así, un mayor valor añadido a las producciones de miel de la Comunidad Autónoma del País Vasco. Para ello, mediante proyectos de I+D se han ido incorporando nuevas técsustrai 45 42_47 reportaje (14360) 22/6/07 10:29 Página 46 EL EQUIPO DE PROTECCIÓN ES IMPRESCINDIBLE PARA EL MANEJO DE LAS COLMENAS FOTO: MIKEL ARRAZOLA cos (Galdames, Antoñana...), pero sólo “Giez- Berri”, ubicada en Getaria, está autorizada para envasar y comercializar miel con Label de Kalitatea. Según los datos facilitados por sus responsables, el pasado año envasó cerca de 75.500 kilogramos, procedentes de 39 productores de todos los puntos de Euskadi. En sus instalaciones, toda la manipulación se realiza en frío, manteniendo así todas sus cualidades biológicas. La miel se extrae por centrifugación de los cuadros-panales sin romper las celdillas de cera, lo que permite que sean reutilizadas con el consiguiente ahorro energético para las abejas, que pueden dedicarse a otras labores de la colmena. Asimismo, permite mayor limpieza en la extracción y un considerable aumento en la producción. Para evitar que a la hora de su consumo la miel presente un aspecto duro y granuloso —algo que, por otra parte, es normal en las mieles naturales— los técnicos de Giez-Berri trituran los cristales que se forman y la convierten en cremosa. Destacan que la miel nunca se debe calentar para darle una textura líquida, ya que pierde una gran parte de sus propiedades. PROBLEMÁTICA nicas analíticas que ayudan en la certificación de un producto apícola de calidad y con elevado valor nutricional. Estos estudios están siendo realizados en Neiker-Tecnalia y se dividen en cuatro apartados: determinación de residuos medicamentosos, determinación de contenido y capacidad antioxidante, determinación de capacidad antimicrobiana y estudios de características físico-químicas. El trabajo desarrollado en NeikerTecnalia ha permitido dar soporte a la demanda existente en el sector y ade46 sustrai.80 más ha abierto nuevas líneas de investigación que tienen como objetivo principal no sólo la certificación de producto final sino también la elaboración de productos con características “farmacológicas” capaces de ejercer acciones terapéuticas y/o preventivas. PLANTAS ENVASADORAS Existen diversas plantas envasadoras de miel en los tres territorios históri- Además de colaborar en proyectos de I+D, la asociaciones de apicultores existentes en Euskadi desarrollan, con el apoyo de las instituciones públicas, multitud de actividades no menos interesantes, tales como organización de cursos y jornadas, participación en ferias, implantación de nuevas técnicas, compras conjuntas de material, etc. A pesar de su indudable rentabilidad económica, en la actualidad es difícil plantearse la apicultura como sustento único de una familia, sino como un complemento para otras actividades agrícolas o ganaderas y como una diversificación de la vida en el caserío. Según los expertos, los problemas más importantes a los que se enfrentan los apicultores a título principal o, mejor dicho, que viven prácticamente de la agricultura, son: 42_47 reportaje (14360) 22/6/07 10:29 Página 47 err. Apicultura, un dulce negocio: “Es una actividad complementaria muy interesante en el caserío, que reporta unos beneficios nada desdeñables con una dedicación relativamente baja. De hecho, con unas 100 colmenas ya se puede obtener buena rentabilidad” • El cambio climático. A pesar de que existen muchos científicos que ponen en duda este fenómeno, los apicultores afirman que llevan tiempo sufriendo el aumento de las temperaturas, que provoca adelanto de las floraciones, cambio del régimen de luz solar y de precipitaciones, etc. Todo ello desorienta a las abejas, que necesitan tiempo para adaptarse a las nuevas condiciones. • Nuevas enfermedades. A las enfermedades conocidas y controladas, tales como la varroasis, hay que añadir algunos fenómenos nuevos y realmente sorprendentes para los profanos, como el que se ha dado en llamar “Síndrome de Despoblamiento de las Colmenas”. Ya en el año 2005 los especialistas y los centros de investigación comenzaron a alertar sobre una gran mortandad de colmenas en toda Europa y América, de la que se desconocen las causas. Se barajan varias hipótesis: uso de determinados pesticidas, aparición de nuevas patologías (“nosema ceranae”), virus, afección de ondas electromagnéticas… El caso es que las colmenas se vacían totalmente y no queda el menor rastro de las abejas que las habitaban, ni siquiera cadáveres. En el País Vasco se viene detectando este problema desde hace dos años, y se estima