La Iglesia de Dios de la Biblia LECCIÓN 2 RESTITUCIÓN POR LAS MALAS OBRAS TEMA CENTRAL: La Biblia nos enseña que debemos hacer restitución por las malas obras y por tomar ventaja sobre los demás. 8 Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, lo vuelvo con el cuatro tanto. 9 Y Jesús les dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. PROPÓSITO: Para que hagamos restitución por los males cometidos a los demás en el espíritu de amor. LECCIÓN BÍBLICA Éxodo 22: 1-4 1 Cuando alguno hurtare buey u oveja, y le degollare o vendiere, por aquel buey pagará cinco bueyes, y por aquella oveja cuatro ovejas. 2 Si el ladrón fuere hallado forzando una casa, y fuere herido y muriere, el que le hirió no será culpado de su muerte. 3 Si el sol hubiere sobre él salido, el matador será reo de homicidio; el ladrón habrá de restituir cumplidamente; si no tuviere, será vendido por su hurto. BOSQUEJO DE LA LECCIÓN I. LA RESTITUCIÓN BAJO LA LEY (Éxodo 22:1-4) A. Restauración por lo hurtado (V.1) B. Ninguna expiación (V.2) C. Total restitución es requerida (Vs. 3,4) II. EFECTOS DE LA OBEDIENCIA (Ezequiel 33:15, 16) A. Restitución y obediencia (V.15) B. La obediencia obra el perdón (V. 16) III. EJEMPLO DEL NUEVO TESTAMENTO (Lucas 19:8,9) A. Restauración del cuatro tanto (V. 8) B. Bendición por la integridad (V. 9) 4 Si fuere hallado con el hurto en la mano, sea buey o asno u oveja vivos, pagará el duplo. Ezequiel 33:15, 16 15 Si el impío restituyere la prenda, devolviere lo que hubiere robado, caminare en las ordenanzas de la vida, no haciendo iniquidad, vivirá ciertamente y no morirá. 16 No se le recordará ninguno de sus pecados que había cometido: hizo juicio y justicia; vivirá ciertamente. Lucas 19:8, 9 Ampliando el texto Áureo “No debáis a nadie nada, sino amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, cumplió la ley.” (Romanos 13:8) El precepto se aplica a las obligaciones financieras, y requiere el pronto pago de las deudas. El Espíritu del texto amonesta contra el entrar en deudas que no podamos pagar, lo cual sería una injusticia de nuestra parte contra los acreedores. Las personas juzgan a los creyentes e iglesias por su prontitud en el pago de las deudas. Esta es una prueba apropiada de la La Iglesia de Dios de la Biblia LECCIÓN 2 santidad de vida. Alguien ha dicho que el amor, como es referido en este texto, es “santidad” deletreando en breves palabras. Un miembro de la Iglesia que le debía dinero a otro miembro, oró en uno de los servicios de la semana: “Señor, danos una fe poderosa.” El hermano a quien le debía dinero oró para sí mismo: “Sí, Señor, y danos fe para pagar nuestras deudas”. El hombre que ama a su prójimo le considerará y no le impondrá su buena naturaleza, ocasionándole molestias u ofensas. De hecho, él hará cosas mejores, y procurará hacerle bien a su semejante. De la manera que se ama a sí mismo y procura su propio bien, también lo hará con su semejante. El dinero no es la única deuda que un hombre puede tener para con su semejante. Toda clase de beneficio y obligación tiene que ser satisfecha. El amor entre unos y otros es una deuda perpetua que nunca se salda. Esa cuenta nunca se puede saldar por completo. Cuando los cristianos aman como es enseñado en la Biblia, todos los demás deberes hacia el prójimo son cumplidos, siendo que el amor de Cristo nos constriñe a no deber nada a nadie, sino el amarnos los unos a los otros. I. La restitución bajo la Ley (Éxodo 22:1-4) A. RESTAURACIÓN POR LO HURTADO (V.1) Los primeros quince versículos de este capítulo tratan con los derechos de propiedad. El robo de ganado y ovejas era considerado como una ofensa muy seria, ya que estos bienes eran tenidos como la principal propiedad de los israelitas y básicos para la economía. Debido a su importancia, eran los más susceptibles al robo, aunque se necesitaba gran valentía para hurtar un animal. El castigo era más severo debido a la seriedad de tal crimen. B. NINGUNA EXPIACIÓN (V.2) Este versículo se refiere a los que roban casas. En los tiempos bíblicos, el método usual usado por el ladrón era romper la