Mi mensa¡e de desoedida para todos... Cuando llegué por pr¡mera vez al lnstituto Roosevelt, en el año 2015, no sabia qué esperar. No es fác¡l v¡v¡r un cambio tan repentino y drástico como el que viví por cuenta del accidente que padecí en agosto de 2014. Sin embargo, desde el pr¡mer momento me sentí acompañado y arropado por un grupo humano maravilloso. Un grupo de profesionales qué ponen lo mejor de sí para sacar adelante e sus pac¡entes. ¡Y qué dec¡r de sus pacientes! Se trata de decenas de personas que, lejos de ser niños, hombres y mujeres que se recuperan de sus afecciones, son verdaderos ejemplos de vida. Son verdaderos motores que me impulsaron -y me ¡mpulsan- todos los dfas para avanzar en mi recuperación y levanlarme con el mejor ánimo pos¡ble. Llevaré siempre en mi corazón los meses de tratam¡ento en esta instituc¡ón. Calidad de vida, alegría y muchas razones para segu¡r avanzando son las que encontré todos los días que tuve el privilegio de as¡stir a mis ses¡ones de terapia. Quiero agradecer especialmente a... Vanesa, de Ocupacional; su bebé será una nueva bendición para su v¡da. Alejandra, de Ocupac¡onál: que siga tan responsable como siempre y disfrutando de fos dulces. Cindy, coord¡nadora de Ocupacional: tan ser¡a yjuiciosa como cada dia. Daniela, María Fernanda, Gina y Jana, las físicas: ded¡cadas, cariñosas y siempre dando vida. Catalina, tamb¡én de física: con su cariño y amor nos impulsa a segu¡r avanzando todos los dias. D¡ana, la jefe de fís¡ca: la toman por brava, pero su amory ded¡cac¡ón están por encima de todo. A las niñas de fonoaud¡ología, que nos enseñan s¡empre cómo v¡v¡r mejor y hacernos más agradable cada día. También a los colaboradores de todas las áreas del lnstituto, que cada dia nos brindan lo mejor de si mismos pafa acompañarnos y apoyarnos en este cam¡no. S¡ olvidé a alguien, les ofrezco disculpas, pero estén seguros de que les mando todo mi cariño. No me queda s¡no darles más grandes y eternas gracias a todos y cada uno de ustédes. Hago votos para que continúen su labor, ayudando a miles y miles de pacientes que buscan mejorar su calidad de v¡da. Lo v¡vlde primera mano y los llevaré s¡empre en mi corazón. Con todo mi afecto, Gu¡llermo Forero Rodrlguez.