Dos mucamas denuncian engaños y malos tratos

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La Plata, jueves 25 de noviembre de 1999
Justicia, Seguridad y Policía
Breves
Reducción a la servidumbre
Personal trainer
PROMESAS LABORALES INEXISTENTES
Una joven de 22 años denunció que fue
golpeada por una mujer cuando acababa
de finalizar la clase de gimnasia con su
personal trainer.
Según la denunciante, eran las 13, y
se encontraba en el departamento de la
calle 3 entre 43 y 44, en donde se domicilia su personal trainer, “cambiándose
de ropa en el dormitorio de su profesor”. De pronto, se hizo presente en la
vivienda una mujer y le dio un golpe de
puño en el rostro, a la altura del pómulo izquierdo.
De acuerdo con la denuncia, la mujer
que sería de “unos 38 o 39 años, cabellos
teñidos con reflejos, de 1,70 de altura”;
tras el golpe la tomó de los cabellos y comenzó a insultarla con “gruesos epítetos”.
También le dijo que si la veía en la
calle “la iba a matar”. La denunciante
agregó que la mujer se retiró entonces
por unos minutos, aunque regresó acompañada por otro hombre, con quien comenzaron a romper algunos muebles y
enseres del departamento.
Al ser consultada por la policía sobre
qué tipo de relación tendría esta mujer
con su personal trainer, la joven denunciante contestó que creía que “era la
novia”.
Se inició una causa penal por “lesiones y
amenazas”, a cargo de la fiscal Beatriz
Castellanos y a disposición del juez de
Garantías Federico Atencio.
Dos mucamas denuncian
engaños y malos tratos
Policías heridos
Un grupo de policías heridos en actos
de servicio se encontraba anoche, al cierre
de esta edición, efectuando un reclamo en
el Ministerio de Seguridad y Justicia por
falta de pagos.
Dos empleadas domésticas dicen que las trajeron desde Bolivia con falsas promesas.
Y que aquí fueron encerradas y esclavizadas en una casa. Investigan si hay otros casos
Dos mujeres denunciaron ayer ante la Justicia penal a una organización delictiva que
se encargaría de traer mujeres desde Bolivia,
bajo la promesa de un trabajo seguro. Y que
una vez que llegan a La Plata, las mantienen
encerradas, comprometiendo su salud física
y su dignidad, informaron fuentes policiales
y judiciales.
La denuncia fue radicada por Zulma Rivera
Flores. Afirmó que el pasado 24 de octubre,
“fue traída desde Bolivia, haciéndola pasar como una turista”.
El traslado fue pactado junto a una amiga,
Orbella Giménez. A las dos les habían ofrecido trabajar como empleadas en una verdulería
ubicada en la calle 1 entre 69 y 70.
El contacto en nuestra ciudad, con una agencia con sede en Bolivia, era una señora que se
les había presentado como “María”, de quien
dijeron desconocer otros datos filiatorios.
En la denuncia, Zulma Rivera sostuvo que
“María” las “esclavizó”, obligándolas a realizar
toda clase de tareas y detalló que, por mes, solo les pagaba 200 pesos.
Tampoco las dejaba salir a la calle, para lo
cual las encerraba con llave. También las
amenazaba y las insultaba. Y para asegurarse
de que no se escaparían les dejaba dos peligrosos perros en el patio, según detallaron en
la denuncia.
Asimismo, acusaron a “María” de haberles
sacado el carnet de identidad y la Visa.
La tragedia de una familia con un arma para defenderse
Natalia Carolina no tiene consuelo. Su
hija Jeanette, de 5 años, murió de un tiro en
la cabeza. La mató Ariel Tapia, su nueva pareja, el padrastro de la nena. La tragedia se
desató en Morón. El muchacho tiene 22
años y hace un mes había comprado un revólver calibre 22 largo para defender a su
familia, ya que en varias oportunidades habían intentado asaltarlos.
Tapia, su esposa Natalia Carolina, el hijo
de ambos de un año y medio y Jeanette, se
encontraban el martes a la noche en la casa
cuando escucharon ruidos en la vereda. El
hombre tomó el revólver que escondía sobre un placard y salió a la calle. No encontró nada extraño, volvió a entrar y comenzó a limpiar el arma con una esponja de
acero mientras sus hijos jugaban en el comedor. El arma se disparó accidentalmente.
Logros y proyectos
Se llevó a cabo ayer en la casa de la provincia de Buenos Aires de Capital Federal,
la última reunión del año entre ministros,
secretarios y subsecretarios de Justicia de
todo el país, quienes analizaron el estado
de la Justicia en cada una de las provincias
a las que representaban y sus perspectivas
futuras. La provincia de Buenos Aires estuvo representada por el ministro Carlos
Soria, la secretaria María del Carmen Falbo y el subsecretario de Justicia Carlos
Horacio Martiarena, a los que se les sumó
personal jerárquico del Servicio Penitenciario bonaerense.
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Afirmaron que varias veces se las reclamaron,
pero nunca se las devolvió. Esta situación les
provoca una gran dificultad ante cualquier deseo por dejar el país y regresar al suyo, al no
disponer de la documentación necesaria para
cruzar la frontera.
El escape de la casa, se produjo el domingo
pasado, aprovechando que “María” no estaba.
