educ cción está en el aula lenguaje especial Aprenda cómo trabajar la lectura en la escuela desde diferentes perspectivas y con varias estrategias. Lectura para trabajar valores a través de la lúdica y la vivencia Archivo /EL COMERCIO Los hábitos lectores y la cercanía de los niños a los libros siempre necesitan de un mediador, el maestro o los padres. La lectura es un proceso cerebral complejo que demanda muchas destrezas y habilidades para conseguir los objetivos que se propone. Una de las mejores estrategias para promover valores en los niños y niñas es precisamente la lectura de relatos, cuentos y fábulas que con dibujos y letras enseñen herramientas para la convivencia adecuada entre seres humanos, el respeto, justicia, tolerancia e inclusión. Conforme los niños van creciendo, los tópicos en valores van cambiando –no en esencia sino en contenidos-. Por ejemplo, cuando hablamos de la sexualidad, desde un niño de 2 años hasta un muchacho de 18 se promueve la educación en el amor, pero las temáticas son distintas, y las lecturas en estos casos son muy oportunas porque suelen manifestar lo que las personas a veces en voz alta por temor o recelo no quieren decir. La lecturano debe ser asumida como una actividad exclusiva del área de lenguaje o gramática, al contrario debe aplicarse como recurso estratégico en todas las asignaturas, así se logrará fomentar hábitos lectores y un acercamiento efectivo del niño con el libro. Pero también requiere de espacios y ambientes favorables para que día a día los niños y niñas descubran que leer es un placer y una actividad enriquecedora y no un castigo o una pérdida de tiempo. educ cción está en el aula lenguaje especial A través de la lectura se pueden desarrollar y potencializar varios procesos intelectuales en niños y jóvenes. Los libros deben estar cerca de los niños en su ambiente Leer: la mejor herramienta para ser más inteligentes En la escuela se recomienda crear ambientes adecuados para los futuros lectores por ello es recomendable: 4. Permita que el niño participe, intervenga, tenga sus ideas mientras lee, fomente estrategias mentales. 1. Mantener una pequeña biblioteca en cada salón en donde existan diferentes textos de variadas temáticas. Este lugar debe estar cerca del niño y a una altura que los pueda coger sin problema. 5. Además de los libros que por cultura general suelen estar en el pénsum establecido por las autoridades nacionales de educación, motive otras lecturas, las mismas que pueden variar desde recetas de cocina, canciones, cuentos, fábulas, hasta libros de historia, biografías, libros de ciencia, etc. La lectura dentro del proceso del desarrollo del pensamiento no es sólo importante sino fundamental porque permite al niño desde pequeño desarrollar destrezas del cerebro y procesos cognitivos como anticipar consecuencias, prevenirlas, promover la clasificación, categorización, análisis, síntesis y el establecimiento de hipótesis en función de cosas, situaciones o personajes. 2. Favorezca los espacios para la lectura silenciosa, esto fortalece la concentración, además, relaja al niño durante la jornada de trabajo. 3. Como maestro o maestra, una vez a la semana lleve al aula un libro que le guste, le apasione, y enseñe a su grupo por qué lo escogió y de qué se trata. 6. Primero, despierte el gusto por la lectura, después se puede ligar a la lectura con otras actividades de orden académico, pero lo importante es que los niños descubran los beneficios que la lectura puede dejarles. La propuesta del trabajo de lectura y valores debe ser secuencial y puesta en práctica a través de talleres que involucren teatro, canciones, adivinanzas. Una vez realizada la selección, lo ideal es proporcionar un texto a los niños, se puede iniciar con una lectura, después sugerirles que lo analicen en grupos. Recuerde: los valores se proponen, no se imponen, y es mejor aprenderlos a través de un buen ejemplo. Lectura con los más pequeños debe ser toda una aventura Archivo /EL COMERCIO Los adultos deben compartir con los niños la aventura y los sueños que un buen libro puede brindar. Archivo /EL COMERCIO Los maestros deben preparar día a día actividades que desarrollen las destrezas prelectoras que los niños necesitarán a futuro para poder leer. La prelectura es el proceso previo de preparación para iniciar con la lectura fonológica, que inicia desde que el niño nace hasta que ingresa a la educación formal (es decir cinco o seis años aproximadamente) y que tiene que ver con las destrezas necesarias para la comprensión lectora cuando empieza su vida escolar. La labor de padres y maestros, con los niños más pequeños, es precisamente fortalecer la maduración del niño para predisponerlo en la formación de aptitudes y destrezas para la lectura. Básicamente hay que entretener al niño y la niña para que a partir de juegos y actividades interesantes empiecen a descifrar símbolos y códigos gráficos a través de la motivación, es decir con textos interesantes para ellos. Adicionalmente hay que tomar en cuenta que las actividades refuercen la función sensoperceptiva de los niños y niñas así como sus habilidades lingüísticas y comunicativas como manejo de vocabulario, expresión, soltura, etc. Con los niños preescolares se recomiendan las siguientes actividades: a Permita que los niños relaten lo que han hecho en el día, para mejorar su vocabulario y capacidad de concentración b Arme rompecabezas con los niños, haga que identifique figuras completas e incompletas, que ordene y encaje cubos y juegue a la rima de palabras, que distinga sonidos y descubra el sonido que emiten algunos instrumentos, animales o cosas y que juegue mientras lo logra. La lectura permite que el estudiante piense siempre manteniéndose de este modo mentalmente activo y al mismo tiempo desarrollando habilidades cognitivas que luego servirán para facilitar sus reacciones en situaciones cotidianas simples o complejas. La lectura es un recurso vital que debe fomentarse en todos los espacios de convivenvia de los niños y jóvenes, por ello recuerde: a Cuando un niño o niña lee de modo adecuado, es decir, no con una lectura mecánica, aplican más de 20 procesos intelectuales de manera simultánea, entre ellos el análisis, la síntesis, interpretación, abstracción, introyección, concreción, memoria, etc. b Los niños aprenden a leer el momento mismo en que salen del vientre de la madre, solo que esta lectura no es una decodificación estructurada, por ello se dice que la lectura no es una simple decodificación es un proceso activo, dinámico que además no sólo se realiza con símbolos verbales sino que puede incluir lectura de lenguajes no verbales, íconos, imágenes, circunstancias, ambientes, etc. c Estimúlelos a nombrar cosas y describir objetos y acciones. d Pregunte mucho, para hacer que el niño responda y coloque al niño en situaciones en las que pueda determinar causas y efectos. e Explique el contenido de láminas, dibujos, imágenes, fotografías y estimúlelos a realizar narraciones cortas a partir de la asociación de imágenes, personajes o lugares. f Demuestre con su actitud y su manera de manejarse con los libros, su interés por la lectura, recuerde que el ejemplo es lo primero y sus estudiantes aprenderán más de sus apreciaciones y de su actitud que de una imposición u obligación para leer. Archivo /EL COMERCIO Leer deja muchos beneficios a los niños en lo que se refiere al desarrollo de habilidades y destrezas intelectuales.