PROPUESTA DE ACTUACIÓN COEDUCATIVA. POR ÁNGELES ESCUDERO. A MODO DE INTRODUCCIÓN: DECLARACIÓN DE INTENCIONES. Esta propuesta tiene un punto de partida, una premisa inicial que le da sentido y sin el cual sería incoherente plantearse este trabajo a medio y largo plazo, desde la coherencia. Esta piedra angular sería el trabajar la coeducación como una estrategia para educar. Desde esta perspectiva nos abren horizontes nada fáciles de abordar pero eficaces, sin lugar a dudas. El espíritu que enmarca nuestro trabajo consistirá en que las distintas intervenciones y actuaciones, sean graduales, y esto con el objetivo de minimizar el efecto rebote que, a veces, produce lo relacionado con este tema. La causa de esta circunstancia que es constatada por muchos docentes sensibilizados con la temática coeducativa, es el hecho de que al considerarse superadas las desigualdades por razón de sexo, produce cierto malestar tomar conciencia de que esto no es así. Por eso, muchos de los proyectos presentados en diferentes centros en los anteriores cursos lectivos, se iniciaban con un primer paso de diagnosticar la realidad del centro y de la comunidad en general, e inmediatamente se planteaban, como no podía ser de otra manera, iniciar la tarea de sensibilización, por parte de toda la comunidad educativa, necesaria para desarrollar el trabajo en coeducación e igualdad. Otro de los elementos imprescindibles para trabajar desde una perspectiva de género en educación, sería intentar normalizar el uso del lenguaje no sexista como vehículo idóneo para conseguir más resultados. Pero, potenciar la igualdad de oportunidades, educar en la igualdad y trabajar en la erradicación de estereotipos sexistas, no es una labor que se consiga de la noche a la mañana. Por todo esto las propuestas coeducativos, ya sean en un grupo o por niveles, son positivas como escalones que vamos subiendo para alcanzar la meta, ya que el afianzamiento de buenas prácticas coeducativos se consigue manteniendo una línea de trabajo gradual pero sin pausa. Y. en este sentido, es importante no defraudar las expectativas creadas. Y, si el ámbito es rural aún con más insistencia hay que plantearse dar continuidad a las intervenciones y actuaciones por una serie de motivos que analizo a continuación. Suele ocurrir en las zonas eminentemente rurales, el hecho de que existan unas serie de factores, basados en la tradición, que determinan en gran medida la forma de inserción en la sociedad de sus jóvenes, afectando así mismo a su forma de relacionarse en el medio educativo y a las decisiones que toman relativas a su formación académica . Esto se hace patente en la elección de estudios superiores. Y una de las cuestiones principales a este respecto, es el papel de la mujer en la sociedad que viene determinado por la perpetuación de roles y funciones muy determinados por la estructura social rural. Ante estas circunstancias la comunidad educativa debe ser especialmente sensible. Por eso nos parece pertinente y necesario plantearnos estrategias que colaboren en el desarrollo afectivo y académico de nuestro alumnado intentando escapar de los estereotipos sexistas fuertemente implantados en la sociedad en general y en el ámbito rural en particular. Así mismo nos parece importante señalar que este intento de educar en la igualdad parte del respeto incuestionable por los valores y costumbres de esta sociedad, así como a su idiosincrasia y mentalidad. PROPUESTA DE ACTUACIÓN. Por todo lo expuesto, podemos valorar cómo en el actual sistema educativo, cada vez tomamos más conciencia de la necesidad de plantear, de forma concreta y operativa, actuaciones coeducativas que se presenten como el vehículo necesario e idóneo para garantizar la igualdad de oportunidades efectiva. En este sentido, presento una propuesta de actuación centrada en la elección de dos variables imprescindibles en el trabajo desde la perspectiva de género: el lenguaje y las actitudes y valores. Justificación de la elección de las variables. Atendiendo a la idoneidad para la propuesta de actuación que he diseñado, he elegido el lenguaje, así como las actitudes y valores. El porqué de la elección se justifica atendiendo a las características propias de mi