Mimeógrafo N° 58 MOLDES DE HORMIGON Los moldes de hormigón son de construcción fácil y económica, duraderos, no se deforman, pueden depositarse a la intemperie sin peligro de que se perjudiquen y presentan siempre excelentes superficies para el trabajo. Se recomienda su uso para la producción de premoldeados cuya salida es ocasional y que no justifica el gasto de un molde metálico. Para usos repetidos son preferibles a los moldes de yeso y de arena, pues siempre se encuentran en condiciones de utilizarse. Si en la confección del molde se utiliza como agregado arena fina solamente, se obtendrán superficies limpias y con ángulos agudos. Empleando un dosaje rico se lograrán secciones delgadas con lo que se evitará mayor peso, manteniéndose siempre la resistencia necesaria para un uso frecuente. Una mezcla de una parte de cemento y dos y media partes de arena, con la adición de un 10 % sobre el cemento de cal hidráulica, producirá un mortero “graso” que será perfectamente trabajable y dará buenas superficies. Los moldes de harán partiendo de un molde y se moldearán por medio de plantillas a mano. El método de fabricación de un molde depende de la forma del modelo. Se explica la confección de moldes para formas típicas sobreentendiéndose que por su simpleza, podrán aplicarse a otras formas de premoldeados. El plano E-648 muestra el método de construcción de un molde de hormigón para su balaustre y éste es típico para la fabricación de objetos de forma cilíndrica. Una caja de madera ordinaria es hecha con el largo exacto de la altura del balaustre y 5 cm de más ancha que la parte de mayor diámetro. Se toma un molde de madera que representa medio balaustre (en el sentido longitudinal) el que es aceitado y atornillado al centro del fondo de la caja. Una vez fijado, se colocarán los costados que deberán tener una altura tal, de acuerdo con el diámetro de las piezas, que proporcione al molde un espesor uniforme. El hormigón es entonces colocado alrededor y sobre el modelo con un espesor de 3,75 cm a 5 cm. Es conveniente colocar una malla de alambre para reforzar el molde. Después que el hormigón ha endurecido, la caja es dada vuelta y se retiran la base, costados y el modelo. La segunda parte del procedimiento es producir el medio modelo para construir la otra mitad del molde. Para utilizar el molde, se colocan los medios moldes, verticalmente sobre una tabla de base, manteniéndolos en posición mediante abrazaderas, grapas o bridas. Cuando se trata de pequeños premoldeados, generalmente se rellena íntegramente la caja con hormigón, reduciendo por medio de bloques de madera, la sección del hormigón del molde de las partes que la forma del modelo lo permitan. En esta forma, además de alivianar el molde, éste podrá ser levantado con más facilidad que si fuera completamente rectangular. Una alternativa en la unión de moldes es la formación de “orejas” a través de las cuales se pasan bulones que permiten asegurar las partes en uso. El plano E-684 enseña el método de construcción del molde para una pileta de lavar o artículos similares. Se parte de un molde, que generalmente es una pileta igual a la que se desea reproducir. El modelo es pastinado con yeso en todas sus superficies eliminando todas las irregularidades, luego es pulido y finalmente se le aplican dos manos de goma laca diluida en alcohol. Este trabajo debe hacerse con suma prolijidad especialmente si existen molduras. Molde interno. Se prepara al nivel del borde superior de la pileta, un marco de madera que sirve de encofrado. Este marco tendrá un vuelo de aproximadamente 10 cm hacia fuera de la pileta. La superficie interior (ya preparada en la forma indicada precedentemente) es aceitada, comenzándose inmediatamente a distribuir el hormigón con un espesor de aproximadamente 5 cm. Es conveniente reforzar el molde con una armadura de alambre. Una vez endurecido el molde interno, se retira el encofrado de la parte volada y el conjunto (modelo y molde interno) es invertido para proceder a la fabricación del molde externo. Molde externo. Este se hace en cuatro partes que apoyan sobre el saliente del molde interno. Mediante los encofrados que se detallan en el plano se ejecutan los costados del molde por pares. Debe cuidarse al construir estas piezas el engrasar bien la zona de contacto de un costado con el otro y con el apoyo de base, para evitar que se adhiera. Es conveniente también que la superficie de la zona de contacto sea levemente irregular, para facilitar el ajuste del molde. Para ser usado el molde se arma en forma invertida asegurando los costados del molde externo mediante bridas o cualquier otro dispositivo de cierre. Si un molde de hormigón saliera con irregularidades o picado en su superficie, deberá ser pulido, pastinado y vuelto a pulir.