pared y entrar a la casa a través de la abertura. Si el ladrón era sorprendido y asesinado en tal acto, no les era lícito a sus familiares vengar su muerte; estaba prohibido por la ley. El fue asesinado por los dueños de la casa en defensa propia, ya que cualquier persona que entra a una casa con intenciones de robar en la noche, tiene intenciones criminales. Tal persona entra para robar, pero si su objetivo es frustrado por alguien que lo sorprenda, está dispuesto a matar. C. TOTAL RESTITUCIÓN ES REQUERIDA (V. 3, 4) Si un ladrón de casas intenta hacer tal cosa durante el día, se asumía que no tenía intenciones de cometer crimen. Así que, si era sorprendido y asesinado, el pariente más cercano estaba en el deber de vengar su muerte. La Ley de Mosaica reconocía este derecho, pero protegía a un hombre que matara a otro accidentalmente al proveer seis ciudades de refugio. (Números 35:15) La enemistad entre dos familias o clanes era un asunto muy serio en las tribus semíticas, ya que una vez ésta comenzaba, continuaba por generaciones. El ladrón habrá de restituir cumplidamente; si no tuviere, será vendido por su hurto. La plena restitución de parte del ladrón de casa durante el día era igual a la de otros ladrones-tenía que pagar doble. Si no podía hacer la restitución completa requerida, entonces sería vendido y el dinero de la venta sería dado a la víctima robada. Debe entenderse que los israelitas podían ser vendidos como sirvientes asalariados hasta que pagaran una deuda. Ellos no podían ser vendidos como esclavos. (Levítico 25:39, 40) Una persona que sirviera bajo una sentencia tal, podría ser redimida por sus parientes en cualquier momento. (Levítico 25: 48, 49) La Ley Mosaica castigaba al ladrón por la cantidad exacta que esperaba obtener si era sorprendido con lo robado sin daño alguno; sin embargo, si ya se había deshecho de lo robado, tendría que restaurarlo en forma doble. La Iglesia de Dios de la Biblia LECCIÓN 2 II. Efectos de la obediencia (Ezequiel 33: 15, 16) A. RESTITUCIÓN Y OBEDIENCIA (V.15) Ningún hombre necesita considerarse a sí mismo en una condición desesperada por haber sido negligente en obedecer a la ley de Dios. Si él reconoce el error de sus caminos y se torna a él, hace restitución a los que ha ofendido y anda en conformidad a las normas de la justicia, de seguro que vivirá y no perecerá en su culpabilidad. Dios perdona al pecador cuando se arrepiente, abandona sus pecados y acepta su gracia. B. LA OBEDIENCIA OBRA EL PERDÓN (V. 16) Dios es justo al condenar al creyente cuando se torna al pecado y en perdonar al impío cuando se arrepiente. No obstante, la sinceridad del arrepentimiento tiene que ser comprobada por la disposición de hacer restitución por los males cometidos y por la práctica de las buenas obras. Una vez arrepentido, Dios procede a perdonar y olvidar los pecados de la persona totalmente. Estos jamás volverán a ser recordados por Dios. Es como si nunca los hubiera cometido. Dios no “Envaina la espada”, El la destruye completamente. III. Ejemplo del Nuevo Testamento (Lucas 19:8, 9) Una evidencia muy notable de que el avivamiento de Gales era obra de Dios, fue que los dueños de negocios grandes y pequeños, reportaron que las deudas de varios años atrás y calificadas como delincuentes, fueron pagadas por los que se convirtieron. El amor por el dinero había sido una pasión avasalladora en la vida de Zaqueo. El había estado dispuesto a afrontar el odio de su propio pueblo a fin de hacerse rico. El experimentó el milagro de la gracia cuando las cadenas de esa pasión fueron quebrantadas. El no era un cobrador de impuestos común, sino más bien un comisionado de los impuestos, encargado de un distrito completo y de otros cobradores de impuestos bajo su jurisdicción. Su negocio proveía la tentación de pecar contra las personas por medio del fraude y el robo. El emperador romano fijaba los impuestos según la población de un área, y los cobradores tenían que colectar tal cantidad de los habitantes de esa área. Siendo que ellos no recibían un sueldo fijo por su trabajo, le cobraban más