Diego Fuenzalida (Centro de Investigación Avanzada en Educación, Universidad de Chile), Beatrice Ávalos (Centro de Investigación Avanzada en Educación, Universidad de Chile), Juan Pablo Valenzuela (Centro de Investigación Avanzada en Educación, Universidad de Chile), Felipe Acuña (Centro de Investigación Avanzada en Educación, Universidad de Chile) Trayectorias docentes: Ejercicio Profesional y Abandono 1. Objetivos de la propuesta La presentación propuesta recoge los resultados de una investigación que examina las trayectorias de los docentes jóvenes desde dos perspectivas: (a) su paso por el sistema educativo y el grado en que se cambian o abandonan la docencia escolar en los primeros años de ejercicio y las razones para ello ; y (b) el trayecto desde el término de la formación inicial al primer año de ejercicio profesional, con énfasis en los factores detectados en el proceso y que podrían incidir sea en la permanencia o el abandono temprano de la profesión. Las preguntas centrales son las siguientes: 1) ¿Cuál es la incidencia de movilidad y abandono del ejercicio docente por parte de profesores/as con 5 o menos años de servicio y cuáles son las razones principales para tomar la decisión de abandono? 2) ¿Cómo se manifiestan los factores usuales de resiliencia como el grado de satisfacción laboral y el grado de percepción de autoeficacia, en la trayectoria desde la formación inicial al año de ejercicio profesional? 2. Base conceptual y bibliográfica Las trayectorias docentes pueden describirse como movimientos observables en el tiempo cuyos efectos se manifiestan en cambios en la concepción de identidad y de compromiso docente, impulsados a su vez por características de los contextos de trabajo (Chong & Low, 2009; Malmberg, 2008; So & Watkins, 2005). Para conocer y comprender las trayectorias docentes es útil conocer el modo como anticipan su futuro profesional (Giddens en Smith, 2009) y como construyen ƐƵƐ͞ƐşŵŝƐŵŽƐ ƉŽƐŝďůĞƐ͟;DĂƌŬys & Nurius; Hamman et al., 2010; Leijen y Kullasepp, 2013). Hay dos formas posibles de estudiar trayectorias docentes. El docente mismo puede retroceder en el tiempo y recordar acontecimientos vividos con anterioridad, trayéndolos al presente mediante narrativas o auto-reportes o respondiendo a preguntas de un entrevistador (típicamente, las historias de vida). La otra forma, más difícil, es la del investigador externo que siguiendo a los docentes a través de un período determinado de tiempo, los interroga mediante preguntas (cuestionarios o entrevistas) y/o los observa en determinados momentos de su trayectoria profesional. Para esta segunda variante, es posible utilizar estudios de corte transversal con grupos etáreos diferentes como lo hizo Huberman et al. (1993) en su clásico estudio sobre las vidas de profesores. La literatura más reciente sobre trayectorias de profesores jóvenes ejemplifica estos enfoques metodológicos, aunque en bastante menor número respecto de estudios longitudinales, por la dificultad que conllevan los procesos de seguimiento en el tiempo. Para la revisión de la literatura y la configuración y análisis de la investigación que es tema de esta propuesta, se utilizó el siguiente esquema conceptual: Figura 1: La trayectoria docente de los profesores noveles Formación Inicial Docente En búsqueda de trabajo Enseñanza en el aula/ contexto escolaar - Permanencia - Cambio de escuela o rol - Abandono de la docencia - Empleo alternativo - Reemplazos docentes - Contrato docente La formación inicial confiere el primer sello identitario del futuro profesor/a y le asegura un mayor o menor grado de confianza en sus capacidades para el ejercicio docente. Sobre esta base, cada futuro docente re-construye de un modo u otro su identidad y su visión de futuro. Antes o al egresar de la formación, se produce la búsqueda de trabajo, un proceso complejo y no siempre exitoso en el primer año de egreso. Para ello utiliza recursos formales como avisos, o informales como amigos u otros profesores. Al respecto, en un estudio sobre el primer empleo docente de profesores de la Región Metropolitana, Paredes et al (2013) constataron la importancia de las redes informales para la identificación de empleos, y una duración de 2.7 meses con alrededor de 10 postulaciones hasta conseguir empleo. 