especialidad, Filosofía. Esto supone que la atención a los valores y a las actitudes, no sólo sea importante desde el punto de vista de la formación y educación del alumnado, sino que, además forma parte del currículum explícito de las asignaturas a cargo de mi departamento, así como de los contenidos de las mismas. Así, dentro del Departamento de Filosofía, se centrará esta actuación coeducativa en la materia de Cambio social y nuevas relaciones de género, que se cursa en primero, segundo y tercero de la ESO. Nos centraremos en el tercer curso, ya que al ser alumnos y alumnas un poco mayores, comprenderán mejor la profundidad y complejidad de la actuación coeducativa que nos proponemos. En cuanto al lenguaje, no he tenido ninguna duda de la importancia como variable a ser tenida en cuenta de forma prioritaria, ya que me parece un aspecto esencial en cualquier actuación desde una perspectiva de género que quiera llevarse a cabo. Me parece un contrasentido cualquier actividad coeducativa que no contemple la utilización de un lenguaje no sexista o coeducativo. Además de esto, es fundamental que normalicemos el uso de un lenguaje que no discrimina. De su normalización depende que la sociedad empiece a hacer visibles a las mujeres, y que este leguaje sea un vehículo de lucha contra la desigualdad manifiesta que aún existe por razón de sexo. Objetivos generales ¿Qué quiero conseguir? 1. Reflexionar en profundidad sobre la situación actual en el ámbito educativo de la discriminación por razón de sexo. 2. Debatir sobre la discriminación por razón de sexo. 3. Analizar el papel esencial del lenguaje como instrumento que se ha utilizado para perpetuar una situación de desigualdad entre hombres y mujeres. 4. Valorar la utilización del lenguaje no sexista como vehículo de superación de las desigualdades por razón de sexo. 5. Prevención de la segregación laboral. Objetivos específicos ¿Para qué? 1. Análisis de los estereotipos, ideas previas, prejuicios, tópicos etc., que siguen funcionando en los esquemas mentales de nuestros chicos y chicas y que les lleva a elegir determinados estudios. (Prevención de la segregación laboral). 2. Visibilizar la existencia de estos estereotipos como forma de superarlos, ya que ser conscientes ya es un principio. 3. Estudiar de la desigualdad sexual como una de las causas de la violencia de género. (Prevención de la violencia de género entre iguales, noviazgo, etc.) 4. Fomentar actitudes de respeto e igualdad entre alumnos y alumnas. 5. Potenciar los valores positivos de tolerancia, empatía e igualdad entre los sexos y analizarlos desde un punto de vista ético. Coordinación ¿Con quiénes? Las distintas actividades de la actuación se llevarán a cabo con los alumnos y alumnas de la materia de Cambio social y nuevas relaciones de género, pero dichas actividades se harán en coordinación con dos departamentos del Centro educativo. -El Departamento de Informática, facilitará sus ordenadores, así como la colaboración experta del profesor o profesora que imparta dicha asignatura, tanto para la elaboración de las encuestas como para su posterior tabulación y la elaboración de gráficas donde se representen visualmente los porcentajes. -El Departamento de Orientación analizará los resultados de las cuestiones de la encuesta más directamente implicados con la elección de estudios y salidas profesionales y, mediante varias sesiones de información intentará orientar hacia la elección de las carreras o demás estudios reglados, más idóneas intentando evitar que se caiga en elecciones que no se hagan en base a las aptitudes y deseos, sino en base a la perpetuación de estereotipos y roles sexistas. Con ello se intentará que no aumente la segregación laboral que encasilla a hombres y mujeres en determinados sectores laborales. Temporalización ¿Cuándo? Para llevar a cabo todas las actividades se necesitará un período de tiempo que oscile entre un mes y medio y dos meses. El momento idóneo será el segundo trimestre, ya que en ese momento habrán adquirido un vocabulario base, así como unas técnicas que les permitirán desarrollar adecuadamente las tareas. Actividades ¿Cómo? 1. En primer lugar se realizarán tres sesiones teóricas en las que se explicarán conceptos de importancia dentro de este estudio de género. Así mismo se analizarán las causas y consecuencias de la desigualdad por razón de sexo. 2. Elaboración, por grupos, de una encuesta sobre discriminación por razón de sexo. Dicha encuesta tendrá cuestiones referentes a la elección de estudios; intereses y expectativas profesionales, y un apartado sobre el uso del tiempo libre contemplando la variable de género. 