Tiempos mejores

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OpiniónEditorial
FRASE DEL DÍA
ZÓCALO PIEDRAS NEGRAS Jueves 16 de septiembre de 2010
5A
» “Nadie puede ser perfectamente libre hasta que todos lo sean”.
San Agustín, obispo y filósofo.
DE POLÍTICA Y COSAS PEORES
CATÓN
Ni democracia ni justicia
S
E HA PUESTO DE MODA una
chocante palabreja para aludir a los
mexicanos jóvenes que ni estudian
ni trabajan. Ese vocablo es “nini”,
con sonido más bien de afectación
pedante que de nombre de una tragedia nacional. Tal término, merecedor del calificativo de
“sangrón”, ya en desuso, aplicado a las personas que causaban enfado por su carácter antipático, puede ser parodiado. La parodia consistiría en emplear la voz “ninini” para hacer
el balance de nuestra vida nacional después de
200 años de vida independiente, y luego de un
siglo de Revolución. Aunque ha transcurrido
largo tiempo de esas dos grandes conflagraciones sociales, los mexicanos no tenemos
todavía ni plena libertad, ni democracia plena,
ni justicia que favorezca al enorme número
de pobres que hay. Quedaron incumplidos
los anhelos libertarios de “los héroes que nos
dieron patria”, y naufragaron los ideales de
quienes se lanzaron a la lucha revolucionaria
y la plasmaron luego en leyes. Nuestra libertad, que no debería reconocer otra limitación
que las libertades de otros, está conculcada
o restringida por un Estado que favorece a
unos cuantos y olvida a los demás. Tampoco
tenemos completa democracia, pues los partidos políticos detentan el monopolio de la vida
pública de México en perjuicio de los ciudadanos. Y la justicia social falta por completo:
el fracaso de la política agraria que dimanó
de la Revolución, empobreció al campo mexicano y obligó a millones de campesinos a emigrar a la ciudad, o a buscar en el extranjero
la posibilidad de ganar el pan que su país les
ha negado. El mismo éxodo provocan ahora
la inseguridad y la falta de oportunidades. Ni
libertad sin trabas, pues; ni democracia sin
estorbos; ni justicia, tenemos hoy los mexicanos en este atraso en que vivimos después de
dos siglos de independencia teórica y de 100
años de nacionalismo revolucionario. Y sin
embargo, esa sombría realidad no ha de llevarnos a la desesperanza. Pese a todo hemos
conseguido avances. Incluso de aquella larga
dominación priísta derivaron bienes de consideración, y en estos años últimos el poder del
Estado, antes incontrastable, ha sido objeto de
acotaciones significativas. Es creciente la participación de la sociedad civil en los asuntos
de la comunidad. La voz de los ciudadanos se
oirá cada día con claridad mayor y el Gobierno,
los partidos y la casta que forman ahora los
políticos, tendrán por fuerza que escucharla.
Con esa fe en nosotros mismos recordemos
hoy las grandezas mexicanas. Dejando a un
lado el rigorismo histórico hagamos la evocación de aquellos héroes -Hidalgo, Allende,
Morelos, la Corregidora- cuyos rostros llevamos en nosotros desde niños, cuando los lunes
rendíamos honores en el patio de la escuela
a nuestro hermoso Lábaro y cantábamos, aun
sin entenderlas cabalmente, las estrofas del
Himno Nacional. Es grande nuestra patria y
noble y digna, pese a nuestras indiferencias y
omisiones, a nuestros errores y desvíos. Aun
en tiempos de oscuridad el nombre de México es glorioso; nada puede apartarnos de su
amor. Este día mi corazón se llenará de patria,
igual que ayer y que mañana. En él cabrán lo
mismo un almanaque de Jesús Helguera que
un mural de Orozco; una cajita de Olinalá que
una pirámide: un villancico de Bernal Jiménez que una canción de Lara. Brindaré con
tequila o con mezcal y escucharé las notas de
un huapango. Pondré en los ojos del cuerpo y
los del alma, el recuerdo de espléndidos paisajes que he mirado en mis andanzas por este
mutilado territorio que se viste -todavía- de
percal y de abalorio. Recordaré a mis abuelos
y mis padres. Bajo la imagen de La Morenita,
mestiza mexicana, abrazaré a mi mujer, a mis
hijos y a mis nietos. Otra vez gritaré con ellos:
“¡Viva México!”. Y en ellos y por ellos, México
seguirá viviendo... FIN.
PRECAUCIÓN
TACHUELAS
UN POLÍTICO A LA MEXICANA
DON CONCHO
HÉCTOR
KIEV
Con o sin
¿
QUÉ ES LO QUE ESTÁ pasando?
L
COMENTARIO A TIEMPO
A REALIDAD ES OTRA,
LAS plazas tomadas por
elementos de las policías
o del Ejército en prevención de
cualquier atentado, como el que
ocurriera en años anteriores en
la ciudad capital Morelia en la
noche del 15 de septiembre.
TEODORO RENTERÍA
ARRÓYAVE
Tiempos mejores H
D
ICEN Y CON
RAZÓN QUE el
hubiera no existe, tal
aseveración es válida cuando depende de uno mismo, sin embargo
cuando estamos en manos de
terceros no procede.
