Senado de la Nación Secretaría Parlamentaria Dirección General de Publicaciones (S-3982/10) PROYECTO DE RESOLUCIÓN El Senado de la Nación RESUELVE Rendir homenaje a las víctimas de la “Kristallnacht”, Noche de los Cristales Rotos, hecho fatídico, ocurrido entre el 9 y 10 de noviembre de 1938. Rubén Giustiniani.FUNDAMENTOS Señor Presidente: La Kristallnacht, conocida como la Noche de los Cristales Rotos, fue una noche donde se perpetraron actos terribles de antisemitismo, violencia y caos en Europa del Este. La noche de los cristales rotos ha sido uno de los acontecimientos más virulentos del Siglo XX, no solo por los daños materiales causados en la fatídica noche, sino también por ser el preludio de lo que vino después. En octubre de 1938, varios miles de judíos de origen polaco que vivían en Alemania fueron brutalmente expulsados en masa por los nazis. Al no ser readmitidos por Polonia quedaron ubicados en tierra de nadie, entre las fronteras de ambas naciones, en las condiciones más inhumanas que es posible imaginar. Entre las familias judías que se encontraban en esa trágica situación estaban los Grynszpan, cuyo hijo, Herschel, estudiaba en París. Cuando Herschel supo de la suerte de sus padres, fue a la embajada alemana en París decidió protestar atentando contra el embajador alemán en Paris. Pero al llegar a la embajada se encontró con el consejero Ernst Vom Rath y disparó contra él. El atentado fue el 7 de noviembre de 1938 cuyo objetivo fue llamar la atención del mundo por lo que sucedía en Alemania. El consejero agonizó dos días y como consecuencia de su muerte, el miércoles 9 de noviembre se desató un pogrom en Alemania y en Austria conocido con el nombre de Kristallnacht. Este estallido no fue espontáneo sino una operación organizada y dirigida desde las más altas esferas de la jerarquía nazi. La muerte de Vom Rath sirvió de pretexto para desatar la brutalidad antijudía en toda Alemania. Al conocerse la muerte de Vom Rath, los líderes nazis instigaron movimientos violentos y disturbios durante la noche anterior. El Ministro de Propaganda Joseph Goebbels dio la señal, aprobada por el mismo Hitler, para organizar un pogrom contra los judíos del Reich. Así lo indica un telegrama que el jefe de la Gestapo, Heinrich Müller, mandó a las unidades policiales ordenando: “En breve tendrán lugar acciones contra los judíos y más específicamente contra las sinagogas en toda Alemania. No deben interferir”. En todo el territorio del Tercer Reich cientos de sinagogas fueron incendiadas y destruidas. Comercios y hogares judíos fueron destruidos y saqueados, cementerios judíos profanados. Organizaciones comunitarias judías fueron ocupadas por la Gestapo. 91 judíos fueron asesinados y entre 25 y 30.000 arrestados y enviados a campos de concentración (Sachsenhausen, Buchenwald y Dachau). Al finalizar el ataque, los nazis agudizaron las medidas antijudías: se aceleró la arianización apropiándose de bienes y propiedades judías. La comunidad judía fue obligada a pagar una multa de 1.000 millones de marcos como indemnización por la muerte de Vom Rath. Se confiscaron los seguros y los mismos judíos debieron hacerse cargo de los daños. Se creó “La Oficina Central para la Emigración Judía” para estimular a los judíos para que abandonasen Alemania. El 12 de noviembre de 1938, el Ministro de Educación del Reich suspendió la participación de niños judíos que todavía estudiaban en escuelas alemanas. La emigración judía se transformó en fuga de la cual participaba todo aquel que conseguía un permiso de ingreso al extranjero. Los países occidentales y la Unión Soviética se conmovieron ante el pogrom de la Kristallnacht y comenzaron a permitir el ingreso de un mayor número de refugiados. No obstante, los nazis no se desanimaron y continuaron con su plan de eliminar a los judíos de Europa. Este pogrom confirmó la inseguridad y, por consiguiente, el peligro real de la integridad física de los judíos en Alemania y Austria. La política antijudía seguiría agravándose, con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, en septiembre de 1939. Al conmemorarse 72º años de esa terrible noche para la humanidad, la Kristallnacht, le rendimos un homenaje a las víctimas y a los que sobrevivieron a la barbarie nazi. Señor Presidente, por los motivos expresados, solicito a mis pares la aprobación del presente Proyecto de Resolución. Rubén Giustiniani.-