2 El proceso de decisión a su vez puede apoyarse en preferencias de tipo ͞ƉƌŽĨĞƐŝŽŶĂů ĂďŝĞƌƚĂŵĞŶƚĞĞdžƉƌĞƐĂĚĂƐ͕͟ŽĐŽŶŵĂLJŽƌĨƌĞĐƵĞŶĐŝĂĞŶƉƌĞĨĞƌĞŶĐŝĂƐ͞ĞŶƵƐŽ͟ŽĚĞ conveniencia, como vivir cerca del colegio en cuestión (Cannata, 2010). Hay también evidencia, respecto a la decisión, de un sesgo socio-económico y del tipo de universidad de la que egresó el profesor/a (Paredes et al., 2013; Meckes y Bascopé, 2012; Rufinelli & Guerrero, 2009; Boyd et al., 2005). Si bien el ingreso como docente a un establecimiento escolar constituye un momento importante en su vida profesional, el proceso de adaptación a la cultura del establecimiento, a sus demandas, a los alumnos, al curriculum y los procedimientos de evaluación es particularmente complejo en el primer año de ejercicio, proceso que ha sido ampliamente estudiado (por ejemplo, Kauffman et al., 2002) . Dependiendo de cómo se da este proceso, el nuevo docente puede manejar las dificultades y superarlas, cambiarse de escuela antes o después de los primeros años de ejercicio, o finalmente abandonar el ejercicio. El efecto de la movilidad y el abandono docente no sólo revierte en la persona del docente, sino también en las escuelas (Allen, Burgess & Mayo 2012; Hong, 2010; Changying, 2007; Boyd et al. 2005) y en sus alumnos, especialmente aquellos más pobres y con dificultades de aprendizaje (Pitsoe & Machaisa, 2012; Ronfeldt et al. 2012, Xaba, 2003). Al profundizar en las razones del abandono o al revés de la permanencia o resiliencia docente (Johnson et al., en prensa), se considera como un factor crítico al denominado ĚĞƐŐĂƐƚĞŽ͞burnout͟ĞŵŽĐŝŽŶĂů;,ƵůƚĞůůĞƚĂů͕͘ϮϬϭϯ͖,ŽŶŐ͕ϮϬϭϮͿ͘ƐƚĞ desgaste se asocia a su vez a dos factores principales: cansancio emocional y despersonalización por una parte, y sentimientos de incapacidad o ineficacia por otro (Hultell et al., 2013). El cansancio emocional puede deberse a condiciones específicas del trabajo en el aula, a demandas de la escuela y de las políticas educativas, o a entornos de reforma que interfieren con aspectos personales y profesionales de los docentes como son su compromiso y preparación (Vandenberghe & Huberman, 1999). Varios estudios longitudinales y de corte transversal indican como razones del desgaste al descenso en percepción de autoeficacia y a condiciones de salud (Hultell et al., 2013), producidos a su vez por condiciones de contexto y de amenazas a la identidad profesional construida (Hong, 3 2010). Por ejemplo, las condiciones insatisfactorias de trabajo, el alto número de horas docentes y la falta de materiales educativos fueron identificadas como razones que gatillaron el desgaste emocional de profesores secundarios de Santiago, especialmente mujeres (Cornejo, 2012). 3. Población estudiada y métodos Estudiamos las trayectorias docentes utilizando varios enfoques metodológicos: (a) Revisión de las bases de datos existentes en el MINEDUC (Encuesta de Idoneidad Docente) para el período 2000-2008 con el fin de determinar la magnitud de la permanencia, movilidad o abandono de profesores que tenían 30 años de edad o menos. Se estimaron tasas simples y acumulativas al respecto. Se consideró como indicación de abandono el que el profesor/a dejara de aparecer en alguna escuela en el período estudiado. (b) Con respecto a los docentes identificados como habiendo abandonado el ejercicio docente en el período, se obtuvo consentimiento de un grupo de aquellos que abandonaron el servicio en los años 2008-2012 con el fin de aplicarles una encuesta sobre las causales de su retiro, adaptada del Teacher Follow-up Study aplicado anualmente en