tema 14.4.- la segunda república: el bienio radical

TEMA 14.4.- LA SEGUNDA REPÚBLICA: EL BIENIO RADICAL-CEDISTA. LA
REVOLUCIÓN DE 1934. LAS ELECCIONES DE 1936 Y EL FRENTE POPULAR.
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El primer gobierno de la II República presidido por Manuel Azaña y que ocupó los años
1931, 1932 y hasta la dimisión de Azaña en septiembre de 1933 no tuvo el apoyo necesario.
Por un lado, los republicanos de izquierdas y los socialistas (todos ellos aliados en el
gobierno) no tenían un programa unitario y pronto marcaron sus diferencias.
Por otro lado las reformas que había llevado a cabo el gobierno de Manuel Azaña durante
el llamado Bienio Reformista tuvieron la oposición de distintos grupos y el descontento de
gran parte de la sociedad. Los campesinos no vieron la prometida Reforma Agraria, los
comunistas y anarquistas no estaban conformes con las propuestas de Azaña y movilizaban a
las masas obraras y campesinas contra el gobierno (Casas Viejas), la Iglesia reaccionaba ante el
tratamiento que se le daba, el ejército no aceptaba las medidas tomadas y especialmente no
aceptaban los nuevos estatutos de autonomía en proyecto (recordar el Golpe de estado del
General Sanjurjo en agosto de 1932 en Sevilla), y la derecha una vez superados los primeros
momentos de al República se reorganizará. Pero los hechos que llevaron al jefe del gobierno a
dimitir fueron los movimientos sociales, especialmente el caso de Casas Viejas que forzó la
dimisión de Manuel Azaña en septiembre de 1933.
El presidente de la República, Niceto Alcalá-Zamora se vio obligado disolver las Cortes
y a convocar elecciones generales en noviembre de 1933 y esta vez, el centro derecha
conseguirá mayoría en las urnas.
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EL BIENIO RADICAL-CEDISTA.
En las elecciones de 1933 el PSOE se hundía y los republicanos se convertían en
marginales, el grupo de Azaña se quedó con 5 diputados. Los triunfadores fueron Alejandro
Lerroux con el Partido Radical que consiguieron 102 escaños y la CEDA de Gil Robles que
consiguió 115 escaños.
Alcalá Zamora encargará formar gobierno a Alejandro Lerroux, a pesar de que ha sido la
coalición de Gil Robles quien ha tenido un mayor número de votos. Lo justificará alegando que de
este modo no se provocaba a las izquierdas. El Partido Radical gobernará solo pero con el apoyo
de la CEDA en el Congreso. Esta decisión dará como resultado un gobierno débil.
Este gobierno tendrá dos periodos bien diferenciados: el primero de noviembre de
1933 hasta mayo de 1934 en el que participan sólo miembros del partido de Lerroux; el
segundo de mayo de 1934 hasta febrero de 1936, en el que se produce la entrada en el
gobierno de miembros de la CEDA, entre ellos José Mª Gil Robles
En primer lugar debemos señalar la política reformista llevada a cabo por el nuevo gobierno.
Se trataba más bien de una política rectificadora de las medidas más contestadas del
gobierno de Azaña. Las principales medidas que se llevaron a cabo fueron:
• Paralización de la reforma agraria, se devolverán las tierras que se había expropiado, pero
se mantuvo el régimen de arrendamiento ya que más o menos estaba funcionando.
• Paralización de la reforma militar y designación para puestos clave de militares claramente
antirrepublicanos como Franco, Goded o Mola. Esta nueva política fue completada con una
amnistía para los participantes en el golpe de Sanjurjo en 1932.
• En materia religiosa se llevó a cabo un acercamiento a la Iglesia católica. Se consiguió que
los centros educativos vinculados a las Iglesia continuaran abiertos y se consiguió aprobar la
Ley de Haberes del clero lo que aseguraba un sueldo para los sacerdotes.
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• Enfrentamiento a los nacionalismos periféricos. Freno al proyecto de Estatuto de
Autonomía vasco, y enfrentamientos con la Generalitat catalana, que presidía Lluis
Companys, dirigente de ERC, desde enero de 1934.
En segundo lugar, señalar la grave polarización de la derecha y la izquierda que se
produjo en España siguiendo la línea de lo que estaba ocurriendo en el resto de Europa con el
triunfo de los totalitarismos. Aparecen grupos de corte fascistas que ven en los fascismos
europeos una solución a la situación en España. Estos grupos son las Juntas de Ofensiva
Nacional Sindicalista, JONS dirigidas por Onésimo Redondo y Ramiro Ledesma Ramos; y la
Falange Española, fundada por José Antonio Primo de Rivera y que se unirá a las JONS en
1934.
