EL LENGUAJE SMS: ¿la taquigrafía del futuro? Por Ernesto Quitián El 19 de marzo de 2014, el periódico francés Le Monde publicó, en su blog de educación, un artículo en el que se afirma, desde el título, que escribir mensajes de texto no perjudica la ortografía. Aurélie Collas, redactora del artículo, nos presenta los resultados de un estudio publicado un día antes por el Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS). El estudio que se realizó analizando unos 5000 mensajes de texto enviados por jóvenes entre los 11 y los 12 años, sostiene que, aunque los adolescentes escriban “ktas”, saben que la oración está compuesta por dos palabras, que una de ellas es un verbo, que conjugado se escribe “estás” y que la frase debe cerrarse con una interrogación. El estudio concluye que, de hecho, es lo contrario: que la ortografía influencia la creación de este nuevo código. Así mismo, afirma que los niños que escriben correctamente, mantienen esta cualidad aunque hagan uso del lenguaje SMS (como se conoce este código) y que aquellos para los que la ortografía es una dificultad, siguen teniendo los mismos problemas. Esta temprana conclusión aviva la discusión sobre la influencia del lenguaje SMS sobre la ortografía. ¿Es entonces este lenguaje un código nuevo que nuestros adolescentes manejan de manera independiente a la escritura? ¿Nos estamos enfrentando a la creación espontánea de un nuevo tipo de taquigrafía? La discusión sigue sobre la mesa, y es que no es para menos: ¿cuántas veces hemos visto textos de nuestros estudiantes cargados de errores? Hay quienes consideran el lenguaje SMS una aberración de la escritura, que empobrece la lengua y que afecta la ortografía y por ende la cultura. En el otro lado, están los que consideran que estos lenguajes son incluso necesarios. La economía de caracteres es una ventaja cuando se escribe en situaciones de apuro como las de los mensajes de texto. Tiene una capacidad de síntesis que no permite la perdida de información en el proceso de escritura. Sin embargo, esto no tiene nada de nuevo: si pensamos este código como una técnica para tomar apuntes (o redactar en este caso) de manera más veloz y sin que se pierda información, nos estaríamos acercando a la idea de la taquigrafía tradicional, usada desde hace tiempo. Según el Diccionario de la Lengua Española, DRAE, la taquigrafía, del griego ταχύς, taxos (rápido, pronto) y γραφή, grafé (escritura), es el “arte de escribir tan de prisa como se habla, por medio de ciertos signos y abreviaturas”. Es decir, es un sistema de escritura rápido que permite transcribir a la velocidad a la que se habla, usando trazos, abreviaturas y caracteres especiales, representando así palabras y frases. La taquigrafía es quizá tan antigua como la escritura misma. Se sabe que los antiguos griegos, los fenicios y los romanos la usaron. Sin embargo, no fue sino hasta principios del siglo XIX que se popularizó y se crearon los códigos en Europa. En el siglo XX, diferentes autores adoptaron códigos diversos que fueron difundidos en diferentes países, dependiendo de la lengua usada. Hoy en día, existe un sinnúmero de sistemas taquigráficos: desde los que emplean signos geométricos hasta aquellos que se usan el alfabeto latino y que emplean la transcripción fonética y las abreviaturas como herramienta principal. Sea cual sea el sistema taquigráfico usado, se conservan siempre las mismas características: se intenta seguir las normas ortográficas, la escritura se basa en la representación de la fonética y se mantiene un sistema de puntuación. Visto así, el lenguaje SMS no diferiría mucho de la taquigrafía. Si pensamos en la teoría de la comunicación, este lenguaje representa un nuevo código que se usa en contextos determinados como lo son la mensajería instantánea y los chats. A diferencia de la taquigrafía, el SMS no es un sistema unificado, por lo menos no oficialmente. Su creación fue espontánea, es decir que no hubo autores que hicieran la reflexión y la creación de un código, sino que nació a raíz de una necesidad de comunicación clara: la prontitud de la comunicación escrita. El lenguaje SMS se caracteriza generalmente por la supresión de letras, el uso fonético de algunas consonantes, números y signos matemáticos y especialmente el uso de emoticonos. Vemos aquí, que el lenguaje SMS se acerca a la taquigrafía en ciertos puntos. Su objetivo primordial, es decir, la necesidad de expresar lo que se quiere decir de manera rápida y sin pérdida de información es el mismo en ambos códigos. Así mismo, comparten características similares, como la utilización de abreviaciones o del uso fonético de algunos signos. ¿Cuáles son los procesos de creación de estos nuevos códigos? 