Aunque se lamentaron de haber dejado todas
sus pertenencias, hasta los documentos.
En la Unidad Funcional de Instrucción a
cargo de la fiscal Beatriz Castellanos se iniciaron actuaciones penales que fueron caratuladas como “servidumbre” y fueron elevadas al
juzgado de Garantías del juez Federico
Guillermo Atencio.
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La Plata, jueves 25 de noviembre de 1999
Justicia, Seguridad y Policía
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Tarjetas mellizas
UNA BANDA CON CONEXIONES INTERNACIONALES
Cayó una organización que
falsificaba tarjetas de crédito
Tres hombres fueron detenidos en Capital Federal, acusados de integrar una banda internacional que falsificaba tarjetas de crédito y documentos de identidad que se vendían para cometer estafas. Entre las tarjetas que secuestró la
policía fue encontrada una a nombre de la actriz
Nancy Dupláa.
Según fuentes policiales, la confección de
una tarjeta melliza cuesta menos de 5 pesos y
su colocación en el mercado negro va de 50 a
200 pesos, según la marca y límite de gastos del
plástico.
La policía, los bancos emisores y las compañías de tarjetas no pudieron evaluar aún el monto
de las estafas cometidas con tarjetas falsificadas
en Argentina, pero dijeron que en 1998, en todo
el mundo, las estafas oscilaron los 2000 millones
de dólares.
Anoche, personal de la División Investigaciones Preventivas de la Policía Federal trabajaba
para atrapar a un hacker, un ingeniero en sistemas y un técnico en computación que integran
la banda y están prófugos.
El comisario Jorge Oriolo comentó que la investigación empezó ante la gran cantidad de denuncias que hacían los bancos sobre falsificación
de tarjetas de crédito. “Había, y lamentablemente hay, muchos casos de gente que se quejaba
porque debía pagar por gastos que no había hecho. Se determinó que había tarjetas falsificadas
y que los clientes no habían hecho las compras”.
El primer paso que daba la banda para falsificar las tarjetas se desarrollaba en al menos cinco
estaciones de servicio de distintos barrios porteños. En esos lugares, con la complicidad de empleados, se obtenían los datos secretos de las tarjetas de personas que cargaban nafta.
Para conseguir los datos clave, la banda había
colocado lectores de información de las tarjetas,
camuflados en botellas de aceite. Una persona
pagaba su compra de nafta con tarjeta y los em-
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Obtenían los datos de los clientes de una estación de servicio, a través de un equipo oculto. Hacer las tarjetas mellizas
les costaba 5 pesos. Las vendían desde 50. Así, los usuarios se encontraban con gastos que nunca habían realizado
Papeles. La Policía incautó tarjetas y documentos de identidad falsos
Los gastos en países limítrofes
El comisario Jorge Oriolo, en una conferencia de prensa, explicó: “Es obvio que las
tarjetas con nombre de famosos argentinos,
sólo las pueden usar en el exterior, donde
nadie los detecte”. Usar por ejemplo la tarjeta melliza de la actriz Nancy Duplaá en Capital Federal es demasiado riesgoso.
La policía sospecha que las tarjetas mellizas tienen como destino bandas delictivas
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que cometen gran parte de las estafas en el
exterior, por lo general países limítrofes,
donde pueden pasar inadvertidos.
Pero además, no se descarta que las hayan
colocado también en el mercado europeo, ya
que dos detenidos son españoles.
La Policía Federal le envió informes del caso a la Interpol, para detectar si existen ramificaciones de la organización en otros países.
pleados de las estaciones de servicio pasaban las
tarjetas por la lectora original, pero también por
otra que tenían camuflada y a través de ésta obtenían la información confidencial.
Una vez que la tarjeta pasaba por la lectora paralela -denominada Skimming- la banda obtenía
los datos personales del usuario, el código de seguridad y los límites de gastos.
Con estas tres pistas clave, la banda tenía el paso vital de la falsificación. Con la información robada y almacenada en una computadora, se trabajaba en la confección de la tarjeta melliza.
Por sólo 35 centavos se obtenían soportes en
blanco, típicos de casas de videojuegos, y con
una máquina le daban el color que pretendían, de
acuerdo con la tarjeta que querían confeccionar.
Después, el soporte pasaba por una embozadora que grababa en relieve el número de tarjeta, la fecha de validez y el nombre y apellido del
usuario.
El siguiente paso de la falsificación era el plastificado, la colocación de la banda magnética y el
panel de firma en los plásticos. En algunos casos
hasta colocaban fotos.
Según la estimación policial, una de las máquinas embozadoras secuestradas en los procedimientos tiene un valor de 20 mil pesos.
Los procedimientos para dar con los acusados
se hicieron en cuatro domicilios de la Capital
Federal.
Dos de los detenidos, hermanos y de la ciudad
española de Logroño, fueron apresados el jueves
en un departamento de Rosetti al 1100, y el tercer integrante de la organización fue atrapado en
una casa de Giribone al 1600.
El procedimiento donde se secuestraron los
plásticos que estaban en proceso de falsificación
y unos 100 DNI se realizó en una vivienda de
Mendoza al 4500.
La policía trabaja ahora para establecer en qué
países la banda colocó las tarjetas mellizas.