3. Tabulación de los resultados. 4. Elaboración de gráficas donde se representen los porcentajes. 5. Reflexión sobre el análisis de los resultados. 6. Realización de una presentación en Power point sobre la encuesta llevada a cabo y sus resultados. Recursos. Como recursos humanos contaremos con el alumnado; la profesora o profesor, que imparte la actividad; el profesor/a responsable del aula de Informática; y la, o el responsable del Departamento de Orientación. Los recursos materiales consistirán en material fungible (folios, etc.), y los ordenadores del aula de Informática (quince en total). La plantilla de las encuestas se obtiene en parte de las elaboradas a este efecto por el Instituto Andaluz de la mujer; otra parte, la correspondiente al uso del tiempo libre, de un estudio de género de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla; y la tercera es de elaboración propia. Obstáculos con los que me puedo encontrar. Por una parte el alumnado masculino puede sentirse atacado, acusado y eso se traduciría en una resistencia hacia la actividad y a no colaborar en ella al cien por cien. Resistencia a reconocer las discriminaciones y los microabusos, que por su condición de chicos ejercen, aún sin ser conscientes de ello. Esta circunstancia también llevaría a un rechazo de las actividades propuestas. Resistencia al uso del lenguaje coeducativo o no sexista porque requiere un esfuerzo y además, se nos ha convencido de que no es necesario. Las chicas, por su parte pueden verse como víctimas y eso no les gusta porque consideran que ya no les corresponde ese papel. No son conscientes plenamente de las desigualdades Estrategias y medidas para superar esos obstáculos. En cuanto a los chicos, implicarlos desde el principio como parte activa y, evitar las acusaciones directas hacia ninguno de ellos en particular ni en general atacar al género masculino. Los hombres de hoy también sufren, aunque en menor medida, la perpetuación de los roles sexistas, así como de sus expectativas e intereses. No radicalizar las exposiciones para evitar “el efecto rebote” tanto en las chicas como en los chicos, ya que la desigualdad por razón de sexo se considera superada y estos planteamientos coeducativos lo asocian al feminismo, concepto que interpretan erróneamente y que desconocen completamente. Normalizar el uso de un lenguaje coeducativo progresivamente, haciéndolo habitual. Criterios de evaluación. Se evaluará en los distintos grupos, la correcta presentación de los trabajos. El número de encuestas realizadas; el correcto estudio de los porcentajes en la tabulación; las gráficas; el rigor en el análisis de los resultados. También se tendrá en cuenta la expresión correcta y con un lenguaje adecuado a la complejidad de lo que se está estudiando, vocabulario, etc. Se valorará, así mismo, que en cualquier exposición oral se emplee un tono correcto, de respeto y tolerancia, huyendo de los tópicos sexistas. También se valorará positivamente la fórmula empleada para un uso del lenguaje coeducativo o no sexista. Por último, se cumplimentará también un formulario de evaluación final por parte de los/las responsables de la actuación. CONCLUSIÓN. Trabajar desde una perspectiva de género no es una tarea que deba iniciarse sin la convicción de la importancia y la necesidad de plantearse objetivos de igualdad desde la conciencia de reconocer que el ámbito educativo es el medio idóneo para afrontarlo. Es más, es no sólo una necesidad sino un deber ya que no sólo somos profesores y profesoras, sino que nuestra labor va más allá, siendo nuestra figura la de educadores y educadoras que intentan preparar a nuestro alumnado para la vida académica, pero también para formar parte de la sociedad de una manera igualitaria y desde los valores imprescindibles para ello.