L U IS EN R IQ U E D ELA N O se inició en el periodismo y como tantos otros grandes de la literatura, sin abandonar su vocación periodística encontró el tiempo para escribir gran­ des obras de ficción. A los 21 años de edad publica un libro de cuentos, " L a niña de la prisión", y de un golpe inscribe su nombre junto a D'Halmar, Salvador Reyes, Hernán del Solar y otros. Poco más tarde, con motivo de obtener el Primer Premio del Concurso de la Editorial Ercilla con su biografía novelada de Balmaceda (20 de mayo, 1937), se le puede leer: "Tengo en mi hijo el mejor amigo". Efec­ tivamente, su hijo. Poli Délano, siguió sus pasos y ahora prologa esta edición de "Balmaceda, Presidente romántico". Falleció en Chile luego de largos años de ausencia y exilio, nos dejó un hermoso legado de novelas, relatos breves, y varias obras con el corazón puesto en una trinchera. El primero sería el que saldría de España, en "Sobre todo Madrid" (publicado por Editorial Universitaria). Escribe Dé­ lano: "Madrid, 1934, 1935, 1936. Unamuno cumple 70 años. García Lorca conmueve con su teatro; Gabriela Mis­ tral mira hacia los jardines de El Retiro desde la ventana del Consulado de Chile. La juventud radiante de Miguel Her­ nández llega con el perfume de las hierbas de Orihuela. Neruda impone la reciedumbre amarga de Residencia en la tierra. Pero de pronto, la guerra...". En 1970, un jurado en que concurrían periodistas, el Rector de la U. de Chile y los presidentes de la Cámara de Diputados y el Senado, le otor­ ga el Premio Nacional de Periodismo, mención redacción. Como a otros tantos, María Luisa Bombal entre ellos, nunca le dieron el Premio Nacional de Literatura. CESOC EDICIONES CHILE Y AMERICA