Antecedentes Históricos. Sus fundadores relatan la historia de la siguiente manera: La Unidad Educativa Colegio Adventista “MARANATHA” fue fundada el 04 de octubre de 1.997, gracias a la iniciativa de miembros de la Iglesia Adventista del sector El Roble, de San Félix, Estado bolívar, Fieles creyentes de la Educación Cristiana se comprometieron ante el noble proyecto de la construcción de un Colegio Adventista, en la Ciudad. Fue solicitado un terrero ante la “Corporación Venezolana de Guayana” por “OFASA” (Obra filantrópica de Asistencia social Adventista) hoy “ADRA” Asistenciales Adventistas), (Agencia para el Desarrollo de Recursos fue dado en comodato en la Urb. Francisco Avendaño, calle Principal, UD 109 manzana 107-1B. Luego de obtener el terreno se solicita ayuda al Grupo FUNDACROM DE CARACAS, quien nos donó el Primer Plano, Incluyendo la maqueta del proyecto. En el mes de junio del año 1988 la feligresía de San Félix, toma posesión y comienza a cercar el terreno con bloques teniendo al frente al pastor Rodolfo Escobar y siendo presidente de la construcción nuestro recordado y ya fallecido hermano Antonio Guerra. Luego del traslado del pastor Rodolfo Escobar en el año 1989. El plan de construcción atraviesa por un proceso de tramitaciones, consultas y contactos, con el fin de hacer realidad este proyecto. Pero es en el mes de mayo de 1992 cuando se reorganiza la junta de construcción y se decide entrar en acción definitivamente y en solo dos meses se consiguen nuevos planos, se gestionan las permisologías respectivas ante el Concejo Municipal y la C.V.G. requisitos indispensables para iniciar la obra. Y es aquí donde consientes de la urgente necesidad de impartir una Educación Cristiana que rescate y realce los valores morales en una sociedad en decadencia y sirva para sembrar la semilla del evangelio, se decide comenzar con la construcción de la planta educativa. El sábado 28 de Mayo de 1992 a las once de la mañana se realiza una asamblea especial dirigida por el pastor David Manrique, para consultar a la Iglesia si estaría dispuesta a entregar sus esfuerzos y recursos económicos para comenzar este proyecto Millonario. Se lanzó el reto, hubo un breve silencio y el hermano Natividad García se puso de píe y dijo ¡SI! y 112 hermanos presentes dieron su apoyo. Aunque previamente la tesorera había informado que después de los gastos en planos y trámites quedaba muy poco dinero en el fondo de construcción, había fe, y como el pueblo de Israel a orillas del Jordán estábamos seguros que el Señor abriría el camino y que la obra se haría, por esto también alabamos el nombre de Dios esta tarde. El domingo 5 de Junio de 1992 la hermandad reunida en los alacranes (lugar donde se encuentra hoy día el Colegio) comienza con las excavaciones de lo que serían los fundamentos de esta construcción, y desde ese momento hasta el día de hoy han pasado 22 años de una experiencia maravillosa para todos los hermanos que hicieron parte de su vida el construir este colegio. Al comienzo no contábamos con muchos recursos económicos, por tal motivo se planificaron jornadas de trabajo, ofrendas especiales pro-construcción, festivales ventas de comidas, etc. Se solicitaron ayudas a la UNIÓN VENEZOLANA ORIENTAL, MISIÖN VENEZOLANA SUR ORIENTAL y a todas las demás Iglesias del Distrito, quienes tuvieron participación en este proyecto. Así fue pasando el tiempo y cuando a veces parecía que detendríamos la construcción por falta de dinero, aparecía una ayuda o un recurso que nos permitía seguir adelante. En ocasiones eran ofrendas notables y generosas otras veces la ofrenda humilde y sencilla como la que dio la viuda de la parábola, hermanos y hermanas que conseguían el dinero con mucho esfuerzo, esos esfuerzos fueron transformados en frutos que son el concreto que soportan este edificio. Las experiencias compartidas no solo nos sirvieron para lograr el objetivo de construir el colegio, sino también unió a la feligresía, aprendimos a convivir y a conocernos más entre hermanos. Algunos aprendieron a ahorrar en el banco del cielo donde ni la polilla ni el orín corrompen, ni donde ladrones no minan ni hurtan. Cabe señalar entre tantas experiencias e incidentes al grupo MARANATHA de Estados Unidos, estando los esposos Davinson quienes eran directivos de Maranatha de visita en Bonanza, Ciudad Bolívar, fuimos a solicitar su ayuda para la construcción de este colegio. Ellos nos dijeron que no podían porque no ayudaban a construir colegios, sino templos, además ellos ya habían cumplido su misión en Venezuela y ahora le correspondía otros lugares, de todas maneras les invitamos a visitar a San Félix, el siguiente domingo vinieron y viendo reunidos a muchos niños de los clubes de Conquistadores y Aventureros se emocionaron, se alegraron, compartieron con nosotros esa mañana y decidieron enviar un grupo de 30 personas para ayudarnos y no vinieron una sola vez sino tres veces en un año, ayudándonos hacer realidad este noble proyecto que nos habíamos propuesto. Durante el tiempo que duró la construcción, con tristeza también vimos partir al sueño temporal a varios de nuestros queridos hermanos que comenzaron con nosotros esta obra, sabemos que ellos descansan, pero su obra sigue. El nombre de “MARANATHA” que significa “Cristo Viene” es dado como recordativo para la preparación de niños y jóvenes al reino eterno, y como profundo agradecimiento al grupo internacional que lleva ese nombre, pues colocando recursos y mano de obra para las bases e inicios de la primera planta de nuestro colegio juntamente con las Iglesias de San Félix. Para el año escolar 1.997 – 98, se da inicio con los primeros seis grados de la Escuela Básica con una matrícula inicial de 86 alumnos, siendo su primera directora la Profesora Bertha de Moreno. En el siguiente año escolar 1998-1999 se agrega el aula de pre-escolar. A partir del año 1999-2000, se comenzó con el Bachillerato 7º y 8º grado y así sucesivamente obteniendo nuestra I Promoción de Bachilleres en Ciencias. En el año 2004-2005, actualmente nos preparamos para la X Promoción de Bachilleres en Ciencias. Hoy en día se cuenta con una matrícula de más de 1.000 alumnos adventistas y no adventistas. Esperando cumplir la misión por la cual con tanto esfuerzo, dedicación y amor se construyó esta institución. Hoy podemos decir: ¡Hasta Aquí nos ayudó Jehová! Misión: “Por la gracia de Dios y bajo la dirección del Espíritu Santo, guiar a cada estudiante a un conocimiento experimental de Cristo como su único y suficiente Salvador mediante el desarrollo máximo de sus facultades físicas, mentales y espirituales que restauren en él la imagen de su Hacedor y lo capacite para la práctica de un servicio abnegado por amor a Dios y a la humanidad” La visión. “Cada miembro de la comunidad escolar preparado para el Reino de Dios”. Filosofía: Preparar a niños y jóvenes para la vida presente, y en relación a la vida futura, para una herencia en la Patria Celestial, dedicando toda energía en educar en valores de responsabilidad, amor, unidad, fe, perdón, disciplina, amistad, agradecimiento, bondad, humildad y voluntad.