Estados Unidos. Una vez, eliminados los profesores que no tenían las características requeridas, se analizaron las respuestas de 138 profesores titulados desde el 2006 en adelante y que trabajaron por última vez en un colegio en el año 2012. (c) Se estudió inicialmente en el año 2012 a un grupo de 159 futuros profesores antes del comienzo de su práctica profesional en programas de formación docente, de nivel básico (71) y medio (88), en las regiones Metropolitana, AricaParinacota, Quinta y Octava y que dieron consentimiento informado. Se les aplicó una encuesta con diversas escalas referidas al grado de satisfacción con su preparación docente, motivación para la docencia (Watt & Richardson, 2007), percepción de autoeficacia (Tschannen Moran & Woolfolk Hoy, 2010), y complejidad cognitiva como indicador para la capacidad de enfrentar situaciones críticas o inciertas (Shraw, Bendixen y Dunkle, 2002). Durante la práctica docente se entrevistó a 16 de estos futuros profesores y se observó una vez en el aula a 12 de ellos. Al concluir la práctica se envió en forma electrónica una 4 segunda encuesta que indagó sobre condiciones de la práctica y que repitió las escalas de satisfacción y autoeficacia del primer cuestionario. Respondieron a esta encuesta 52 profesores: Educación Básica (21) y Educación Media (31). Finalmente, en el año 2013 se realizó un seguimiento de los nuevos profesores con el fin de indagar sobre su inserción escolar. Después de repetidos intentos se contactaron a 29 nuevos profesores para una encuesta, que incluyó escalas de satisfacción acerca del efecto de su formación docente frente a las demandas de su práctica, y se repitió la escala de percepción de autoeficacia, además de incluir otras preguntas sobre las condiciones de su inserción profesional docente. (d) Estudio focalizado en siete de los nuevos profesores encuestados acerca de su experiencia de comenzar a enseñar, utilizando para ello una metodología de narrativas (Lieberman & Wood, 2003; Fasching-Varner et al., 2013). Durante el año, ellos fueron enviando cortos incidentes críticos recogidos de la práctica y participaron en un taller al final del año escolar de redacción de narrativas sobre sus vivencias y experiencias del primer año de ejercicio. 4. Principales resultados Se incluyen aquí resultados selectos de los estudios referidos a la trayectoria de movilidad y abandono del ejercicio docente (2000 a 2009), junto con algunas de las razones principales para ello. Presentamos evidencia sobre el desarrollo de su identidad profesional al egreso de su formación expresada en su concepción de futuro y metáforas sobre la enseñanza, indicamos cambios en la percepción de autoeficacia desde la formación inicial docente hasta el término del primer año de ĞũĞƌĐŝĐŝŽ͕LJŚĂĐĞŵŽƐ͞ĐůŝĐŬ͟ĞŶĂůŐƵŶĂƐƐĞŹĂůĞƐƋƵĞƉŽĚƌşĂŶĐŽŶĚƵĐŝƌĞǀĞŶƚƵĂůŵĞŶƚĞ a situaciones de agotamiento emocional y consecuente movilidad y abandono, que aparecen en los datos de encuestas y narrativas. 4.1. Evidencia de movilidad y abandono y sus razones principales Durante el período 2000-2009 hubo un 7 a 8 por ciento de aumento en la cantidad de profesores en servicio según la Encuesta de Idoneidad Docente del Ministerio de Educación. Este aumento se debió en parte a la mayor cobertura de la educación pre-escolar, media y de educación especial, además de la Jornada Escolar Completa. Sin embargo, a pesar de este aumento, los datos de la misma encuesta indican que 5 alrededor del 40 por ciento de profesores abandonaron el servicio durante ese período; es decir, de 125 mil profesores que comenzaron a enseñar en el año 2000, sólo 73,752 permanecían en servicio hacia el final de la década del 2000. Más aún, comparado con un abandono del orden de 9 a 12 por ciento en el período 20002004, esta tasa aumentó al 18-20 por ciento entre los años 2005-2006. Este nivel de abandono es alto en términos internacionales y comparable con tasas de abandono en el estado