Cataluña transforma una tercera parte de la carne de España, produce el 35% y exporta el 70%, lo que le permite trasladar las subidas de precios del ganado. Ha sabido llegar a mercados lejanos, como el asiático, que demanda un producto diferente al europeo con lo cual, diversifica la generación de beneficios. A modo de ejemplo si miramos los mataderos que pueden exportar a China, 4 de los 6, son catalanes y entre ellos Mafriges de Sant Vicenç de Torelló y Patel de Santa Maria de Corcó, todos en la comarca de Osona. La industria cárnica catalana emplea a 29.000 trabajadores y genera unas ventas de 7.400 millones de euros. Esto supone el 21% del PIB industrial catalán y el 3,5 € del PIB total catalán, ocupando el 4 lugar en el ranking. Si hablamos de la producción porcina los datos son aún más rotundas. El 73% de toda la producción porcina se sacrifica en Cataluña, estando a la altura de Bélgica, Holanda y Dinamarca. Serían unos 2 millones de toneladas y más de 17 millones de cabezas. Como ejemplo, durante el 2011 los sacrificios de vacuno y porcino aumentaron. A pesar de estar en una situación de crisis, muchas empresas cárnicas han apostado por hacer nuevas inversiones. Empresas como Cárnicas Solà de Gurb, que salió de Exfosa para emprender un nuevo camino, mantiene la sala de despiece en Gurb pero sacrifica en Jaén y también en el matadero que era de Cárnicas Vilaró y que compraron al ICF. Con las obras que se han hecho han pasado de 2.000 cerdos a 5.000 cerdos diarios y optimizarán costes con un ahorro energético gracias a la nueva instalación frigorífica que aprovecha mejor el agua y refrigera el aire con amoníaco. En resumen podemos certificar, con todos estos datos, que la industria cárnica es el subsector de la agroindustria que exporta por más valor. Fuente: Suplemento + innovación del diario "El Periódico"