Igualmente encontramos grupos totalitarios comunistas, que seguirán las directrices de
Moscú. Nos referimos al Partido Comunista de España, PCE, del que destacamos entre sus
dirigentes a Dolores Ibarruri “La Pasionaria”. Este grupo siguiendo las normas de Stalin
realizarán una depuración de los miembros anarquistas de sus filas, que en 1935 formarán el
POUM o Partido Obrero de Unificación Marxista en 1935 y cuyo más importante dirigente
será Andreu Nin. Mientras tanto el PCE suavizará sus posiciones buscando un acercamiento de
los partidos de izquierda de tendencia próxima al marxismo a fin de configurar una opción
electoral denominado Frente Popular.
Con esta radicalización en marcha, se producirá uno de los acontecimientos más graves
de la II República. Unos historiadores han visto en él el inicio de la Guerra Civil española, otros
historiadores es un intento armado de revolución social al estilo de lo que fue la Revolución
bolchevique de 1917. De cualquier forma el hecho constituyó por un lado el inicio de la caída del
gobierno, por otro lado el detonante para la unificación de la izquierda y de cualquier modo la
materialización del enfrentamiento entre los dos grupos radicalizados: la derecha y la
izquierda.
Estamos hablando del Levantamiento REVOLUCIONARIO DE OCTUBRE DE 1934. La
decisión de Lerroux de introducir en el gobierno a tres ministros de la CEDA provocó la
reacción de la izquierda más radical que entendió este hecho como una traición a la República
(los grupos de izquierda habían identificado la República con su propia ideología).
Todo empezó cuando el PSOE convocó una huelga general revolucionaria para el 5 de
octubre de 1934. Mal organizada y sin el apoyo de los anarquistas apenas tuvo repercusión en la
mayor parte de España. La excepción estuvo en Cataluña y en Asturias.
En Cataluña: la rebelión fue más una revolución política que social, ya que como resultado de
la inconstitucionalidad de la Ley de Contratos de Cultivos aprobada por el Parlamento catalán, el
Presidente de la Generalidad, Lluis Companys proclamó la República catalana (Estat Catalá)
dentro de la República Federal española. Encerrados los sublevados en el edificio de la
Generalidad, fueron detenidos por la actuación del General Batet, detenidos y encarcelados. El
Estatuto de Cataluña fue suspendido.
Pero la acción más importante se desarrolló en Asturias. Su carácter va a ser
eminentemente social y revolucionario. Su objetivo era sustituir la República burguesa por
un estado proletario similar al de la URSS stalinista. Para ello unieron sus fuerzas la CNT y
la UGT en la Unión de Hermanos Proletarios, la UHP. Miembros civiles de la sociedad se
hicieron con armas del ejército, de las fuerzas del orden y de la dinamita de la minas y
provocaron una verdadera revolución (controlaron las ciudades de Avilés, Trubia y Gijón y
asediaron Oviedo) que tuvo en vilo al país durante varios días.
Finalmente el gobierno envió un cuerpo del ejército, la Legión, que sofocó la rebelión. El
resultado fue más de 1300 muertos entre ambos lados, más del doble de heridos y alrededor de
30.000 detenidos, entre ellos Companys, Azaña, Prieto, Largo Caballero…
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Tras la revolución de octubre de 1934 entraron en el gobierno 5 miembros de la
CEDA, con Gil Robles como ministro de defensa que nombro entre otros al General Franco
como Jefe del Estado Mayor.
A estas alturas la situación del gobierno de Lerroux era insostenible comenzaron a
hacerse públicos una serie de escándalos de corrupción política entre los que destacamos el
Escándalo del Estraperlo. Este escándalo se produjo en relación con un juego de ruleta
eléctrica que en realidad era una estafa. Su nombre Estraperlo viene de la fusión de dos
nombres, Strauss y su socio Perl. (Era un juego de azar, similar a una ruleta. La bola y el cilindro de los
números se accionaban mediante un botón que era controlado por un mecanismo de relojería, gracias al cual el
banquero podía ganar siempre. De mayo a agosto del 34, sus artífices intentaron introducir este juego en España,
para lo cual debieron resolver trámites que autorizarían legalmente su uso pero no ocurrió así. El juego, prohibido en
la España del 35, podría haber sido introducido gracias al dinero que recibieron ciertas personalidades para que
facilitasen su establecimiento. El hecho saltó a la opinión pública como “un escándalo”, pues ciertas personas que
ocupaban cargos públicos, así como cercanos a éstos habrían recibido dinero para su establecimiento. Tras varios
intentos (San Sebastián y Palma de Mallorca) en los que se clausurara, Strauss habría intentado el chantaje, pidiendo
una indemnización que le compensara (por la inversión efectuada), y al no conseguirlo, denunciaría a sus protectores
políticos. El affaire provocaría la dimisión en cadena y el cese de varios políticos de primera línea, tras un debate que
transcendió a las cortes acerca de las responsabilidades políticas de algunos de sus valedores. Así, hubo
consecuencias en cuanto a la imagen personal de Lerroux y a su círculo cercano.)