que se pueden ver afectadas un 20 por ciento de las colmenas existentes. • Competencia de los productos procedentes de terceros países (China, Argentina...). De inferior calidad, pero con unos precios con los que los productores vascos no pueden competir. • Falta de suelo para la instalación de colmenas, debido a la construc- ción de infraestructuras, viviendas, etc. en suelo rural. • Inseguridad en las cosechas, que dependen de las inclemencias meterológicas, de las plagas y enfermedades, etc. Para hacer frente a estas y otras dificultades, los apicultores cuentan con diversas ayudas procedentes de la Diputaciones Forales y del Departamento de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno Vasco, que subvencionan la lucha contra las enfermedades, la compra de material, etc. y que recompensa, dentro de las agroambientales, la labor de las abejas a favor de la biodiversidad. Desde las asociaciones, se reclama que estas y otras ayudas discriminen positivamente a los agricultores que ejercen a título principal y a los que están en el Label. Miel y mucho más La apicultura es un proceso totalmente natural, por el que no sólo se obtiene miel, sino otros productos no menos interesantes por sus múltiples propiedades: MIEL. Es definida por el código alimentario como “la sustancia dulce, no fermentada, producida por las abejas del néctar de las flores o de las secreciones sobre o de las plantas vivas; que ellas recolectan, transforman y combinan con sustancias específicas y que finalmente almacenan y maduran en panales”. Su composición es variada. Está compuesta por agua, fructosa y glucosa, además de otras sustancias en muy baja proporción como son ácidos, minerales. aminoácidos y proteínas, enzimas, aromas, etc. La transformación desde el néctar a la miel es un proceso de concentración en el que se reduce el contenido de agua desde un 70-92 % hasta un 17 % aproximadamente. Se trata de un proceso físico, además de un otro químico en el que se reduce la sacarosa, transformándose en fructosa y glucosa, mediante la encima invertasa que contiene la saliva de las abejas. POLEN. El polen o pan de abeja es fundamental en la alimentación de las larvas que van a originar las futuras obreras y en menor medida a los zánganos. Su composición es variada. El polen en una alimento muy proteico y que sirve para preparar antialérgicos. CERA. Es una sustancia segregada por las mandíbulas ceríferas de las abejas domésticas en el segundo periodo de su fase adulta, justo después de ser nodrizas (almacenistas). Existen dos tipos de cera: opérculos (tapas de las celdillas) ,de elevada calidad y precio, y cera vieja, de menor precio, procedente de los panales viejos por reciclado. Antiguamente la cera se empleaba en la fabricación de velas, pero en la actualidad es la propia industria apí- cola la principal consumidora de cera de abejas. Otros usos son como ingrediente o soporte en productos específicos para la industria cosmética, la farmacéutica, en medicina, en fabricación de pinturas, etc. PROPÓLIS. Está formado por las propias abejas por la recolección de resinas de especies arbóreas y su mezcla con cera en la colmena. Los propóleos evitan pérdidas de calor durante el invierno al depositarse sobre las grietas del nido o colmena. Reducen la piquera y aíslan las partículas extrañas que se depositan dentro de la colonia para evitar su descomposición. Se emplea en la fabricación de cosméticos, barnices, pinturas, medicamentos, etc. Tiene propiedades antisépticas especialmente en infecciones de ojos, eczemas, infecciones de garganta, úlceras, enfermedades del tracto urinario, dermatología, odontología, etc. VENENO DE ABEJA (APITOXINA). La apitoxina es un producto que se emplea en medicina por su poder antiartrítico y en la preparación de antialérgicos. Se produce en las glándulas situadas en la parte posterior del último segmento abdominal de la abeja. Tiene propiedades bactericidas, hemolíticas, anticoagulantes y tónicas. Es el mayor vasodilatador conocido, fluidifica la sangre al ser anticoagulante, y se le reconocen propiedades en casos de reumatismo. JALEA REAL. Es un alimento fundamental para de abejas cuando son larvas hasta cumplir los seis días de vida, tres de larva, y de la reina durante toda la vida. La jalea real es fundamentalmente un alimento proteico (12 %), aunque también es rica en azúcares (9 %), vitaminas, etc. Tiene una actividad antinflamatoria y regeneradora, presenta efectos hipercolesterolémicos, vasodilatadores, antiinflamatorios... Es empleada por las industrias dietéticas y cosméticas. sustrai 47