de Nueva York (Boyd et al., 2005). No se constató diferencias significativas por tipo de dependencia escolar a la que pertenecían los profesores retirados ni por nivel escolar, aunque la tasa es algo mayor entre profesores/as de Educación Media (ambas ramas) y también para los hombres En cuanto a movilidad o cambio de establecimiento el examen de tres cohortes (2000, 2005 y 2007) mostró que uno de cada diez profesores/as cambió de establecimiento al final del primer año de ejercicio. Para las cohortes del 2005 y 2007 esta tasa de movilidad llegó al 14 por ciento. Respecto a los motivos para abandonar el ejercicio docente, la encuesta que aplicamos a 138 profesores identificados como habiendo dejado de ejercer a los cinco o menos años de servicio nos permitió conocer sus razones principales. De una lista de 38 posibles razones para el abandono de la docencia, los profesores/as ƐĞŹĂůĂƌŽŶĐŽŵŽĐĂƵƐĂƐ͞ŝŵƉŽƌƚĂŶƚĞƐ͟Ž͞ĞdžƚƌĞŵĂĚĂŵĞŶƚĞŝŵƉŽƌƚĂŶƚĞƐ͟ĞŶƵŶĂ escala de 1 a 5, la falta de oportunidades de desarrollo profesional (58%), salario insuficiente para sus obligaciones financieras (41,5%), condiciones del contexto escolar referidas a recursos didácticos y seguridad escolar (39%) y falta de influencia en las políticas y prácticas escolares del colegio (36%). Casi un tercio indicó también como causal la preocupación por su seguridad laboral (28,1%). 4.2. Desafíos profesŝŽŶĂůĞƐĞdžƉƌĞƐĂĚŽƐĞŶůŽƐ͞ĨƵƚƵƌŽƐƉŽƐŝďůĞƐ͟LJůĂƐ͞ŵĞƚĄĨŽƌĂƐ de la enseñanza. Relación con la situación actual derivada de las narrativas. Frente a la fuerte incidencia del abandono de profesores jóvenes con cinco o menos años de servicio, nos preguntamos si esta situación podría estar relacionada con dudas y poco compromiso docente al egresar de la formación inicial. El estudio de trayectoria de los futuros profesores sugiere que esto no es así. Al egreso de su formación, casi todos los profesores/as (96,4%) 6 manifestaron interés por ejercer la docencia. Frente a diversas opciones, una mayoría indicó que ejercería por más de 6 años (85,7%). Sin embargo, durante las entrevistas, manifestaron algunas aprensiones referidas a las condiciones de trabajo y salariales, y a la posible dificultad de trabajar en contextos socioeconómicos vulnerables. También durante las entrevistas nos presentaron su visión de futuro y describieron sus DzÀdz (Hamman et al., 2010). Por ejemplo, para algunos su meta profesional de futuro estaría centrada en Dzlograr una buena gestióndz en el aula, por no considerarla adecuada en la actualidad. Para otros, lo central sería su dedicación a la persona de sus alumnos; Dzno perder nunca de vista el lado humano de las cosas y no ver a los alumnos como una masa informedzǤ±manifestaron entender la complejidad de la docencia al describirla con metáforas Dzdulce y agrestedz Dzen la educación no todo está escrito con anterioridaddzǤDe alguna manera, estas visiones fueron puestas a prueba al comenzar a enseñar como se advierte en las narrativas entregadas por cuatro de los seis profesores. En todas las narrativas se advierte la tensión entre un alumnado complejo o difícil y la necesidad de mantener un ritmo adecuado de enseñanza. Se expresa angustia frente a la insuficiencia del tiempo a su disposición; también la tensión Dz reemplazante o ayudante en el auladz y el deseo de asentar lo que sienten como una capacidad profesional ya adquirida. 