A
NTE ELLO PODEMOS
EXCLAMAR: CÓMO nos
hubiera gustado referirnos en esta ocasión a la celebración del Bicentenario del inicio
de nuestra gesta de Independencia con un país en paz y lleno
hasta la saciedad de alegría.
COSAS NUESTRAS
JORGE VILLEGAS
Feliz cumpleaños
L
LEGÓ EL DÍA DE GRITAR ¡México, feliz
cumpleaños número doscientos!
Dichosa fortuna la nuestra, ser la generación que pone el cerrojo a 200 años.
Podríamos estar mucho mejor. Podría-
ASTA EL CIERRE DE
ESTA entrega, afortuna-
damente no se reportan
incidentes mayores, más que los
ejecutados de todos los días.
D
ESPUÉS DE UNA SOSTENIDA PROPAGANDA para evitar que el
pueblo acuda al Zócalo capitalino y avenidas adyacentes a
celebrar, como es costumbre
arraigada, el Grito de Dolores,
de última hora se quiso compo-
mos haber cumplido sus sueños a Hidalgo y Morelos.
Pero el principal motivo de celebración es la supervivencia del país.
Pasamos por cuartelazos, revolución, dictaduras,
crisis y epidemias.
Con todo, estamos entre las primeras economías
del mundo.
Fuimos, por años, el santuario para los perseguidos del mundo.
De momento estamos atascados en el lodazal. Pero
vamos por otros 200 años mejores.
[email protected]
ner el despropósito.
E
L PROPIO PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN
Hinojosa le enmendó la
plana a su secretario del despacho de Educación, Alfonso
Lujambio, quien había pedido a
los mexicanos que se quedaran
en casa ya que no había cupo
suficiente.
¿
POR QUÉ? PORQUE
ACLARÓ, SIN medir conse-
cuencias el encargado de los
festejos patrios, que en última
instancia la fiesta era más bien
de televisión, es decir, el show
business y nada más.
E
L
N PLENA TARDE DEL
15, Calderón Hinojosa, de
acuerdo a sus arengas de
última hora, nos dice: “Que ningún mexicano se quede en casa”.
A RESPUESTA, DESDE
LUEGO, EN muchas par-
tes del territorio nacional
que se supone libre gracias a
nuestros héroes, es en el sentido de que las familias por temor
prefirieron permanecer en casa.
N
OSOTROS, PESE A
ESTA REALIDAD lace-
rante, les queremos
desear felices fiestas patrias.
Celebren donde celebren, no
importa, en la esperanza de que
vendrán tiempos mejores.
- Lo mismo de siempre, profesor.
- ¿Y qué es lo mismo de siempre?
- Cuando gobernaba el PRI, el PAN,
que era la oposición, se la pasaba criticando todo lo que hacía el gobierno priísta.
- ¿Y ahora que gobierna el PAN?
- Eso es lo malo: Que el PAN no está
gobernando.
- ¿Cómo?
- ¿Le parece que hay gobierno? La delincuencia desatada, la guerra contra el
narco que no tiene para cuándo terminar, las mafias cobrando “impuestos” a
la gente por dejarla trabajar, por no dañar su negocio o por no perjudicar a su
familia…
- Con el PRI, ¿no era igual?.
- Tal vez sí, pero no sé si por acuerdos
o conveniencias, había más control.
- Y entonces, ¿en dónde cuál es la
misma situación, si cuando gobernaba el
PRI lo criticaba el PAN? El PRI no puede criticar al PAN porque no es el que
gobierna.
- La acción no era criticar, sino estorbar.
- O sea que el PRI está estorbando al
PAN. Como si el PAN necesitara de estorbos para dar traspiés.
- Pues le están ayudando. Ahora resulta que el PRI va a luchar por bajar el
impuesto del IVA al quince por ciento,
tal como estaba hace un año.
- Eso sería bueno para el pueblo, ya
que estamos hartos de pagar impuestos.
Somos el país con mayor número de impuestos y los más elevados del mundo.
- Igual al pueblo en nada le va a beneficiar.
- ¿Por qué?
- Calderón y sus asesores económicos, si es que los tiene…
- Y si los tiene han de ser, son de hecho, muy malos.
- Han dicho que si se quita ese uno
por ciento al IVA, va a haber graves calamidades.
- ¿Más?
- Dicen que no va a haber presupuesto
suficiente para, claro, reparar carreteras, mejorar la educación, los servicios
de salud…
- Oiga, espéreme. Déjeme entender
algo.
- ¿Qué? - Dice usted que sin ese uno
por ciento, no va a haber nada de eso.
- Eso dicen ellos, no yo. No va a haber
fondos para contingencias y desastres naturales, en una palabra, nada de nada.
- Eso es lo que no me queda claro. Sin
ese uno por ciento, no habría nada de
eso, pero ahorita que se está aplicando
el uno por ciento, tampoco hay.
- Por eso se lo dije: Si se deja de cobrar, al pueblo en nada le beneficia.
- Y el PRI, ¿qué gana?. - No se trata de
que gane el PRI. Se trata de que Felipe
pierda. ¿Le queda claro?
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