impuestos al pueblo. En muchos casos los oprimían a fin de obtener ganancias para sí mismos. El gobierno romano se hacía de la vista larga en tales casos. Un escritor declaró: “Nada era tan común para los publicanos que el tasar las propiedades por sobre su justo valor. Otra táctica favorita de ellos era cobrar los impuestos por adelantado a los que no podían pagar, y luego le cobraban intereses con usura a los que se había convertido en una deuda pública”. B. BENDICIÓN POR LA INTEGRIDAD (V. 9) A. RESTAURACIÓN DEL CUATRO TANTO (V.8) Zaqueo confiere evidencias de que el nuevo nacimiento se había operado en él. El decide voluntariamente satisfacer todas las demandas de la restitución y más. La Ley requería que se restituyera cuatro veces lo robado. Zaqueo estuvo dispuesto a hacer esto mismo, además de prometer dar la mitad de sus bienes a los pobres. Esta es una verdadera prueba del arrepentimiento. Sin importar los que sus vecinos pensaran, Zaqueo se había convertido ahora en uno de los hijos de Abraham, un hombre de fe-un verdadero israelita en descendencia y carácter. Cuando una persona recibe la genuina salvación, ésta transforma la naturaleza básica de la ambición a una de abnegación. El que había vivido según el lema de “recibir”, ahora dice “Voy a dar”. No hay indicaciones en el pasaje bíblico de que Zaqueo renunciara a su posición. El oficio de cobrador de impuestos era uno legítimo. La La Iglesia de Dios de la Biblia LECCIÓN 2 declaración que Jesús dio concerniente a su salvación es una seguridad de que los hombres pueden trabajar en cualquier ocupación legítima y a la vez vivir una vida que agrade a Dios. No es el trabajo o posición la cual aprueba o desaprueba los hombres ante Dios, sino más bien la manera en que el trabajo es realizado y cómo es usada la posición. Muchas ocupaciones son más propicias a la tentación que otras. Estas necesitan mucho de la influencia de cristianos devotos. La tradición dice que Zaqueo llegó a ser el supervisor (obispo) de Cesarea. Si lo fue y cuándo lo fue, es algo que no sabemos. Pero sí sabemos que Jesús acompañó a un hombre nuevo de regreso a su hogar ese día. PENSAMIENTOS RESALTANTES La restitución es una doctrina bíblica. Que la restitución se haya hecho más fácil bajo la ley que bajo la gracia, es verdad hasta cierto punto. La ley trataba en términos de cosas que se podían ver y que se podían evaluar. El único problema consistía en encontrar a la persona que cometía el crimen, lo demás era dejado en manos de las autoridades. Bajo la gracia, la restitución toma un aspecto más perspicaz. Es más perspicaz porque los pensamientos, los motivos y los sentimientos se toman en consideración. Jesús dijo que si alguno tenía algo contra su hermano, que debería arreglar el asunto rápidamente. Mientras que la ley trataba con actos patentes, Jesús trataba en términos del motivo del acto, en su debido lugar. La Ley comenzó en lo exterior y trataba de avanzar a lo interior para ayudar a la persona. Jesús comenzó la obra en el interior del corazón a fin de mejorar la conducta exterior. AYUDAS EXPLICATIVAS V.2 No será culpado de su muerte. Que la persona que lo mató no sería castigada. V. 15 Si el impío restituyere la prenda. Si el ladrón devolviere lo que se había robado. V.8 Lo vuelvo con el cuatro tanto. Esto está de acuerdo con la Escritura de Éxodo 22:1 V. 9 Hoy ha venido la salvación a esta casa. La salvación espiritual y mesiánica, porque él había demostrado ser un hijo espiritual de Abraham. PUNTOS PARA SER DISCUTIDOS ¿Por qué era tan severa la penalidad del robo? ¿Por qué se le permitía al dueño matar a alguien que forzara la entrada a su casa? ¿Acaso a esta persona se le castigaba por tal acción? ¿Cuál era la diferencia de forzar su entrada durante el día? ¿Cuál es la diferencia entre los versículos 1 y 4? (Vs. 1-4) ¿Cuál es el procedimiento de Dios acerca de uno que ha cometido un robo? ¿Acaso el perdón de Dios es permanente? ¿Por qué a veces es tan difícil que el hombre pueda perdonar? (Vs. 15, 16) ¿Acaso era necesario que Zaqueo probara su sinceridad? ¿Por qué lo hizo él? (V.8)