Se trató de tráfico de influencias de miembros del gobierno. Ante esta situación se
produjo la dimisión de Lerroux (25 octubre de 1935). Ello obligó al presidente Alcalá Zamora a
nombrar a Chapaprieta nuevo jefe de gobierno al que le estallaron los escándalos de
corrupción política de los miembros del gobierno de Lerroux. Su gobierno duró dos meses. En
esta situación Alcalá-Zamora nombró para la jefatura del gobierno a Manuel Portela
Valladares lo que contrarió a Gil Robles que creía que al tener mayoría en las Cortes sería el
idóneo para el puesto. Esto supuso el final del apoyo en las Cortes. En enero de 1936 Alcalá
Zamora disuelve las Cortes y convoca Elecciones generales para febrero de 1936 que darán
el triunfo a la nueva coalición de izquierdas el Frente Popular.
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6.- EL FRENTE POPULAR: febrero 1936 a julio de 1936.
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A las elecciones generales de febrero de 1936 los partidos políticos acudirán en un
ambiente de fuerte radicalización presentándose las siguientes candidaturas:
El Frente Popular: se trataba de una coalición creada en enero de 1936 por Izquierda
Republicana, PSOE, PCE, POUM, ERC, nacionalistas catalanes y gallegos y estuvo apoyada por la
CNT.
Por la derecha se presentó la CEDA, el partido de José Calvo Sotelo, Renovación
Española. Separadamente se presentó la Falange Española.
Las elecciones del 16 de febrero de 1936 dieron el triunfo al Frente Popular,
(ganaría en la zona sur de la Península y en las ciudades y la derecha ganó en el norte y el
interior). El número de escaños no tuvo una gran diferencia: el PSOE consiguió 99 escaños; el
PCE 17; Izquierda Republicana (Azaña) 87; CEDA 88; Bloque Nacional (Calvo Sotelo) 12
escaños.
Tras las elecciones se producirá un cambio en la Presidencia del Estado. D. Niceto
Alcalá Zamora será destituido de su puesto y nombrado en su lugar Manuel Azaña. Como jefe
del gobierno se nombró a Casares Quiroga.
El nuevo gobierno llevó a cabo una política reformista: amnistía para los presos de
octubre de 1934; restablecimiento del Estatuto catalán; alejamiento de Madrid de militares
que podrían considerarse peligrosos para el gobierno del Frente Popular (Franco a Canarias,
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Goded a Baleares y Mola a Navarra); se reanuda la reforma agraria produciéndose una
ocupación de fincas ilegal por los jornaleros; se tramitan nuevos estatutos de autonomía (del
País Vasco y Galicia).
La polarización de izquierda y derecha se radicaliza cada vez más llevándose los
enfrentamientos a la calle donde cada día se producen enfrentamientos muchos de ellos con
muertes.
Mientras tanto algunos militares (Sanjurjo, Mola, Goded, Fanjul, Franco, Varela…) se
han reunido y se plantean una intervención si el Frente Popular no termina con sus actos
extremos. Estarán apoyados por políticos como Gil Robles, Calvo Sotelo, José Antonio Primo de
Rivera…
La situación en la primavera del 36 era de gran inestabilidad política y radicalización.
Las causas fueron primero la destitución de Alcalá Zamora que será sustituido por Azaña
dejándolo fuera del juego político debido a las escasas competencias. El nombramiento de
Casares Quiroga como jefe del gobierno mostrará un débil político muy poco representativo.
Por otro lado la reforma agraria radicalizará la situación en el campo. En tercer lugar el
creciente deterioro del orden público y la ineficacia del gobierno para mantener el orden
llevará a continuos enfrentamientos en los cuales volverá a ser la Iglesia el sector más
afectado (entre febrero y junio del 36 se quemaron 170 iglesias). Pero el enfrentamiento
también se dio en el Congreso.
El día 12 de julio de 1936 era asesinado por grupos derechistas un oficial de la
Guardia de Asalto, el teniente Castillo. Ante esto miembros de las fuerzas de seguridad del
Estado deciden acabar con los dos líderes de la derecha, Gil Robles y Calvo Sotelo. A Gil
Robles no lo encuentran en casa pero a Calvo Sotelo si, es sacado de su casa y asesinado en la
madrugada del día 13 de julio de 1936.
Este acontecimiento será el detonante de la sublevación del día 18 de julio de 1936 y el
comienzo de la Guerra Civil.
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