1. Los metaplasmos. Una de las herramientas que en ambos casos está presente, son los metaplasmos y particularmente los de omisión. Por tratarse de una reducción de los caracteres escritos, muy rara vez suceden los metaplasmos de adición. Estos primeros se definen como la eliminación de fonemas. Existen tres tipos de metaplasmos de omisión, dependiendo de la posición de los fonemas elididos dentro la palabra: la aféresis se refiere a la elisión de uno o varios fonemas al principio, la síncopa es la elisión de éstos al interior y la apócope, al final de la palabra. Cabe anotar que, en el caso de los SMS, generalmente se suprimen las vocales. Para el análisis que se propone a continuación, es necesario entender las siguientes convenciones: estoy Palabra original Fenómeno > toy Cambia a Palabra SMS : [es-] Se explica Como Fonemas que se eliminarán Explicación > [ø-] Cambia a Ø: fonemas eliminados - : fonemas que se mantienen Veamos entonces, unos ejemplos de estos metaplasmos que son muy usados en el lenguaje SMS: Lenguaje SMS Aféresis: estás > tas : [es-] > [ø-] Síncopa: bien > bn : [-ie-] > [-ø-] Apócope: compu > computador : [-tador] > [-ø] También es posible que, en una de estas transformaciones, suceda más de un metaplasmo. Veamos este ejemplo: mensaje > msj Síncopa: mensaje > msaje : [-en-] > [-ø-] Síncopa: msaje > msje : [-a-] > [-ø-] Apócope: msje > msj : [-e] > [-ø] También > tb Síncopa: también > tbien: [-am-] > [-ø-] Apócope: tbién > tb: [-ién] > [-ø] 2. Puntuación y acentos La puntuación generalmente se reduce a lo básico, muchas veces se suprime el punto (.) al final del mensaje, la coma (,) y especialmente los signos al abrir interrogaciones y exclamaciones (¿, ¡). Así mismo, las tildes y otros signos (como apostrofes o cedillas en otras lenguas) desaparecen. Por ejemplo: así > asi; ¿vienes? > vns? 3. Uso fonético. Otra herramienta, ampliamente utilizada, tanto en los mensajes SMS como en la taquigrafía, es el uso fonético de las consonantes, números y algunos signos matemáticos: Por ejemplo: te > t; ca > k (casa > ksa); dos > 2 (casados > ksa2); por > x; más > +. 4. Reducción de fonemas. El cambio dos o más fonemas por uno solo, pasa generalmente con los fonemas consonánticos. Es muy común ver cómo dos consonantes son remplazadas por una: Por ejemplo. ch > x (mucho > muxo); ll > y (lluvia > yuvia); qu > q (que > q). Así mismo, es posible notar que varios fenómenos están presentes a la vez (cambio de fonemas, uso fonético y metaplasmos). 5. Construcciones particulares. También es muy común que ciertas frases de uso frecuente, se resuman en unas pocas letras unidas (generalmente consonantes) que pueden ser las iniciales de cada palabra. Por ejemplo: te quiero mucho > tqm; ¿cómo estás? > kts? 6. Uso de abreviaturas. Las abreviaturas son generalmente un recurso muy efectivo para reducir la cantidad de letras usadas en al momento de escribir. Muchas veces, éstas son tomadas de otras lenguas, especialmente del inglés. Por ejemplo: by the way (a propósito) > BTW; de acuerdo > Ok; as soon as possible (lo más pronto posible) > asap. 7. Las mayúsculas. El uso de mayúsculas pierde su función original. Ya no se usan para empezar oraciones, o como primera letra de un nombre propio. En el lenguaje SMS, el uso de mayúsculas sostenidas indica que se quiere enfatizar (gritar) lo que se dice. Así mismo se usa la repetición de la vocal final. Por ejemplo: ¡No te creo! > NO T CREO; ¡No! > NOOOOO 8. Emoticonos. Este fenómeno es exclusivo de los mensajes SMS. Este neologismo se entiende como el uso de imágenes dentro del texto que, generalmente, expresan emociones. Estas imágenes pueden ser remplazadas por otros signos que se parecen visualmente a la misma imagen. Por ejemplo: o :) > feliz; o :( > triste; :’( > llorando. A manera de conclusión, se retomó un tema que es muy polémico en la actualidad: la influencia que del nuevo lenguaje SMS tiene sobre la ortografía. Mucho se ha debatido al respecto, pero aún no se tienen certezas. Hay quienes apoyan el uso de los mensajes de texto, puesto que implica un esfuerzo de reducción de caracteres escritos para expresar las ideas lo más rápido posible, sin perder información valiosa (por estar pensando en la correcta escritura). Este origen del lenguaje SMS nos remontó al uso de la taquigrafía, con la que comparte muchas características. Este fenómeno nos llevó a pensar el Lenguaje SMS como una taquigrafía de la era moderna que además tiene un uso espontáneo en los usuarios. Por esto, los partidarios de este nuevo lenguaje afirman que no tiene ninguna influencia sobre la ortografía. Se piensa que son dos sistemas de códigos distintos que sirven para comunicar. Por su parte, los detractores de este nuevo lenguaje, lo comparan a un vicio del lenguaje escrito y se oponen, por ende, a su uso, especialmente por parte de los adolescentes. Queda por saber si tal influencia es un hecho, por un lado y si es posible usar el lenguaje SMS de manera pedagógica para reforzar el aprendizaje en los niños. Este esfuerzo no es nuevo. Hace ya unos años que se habla del M-learning o aprendizaje a través de aparatos móviles. Falta ver qué resultados se obtiene con este innovador sistema, pero eso ya es tema de otra búsqueda.