José A. de la Osa

Día Mundial de la Salud
Conozca su presión arterial
Por: José A. de la Osa
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Es nítido el mensaje de los expertos de la OMS para este 7 de abril, Día Mundial
de la Salud: La hipertensión es el principal factor de riesgo de muerte en el mundo.
Aunque la presión arterial por encima de 140/90 mm Hg afecta al 30 % de la
población adulta, una tercera parte desconoce su enfermedad. Una de cada tres
personas que se está tratando por hipertensión no consigue mantener su presión
por debajo del límite de 140/90.
Y subrayan que tener la presión alta aumenta el riesgo de infarto del miocardio, los
accidentes cerebrovasculares y la insuficiencia renal, y puede causar ceguera e
insuficiencia cardiaca.
Abordado por Granma, el profesor Manuel Delfín Pérez Caballero, presidente de la
Comisión Nacional Técnico-Asesora del Programa de Hipertensión Arterial del
Ministerio de Salud Pública, señala que entre los principales factores de riesgo
para padecer o complicar la hipertensión arterial se encuentran la obesidad, las
dietas ricas en sal, el factor hereditario, el hábito de fumar, el sedentarismo y la
ingestión en exceso de bebidas alcohólicas.
Expresa que al margen, incluso, de que mantengamos una dieta ideal –rica en
frutas y vegetales, baja en grasa y sal- debemos adquirir la costumbre de
tomarnos periódicamente la presión arterial, que constituye la primera causa de
atención en los servicios de urgencia médica en nuestro país.
Según datos suministrados por el Departamento de Enfermedades No
Transmisibles del MINSAP, se estima que la prevalencia de hipertensos en Cuba
sobrepasa los 2 millones 800 mil en la población adulta (30,9 %) y la
dispensarización registra alrededor de 2 millones 300 mil, de lo que se infiere que
existan unos 500 mil cubanos adultos que no están aún dispensarizados.
También investigaciones recientes en niños y adolescentes muestran una
"llamativa prevalencia" de hipertensos, fundamentalmente hijos de padres
con esta dolencia y en niños con obesidad.
Es esencial, aseguran los especialistas, que los pacientes hipertensos no
suspendan la medicación prescrita para esta dolencia sin previa consulta con su
médico, incluso en presencia de algún efecto secundario que, en general,
desaparecen con el tiempo.