11 2010 Diciembre [email protected] Boletín Número del Página 1 Huevo Información periódica del mundo del huevo El huevo que comemos Los huevos producidos en la Unión Europea cumplen con normas comunitarias y nacionales muy exigentes, que determinan el Modelo Europeo de Producción. La protección de la seguridad alimentaria, de la sanidad y el bienestar animal y del medio ambiente son las características distintivas de este Modelo, que supone mayores costes respecto de los producidos en países terceros. La UE define distintos tipos de huevos en función de su categoría, tamaño, sistema de producción… Pero ¿sabemos distinguirlos? Categorías de calidad y peso Procedentes de la granja de producción, a su llegada al centro de clasificación y envasado los huevos son seleccionados y clasificados en dos categorías diferentes según su calidad: Huevos Categoría A: Son huevos frescos y aptos para el consumo humano directo, los que llegan a las tiendas. Presentan la cáscara limpia e intacta. Estos huevos se clasifican en función de su peso en cuatro clases: - XL: súper grandes: de 73 g o más. L: grandes: de 63 a 73 g. M: medianos: de 53 a 63 g. S: pequeños: de menos de 53g. Huevos Categoría B: Los huevos que no cumplen los requisitos para ser de categoría A se clasifican como de categoría B. Los que son aptos para el consumo humano pueden destinarse a la elaboración de ovoproductos en industrias alimentarias autorizadas, ya que éstas cuentan con la tecnología necesaria para eliminar del huevo cualquier riesgo sanitario y obtener ovoproductos seguros. Los huevos de categoría B que no son aptos para el consumo humano se utilizan para fines no alimentarios o se destruyen. Sistemas de producción Existen varios sistemas de producción de huevos en función del alojamiento y el manejo de las gallinas, del espacio del que disponen y de su alimentación (en el caso de la ganadería ecológica). No se puede decir que un sistema de producción sea mejor o peor que otro, cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes. Los sistemas de producción se identifican con un número, el primero que aparece en el código marcado en el huevo. El resto de caracteres indican la granja de procedencia de ese huevo. Esta información facilita la trazabilidad; es decir, nos permite seguir el rastro del huevo a lo largo de las etapas de producción, clasificación y distribución. Los dígitos que indican el sistema de producción en el huevo son los siguientes: Boletín del huevo 3- Huevos de gallinas criadas en jaula: La producción en jaula es mayoritaria en los países desarrollados. Las condiciones ambientales están controladas para que sean las óptimas para el confort de las aves. 2- Huevos de gallinas criadas en suelo: Están alojadas en gallineros donde se mueven libremente y disponen de comederos, bebederos y nidos para poner los huevos. Las condiciones ambientales están controladas. 1- Huevo de gallinas camperas: Los gallineros son como los del sistema en suelo, y las aves disponen de corrales al aire libre con un espacio mínimo de 4m2 por gallina. 0- Huevos de producción ecológica: Las instalaciones, el alojamiento y los corrales son similares a los de las gallinas camperas. Los piensos con los que se alimentan provienen de la agricultura ecológica y están certificados y controlados por el consejo regulador de la agricultura ecológica de cada zona. Llevan el sello de la producción ecológica que los identifica en el envase. Página 2 El color de la cáscara Los huevos blancos son puestos por gallinas blancas y los morenos por gallinas de plumaje marrón. El color de la cáscara del huevo depende de la genética de la gallina. No hay diferencias en la composición y calidad del huevo blanco o moreno. Extra frescos Los huevos son “extra frescos” hasta el noveno día desde la puesta. Los que se comercializan con ese nombre tienen que indicar la fecha límite para ser extra frescos y venderse en los siete días siguientes a la fecha de puesta. Después no pueden usar la mención “extra frescos”. Ovoproductos Los ovoproductos son huevos procesados, generalmente por calor, para reducir el riesgo sanitario y facilitar su uso. Se destinan a industrias alimentarias o restauración y a veces también al consumidor (huevo cocido, clara pasterizada). Los ovoproductos de uso habitual son el huevo cocido (con o sin cáscara), el huevo líquido pasterizado (entero, clara o yema) y, en mucha menor medida, el huevo en polvo. No existe un sistema de producción mejor o peor que otro: cada uno tiene ventajas e inconvenientes