4.3. Cambios en la percepción de eficacia y formas utilizadas para solucionar conflictos o situaciones docentes complejas. La evidencia de las investigaciones sobre abandono y de cuáles son los factores que llevan al desgaste emocional que gatilla la salida apuntan, entre otros, a temas relacionados con la autoeficacia (Hultell et al., 2013; Hong, 2010). En las tres encuestas aplicadas durante la trayectoria de los nuevos profesores de la formación inicial al ejercicio docente, se observaron cambios en la percepción de eficacia medida por la escala de Tschannen-Moran y Woolfolk-Hoy (2010). Al finalizar su práctica profesional el sentido de autoeficacia de los futuros profesores aumentó, en todos los indicadores referidos a gestión del aula, capacidad de comprometer a los alumnos en el aprendizaje y al uso de diversas estrategias de enseñanza. Sin embargo, al final del primer año de ejercicio los 29 profesores que respondieron la escala de autoeficacia indicaron sentirse menos eficaces de lo que consideraban ser 7 al egresar de la formación docente. Las narrativas resaltan varias dificultades referidas a auto-eficacia como es el manejo de cursos desordenados o poder suscitar el interés de alumnos desmotivados o ausentes: Estaba muy frustrada por no saber controlarlos, no comentaba mucho con mis pares la situación, hasta que comienzo a escuchar comentarios y quejas de mis colegas sobre el mal comportamiento de este curso y me sentí aliviada, ya que no era la única que observaba lo mismo y llegué a pensar que como no tenía tanta experiencia y me veía joven los niños se comportaban así sólo conmigo. Además tenía el prejuicio de que si les ĐŽŶƚĂďĂĂŵŝƐĐŽůĞŐĂƐƉŽĚşĂŶƉĞŶƐĂƌƋƵĞ͞ŶŽŵĞůĂƉŽĚşĂĞŶĞůĂƵůĂ͟ƉŽƌƋƵĞ era novata. (Valeria, profesora basica con mención en Matemáticas) 5. Indicaciones de posibles factores explicativos de abandono o de movilidad de los docentes estudiados. El conjunto de los estudios realizados tanto desde el ángulo de profesores retirados con menos de cinco años de servicio, como desde aquellos que recién comenzaron a enseñar sugieren que las causales centrales que producen abandono o cambios de establecimiento están relacionados con el grado de su satisfacción laboral y su posible efecto en la percepción de eficacia. Los profesores retirados consideraron como factores centrales la falta de oportunidades de desarrollo profesional, las condiciones salariales y la falta de influencia en políticas y prácticas escolares. Asimismo, a fines de su primer año de ejercicio, los nuevos profesores indicaron razones similares de insatisfacción como la falta de oportunidades de desarrollo profesional, las condiciones salariales y agregaron la poca disponibilidad de recursos docentes. Por otra parte, si bien las dificultades que experimentaron los profesores cuya trayectoria seguimos desde la universidad a la escuela fueron complejas en la primera parte del año, la fuerza de sus convicciones profesionales, los ayudó a sentir que las habían manejado bien al finalizar el año. Esto, a pesar de que ya uno de ellos había cambiado de colegio a mediados de año, porque dada su condición de reemplazante, temió ser despedido; en tanto que otra profesora había vivido la experiencia de su primer año docente con el mismo temor: ͞tenía la presión de querer hacerlo bien para que no me despidieran del colegio, ya que había escuchado rumores de mis colegas de que todos los años despedían profesores͟. 8 Estos factores coinciden con la evidencia de muchas investigaciones, incluyendo la de Cornejo (2012) sobre profesores chilenos. Podemos suponer que de no mediar factores mitigantes, algunos de estos nuevos profesores que empezaron a trabajar en el 2013 con gran convicción, podrían dejar el servicio en el corto o mediano plazo. Referencias bibliográficas Boyd, D., Lankfordd, H., Loeb, S. & Wyckoff, J. (2008). Explaining the short careers of high achieving teachers in schools with low performing setudents. American Economic Review Proceedings 95(2), 116-171. Cannata, M. (2010). Understanding the teacher job search process: espoused preferences and preferences in use. ǯ 112 (12), 2889-2934. Changying, W. (2007). Analysis of teacher attrition. Chinese Education and Society 40 (5), 6-10. Chong, S. & Low, E-I. (2009). Why I want to teach and how I feel about teaching Ȃ formation of teacher identity from pre-service to the beginning teacher phase. Education Research Policy Practice 8, 59-72. Cornejo, R. (2012). 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